La leyenda del busca digimons

por: Alvaro Sanchez

Capítulo 2.- La confesión de Mimi

Taichi se dirigía a su cuarto con grandes dudas.

- Me extraña que Mimi no haya ido a buscar a Izzy, él es el que primero

tiene teorías o supocisiones, casi siempre resultan de utilidad...-

Taichi hablaba consigo mismo mientras abría la puerta de su cuarto y se

buscaba ropa...- bueno, despues de todo, soy el líder!

Mimi salió detrás de las cortinas al escuchar la voz de Taichi, y casi

inmediatamente se le lanzó en los brazos, llorando, pero no parecía

desesperada, ni muy apenada, si no como si hubiese querido llorar por

haberse caído hace media hora y no hubiese podido en ese instante...

- Mimi, cálmate, ¿que te pasa?- Taichi la hizo sentar en un pequeño

sillón que estaba dirigido a la ventana, que ahora enseñaba unos

oscuros nubarrones a lo lejos, iba a llover...

Taichi se metió incomodamente al armario a vestirse, mientras

Mimi lloraba en silencio. Entre exclamaciones de dolor e incomodidad,

salió una pregunta dirigida a Mimi.

- Mimi, ¿a qué se debe tu presencia en mi casa?- Taichi salió casi al

instante con unos jeans algo holgados, una sudadera que cubría muy bien

su delgado cuerpo, que ahora no parecía tan delgado...

- Tai, esto te parecerá extraño, pero hay un digimon suelto en la

tierra, estuvo en Estados Unidos, intenté llamar a Palmon, pero no

pude, su poder esta muy encima de alguno que haya visto antes, fuí

afectada, no sabes lo que se siente...- Mimi hablaba un poco rápido,

como si estubiera en peligro de muerte y quisiera decirlo todo antes de

morir...

- Mimi, Mimi cálmate, espera un poco...- Taichi se acercaba lentamente

a Mimi, mientras le hablaba un poco extrañado.

De pronto, Mimi se levantó del sillón y se le lanzó a Taichi,

él la logró agarrar, entre sus brazos, presisamente lo que Mimi

quería..., mientras él la sostenía abrazándola, ella lo empezó a

acariciar, primero lentamente, como dos amigos, pero despues empezó a

acariciarlo con más seguridad, poniéndole más cariño a cada caricia, su

cabeza luchaba por levantarse del hombro de Taichi, pero a este algo le

decía que tenía que evitar a toda costa que esto pase...

- Mimi, termína de contar por favor- dijo Taichi, un poco extrañado

por esta incómoda situación- ¿no te ayudó Michael?, ¿hay otros niños

no?

- ¡Están todos perdidos!- dijo Mimi, mientras luchaba con menos fuerza

de zafarse del abrazo de Taichi- Tai, ¡por favor déjame mirarte!

Taichi no tuvo otra opción, dejo que Mimi levante la cabeza,

fijando su rostro inmediatamente delante de Taichi, y mirándolo

profundamente, mientras sus ojos reflejaban un montón de cariño.

Taichi se le quedó mirando. ¿qué estaba pasando? ¿por qué de

pronto? Taichi quería saber lo que había pasado en Norteamérica, lo

necesitaba saber, todo esto era demasiado extraño.

Finalmente, despues de tomar una decisión dentro de sí, volteó

a ver donde había dejado la nota Mimi. Ni bien la volvió a ver para

pedirle que lo dejara recogerla, ella lo besó apasionadamente. Esto era

más de lo que Taichi podía comprender.

- Mimi, ¿qué estas haciendo?- Taichi parecía paralizado. El miedo

corría por sus venas, sentía que nunca había tenido la cara tan roja.

Era Hikari- Tai...

A Hikari la voz se le había perdido, y había sido reemplazada

por un siseante sonido agudo y muy, pero muy bajito... Hikari no tardó

en recobrar la voz...

- Mimi lo hizo...- comenzó Taichi, pero inmediatamente se calló. El no

se había resistido, y lo sabía, no la había detenido aunque tampoco

había participado él.

Ya, ya han pasado cinco minutos, ya se ha calmado todo un poco,

Mimi luce algo rara, se ha sentado en las piernas de Taichi, y tiene la

cabeza pegada a la él.

- Kari, esto que dice aquí es terrible...- Taichi no podía terminar de

leer la nota.

