Harry Potter no me pertenece. ¿Tengo yo pinta de ser una escritora mundialmente reconocida?. No ¿verdad?. Eso pensé yo.
Capitulo 6: La Hermione durmiente.
(Basado en la bella durmiente)
Había una, vez en un reino cercano, (No todos los reinos tienen que estar en el quinto pino, ¿Eh?) un trágico dilema. Los reyes no tenían ningún hijo.
Eso los ponía muy triste y su pueblo, que los quería mucho ya que eran muy buenos monarcas, también se ponían muy tristes. En definitiva, que todo el reino sufría una depresión de caballo.
Pero una mañana la reina recibió una alegre noticia. ¡Estaba embarazada!. Todo el pueblo se puso tan contento que festejaron durante los nueve meses de gestación. La Reina dio a luz una encantadora niña (Después de dos días de doloroso parto), que llamaron Hermione.
El día de su bautizo, el rey organizo una grandiosa fiesta en donde todo el pueblo, gobernantes de otros reinos, hadas, elfos, gigantes y demás seres estuvieron invitados. Todos habían traído un presente para la princesa; los más bonitos juguetes, los más preciosos vestidos y de mas lindos objetos.
Cuando llego el turno de las tres Hadas Supremas del País de las Hadas, se adelanto la Hada Roja, (también conocida por Freda) y alzando la varita, exclamó:
-Princesa Hermione, Te concedo una belleza que no tendrá nada que envidiar de las flores en primavera.
Después se adelanto el Hada Azul, (También llamada Georgina) y al igual que la primera, recitó:
-Yo, dulce princesa, te concedo la inteligencia de los mas grandes sabios que hayan poblado el mundo. (Seguro que esto si que le gustó)
Cuando la ultima hada que faltaba por dar su regalo, el Hada Verde, (o Harriet) un fuerte resplandor cubrió la sala de fiesta del castillo.
De una nube de humo apareció la figura de una mujer en medio del salón. Vestía enteramente de negro, tenía un largo cabello rubio platino y unos fríos ojos grises. Era la malvada bruja Dracona. (Le has cambiado el sexo a mucha gente) (Si)
-Vaya, vaya ,vaya. Veo que se ha hecho una fiesta y no he sido invitada.-Murmuró llena de rabia. (Por que odiaba ser ignorada. Quería ser el centro de atracción siempre)
-¡¿Quién querría invitarte a ti?!-Gritó el Hada Harriet
-¡¡Cállate, estúpida hada!!
-Disculpe el error,-Habló la Reina-pero nos habían informado que usted odiaba las fiestas, por eso no la invitamos.
-Es verdad. Pero odio aun mas que me ignoren. (¿Veis? Lo que yo dije.)
-Lo sentimos mucho, no era nuestra intención-Se disculpó el Rey
-Bueno, para que veáis lo generosa que soy, me olvidare del asunto y hasta le daré un presente a la princesa.-Comentó mientras se acercaba a la cuna del angelito.
Las hadas, que no se fiaban de la bruja, intentaron impedírselo, pero esta las paralizo con un hechizo junto con los reyes.
El resto de los invitados se encontraban inmóviles por el miedo, puesto que conocían el inmenso poder de la hechicera. (¡Un momento, desde cuando Malfoy tiene un inmenso poder!) (Es necesario para le trama)
Cuando la bruja estaba a tres pasos de la cuna, alguien se interpuso en medio. Era una monada de niño, de dos añitos mas o menos, con el pelo rojo como el fuego y unas graciosas pecas en la cara. Era el menor de los príncipes del reino vecino, Ronald.
-¡Apártate, niño!
-¡¡No!!-Chilló el pequeño, de forma decidida.-¡Eres mala y le harás algo malo a la princesa!
-JA, JA. Te crees que puedes conmigo, insignificante mocoso.-Se mofó de el mientras le señalaba con el dedo.
El pequeño no iba a tolerar que se burlaran de el, así que se lo mordió.
-¡¡¡¡AAAAHHHH!!!!-Chilló Dracona intentando librarse del niño.-¡¡¡Maldito!!!-Gritó, y le dio un fuerte golpe, haciendo que el niño chocara con una estatua de mármol, quedando inconsciente. Un hilo de sangre bajaba por la sien del chiquillo.
