LÁGRIMAS DE SANGRE
*Delirios de la autora*: Eissss!, aquí va el primer capítulo de la vida de Snape, espero que no os sorprenda su actitud pero yo siempre me lo he imaginado así de joven.
En cuanto a reviews… soy tan extremadamente inteligente que como vi un fallo en la introducción borre la historia sin saber que también borraba los mensajes Ç____Ç (ya lo se, mas tonta no se puede ser _)
Pero weno, sé que me escribió Minaya, así que muchas gracias por dejarme un mensaje, espero que te guste toda la historia ;D Y espero que sigas pronto con la tuya, que me estoy enamorando de Aton (menuda pederasta estoy echa ^^UU)
Y hoy he visto el mensaje de Lian-Dana: ¡¡muchísimas gracias!! Tú si que escribes bien que nos tienes a todas intrigas perdías con tu fic ^_~.
No te preocupes que no me meteré mucho con Siri, al fin y al cabo es uno de mis personajes favoritos y estoy loca por el así que por mucho que quiera… es imposible dejarle mal, mal.
Capítulo 1-El inicio del recuerdo
Sala común de Slytherin-18 años antes-
Aquel día la estancia estaría totalmente desierta si no fuera por que un alumno que se havia saltado el desayuno no estuviera rasgando con su pluma el silencio detrás de una montaña de libros. Desde la puerta principal solo se podía distinguir del chico los ojos y parte del oscuro cabello. Su mirada estaba totalmente centrada en el libro y los pergaminos que tenía esparcidos delante. Parecía que le fuera la vida en terminar el trabajo que estaba realizando. En un momento dado paró en seco, tiró la pluma encima del pergamino y dió un suspiro de alivio al mirarse el reloj de pulsera. Justo hubo acabado de hacer este gesto que sintió decir: ¡Sierpes! y seguidamente la puerta de la sala se abrió para dejar paso a un chico con el pelo largo y platinado. Aunque su cabello llamara la atención no lo hacia tanto como su manera de caminar y su porte altivo y egocéntrico. A parte de esto, tenía cada lado protegido por dos chicos enormes, que más que nacer parecían haber sido esculpidos en piedra.
-Ey, Snape, ¿que tal va mi trabajo de pociones?- dijo el único de los tres que parecía poder coordinar dos palabras juntas.
-Malfoy, que sepas que es la última vez que me salto un desayuno para terminarte un trabajo- dijo mostrándose bastante molesto.
-Venga, no te quejes tanto, que a ti te salen en media hora estos trabajos. Además, les he dicho a estos que te traigan algo de comer. – y dirigiéndose a los dos gorilas- Venga, ¿a qué esperáis?
-Lo siento Lucius…-empezó Crabe.
-Es que nos los hemos comido por el pasillo- termino Goyle.
-¡Idiotas! ¡¿No podéis tener nada entre las manos sin tener que llevároslo obligatoriamente a la boca?!- dijo soltando una sarta de chillidos.
-Es igual, déjalo Malfoy, de todas maneras se me ha quitado el hambre. Por cierto, ¿que hora es ya?- y mirándose al reloj exclamó:-¡¡Mierda!! ¡¡Al final vamos a llegar tarde y no va a servir para nada el trabajo!!
Los cuatro chicos salieron escopeteados de la sala para llegar a las mazmorras donde se impartía la clase. El profesor Marciel era el que daba la materia, y aunque era muy estricto en cuanto a horarios era una persona afable y extravertida. Incluso su manera de hablar cálida y tranquila hacía que no pudieras dejar de prestar atención ni un solo minuto. En aquellos momentos el objetivo de Snape era ser como el de mayor: le encantaba tanto la materia como la manera que tenia el profesor de darla. Y parecía ser que el afecto era mutuo, Marciel siempre le daba consejos y le resolvía cualquier duda amablemente.
Llegaron a la puerta donde ya se estaban agolpando los alumnos de dos casas: la suya propia y la de Ravenclaw. Solo hacia una semana que havia empezado el curso y aun no havia llegado a asimilar la suerte que habían tenido en poderse librar de esos odiosos Grifindors, que ahora compartían clases con los de Hufflepuff.
Por fin podía alegrarse de haber perdido de vista a Black y a Potter; que siempre se estaban metiendo con el por pasarse el día estudiando. ¿Que remedio le quedaba? El no era ni de lejos como ellos: guapos, populares y encima inteligentes. Sabia de sobras que si destacaba por encima de ellos en los estudios era porque se pasaba cuatro veces más tiempo estudiando. Y aun así no los superaba demasiado. Eso, y que encima se metieran con el, le repateaba. Lo bueno de aquellos dos era que desde que Potter salía con Evans se habían calmado bastante. La verdad es que Snape no entendía como una chica tan simpática y amable como Lily pudiera salir con el cretino de James. Ella era… buena persona. Si, era la definición más concreta que podía dar. Aunque habían hablado pocas veces siempre había sido muy amable con el, y eso que entre las dos casas nunca había habido muy buenas relaciones, que digamos…
Todos estos pensamientos se fueron disipando rápidamente porque en aquel momento le invadió un gran nerviosismo. El motivo de ello no era otro que una chica, pero no una chica normal y corriente, al menos para Snape, era Lamia Valaquia. Ya en el expreso de Hogwarts la havia buscado desesperadamente. Hacía seis largos años que la observaba en la distancia, y aunque jamás hubieran intercambiado palabra consideraba que era la persona mas parecida a él, algo así como su alma gemela. Pálida, solitaria, inteligente…siempre havia pasado inadvertida para todo el mundo menos para el. La impresión que tuvo al verla fue inmensa. Aunque seguía teniendo la mirada huidiza de siempre era imposible que pasara inadvertida para nadie. Seguía vistiendo de un discreto color negro que combinaba a la perfección con la larga cabellera y sus oscuros ojos. Sin embargo, ese año era aun más notable el contraste que tenia con su tez pálida, casi de ultratumba. Pero sus labios estaban más carnosos y rojos que nunca y unas curvas bien definidas se podían entrever detrás de la ancha túnica. A él le havia fascinado siempre esta alumna pero por desgracia parecía que este año no seria el único que se fijaría en ella.
Aunque ahora que estaba a escasos metros de ella, le entristecía ver que seguía como cada año, sola y separada de todo el mundo, sin ninguna amiga ni nadie con quien hablar.
En ese momento unas ganas terribles de acercarse a ella y darle conversación se vieron frustradas gracias a una persona muy poco oportuna, más concretamente, uno de los merodeadores.
*Delirios de la autora Parte 2*: Tachán, tachán! que merodeador será? Pistas: Es guapo, atractivo, encantador…he dicho guapo? xD Bueno, con esto las posibilidades quedan reducidas a tres, jajajaja. Otra pista: no esta pillado (quedan dos). Y además… mejor paro, que si no os lo digo y no valdría la pena haber puesto pistas ^^UUU
En el próximo capi no se que se verá, la verdad… es broma xD supongo que pondré la parte en la que Snape y Lamia empiezan a hablar. Será genial ver a Snape nervioso por el simple hecho de estar cerca de una chica. Es tan majo… ;D~~
Weno, dejadle reviews a esta loca que si no se deprime *^^* Byesss
Syria®
