CAPITULO UNO

CRAVING

Ejercicio. Ducha. Boxers. Encendió la televisión, pero no había nada interesante. Miro su apartamento. Vacío. Había pasado dos días con su madre, ayudándola en la granja, dirigiendo los trabajos, conversando, viendo la puesta de sol. Recordando. Siempre recordando. Realmente necesitaba una vida.

Se quedó dormido sin proponérselo. Inquieto. El mismo sueño. El mismo maldito sueño.

"Cayendo, rodeado de silencio. Cayendo en medio de imágenes. Una bomba sonando a sus espaldas. Sosteniendo a su amigo moribundo. Perdido en el pasado. Elección. Siempre hay elección. Que... dulce de tu parte".

~&~&~@~&~&~

- "¡¡Has que despierte!!.

- No puedo… - quince años. Voz apagada. Inocente. Pequeñas plegarias.

- ¡¡Has algo!!…- la vida diluyéndose. Lana levantando los ojos...  ¨ lo entiendo Clark.¨  No hay peor dolor que el perdón.

- ¡¡No puedo, no puedo, no tengo el poder, no lo tengo!!- lágrimas en su rostro… pero lo tenía…

- ¡¡Es tu culpa!!, Ella no debió estar aquí… ¡¡esa bala era para ti!!… ¡Haz algo!- le grito con todo...

- … No puedo… Lex

- … Hazlo Clark- orden, plegaria y candencia.

- …No... 

- ¡¡Noo!!…No…-  perdiéndose en la penumbra. Entre los llantos de Chloe, Pete en silencio, silencio eterno. Perdiéndose en los sollozos de Lex… de Lex… de su padre. Del asesino muerto a sus pies… de sus padres sabiendo lo que podía hacer… y Lex…la aldea, la niña, las bombas". Porque, ¿por qué todo tiene que cesar?.

Solamente una parte de esas pequeñas cosas que destruyen la vida.

~&~&~@~&~&~

- ¡¡Ha!!… - despertó con el usual estremecimiento. Cubierto en sudor. Temblando.- mierda... - murmuro y se tomo un minuto para calmarse. Usual.

Apago la televisión y prendió el equipo de música con la idea de ir a tomar otra ducha; además si sabía algo acerca de sí mismo, era que necesitaba, al menos, sentir o tener la ilusión de que no estaba totalmente solo en esos momentos. Patético. Amago de vida. Cualquier cosa. Como las bombas... sonrió… cualquier cosa… pero no ese toque en la puerta. Cayendo. Cayendo, levitando el pasado en cuartos oscuros y caídas de frente. De rodillas. De frente… sacudió su cabeza frunciendo entrecejo, ¿ahora que?. No se molesto en ponerse nada, uno, porque no estaba en condiciones de pensar claramente después de semejante avalancha de imágenes y dos, porque no valía la pena ensuciar la poca ropa que tenía en el apartamento… en cualquier parte realmente. No sé molesto en usar la visión de rayos X, y abrió con descuido, volteando de inmediato, podía amar a Chloe, pero definitivamente No era el momento. Olor familiar. Definitivamente no lo era.

- Lo que sea, que sea rápido.- hosco.

- Si lo deseas así. - suave. Quedo plantado en el mismo lugar sin voltear. La espalda algo brillante mostrando tensión y sexo. Perfecto. Memoria incesante. Lex sonrío. En alguna galaxia lejana, música sonando, ahí donde el hombre que te hizo mierda, no se presenta en tu puerta sonriendo. Clark le devolvió la sonrisa por que estaba a punto de caerse de espalda de la impresión… miedo. Sí, tanto por la  valentía. Volteó.

- Lex.- susurro.

- Clark.- lo imito. Entró con calma, observando las pésimas condiciones del apartamento. Parecía estar en estado de reparación. Perpetua. Arqueo una ceja.

- ¿Que haces aquí?.

- ¿Qué?. ¿No preguntaras por la salud, los hijos, el estado financiero?, ¿Policial?… ¿Político?- ofreció- …¿No?. O, en fin- se encogió de hombros elegantemente y estiro la mano, alisando una arruga inexistente en la chaqueta. Sonrió al ver que Clark seguía la mirada como ave de caza. Alguien en la habitación se sintió como la presa… la presa en boxers se recordó y mientras Lex se ponía cómodo en medio de la habitación observando su falta de ropa, su único par de jeans en el sofá y su taza de café fría. Calma absoluta. Música que no sonaba a nada. Clark dejo que lo viera todo, mientras él consideraba el ponerse los jeans o … los jeans.

