CAPITULO DOS

EDGE

AUSTRALIA. UNA SEMANA DESPUÉS.

El deseo guía, mata, controla. El deseo crea, destruye, impulsa. El deseo cambia, y muestra la verdadera naturaleza del hombre. El deseo define.

- Todo esta dispuesto- el hombre asintió.

- Así que, - se acerco Fanning- básicamente, usted ira con mi equipo, tendrá una charla de hijo a padre o de Luthor a desviación de la naturaleza, mientras acá se realizara la toma de… poder.- se burlo.  Tanto sentido de la teatralidad- Oh, diversión.

-

- Como dije, básicamente, yada, yada. En seis días esteremos listos- el mayordomo se cerco a Lionel y le mostró un papel. La construcción del laboratorio había finalizado. Bien. Demasiado aburrimiento. Lex, te amo, ¿sabes eso?. Realmente lo hago.

- El jet esta listo señor- aviso uno de los hombres, entregándole una caja, Lionel la abrió. El emblema de la familia tallado en roca verde. Que nunca se diga que un Luthor no tiene sentido dramático cuando este es requerido.

- El niño es mío. Si hay cambio de planes lo haré saber. Kent es suyo. Ya sabe que hacer

- Imagino que no lo quiere rápido.

- … Huellas… y quiero que el niño vea. Después de eso, decidiré- Fanning asintió.

- Muy bien. Muévanse- se encaminaron al jet.

ESCOCIA. 4 PM.

~ We have a future together ~

            Deseo es piel cubriendo.  Anhelos colmados. Interminable. Interminable. Aceptación y orgasmos, leves trazos de... sí, vertiginosa. Paz. En uno de los jardines analizando los caminos, elecciones y panecillos holandeses.  Su hijo jugando. Clark. Ira. Y es sostener, y es reverencia, y eso duele, maldita sea, duele.

- ¿Vas a jugar conmigo?- tanta esperanza...

- Claro que si, - Clark le saco la lengua y el niño rió. Delicioso- pero solo si prometes ser un buen niño.

- Yo siempre soy un buen niño- sonrío pretencioso y Margaret movió la cabeza. Ha. Idéntico.

- ¡Ha, ya veremos!- lo tomo en brazos y las carcajadas de Adam colmaron el aire mientras Clark lo hacia volar. Lex no despego la vista del reporte. Clark se acerco con Adam, caminando sin cuidado entre las flores del jardín. Lex levanto la vista y por un momento no supo si reír o… caminando. Brisa. Pétalos en el aire. La estatua de un ángel. Oh, buen Dios. Divertimiento, Lex, no olvides quien eres.

~ Una decepción tras otra ~

Gracias padre.

- Ve por la pelota, esperare aquí. Jugare con tu padre por mientras- Lex sonrío, esta vez depredadoramente. Clark noto la seriedad.

- Papa nunca juega- dijo Adam- Y por un segundo nadie hablo.

- … Ve- le dijo suave, acariciando su mejilla. La marca casi imperceptible. Adam fue corriendo hacia la casa gritando por una pelota. Clark sonrió.

- … Lo que sea que te satisfaga Clark- dijo Lex con fingida inocencia.

- Llevas mas de una hora perdido en eso. Se sentó frente a él, en la mesa. La desaprobación en el tono casi lo hizo reír. Clark siendo... Clark.

- Creo que perderé LexCorp.- dijo con calma.

- ¿Qué?- parpadeo y Lex se deleito en el movimiento.

- ¿No es eso una pena?.

- Lex…- escucharon a Adam gritando de vuelta. Para ser un niño generalmente quieto, como decía Margaret, bien... no lo era.

- … La perfecta esposa- Clark sonrío sereno.  Estira la mano, Lex.

- Lo que sea que te satisfaga Lex.

- … Ya veremos.

- Mira. ¡Pelota, Clark!. ¡¡Pelota!!...