-¡¡Hijo!!-Gritó su madre corriendo hacia el, Pero la malvada bruja la congelo. Y no solo a ella, sino a los demás, por si se les ocurría intervenir.
Se acerco a la cuna y observo a la pequeña niña.
-Vaya, que lindura. Princesa Hermione, mi regalo será que vivas feliz, que todos te aprecien y te quieran, pero…al cumplir los dieciséis años, antes de que el sol se ponga, te pincharas el dedo con el huso de una rueca ¡Y morirás! JA, JA, JA, JA-Rió la malvada Bruja.
Y desapareció en una nube de vapor oscuro.
En cuanto se fue, todos pudieron librarse de la parálisis.
Ambas reinas se dirigieron a su respectivos hijos.
-¡Ron!, ¡Hijo, contesta!
-¡Hermione, mi niña!-lloraba la Reina.
-No llore, majestad. Yo aun no le entregado a la princesa mi regalo.-Dijo la Hada Verde
-Entonces podrás librarla de maleficio de la hechicera Dracona.
-Me temo que es demasiado poderoso para evitarlo. La princesa se pinchara el dedo con el huso de una rueca, pero…-Habló Harriet alzando su varita-no morirá, solo caerá en un profundo sueño hasta que un príncipe la despierte con un beso.
-Aun así, será mejor que se quemen todos los husos del reino.-Dijo el Rey y acto seguido dio la orden de que se hiciera.
-Por cierto, ¿Cómo esta el príncipe Ronald?-Preguntó la Reina dirigiéndose con su bebe en brazos hasta el pequeño y su madre.
-Esta inconsciente, pero no parece nada grave.-Habló su madre.
-Mama-Murmuró débilmente Ron abriendo los ojos.
-Cielo, ¿estas bien?-Preguntó preocupada.
-Me duele la cabeza-Susurró-¿La princesa esta bien?
-No te preocupes,-Dijo mientras dejaba ver a la niña al príncipe-no le pasara nada.
-Fuiste muy valiente al enfrentarte a la bruja Dracona-Dijo el Rey
El niño sonrió levemente y volvió a quedarse dormido en brazos de su madre.
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-¡Hermione!-Gritaba un muchacho pelirrojo de unos doce años entrando en la biblioteca
-¡Estoy aquí, Ron!-Llamó una niña de diez años, de pelo y ojos castaños mientras le hacia señales con la mano.
-Se puede saber que haces aquí-Preguntó con un ligero tono de regaño.
-Leer-Contestó, como si fuera de lo mas obvio, enseñando el libro que tenia en su mano.
-¡Lo que quiero decir es porque estas aquí dentro con el día tan bueno que hace! Te vas a poner enferma por no salir a tomar aire fresco.
-No digas tonterías, no me voy a poner enferma.
-Si que te pondrás-Y le quito el libro-Vamos.
-¡Oye, devuélvemelo!
-No. Vas a salir conmigo al jardín. Te voy a enseñar a tirar con el arco.
-Lo que quiero es leer.
-El libro no se moverá de aquí. Puedes segur leyendo otro día.
-¡La que no se moverá de aquí soy yo!-Dijo testarudamente.
-¿A, si?-Y acto seguido cogió a la chica y se la echo al hombro.
-¡¡Suéltame!!-Chilló mientras pataleaba.
-Claro. En cuanto lleguemos al jardín-Contesto Ron mientras salía de la biblioteca.
Pasando por uno de los pasillos se encontraron con la Reina
-Buenos días, Ronald.-Saludó-Puedo preguntarte por que llevas a mi hija a cuestas.
-¡Mama, dile que me suelte!
-Buenos días, majestad. Vera, he creído que la princesa debería tomar un poco el aire fresco, pero ella no estaba muy dispuesta a salir.-Contestó Ron mientras se apartaba el flequillo de los ojos dejando ver una pequeña cicatriz en su sien.
-¡Quero seguir leyendo! Mama dile que me baje.
-Sabes, Ronald, creo que es muy buena idea. Desde hoy tienes mi permiso para sacar a la princesa cada vez que lo creas necesario.
-¡¡Mama!!
-Divertios.-Se despidió la Reina mientras se alejaba de ellos.
-Adiós majestad.