- ¿Qué dice?- Hikari no podía apartar los ojos de Mimi, que ahora

parecía mas tranquila, pegada a Taichi, como si él fuera el mejor

refugio contra todo. Mimi comenzó a hablar lentamente.

- Es un digimon muy raro, Genhai dice que no es natural, que

probablemente lo haya hecho alguien...- Mimi le dio un beso en la

mejilla a Taichi- su nombre es Cupimon, al principio no pude

identificar a qué se refería su nombre hasta que vi que una de sus

técnicas es "El flechazo de amor"- Mimi jugeteaba con el cabello de

Taichi.

- ¿Mimi puedes dejar de hacer eso?, ni siquiera te he respondido...-

Taichi ya parecía incómodo por el comportamiento de Mimi hasta que se

puso un poco a pensar en lo que dijo Mimi- ¿Cupimon? no se referirá

acaso a...

- Si mi Tai, es eso, ¡es un cupido!- Mimi ahora miraba al techo,

mientras Taichi la miraba extrañado.

- Pe... pero... tu... te afectó, eso dijiste, según supe Cupido hace

que la gente se enamore de la primera persona que ve su víctima...

- Si, pero a mi no me atacó con sus flechas- Mimi lo miraba mientras

hablaba moviendo de manera sensual los labios- sino con la onda de la

sinceridad-l.

- Oh... Mimi...- a Taichi ya le estaba gustando Mimi...- y por eso...-

de pronto reaccionó al recordar a su hermana- y esta nota es tuya,

mejor léela tu misma, Kari.

- A ver: "Escribo esto por que ya he visto cómo han enloquecido mis

amigos bajo el efecto del ataque del cual acabo de ser víctima. Estoy

en camino a Japón, tengo que avisar a mis amigos antes que este digimon

venga aquí...- Hikari miró a Taichi que le hacía señas de que siga...-

"El causante de todo el desastre en Norteamérica es un digimon extraño,

llamado Cupimon, que, con sus ataques, obliga a enamorarse a la primera

persona que ve, es desatroso, aunque su otro ataque es más vergonzoso

para mi, por que fuí afectada por este. La onda de la sinceridad-L te

obliga a decirle a esa persona de la que estas enamorada todo, y

mientras más tiempo pasa, peores son los síntomas...- Hikari volvió a

ver a Mimi, que ahora le besaba el oído a Taichi- "Yo voy en busca de

Tai, no lo puedo evitar... Genhai nos avisará mañana por la Pc de Izzy

más sobre la situación, por que ahora mi mente se nubla cada vez más,

ya solo puedo pensar en mi Tai..."- Hikari noto debajo de la nota un

monton de dibujos de Taichi, su nombre escrito por todo lado, y,

finalmente, muchos, pero muchos, corazoncitos adornando la nota...

Taichi miraba a Hikari algo incómodo, porque no podía evitar

que Mimi lo siguiera seduciendo, porque no podía evitar que le

estuviera haciendo efecto, porque no podía evitar desear esos labios,

porque cada vez se estaba enamorando más de ella...

- Kari... podrías irte un... momento... ehh tengo que hablar con

Mimi...- Hikari salió casi instantáneamente del cuarto, aunque algo

desepcionada del poco interés que Taichi le ponía al problema de su

amiga.

En cuanto Hikari salió del cuarto, Taichi le dió un beso

apasionado a Mimi, que inmediatamente le respondió con mucho cariño.

Tan solo el recuerdo de la situación de Mimi impidió que Taichi se

aprovechara de la situación.

A las dos horas los demas elegidos llegaron, invitados por

Hikari, para averiguar un poco sobre el extraño arribo de Mimi a Japón.

Primero, les costó creer que el terrible desbarajuste que cupimon había

causado en norteamérica, ni siquiera hubiese llegado como una pequeña

nota a Japón, después recordaron lo "efectiva" que era ahora esa

campaña de desinformación y encubrimiento de noticias que afecten a la

imagen de los Estados Unidos.

Mimi, que no se desprendía de Taichi para nada, al sentirse

correspondida, por fin tuvo algo de tiempo para poder ocupar su mente

en relatar la terrible historia de como sus compañeros Norteamericanos

habían caido bajo el poder de Cupimon.

"Al principio a todos nos pareció simpático que un digimon así

hiciese su aparición en Norteamérica justamente cuando se acercaba el

día de San Valentín, pero luego vimos que lo que él despertaba dentro

de la gente con su "Flechazo de amor" no era presisamente amor, sino un

enfermizo sentimiento de necesidad de estar al lado de la persona que

primero observaste.