- Eso veo Adam- se levanto del asiento. Adam le mostró la pelota nuevamente y se coloco serio, sus ojos sonriendo.

- Gengis- Clark y Lex pestañearon al mismo tiempo. Se le quedaron viendo confundidos por un segundo y Margaret disimulo una sonrisa.

- Así nombro a la pelota.

- ¿De donde lo saco?. ¿Manual Luthor para el complejo de Mesías?,- miró a Lex  acusatoriamente, y este le devolvió una mirada idéntica a la de Adam.

- Le gusta ver libros, aprenderá a leer pronto.- dijo Margaret, observando al pequeño patear el balón. Estuvo callado toda una hora mientras mirábamos uno sobre Gengis Khan. Y en cuanto termino, agarro la pelota, la nombro Gengis y se fue al jardín a jugar. El tutor aun no se repone.- rió quedamente. Mirada al pequeño. Amor. Lex despego la vista de Margaret. Clark. Dios... - Nadie sabe porque.

- ¡Clark!.

- Bueno, que no se diga que tu linaje ha dejado de ser interesante Lex- este solo asintió. Clark se dirigió hacia el pequeño.

Después de un rato, Adam y Clark se perdieron en uno de los tantos senderos del enorme jardín, y Lex se dedico a realizar unas llamadas y cerrar algunos tratos. Se despedía de Carl Von Mühlenbrock, pensando sonriente en el pobre Daniel, desheredado e inconsciente en un hospital por sobredosis (siempre conveniente), cuando de pronto algo le hizo levantar la cabeza. Un segundo después, el grito de su hijo lo devolvió completamente a la realidad y sin pensar se dirigió hacia la pequeña figura corriendo hacia él. Tampoco lo hizo al tomarlo en brazos. Por supuesto que no, Lex.

- ¡Adam!.- el chico lloraba- ¿Qué sucede?... ¡¡Adam!!- Margaret llego corriendo a su lado.

- Sangra... - sollozo- ¡¡esta sangrando!!. No es mi culpa- ¿solos en el jardín?. Incompetentes de mierda... dos hombres se acercaron corriendo ante las señales de Margaret. Dios. La ineficiencia... esperado, recuerda.

- ¡¡Ve!!- trono y Adam se le pego con fuerza a su pecho.

- ¡¡NO ES MI CULPA!!, ¡¡no es... se cayó y se movía...

- Shh... - empezó a caminar hacia la dirección en donde... casi inconsciente del hecho de que sostenía aun a Adam. No la más lógica solución Lex. Piensa, Lex. Piensa. Margaret se acerco, pero... Adam se aferró a él aun más y... – no es tu culpa, - tomo su rostro con suavidad y firmeza- no lo es. Quédate con Margaret. Volveré.

- ¡¡No, papá!!- sollozó.

- Lo prometo...

~ Trust me. I'm a man of my word~

Entrego el niño a Margaret y se apresuro.

Sollozos inquebrantables tras de sí. Culpa. Soledad.  Vio al doctor dirigirse al lugar. NO. No. No. No. No. Clark.. La imagen lo detuvo en seco. Clark  acurrucado en sí mismo en el suelo, los guardias mirándolo sorprendido, dos de ellos en el suelo, unos cinco metros mas allá. Clark. Clark y los ojos perdidos, lágrimas de sangre brotando de ellos, cubriendo su rostro. Nariz sangrando. Sus manos...

~  I don't want anything to stand in the way of our friendship ~

- Esta desorientado, pero conciente. Llévenlo adentro donde pueda..

- ¡NO!.- Clark empezó a moverse. Lex podía reconocer esa mirada en cualquier parte. Era la misma mirada que tenia cuando... pesadillas. Pesadillas. Ni siquiera esta aquí. Escucho a sus hombres... susurros (ni siquiera hemos podido contenerlo...). Se alejo de Lex inconscientemente. Y eso. Dios.