-Porras-Gruñó Hermione
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-¿Por qué no me sorprende que estés aquí?-Pregunto un chico alto, pelirrojo, de unos dieciocho años mientras apoyaba las manos en la mesa, a cada lado de la chica que estaba sentada de espaldas a él.
Ella alzo el cuello para mirarlo a los ojos sin tener que girarse.
-Porqué me conoces muy bien, Ron-Contestó.
-Venga, vamos a practicar con el arco.
-No puedo.
-Oh, vamos. La biblioteca seguirá aquí cuando volvamos.
-No es por eso. Hoy viene a visitarnos el príncipe Víktor, de Bulgaria.
Ron frunció el entrecejo
-¿Te acuerdas de el?-Preguntó Hermione-Vino al baile que hicimos el año pasado.
-Si-Contestó ácidamente.-¿Y a que viene?
-A visitarme
-Aaah, así que viene a visitarte. Que atento-Todo esto lo dijo con un tono sarcástico.
-¿Te pasa algo?
-¡¿A mí?! Que va, para nada. Solo que me he dado cuenta cuales son tus prioridades.
-¿Qué quieres decir?-Reclamó algo molesta
-Que parece ser que te importa mas estar con tu Viky que con tu mejor amigo, que también ha venido de visita.
-¡¡Ron por Dios, no compares!! ¡¡Tu vives a dos horas de mi casa, Víktor vive en Bulgaria!!
-¡¡¡Claro, porque el señorito vive en Bulgaria hay que darle un trato especial!!!
-¡¡¡Yo no ha dicho eso!!!
-¡¡¡Claro que lo has dicho!!!
-¡¡¡Deja de decir estupideces!!!
-¡¡¡Así que ahora te parezco estúpido!!! ¡¡¡Pues muy bien!!! ¡¡¡Me voy para que no tengas que soportarme, gran princesa!!!
-¡¡¡Y a donde vas si se puede saber, gran príncipe!!!
-¡¡Me voy a cazar!! ¡¡En el bosque no molesto a nadie!!
-¡¡Haz lo que te de la gana!!
-¡¡Es lo que pensaba!!-Gritó saliendo de la biblioteca y dando un portazo.
La princesa se giro muy indignada he intento seguir leyendo, pero estaba demasiado enfadada para lograr concentrarse. Entonces entro la Reina.
-Hija, ¿sabes que le pasaba a Ronald? Acaba de salir muy enfadado.
-¡¡Lo que pasa es que es un idiota!!
-¿Así que os habéis vuelto a pelear?-Sonrió su madre.
-¡Es que es un impulsivo y un antipático!
-Bueno, cálmate. Venia a decirte que Víktor no vendrá hoy, sino mañana.
-Llegara a tiempo para mi cumpleaños.
-Si, hija, así es.
"Al final se a enfadado por nada"-Pensó
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Al día siguiente, Ronald no había vuelto de su cacería y Hermione estaba muy enfadada con él, ya que era su cumpleaños y parecía que se había olvidado.
La princesa decidió pasear por el castillo. Al llegar a una torre diviso un pequeño cuarto que nunca había visto antes y entro en el
Dentro, aunque habían sido exterminadas por orden del Rey, se encontraba una rueca de hilar.
-Vaya-Exclamó al princesa-Había leído sobre ellas pero nunca había visto una.
Se fue acercando poco a poco al huso. Parecía como si una voz en su interior le dijera que lo tocara.
Fue acercando la mano, hasta que acabo pinchándose el dedo índice.
Su vista se nublo. Un sudor frío corrió por su espalda. El aire le faltaba. Parecía como si su sangre hubiera dejado de circular.
La princesa Hermione calló al suelo.
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-Esto es terrible.-Sollozaba la Reina, junto el cuerpo de su hija.
La habían encontrado desfallecida en un torreón y la habían traído a su cuarto.
-¿Mi… mi hija esta muerta?-Tartamudeaba el Rey sin poder creérselo.
En ese instante una luz inundo la habitación y aparecieron las tres Hadas.
-Me lo temía.-Exclamó Harriet.-Tenía un mal presentimiento.
-Cielos, es verdad-Confirmó Freda.-Te perdono que nos arrastraba hasta aquí estando en plena partida de poker con Leea. (¿Leea?) (¡Lee, que hay que explicarlo todo!)