- Mi falta de educación es decepcionante.

- Amen de otras cosas- silencio. Lex se le quedo viendo con intensidad. Saboreando el golpe.

- ¿En que puedo hacer por ti?- Oh, por favor, usa la jodida cabeza.

- ¿Qué te hace pensar que necesito algo?.

- … Entonces… - Subió el cierre y se sentó, manos inconfortables sobre las rodillas. De vuelta a los quince, wahoo. Gracias a todos por venir, señoras y señores, cualquier colaboración para La Organización Internacional Por La Dignidad de Clark Kent, es opcional. Lex se sentó en el intento de silla frente a él, observando el movimiento de sus dedos. Luego dedicó su atención a su rostro. Esa maldita mirada burlona.

- Entonces… solo pasabas por el vecindario.

- … Casualmente.

- Casualmente.- un minuto de silencio. Lex estudió las posibilidades de que se estuviera volviendo loco. Clark reconoció la sonrisa de auto desprecio. Siempre le agradaba ir por ese sendero. Curioso que después de tanto, lo siguiera haciendo. La imagen era todo, supuso. Se reacomodó en el sofá y Lex se concentró en la vista. Se concentró también en los recuerdos. Se concentró también en Lana. Se concentró en sus piernas separadas y marcadas por los jeans. Se concentro en la espalda levemente sudada. Se concentro en… Ok. Recuerda, Lex. Recuerda. Divertimiento- si hubiera querido, te habría destruido.- subió la vista tranquilamente.

- Depende de lo que quisieras destruir.

- Cierto.

- Cierto.- lo imito y Lex le sonrío. Maldita canción, pensó Clark.

- Sin dinero, sin intereses ni influencia política o al menos no una que valga la pena.- linda boca. Apuesto que luce perfecta. Saliva en el labio inferior…

- Gracias por la consideración.

- De nada. - Dios. El maldito amor, ¿cuál es mi problema?, No poder olvidar, no poder superar, no querer cerrar las piernas. Que triste, tan, tan triste.

- ¿Reputación quizás?.

- Quizás.

- ¿Qué quieres Lex?- tanta  sagacidad. Lex sonrió.

- Pasaba por aquí.

- Guarda la mierda para cuando la necesites, ¿qué haces aquí?.

- Ten cuidado con tus palabras Clark, siempre terminan definiéndote.

- Me precio de mí uní dimensionalidad- dijo con tranquilidad. Como verse al espejo, pensó Lex.

- La amabas…

- Así era… - ¨ amaba, ¨ tú lo has dicho, añadió en silencio. El amor es una cosa graciosa, embriagante, pusilánimemente engañadora. Sabiduría, Yay.

- … Entonces, ¿Por qué la dejaste ir?… - silencio.

- … ¿Y para que te sirve eso ahora?.

- Hay muchas cosas que no me sirven. Eso no me previene de desearlas.

- … No lo deseas, lo necesitas.- lo imito inconscientemente y si no estuviera tan cansado habría sonreído. Lex lo hizo por él, aprobación en su mirada, ¿hacia qué?, Nunca estuvo seguro. 

- Por decirlo así- sonrisa sin alma. No por conocerla, dejaba de doler. Se parecía a la suya.

- No podía hacerlo… no puedo hacerlo…

- ¿Alguien te hubiera detenido?.

- ¿Cuál es el punto de esto Lex?.

- No lo sé… tal vez solo seguir hincando el diente en la herida. Refrescante como siempre- Clark suspiro pesadamente y el movimiento de su pecho atrajo la atención de Lex por un segundo… desconcertando a ambos… Bueno, no, no realmente.

- … Nadie sabe lo que podría pasar… si cambio el pasado. Lo sabes, lo sé.

- Ella lo hubiera valido.

- Así como muchos otros.

- Hmm,- ronroneo-  eso sonó casi a frialdad, Clark.

- Nunca termino de sorprender a los demás.

- Cierto.

- Ni a mí mismo.

- Cierto.

- ¿Así que has venido a recordar viejos tiempos?.- Sonrisa de dientes perfectos.

