La leyenda del busca digimons
por: Alvaro Sanchez
Capítulo 2.- La confesión de Mimi
Taichi se dirigía a su cuarto con grandes dudas.
- Me extraña que Mimi no haya ido a buscar a Izzy, él es el que primero
tiene teorías o supocisiones, casi siempre resultan de utilidad...-
Taichi hablaba consigo mismo mientras abría la puerta de su cuarto y se
buscaba ropa...- bueno, despues de todo, soy el líder!
Mimi salió detrás de las cortinas al escuchar la voz de Taichi, y casi
inmediatamente se le lanzó en los brazos, llorando, pero no parecía
desesperada, ni muy apenada, si no como si hubiese querido llorar por
haberse caído hace media hora y no hubiese podido en ese instante...
- Mimi, cálmate, ¿que te pasa?- Taichi la hizo sentar en un pequeño
sillón que estaba dirigido a la ventana, que ahora enseñaba unos
oscuros nubarrones a lo lejos, iba a llover...
Taichi se metió incomodamente al armario a vestirse, mientras
Mimi lloraba en silencio. Entre exclamaciones de dolor e incomodidad,
salió una pregunta dirigida a Mimi.
- Mimi, ¿a qué se debe tu presencia en mi casa?- Taichi salió casi al
instante con unos jeans algo holgados, una sudadera que cubría muy bien
su delgado cuerpo, que ahora no parecía tan delgado...
- Tai, esto te parecerá extraño, pero hay un digimon suelto en la
tierra, estuvo en Estados Unidos, intenté llamar a Palmon, pero no
pude, su poder esta muy encima de alguno que haya visto antes, fuí
afectada, no sabes lo que se siente...- Mimi hablaba un poco rápido,
como si estubiera en peligro de muerte y quisiera decirlo todo antes de
morir...
- Mimi, Mimi cálmate, espera un poco...- Taichi se acercaba lentamente
a Mimi, mientras le hablaba un poco extrañado.
De pronto, Mimi se levantó del sillón y se le lanzó a Taichi,
él la logró agarrar, entre sus brazos, presisamente lo que Mimi
quería..., mientras él la sostenía abrazándola, ella lo empezó a
acariciar, primero lentamente, como dos amigos, pero despues empezó a
acariciarlo con más seguridad, poniéndole más cariño a cada caricia, su
cabeza luchaba por levantarse del hombro de Taichi, pero a este algo le
decía que tenía que evitar a toda costa que esto pase...
- Mimi, termína de contar por favor- dijo Taichi, un poco extrañado
por esta incómoda situación- ¿no te ayudó Michael?, ¿hay otros niños
no?
- ¡Están todos perdidos!- dijo Mimi, mientras luchaba con menos fuerza
de zafarse del abrazo de Taichi- Tai, ¡por favor déjame mirarte!
Taichi no tuvo otra opción, dejo que Mimi levante la cabeza,
fijando su rostro inmediatamente delante de Taichi, y mirándolo
profundamente, mientras sus ojos reflejaban un montón de cariño.
Taichi se le quedó mirando. ¿qué estaba pasando? ¿por qué de
pronto? Taichi quería saber lo que había pasado en Norteamérica, lo
necesitaba saber, todo esto era demasiado extraño.
Finalmente, despues de tomar una decisión dentro de sí, volteó
a ver donde había dejado la nota Mimi. Ni bien la volvió a ver para
pedirle que lo dejara recogerla, ella lo besó apasionadamente. Esto era
más de lo que Taichi podía comprender.
- Mimi, ¿qué estas haciendo?- Taichi parecía paralizado. El miedo
corría por sus venas, sentía que nunca había tenido la cara tan roja.
Era Hikari- Tai...
A Hikari la voz se le había perdido, y había sido reemplazada
por un siseante sonido agudo y muy, pero muy bajito... Hikari no tardó
en recobrar la voz...
- Mimi lo hizo...- comenzó Taichi, pero inmediatamente se calló. El no
se había resistido, y lo sabía, no la había detenido aunque tampoco
había participado él.
Ya, ya han pasado cinco minutos, ya se ha calmado todo un poco,
Mimi luce algo rara, se ha sentado en las piernas de Taichi, y tiene la
cabeza pegada a la él.
- Kari, esto que dice aquí es terrible...- Taichi no podía terminar de
leer la nota.
- ¿Qué dice?- Hikari no podía apartar los ojos de Mimi, que ahora
parecía mas tranquila, pegada a Taichi, como si él fuera el mejor
refugio contra todo. Mimi comenzó a hablar lentamente.
- Es un digimon muy raro, Genhai dice que no es natural, que
probablemente lo haya hecho alguien...- Mimi le dio un beso en la
mejilla a Taichi- su nombre es Cupimon, al principio no pude
identificar a qué se refería su nombre hasta que vi que una de sus
técnicas es "El flechazo de amor"- Mimi jugeteaba con el cabello de
Taichi.
- ¿Mimi puedes dejar de hacer eso?, ni siquiera te he respondido...-
Taichi ya parecía incómodo por el comportamiento de Mimi hasta que se
puso un poco a pensar en lo que dijo Mimi- ¿Cupimon? no se referirá
acaso a...
- Si mi Tai, es eso, ¡es un cupido!- Mimi ahora miraba al techo,
mientras Taichi la miraba extrañado.
- Pe... pero... tu... te afectó, eso dijiste, según supe Cupido hace
que la gente se enamore de la primera persona que ve su víctima...