-¡¡No es momento de hablar de partidas!! ¡¡Mi hija a muerto!!-Gritó la Reina
-No, majestad, su hija no esta muerta, si no dormida. Mi hechizo a sido efectivo.
-¿De…de verdad)
-Así es, alteza-Siguió Georgina-Solo hace falta que un príncipe la bese para romper el maleficio y despertarla.
-¡Hoy vendría el príncipe Víktor! ¡Puede besarla él!-Exclamó contento el Rey
-Querido, creo que eso no le gustaría a nuestra hija.
-¿Por?
-Porque ella preferiría a Ronald. No te enteras, cielo.
-¡¡NADIE BESARA A LA PRINCESA PORQUE NADIE LLEGARA A PENETRAR ESTE CASTILLO!!-Se oyó como un trueno la voz de la malvada Dracona.
Un temblor sacudió ligeramente el castillo. Unos zarzales tan grande como el mismo palacio crecían alrededor de él.
-¡Esto es obra de Dracona!-dijo Harriet asomándose a la ventana.
-¡¿No me digas?!
-Tenemos problemas mas graves-Exclamó Georgina
La reina, el rey, y todos los habitantes del castillo habían caído en un profundo sueño.
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Ron seguía de caza. Ese día era el cumpleaños de Hermione, pero no pensaba aparecer.
"Ya tiene a su Viky para que la acompañe"-Pensaba muy enfadado. (Y celoso)
En ese momento vio pasar a caballo un muchacho alto, de gesto hosco y semblante serio. Tenía cejas espesas, pelo negro y nariz algo ganchuda. Era el príncipe Víktor.
"¡¿Que hace este aquí?!"-Pensó furioso-"no se suponía que estaba con Hermione"
-Disculpe, ¿sabe hacía donde se "encuentrra" el castillo de este reino.?
-Si, claro. Pero tu no tenias que haber llegado ayer.
-Y a usted que le "imporrta".-Reclamó furibundo.
-Es lo que me contó Hermione.
-¿Conoce a la "prrincesa"? ¿Quién es usted?
-Soy el príncipe Ronald, del Reino del Norte.
-Ah, si. Ella me hablo algo de usted. Su amigo de la infancia, ¿no?
-Si-Contestó rudamente
-Bueno me "podrría" guiar, "porr" "favorr".
-Se va por allí.-Le señaló de mala manera el camino-Yo estoy cazando.
Entonces, de la nada, aparecieron tres hadas vestidas con túnicas roja, azul y verde respectivamente.
-Vaya, por fin encontramos a un príncipe. Ni que se hubieran extinguido-Se quejo Freda
-¿Quienes sois "vosotrras"?- (¿Hay que decir quien habla?)
-Somos las tres Hadas Supremas del País de las Hadas.
-Bueno, ¿Y que queréis de un príncipe?-Pregunto de malas pulgas Ron
-Necesitamos a un príncipe para salvar a la princesa Hermione…-Empezó Georgina.
-¡¿Qué le ha pasado a Hermione?!-Gritó Ron agarrando a la pobre Hade azul del cuello
-Que.. que… que me ahogas
Ron la soltó y estas le explicaron a ambos toda la historia de la maldición y el modo de salvarla.
-¡Pero será tonta!-Refunfuñó el pelirrojo-Quien la manda a tocar el uso.
-Estaba siendo controlada por Dracona.-Contestó Harriet .
-¡Y que podemos "hacerr" para "salvarrla"
(¿Puedo escribir yo esta parte, por fa?) (Bueno, vale Colin)
De la nada apareció un campamento militar con su centro de operaciones y todo. Los presentes habían cambiado su usual vestimentas de príncipes y hadas por ropa de camuflaje que tanto se ve en las películas americanas de guerras (Que tanto te gustan)
-Mirad, este será el plan.-Dijo Freda mientras enseñaba un plano del castillo.-Todo el palacio esta rodeado por un muro de zarzas, además de que fuentes fidedignas nos han informado de que han trasladado un dragón al patio del jardín real.
-Así que lo que tenéis que hacer es encontrar la fuente del problema-Siguió Georgina.
-Y eso es la maldita Dracona.-Puntualizó Harriet -Mirad, lo que tenéis que hacer es infectar a la víbora esa con esto.-Dijo el Hada Verde mostrando un frasco con un espeso líquido de color azul oscuro.