"A Fred le llegó primero. Fué el primer niño elegido que había

caído bajo la técnica de Cupimon. Después fueron cayendo uno tras otro,

hasta que le afectó a Michael. Tuvo la mala suerte de fijarse en

Jessica, ella ya andaba detrás... bueno, detrás mío, por más increíble

que parezca, porque a ella siempre le había gustado Michael, de verdad

que me preocupó que hasta ese grado llegue el poder de la técnica de

Cupimon.

"Tuve la mala suerte de caer ante su técnica más fuerte, se

llama "onda de la sinceridad-l. Esta onda es terriblemente corruptora,

ademas de obligarte a confesarle a la persona que lo quieres, esta es

la peor parte, y a la cual todos teníamos mucho miedo, la "l" es por

lujuria, es una incontenible lujuria que irá aumentando hasta

convertirse en un fuerte e incontenible deseo, ninguno sabía que el

efecto de tal técnica fuera tan acelerado, miren lo que me ha hecho en

una semana..."

Taichi se sintió un poco incómodo, pues no se le había pasado

por la cabeza que Mimi, en estado normal, se sentiría incómoda ante tal

situación. Ahora quería pedirle disculpas, pero no había por qué

hacerlo.

- ¿Ese digimon va a venir?- Koushiro hablaba pausadamente, sin duda,

como a todos, le había admirado la sinceridad de Mimi, la llegada

abrupta, su encuentro con Taichi...

- Si, esta en camino... Izzy, ¿crees que podamos contra él?, o sea, me

refiero, tal vez Genhai...- Mimi parecía tranquila lo cual

tranquilizaba también a Taichi, pues como estaba hace unas horas,

ninguno de sus amigos hubiesen aprobado que Taichi le hiciera caso...,

pues ninguno en este momento duda del amor de Mimi por Tai, pero al

verla en ese estado, podrían creer que tan solo es un efecto de la

técnica...

- ¡Se me había olvidado!, mañana Genhai nos avisa un poco más acerca de

ese digimon, lo último que supe es que no vino por sí solo, sino con

ayuda de un humano, la pregunta es por qué, como y por qué ese digimon.

Koushiro finalmente ha llegado a la pregunta que todos los

niños elegidos se han estado haciendo tanto en América como en Japón.

Con estas preguntas por responder, por último le dán la bienvenida

a Mimi, y todos, incluyendo a Mimi, que se va a dormir a casa de Sora,

se van de la casa Yagami.

Taichi se ha quedado pensando. Todo en menos de un día, todo

por un digimon...

- ¡Maldita sea!- Taichi pronuncia estas palabras en la soledad del

balcón. Y mientras su mirada se mantiene fija en sus amigos, que ahora

están en la calle, que se alejan lentamente.

Taichi se ha confundido, cuando está cerca de Mimi siente un

tremendo cariño por ella, la quiere tanto..., pero cuando se aleja,

ahora que por fin se ha alejado, siente de este sentimiento algo

difuso, no está claro... y piensa en Sora... ¿qué siente por cada una?,

¿o todo lo que siente por Mimi será por la técnica de Cupimon?, no,

dijo que Michael... y Jessica... esta confusión solo es efecto de mis

sentimientos...

Taichi se va a la cama, en espera de la información de Genhai,

mañana, tienen que salvar a la tierra, tal vez al digimundo, pero se

siente algo culpable, pues dentro de sí esta seguro que le importa más

la batalla interna que en este momento tiene.

_______________________________________________________________________

Segundo capítulo: terminado, solo espero que les guste. Como

que la confesión de Mimi estuvo muy al principio, y generalmente la

razón del nombre del capítulo se ubica en el final (hablo de mis

historias), esto me ha dejado algo descontento, pero tenía que pasar

ahí, y por eso es que me arrepiento de haberle puesto ese título...

aunque... es lo más importante que pasa en el capítulo (eso creo) y no

está mal. Como sea, me gustó este capítulo, y por eso lo aprecio,

apesar de lo del título. Deseo saber sus opiniones y sus críticas

acerca de este capítulo y acerca de la historia en general, pues así me

ayudan a continuar con más ganas y a mejorar ciertos puntos que tal vez

hacen falta corregir.

Escríbanme a: alssus@hotmail.com, con gusto responderé

cualquier pregunta que tengan (aunque si les queda dudas es por que no

estoy redactando bien, jejeje). Mejoraré con las críticas, prometo.