- ... Clark... - se acerco despacio... dolor. Gemidos de dolor. Sin notarlo, imito la acción. Tomo la cara de Clark entre sus manos... tardo unos segundos en descifrar las palabras.

- ... Él viene, él... – cerro los ojos como si quisiera desaparecer. Todo. Nunca termina, nunca. ¿Quién es el divertimiento ahora, Lex?.

- ... Llévenlo a – nuestra - la suite- tanto dolor. Clark se alejo arrastrándose hacia algún lugar en donde nadie estaba invitado. Nadie. Y eso...

- ... No. No. N... – susurro. El doctor se acerco despacio.

- Esta sangrando demasiado señor- ojos. Manos... manos arañando sus brazos.

- Clark, ¡Clark!.- este apenas lo miro. Suficiente- ¿Puedes caminar?...- asintió después de un momento- Ok... Ok... tus brazos... Clark, - tomo su rostro de nuevo, inconsciente de que el dolor reflejado... susurro – estas arañándolos cariño... ¿Clark?...- trato de enfocar su atención en él sin conseguirlo en demasía- sus hombres... se le quedaron viendo por un segundo. Ahora están atentos, idiotas de mierda. Por un segundo, no tuvo conciencia de lo que había dicho.

- Ok... - murmuró ausente. Y dejo caer las manos. Un segundo después, se levantó algo tambaleante- él... esto... nunca se irá... – se miraron. Tan desolado. Destellos de un pasado. Dios, Clark. Se acerco a él para intentar sostenerlo, pero Clark se deshizo con brusquedad. Lex se trago el estúpido nudo y simplemente volteo para instruir a sus hombres, un segundo después oyó el sonido de la cabeza de Clark golpeándose  contra el pavimento.

TRES DÍAS DESPUÉS.

Despertó con el sonido de los gritos. Dolor brillante y blanco recorriendo su cuerpo, casi eléctrico. ¿Por qué demonios no se callan?... espiral de dolor recorriéndolo debajo de la piel como si miles de descargas fueran aplicadas, y si, él tenía experiencia. Unos momentos (¿minutos?). Después, noto con humor que era él quien gritaba.

Mano fría en la frente. Tan gentil. Casi, ¿reverente?. El tacto era como miles... trato de comunicarlo, de hablar, pero... la inconciencia lo cubrió nuevamente.

Mano fría en la frente. Todo oscuro, todo. Uñas en su piel. Miles. Desde adentro. Podía sentir cada parte de su sistema sanguíneo o como fuera que le llamasen de donde provenía. Hirviendo. ¿Se supone que la conciencia es validación?.

Todos sus sentidos: tacto, oído, vista... amplificados hasta el punto de... Dios, ¿por qué hay tanto ruido?.

CADA. PORO. DE. SU. PIEL.

- Parece... estar atrapado. Atrapado.- adentro- Si me dejara hacer algún tipo de examen, podría quizás, empezar a especular..

- No le pago para especular. Y sabe que eso, no es una opción.

- Lo sé, pero...

- Fuera.

- Señor Luthor.

- ¡Fuera!... - puerta cerrándose. Dios, tan errático. Ordenes a hombres, y la inhabilidad de hablar... –tienes... tienes que regresar Clark... -  regresa a mí. Tan solo. Mano en su frente. Dolor. Gimió y Lex quito la mano. Oh, Dios. Trato de abrir los ojos, pero lo único que consiguió fue emitir un gemido mas fuerte- Shh... – esa voz... es cómo, como... esta, esta bien... Shh...

 Vida gastada, ¿puedes ver?. Buscando, siempre buscando. Siempre.

~ You see, I don't want to do good things… I want to do great things. ~

Quiero todo.

Te lo daré Lex.

- ... ¿Clark?- ¿Suave?. Tomó su mano. Dios...

- ... D... do...  ¡¡No!!– Lex retiro la mano con rapidez... sus ojos. Tan... ¿negros?. Intensidad que no pudo ser capaz de beber. Cerro los ojos por un momento. Recuerda Clark. Recuerda.