-¿Y eso que es?-Preguntó Ron.
-Digamos que es lo único en el mundo capaz de matar a una hechicera.
-Una sustancia prohibida dado su poder. Nos ha costado mucho el permiso para poder utilizarla.
-Vale,¿ pero QUE es?
Entonces las hadas cerraron los ojos, alzaron el dedo índice moviéndolo ligeramente delante de sus narices y exclamaron a coro con voz cantarina.
-¡Eso es secreto!
-¡¡Como que secreto!!
-Se siente-Volvieron a repetir a coro.
-GRRR-Gruñó Ron
(A partir de ahora sigo yo)
-A lo que íbamos.-Espetó Freda-Tenéis que untar de esta sustancia vuestras armas y lograr herir a Dracona con ellas. Desaparecerá al instante.
-Y el hechizo se romperá y la tontaja de Hermione despertara.-Recitó Ron mientras mojaba las puntas de sus flechas con la pócima y Víktor hacia lo mismo con su espada.
-No exactamente.
-¿Cómo entonces?-Preguntó el búlgaro.
-Creo que antes de llegar a Dracona deberéis libraros del dragón. Nosotras podremos abriros un poco la barrera de espinos, pero nada más.
-Si, además el embrujo del sueño no se romperá solo con eliminar a Dracona.
-¿Ah, no?-Preguntó Ron
-No. Para despertar a Hermione hace falta que un príncipe la bese.
-¡¡¡¡¡¡¿QUEEEEEEEEEEE?!!!!!!!
-Jo, Ronald, no hace falta que chilles-Se quejó Georgina
-¡¡¿Cómo que hay que besarla?!!
-Pues ya sabes, te acercas a ella, la abrazas, se juntan los labios… Eso es besar, no me seas mojigato.-Se burló Freda.
-¡¡¡¡ Yo no pienso besar a Hermione!!!!-Gritó rojo como un tomate-¡¡¡Yo la veo como mi amiga, mi hermana, solo eso!!! (Si, seguro) ¡¡No puedo besarla!!
-Pues lo "harre" yo-Exclamó Víktor (Aprovechadito, el chaval)
-¡¡Ni de coña!!-Gritó Ron
-¡Alguien tiene que "salvarr" a la pequeña "prrincesa"!
-¡¡¿Si?!! ¡¡Pues no serás tu, listillo!!
-¡¡Tu no me lo vas a "impedirr"!!
-¡¡¡Que te apuestas a que si!!!
-¡¡No te "imporrta" lo que le pase a tu amiga!! ¡¡"Erres" un maldito celoso!!
-¡¡Y tu un aprovechado mete mano y descarado!! ¡¡¡Como le pongas un dedo encima te lo corto!!
-¡Ehy, dejad de pelearos!-Exclamó Harriet.
-A este paso la princesa despertara dentro de 100 años-Sentenció Freda
-Con menudos príncipes nos hemos ido a topar. Un búlgaro idiota y un celoso "amigo" de la victima.
-¡¡Ya basta!!-Gritó Harriet.-Lo primero es sortear al dragón y acabar con Dracona. Después cuando lleguéis a los aposentos donde se encuentra la princesa Hermione decidiréis quien la besa. ¡¡¡ANDANDO!!
-Jo, menudo genio se gasta el hada-Murmuró Víktor.
-Seguro que tiene el S.P.M. (Para los mas catetos, el Síndrome Pre-Menstrual)
-¡OS HE OIDO!
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Al llegar al castillo rodeado de zarzales, las hadas lograron abrir una pequeña abertura. Ellas les explicaron a ambos príncipes que por causa de un encantamiento, no podían acompañarlos.
Fueron avanzando poco a poco. El jardín se encontraba en una calma aterradora.
Entonces lo vieron.
Un enorme dragón negro los miraba con sus ojos anaranjados. Un humo negro salía de sus fosas nasales. Era un ridgeback noruego. Y custodiaba la entrada al castillo.
-¡¡Tenemos que "matarrlo" o no "podrremos" "llegarr" hasta "Herrmione"!!-Exclamó Víktor.
