_ _ _ _I Wish I could Fly with you_ _ _ _
By Nireya
La chica del pelo magenta fue la que ahora se dirigió a la casa de Ray... Pensó tocar en la puerta... Pero pereció en el intento, pues no quería mostrarse así ante él.
Se acercó hasta quedar enfrente de la puerta... y con dedos temblorosos, dejó el sobre debajo de la puerta, como ella se lo había encontrado en su casa aquella mañana...
Cerró sus ojos dorados para seguir caminando, pero no rumbo a su casa.
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Sólo pasaron 2 minutos, cuando Ray tenía que salir de su casa... Y allí lo vio, era el sobre con su nombre, y la esmerada y bonita letra del mismo color del pelo de Mariah...
No sabía cuanto tiempo llevaba allí, pero la leyó apresuradamente, para luego darse cuenta de que debía verla... ¡Tenía que verla!
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Salió rápidamente de su casa, cerrando tras de sí la puerta... Estaba totalmente desorientado, pero tenía que verla a ella cuanto antes...
Tomó el camino hacia su casa, pero entonces su sentido felino le indicó que aquel no era el camino correcto, así que marchó por la misma calle que Mariah.
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Se encontró de bruces con los árboles del parque, pero luego sintió un sonido de roces de beyblades que le hizo desconcentrase y pensar que tal vez alguno de aquellos beyblades fuera el de Mariah.
Se dirigió hacia el lugar del que procedían los sonidos, y casi uno de los beyblades que se salía del plato da contra su cabeza, pero afortunadamente solo le rozó. Este beyblade al caer al suelo, se rompió en varios pedazos, y su dueño, que había seguido con la vista, la trayectoria de su blade, abandonó el juego y fue hasta al lado de Ray a recoger los pedazos del artilugio...
Aquel niño, de tan solo, unos 7 u 8 años, lloraba por haber perdido su blade... y aquel chico... el vencedor... reía a carcajadas su victoria, despreciando a aquel pobre pequeño.
- Tendrás que mejorar mucho si quieres vencerme, enano- alcanzó a decir
Las palabras del chico resonaron con fuerza en la mente de Ray... Le recordaba sus combates cuando él era más pequeño...
Se agachó a consolar a aquel niño.
- Tranquilo, este beyblade podrá arreglarse- dijo recogiendo una de sus piezas y examinándola
- ¿Tú crees?- dijo el pequeño mirando a Ray aún con lágrimas en sus ojos
- Seguro^^- respondió sonriendo
El niño dejó de llorar, y con todas las piezas de su blade en la mano, corrió hasta su casa a arreglarlo. El individuo sólo siguió sonriendo y riéndole el perder.
- ¡Tú! ¿Quieres luchar conmigo? ¿O temes que pase lo mismo contigo?- retó Ray
- No temo por mi blade... Teme tú por el tuyo- le respondió el otro con una nota de triunfo en su rostro
- 3, 2, 1... ¡A volar!- gritaron los contrincantes
Los dos beyblades cayeron al plato y empezaron a dar vueltas embistiendo duramente el uno contra el otro... Las chispas saltaban de por entre los dos beyblades... Los dos eran muy resistentes.
El contrincante de Ray ordenó a su blade que hiciera un movimiento, y de repente el beyblade de Ray se encontró en medio de éste, que daba muchas vueltas rápidamente no dejándole salir de entre él.
Ray pudo distinguir entre tanta vuelta, los colores oscuros del beyblade de su contendiente. Un negro adornaba las cuchillas de su alrededor, y unos tonos azules y verdes oscuros adornaban el interior de la peonza.
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Pasaron los minutos, en los que los dos beyblades estuvieron a punto de pararse, pero luego resurgían de nuevo con más energía que anteriormente.
- Ya es hora de acabar con esto... ¡Vamos!
El beyblade oscuro empezó a hacer unos movimientos muy rápidos que desviaron la atención de Ray... De pronto el beyblade embistió contra el suyo casi consiguiendo pararle, pero aún tenía poder...
Ray intentó hacer lo mismo, pero fue sorprendido con otra estrategia por parte de su adversario...
- ¿Ray?- una voz dulce y melodiosa sonó a su espalda
Ray se viró y llegó a ver lo que más deseaba ver en su vida. Su corazón le dio un vuelco terrible, y estuvo a punto de sufrir un paro cardíaco... pero todo aquello no sucedió...
- ¡Ahora!- una exclamación le despertó de su fantasía, y al girar la cabeza sintió como su propio Beyblade se rozaba una mejilla y le hacía un corte profundo en ella.
- ¡Ray!
Mariah abandonó su estancia y se dirigió a Ray. Le abrazó y sintió como sus brazos la rodeaban también... Pero luego se fijó en la expresión de su cara. Una expresión de dolor y fastidio, pero él no decía nada.
- ¡He perdido...!- dijo al fin
- ¡Ray!
El otro chico comenzó a reírse al contemplar la expresión de los dos... Mariah le miró con rabia y se soltó del abrazo de Ray.
- Lo siento, Mariah- dijo en un susurro Ray
Se palpó su mejilla y notó su sangre caliente que le mojaba las yemas de los dedos... Pero se volvió a fijar en ella... Andaba con paso firme hacia el que le derrotó...
- ¡Te daré la revancha! ¡Eres un tramposo!- dijo con voz casi en grito
- Acabarás mal, nenita...- respondió preparando su beyblade
- 3, 2 1... ¡A volar!
Los dos beyblades cayeron al plato, y Ray dirigió su mirada hacia la dueña de uno de ellos. Su pelo color magenta desplegaba brillos a la luz del sol, y su mirada de gato fijada en el plato de beyblade le daba un aspecto feroz y a la vez irresistible...
Dejó de pensar, y se agachó a recoger su blade...
Justo en ese momento la bestia bit de Mariah salió de su beyblade y atacó ferozmente al blade contrario haciendo que dejara de girar a los pocos segundos. Luego ella se agachó a recoger su propiedad sin decir nada y se dio la vuelta para encontrase con sus ojos...
Los miró directamente y cayó en la inmensidad de sus pupilas negras y sus iris dorados...
- "No encuentro respuestas a lo que indago...
y no puedo dejar de pensar un poco más en ti.
Pero mi problema es que no se si te quiero,
no le encuentro la razón a lo que por ti hago."
- "Deseo verte cuanto antes... ya no aguanto más esta desolación...
Quiero estar a tu lado... poder verte y entre mis brazos tenerte,
para no volver a sentirme solo y desamparado
en este mundo en el que no conozco el amor..."
- ¿Me amas de verdad?- preguntó Mariah
- Te amo... De verdad- le respondió
Se quedaron en silencio por un momento, para luego Mariah tirarse en los brazos de Ray y ser abrazada por éste.
El la abrazó muy fuerte para luego decirle:
"Te quiero...
Y me gustaría poder volar contigo por el firmamento,
contemplando las estrellas semejantes a tu cuerpo
que brillan en un mundo lejos de temor a ser descubierto...
I wish I could Fly with you"