- ... Clark...

- ... No... no me toques... – y es como un tren o un avión, o como la maldita verdad cuando te parte en medio, y Clark ha estado viviendo por mucho tiempo en el mundo de Lex. Desde adentro. Y de pronto... ¿de pronto que?. Clark sonrió. Porque no podía... solo. No.

Tanto dolor. Tanto. Nada mas que memorias y él ha vivido tanto en ellas que hasta es posible olerlas en su piel. Desprendiéndose en cada paso. Cada paso. Y hoy, solo era otro día, y hoy, solo era la validación del dolor. Buscando, siempre buscando. Trago, y el sabor metálico de su sangre lo hizo vomitar. La rápida reacción de Lex le hicieron comprender que ya llevaba un buen tiempo así. ¿Y que?.

Condenados en años de esperas, ¿quién eres?, ¿Qué eres?, ¿Dónde vas?, ¿Crees que esto es el fin?. Árido. Árido. Cayendo cada día en recuerdos, porque la realidad, la realidad... la realidad es la validación de su alma, y hay tanto dolor en la realidad.

Tengo tu alma en mis dedos.

Y aprieto.

Linda y pequeña alma.

Desgastada.

Prístina.

Cubriendo.

Que no significa nada.

Deshaciéndose.

Deshaciéndose.

Entre. Mis. Dedos.

- ... Lex... - Dios, tanta sed. Lex se acerco con calma. Ojos... ¿menos negros?. ¿Es eso posible en él?. Él... que lo tiene todo.

- ... ¿Clark?... No Lex, no olvides lo que haces, divertimiento, Lex, es todo lo  que es. Haría todo por él. Haré todo por él

- No puedo salir... no puedo... sácalos de mí... - murmuro casi sin entender sus propias palabras. O los sollozos- por favor...

- Dios, Clark- ojos azul gris tan hermosos. Quiero destruir algo. Gritar al mundo por su anarquía. Su injusticia.

- Sal... sácalos... salva... – cerro los ojos ante la emoción en los de Lex. Ahora, eso si es retórica. Ojos, ¿radiantes?...

- ... Clark... - una cualidad casi nueva en su voz, casi...  Dios Clark, Dios.

- Todo duele Lex... – Lex cerro los ojos por un segundo. La necesidad de tocar. Tan grande, tanto. Hacia una hora que había acostado a Adam. ¿No es eso circunstancial?.

- Lo sé...

- ... Tu... no.. Sabe nada. Nada. ¡NADA!... NO VES... yo haré... - Dios, tan patético. Tanto- Él vendrá... y tu sabrás... todo duele... – Lex se arrodillo junto a él y Clark... no puedes sentirlo. No puedes. No...  no tienes derecho... Detuvo en la mano en el aire. Lex. Un mechón cubrió su frente, y Dios, es eso lo que mueve a las multitudes... Dios. Si no doliera tanto, seguramente ya habría muerto de risa, porque todo, todo... todo era tan tétrico. Patético. Familiar. Humano. Mal argumento y olor a cerezas.

- .... Shh... Clark.- Clark cerro los ojos y  trato de controlar el temblor. Nada. Nada nunca sería... igual. Azul. Gritos en su cabeza. Dolor. Cada puñalada, cada paso, cada desgarro. Todo lo que había hecho, todo lo que había encontrado. Todo lo que he visto. - Shh...

- ... No...

- Dios, Clark...

- ... Nunca mas...

- Clark... – Lex aspiro hondo, porque Dios, a veces es bueno recordar.

- ... Toma... toma mi mano...

Todo lo que he hecho.

Todo lo que he encontrado.

Todo lo que he visto.

Guiándome. Siempre guiándome.

Sé. Lo. Que. Soy.

- Clark...

- Con... confía... en mi- sonrió porque hoy era también la validación de la esperanza... de la retribución. Y Lex abrió los ojos.

CONTINUARA