-¡¡No me digas!! "Este dragón me suena"- Pensó Ron
-¡¡Seré yo quien lo mate!!-Gritó mientras acometía contra él. Una llamarada de fuego casi lo achicharra. (Como quedo la cocina de lo Partel un día que Jimmy intentó hacerse el desayuno) (¡¡Ehy!! ¡Solo se queóo la encimera!)
-¡¡Idiota!! ¡Los dragones pueden lanzar fuego a mas de seis metros de distancia. No puedes atacarlo de frente sin protección! ¡Estúpido búlgaro!
Pero este no le hizo caso al pelirrojo y volvió a atacar.
El dragón empezó a hartarse de ese petardo que no le dejaba hacer su guardia tranquilo.
"¡Menudo imbécil!" Pensó "Pero al menos distraerá al dragón el tiempo que necesito"
El príncipe del Reino del Norte saco de uno de sus bolsillos un frasco con un poderoso veneno. Una gota sería capaz de matar a un caballo. Lo llevaba por si al cazar a un animal y no lograba herirlo de muerte, que no agonizara. Vertió todo el contenido en dos flechas y las acomodo en su arco.
En ese momento el ridgeback decidió que el búlgaro le había hinchado ya bastante las narices.
PLAFF.
De un coletazo lo mando a su país natal.
-¡Adiós, Viky!.-Dijo alegre Ron mientras lo veía desaparecer en el horizonte.
El dragón lo miro fijamente, a punto de atacarlo.
-No es que me caigas mal-Se dirigió al animal mientras tensaba su arco.-Has hecho un gran favor al país devolviendo a ese plasta a su casa otra vez. Pero si no te elimino, no podré ayudar a una amiga que se ha metido en problemas por idiota.
El dragón, que no entendió ni jota de lo que le acababan de decir, abrió sus fauces para tragarse al pelirrojo.
En ese momento el soltó la cuerda y ambas flechas salieron disparadas directo a los ojos de la bestia, que murió en el acto.
-No a sido muy difícil. Es que soy de listo… (La modestia es una virtud que no la poseen tus hermanos y tu, ¿Verdad?) (Ya me extrañaba que no me interrumpieras desde hace un rato)
-Vaya, no esta mal.-Se escuchó una voz y de la nada apareció una mujer vestida completamente de negro y con una larga cabellera rubia.
-Tu debes ser Dracona.
-Y tu el novio de la princesita.
-¡¡¡NO SOY SU NOVIO!!!-Chilló mas rojo que su pelo
-Si, claro.-Respondió burlona.
-Mira, quítale el hechizo a Hermione o si no…-Amenazo todavía algo sonrojado mientras la apuntaba con una de sus flechas.
-Oh, que miedo. El novio de la princesita me esta amenazando.
-¡¡¡¡QUE NO SOY SU NOVIO!!!!
-Adelante. Atácame si puedes.
Ron le lanzo la flecha, pero esta rebota antes de llegar a su objetivo.
-¡¡Que demonios…!!
-¿No me digas que se me olvido decirte que he extendió un escudo a mi alrededor?.
-¡¡Maldita!!
-¡A ver si puedes esquivar esto!-Y acto seguido le lanzo un hechizo destructor que Ron casi no pudo sortear.
La batalla siguió así durante un buen rato. El muchacho le lanzaba flechas sin parar pero todas rebotaban antes de llegar a la hechicera.
"¡Tengo que pensar algo!" Se decía mientras esquivaba los maleficios que le lanzaban Estaba sumamente cansado. "Si pudiera distraerla para que su escudo se desvaneciera. ¡Y solo me queda una flecha!"
-No puedes herirme. Soy demasiado poderosa para ti. Soy la mejor y la mas bella bruja del universo.
-¡¡Te lo tienes demasiado creído!!
Entonces una idea paso por al mente de Ron
-Me ha hartado de jugar. ¡Despídete!
-¡¡Ahí va!! ¡Te están saliendo entradas!
-¡¡¿Qué…QUÉ?!!
-Tienes entradas.-Dijo el chico burlonamente. Se lo estaba pasando en grande. (¡Y quien no!)
-No…no puede ser-Murmuró.
La bruja estaba aun mas blanca de lo que era.
-¡Cielos!. Creo que eso suele sucederle a muy pocas mujeres.