- ¿Hay alguna razón por la cual me moleste en hacer eso?… ¿Crees que necesito hacerlo?.- lo miro. Así que lo sabía. No hacia falta ser un médium para saberlo. Solo bastaba mirarlo cerca para. Vivía en su propio pequeño e insignificante infierno. - Cuando necesite hacerlo, si es que no lo he hecho ya, serás el primero en saberlo.

- Me auto decepciono.

- No hay de que.

- Pero aquí estas, con las típicas conversaciones de mierda.

- Hmm.

- Realmente.

- Clark, Clark.

- Dime, Lex.

- Estas viviendo en el vacío- un Luthor nunca pregunta.

- También tu.

- Esperando que algo te recoja.- dijo sin prestar atención a la interrupción- El chico Alienígena, esperando que alguien lo rescate.

- Hmm, Gee Lex, ¿quien crees que podría hacerlo?.

- … No lo sé- fiero. Clark se levanto de pronto, y corto la música, vano intento de concentrarse en no voltear y demostrarle cuanto le estaba afectando esta inútil conversación. Malditos jeans. Maldito Lex.

- ¿Quieres beber algo?.

- ¿Me dices que realmente hay algo de beber aquí?.

- Es culpa del diseñador…

- Es triste.

- Hmm- Se puso detrás del proyecto de cocina y saco dos vasos. Lex los miro con curiosidad.

- ¿Debo preguntar si esos vasos han pasado la prueba de gérmenes?.

- Disculpa, Martha Stewart.- sonrío vanamente- Lex, ¿qué quieres?.- que ya no poseas, que ya no hayas destruido, que sea humano, que palpite, que deje de respirar cuando existes en el mismo plano por instantes que ya no son fecundos, que no te destroce con la apatía de su trivialidad. ¿Sin respuesta? Oh, bueno. Bebieron en silencio.

- Así que saliste en un articulo de Metro.

- Hmm- Lex acerco la revista y la hojeo. El * Hmm* sonando en la cabeza. Vibración. Entonación. Profundidad. Maldita sea. Maldita sea. ¿Cuál era su problema?. Cuál era la idea de pasar una hora hablando de nada con el hombre que arruinó su sueño de… ¿de perfección?… Realmente la había amado.

- ¿Sin recriminaciones cuando se te abalanzan todos los homosexuales de esta ciudad?, Amen de otras.

- Hablo de mi trabajo, no de mi vida personal.

- … Hay fotos Clark- dijo con suavidad. Recuerdos de otros tiempos en que había algo parecido a ese tono de voz cuando le hablaba… había gentileza. Oh, respiración entrecortada, ¿es eso un cumplido?.

- ¿Y?.

- Solo apunto el hecho.

- Cierto.- uno de ellos, empezó a necesitar la ducha con desesperación. Tal vez los dos.

- Cierto.

- ¿Qué haces aquí?.

- Visitando el vecindario. Entonces, ¿No te molesta si el mesero te hace un descuento?.

- No si es bien parecido. - Lex se detuvo de inmediato. Eso no sonó a broma… sonó a aceptación.

- Ha- dijo calmadamente.

- Sip. Me sorprende Lex, siempre creí que tenías el ojo puesto en los que te rodeaban.

- No recuerdo llamadas

- ¿Las hubieras atendido?.

- No… ¿la amabas?- un Luthor no necesita sueños.

- Sí, ¿tu? …

- … Nunca ame a nadie antes- duele, maldición, y es bueno.

- ¿Lex que haces aquí?.

- Nosotros que siempre tememos a las preguntas correctas.

- Ok. - Lex se le quedo mirando con curiosidad, por momentos, parecía ser el mismo chiquillo de quince años de mirada inocente y sonrisa amplia. Generosa. Dientes blancos. - ¿Que es lo que quieres?.

- Así que no te molesta salir en esa revista… podrías haberlo hecho antes.

- Largo camino desde Kansas.

- No es así.

- Nop, pero me gusta pensarlo, la última defensa del ego.

- Cierto… lastima por Toto…

- A Toto no le gustan los homosexuales.

- Ha- sonrío falsamente comprensivo.- jodido perro.

- ¿Lex?.

- ¿Que?.

- ¿Que haces aquí?.

- Buscando confirmación.

- ¿De que?.

- De que estoy oficialmente desquiciado…

~¿Crees que has ganado algo, hijo?~

Y un beso, es solo un beso.

CONTINUARA