-¡¿El que?!-Pregunto nerviosa
-Quedarse calva.
-¡¡¡¡¡¡QUEEEEEEEEEEE!!!!!!
-Pareces ser que es un efecto secundario al usar algunos hechizos.
-Mientes-Susurró llena de pánico.
-¡Anda! ¡También te están saliendo arrugas!-Exclamó jocoso.-¡Menudas patas de gallo!
-¡No…No!
La bruja, llena de miedo, no aguanto mas y convoco un espejo para mirarse.
En ese instante, Ron aprovecho y le lanzo una flecha. El solo contacto del metal envenenado hizo que la hechicera desapareciera con un prolongado grito.
Los zarzales se esfumaron y las tres hadas pudieron traspasar los muros de palacio.
-¡¡Bien hecho, Ron!!-Le felicitó Harriet.
-Oye, que demonios era eso tan eficaz que a matado a esa pedante.
-Bueno, ya que lo has utilizado te lo podremos decir.-Aceptó Freda.
-Era orina de duende de Curnalles, con restos de vomito de troll y excrementos de un cancerbero. ¡Ah, si! Y corteza rallada de limón.
-¡Que asco!-Exclamó Ron-¡Y yo he usado "eso"! ¡PUAJ!
-Por que te crees que no te lo dijimos antes.
-Bueno, dejémonos de cháchara, que todavía hay que despertar a Hermione y a los demás habitantes del castillo.
-¿Y como lo hacemos?-Preguntó le pelirrojo.
-Ya te lo habíamos dicho. Tienes que besarla.
-¡¡NO VOY A BESAR A HERMIONE!!
-¡Tienes que hacerlo!. Eres el único príncipe de los alrededores.-Reclamó Georgina y lo agarro de la solapa-Venga, andando.
Arrastraron al joven, que no paraba de patalear intentando soltarse, por todo el castillo hasta llegar a la habitación de la princesa. Los Reyes estaban dormidos en un rincón de la habitación.
-Venga, bésala-Pidieron las mujeres mientras lo tiraban, literalmente, encima de la joven.
-¡¡NO!!-Gritó rojo como su cabello.-¡Me odiara por siempre!
-¡Por supuesto que no!
Ron sentía como tres pares de manos empujaban su cabeza hacia el rostro de la chica dormida, pero con gran resistencia (Y cabezonería) logro mantener alejados (por muy poco) sus labios.
-¡¡No quiero!!
-¡Mentira. Si te mueres de ganas!.-Objetó Freda.
-¡Estas loco por ella!-Recalcó Georgina
-¡¡¡¡QUEEEEEE!!!!-Gritó Ron incorporándose de golpe…y golpeando a las tres hadas con si cabeza.
-¡AY, mi nariz!.-Gimió Freda
-¡AUCH, mi labio!-Sollozó Georgina.
-¡OH, mis gafas!-Clamó Harriet
-¡QUE SE TE ROMPAN LA GAFAS NO TE DUELE!-Gritaron las otras dos a la par.
-¡Y que! ¡A mi me gustan mucho mis gafas! –Se defendió.
-Oídme bien.-Empezó a hablar Ron. Parecía un tomate y temblaba de la vergüenza-¡NO me gusta Hermione!
-Si, seguro.-Rezongaron las gemelas. (Por que Freda y Georgina son gemelas… y pelirrojas)
-¡ES cierto!-Si se apagara el sol en ese momento, la cara de Ron hubiera sido lo suficientemente brillante para suplantarlo
El rostro de las hadas decían claramente: No te creo.
-¡¡Digo la verdad!! ¡¡¿Cómo voy a estar enamorado de ella?!! ¡¡Es una sabelotodo insufrible que siempre quiere llevar la razón, no hace caso de lo que le dicen…!! ¡¡Siempre tengo que estar ocupándome es ella!! ¡¡Es cansante, una marisabidilla presumida que se cree la mejor…!!
PLAF
Algo interrumpió el "discurso" de Ronald.
Hermione estaba incorporada en su cama y le había lanzado un libro de los que ella leía (De 800 paginas para arriba) a la cabeza.
-¡¡Serás… serás... SERÁS!!
-Estas… despierta-Exclamó incrédulo el pelirrojo.
-¿Cómo es posible?-Se preguntaron las hadas
-¡No me iba a quedar tranquila mientras que este no paraba de insultarme!
-¡Estabas despierta todo el tiempo!-La acusó él
-¡Me desperté cuando empecé a oír tu " estupendos" comentarios hacia mi persona!. ¡¡Eres un mal amigo!! ¡¡Así que eso es lo que piensas de mi!! ¡¡HIPOCRITA!! ¡¡No te importo nada de nada!!
-¡¡¿Que no me importas?!! ¡¡Tu sabes lo que he tenido que pasar para llegar hasta aquí!!
El príncipe y la princesa empezaron a tener una monumental discusión
En ese momento lo Reyes despertaron.
-Valla que bien dormí.-Se desperezó el Rey
-¿Qué es lo que a pasado?-Preguntó la Reina
-Otro día le explicamos, su alteza.-Contestó Georgina
-Si, estamos muy cansadas.
-Yo me voy a jugar un poco al quiddicht.
-Y nosotras a seguir con la partida de cartas con Leea.
Las tres hadas se esfumaron.
-Querida-Preguntó el Rey-¿Sabes por que discuten Ronald y nuestra hija?
-No, Querido.-Contestó-Pero creo que será mejor dejarlos solos.
Y colorin, coloradoEste cuento
Se ha acabado
Fin.
Esto ya se acabó.
Tal vez volvamos con otros cuentos.
Como Rapunzel o Hansel y Gretel.
¡Adiós!.
Bueno, el ultimo cuento. El próximo capitulo será el último. Espero que os haya gustado leerlo tanto como a mi escribirlo.
The R trio: ¡¡Que alegría mas grande es un review de vosotras!!. Así que no sois hermanas. Lo parecíais (No os enfadéis ^_^U) . por cierto, ¿Que es windeg yang y elven yin?. Me quedé un poco así O_o. ¿Y por que se da una recompensa por vuestras cabezas? 8Por si acaso, si me preguntan por vosotras, no diré ni mu).
Kiche: Muchas gracias por tus dos reviews. ¿De verdad quieres promover mi fic?. Bueno, como quieras. Hazlo si de verdad te parece lo suficientemente bueno. Con respecto a tu pregunta sobre lo que piensan los personajes, no eres la primera que me lo pide y he estado dándole muchas vueltas al asunto, llegando a una conclusión. Como el ultimo capitulo es increíblemente corto, (Lo hice por la noche, estando que se me caían los párpados del sueño), pondré ahí los pensamientos de todos los personajes. ¿Qué te parece?
Annia: ¡¡Gracias por ambos reviews!!. Como le comenté antes a Kiche, al final del último capitulo se sabrá todas las opiniones y pensamientos de los Weasley, Harry y Hermione. Los comentarios de Colin y Jimmy son lo mejor de la historia. (Me recuerdan a mis amigas y a mi viendo una peli e interrumpiendo a cada momento para soltar una chorrada ^_^U) por eso no puedo dejar que Ginny los maté, (Aunque de vez en cuando, ganas no le faltan ¬¬U). Y no, no hay escena de beso. Espera en otro fic :P
Andrea: No te mates escribiendo, guapa, que te saldrá una hernia ¬¬* . Bueno, gracias por el review. ¡¡Nos vemos mañana!! (A aguantar al surfista entortado u_u)
Gafitas: ¡¡¡Que suenen las campanas!!. ¡¡Que toquen las trompetas!!. ¡¡Por fin puedes dejarme un review!!. (No estoy molesta por que se todo lo que has pasado con tu ordenata). Con respecto a tus razones: 1º Si, a mi también me increíble que lo haya publicado. 2º Me parece mas increíble que le guste a tanta gente, 3º Estoy haciendo otro fic ahora mismo y puede que después de publicar este capitulo haga un one-shot que tengo pensado desde hace poco (aunque no creo que te guste, por que será muy triste y sangriento) 4º. No hay problema, me enfado con facilidad, pero enseguida se me pasa. (Y es tenísticos, no teniscos) y 5º, dudo que me haga una escritora famosa y no puedes vender todos los dibujos que te he regalado, ¡por que casi nunca los firmo!. (pero para que veas que soy buena, tráemelos un día y lo haré). Por cierto, ¿Por qué no te has puesto Marian Weasley en vez de gafitas?