- Si, pero a mi no me atacó con sus flechas- Mimi lo miraba mientras
hablaba moviendo de manera sensual los labios- sino con la onda de la
sinceridad-l.
- Oh... Mimi...- a Taichi ya le estaba gustando Mimi...- y por eso...-
de pronto reaccionó al recordar a su hermana- y esta nota es tuya,
mejor léela tu misma, Kari.
- A ver: "Escribo esto por que ya he visto cómo han enloquecido mis
amigos bajo el efecto del ataque del cual acabo de ser víctima. Estoy
en camino a Japón, tengo que avisar a mis amigos antes que este digimon
venga aquí...- Hikari miró a Taichi que le hacía señas de que siga...-
"El causante de todo el desastre en Norteamérica es un digimon extraño,
llamado Cupimon, que, con sus ataques, obliga a enamorarse a la primera
persona que ve, es desatroso, aunque su otro ataque es más vergonzoso
para mi, por que fuí afectada por este. La onda de la sinceridad-L te
obliga a decirle a esa persona de la que estas enamorada todo, y
mientras más tiempo pasa, peores son los síntomas...- Hikari volvió a
ver a Mimi, que ahora le besaba el oído a Taichi- "Yo voy en busca de
Tai, no lo puedo evitar... Genhai nos avisará mañana por la Pc de Izzy
más sobre la situación, por que ahora mi mente se nubla cada vez más,
ya solo puedo pensar en mi Tai..."- Hikari noto debajo de la nota un
monton de dibujos de Taichi, su nombre escrito por todo lado, y,
finalmente, muchos, pero muchos, corazoncitos adornando la nota...
Taichi miraba a Hikari algo incómodo, porque no podía evitar
que Mimi lo siguiera seduciendo, porque no podía evitar que le
estuviera haciendo efecto, porque no podía evitar desear esos labios,
porque cada vez se estaba enamorando más de ella...
- Kari... podrías irte un... momento... ehh tengo que hablar con
Mimi...- Hikari salió casi instantáneamente del cuarto, aunque algo
desepcionada del poco interés que Taichi le ponía al problema de su
amiga.
En cuanto Hikari salió del cuarto, Taichi le dió un beso
apasionado a Mimi, que inmediatamente le respondió con mucho cariño.
Tan solo el recuerdo de la situación de Mimi impidió que Taichi se
aprovechara de la situación.
A las dos horas los demas elegidos llegaron, invitados por
Hikari, para averiguar un poco sobre el extraño arribo de Mimi a Japón.
Primero, les costó creer que el terrible desbarajuste que cupimon había
causado en norteamérica, ni siquiera hubiese llegado como una pequeña
nota a Japón, después recordaron lo "efectiva" que era ahora esa
campaña de desinformación y encubrimiento de noticias que afecten a la
imagen de los Estados Unidos.
Mimi, que no se desprendía de Taichi para nada, al sentirse
correspondida, por fin tuvo algo de tiempo para poder ocupar su mente
en relatar la terrible historia de como sus compañeros Norteamericanos
habían caido bajo el poder de Cupimon.
"Al principio a todos nos pareció simpático que un digimon así
hiciese su aparición en Norteamérica justamente cuando se acercaba el
día de San Valentín, pero luego vimos que lo que él despertaba dentro
de la gente con su "Flechazo de amor" no era presisamente amor, sino un
enfermizo sentimiento de necesidad de estar al lado de la persona que
primero observaste.
"A Fred le llegó primero. Fué el primer niño elegido que había
caído bajo la técnica de Cupimon. Después fueron cayendo uno tras otro,
hasta que le afectó a Michael. Tuvo la mala suerte de fijarse en
Jessica, ella ya andaba detrás... bueno, detrás mío, por más increíble
que parezca, porque a ella siempre le había gustado Michael, de verdad
que me preocupó que hasta ese grado llegue el poder de la técnica de
Cupimon.
"Tuve la mala suerte de caer ante su técnica más fuerte, se
llama "onda de la sinceridad-l. Esta onda es terriblemente corruptora,
ademas de obligarte a confesarle a la persona que lo quieres, esta es
la peor parte, y a la cual todos teníamos mucho miedo, la "l" es por
lujuria, es una incontenible lujuria que irá aumentando hasta
convertirse en un fuerte e incontenible deseo, ninguno sabía que el
efecto de tal técnica fuera tan acelerado, miren lo que me ha hecho en
una semana..."
Taichi se sintió un poco incómodo, pues no se le había pasado
por la cabeza que Mimi, en estado normal, se sentiría incómoda ante tal
situación. Ahora quería pedirle disculpas, pero no había por qué
hacerlo.
- ¿Ese digimon va a venir?- Koushiro hablaba pausadamente, sin duda,
como a todos, le había admirado la sinceridad de Mimi, la llegada
abrupta, su encuentro con Taichi...
- Si, esta en camino... Izzy, ¿crees que podamos contra él?, o sea, me
refiero, tal vez Genhai...- Mimi parecía tranquila lo cual
tranquilizaba también a Taichi, pues como estaba hace unas horas,
ninguno de sus amigos hubiesen aprobado que Taichi le hiciera caso...,
pues ninguno en este momento duda del amor de Mimi por Tai, pero al
verla en ese estado, podrían creer que tan solo es un efecto de la
técnica...
- ¡Se me había olvidado!, mañana Genhai nos avisa un poco más acerca de
ese digimon, lo último que supe es que no vino por sí solo, sino con
ayuda de un humano, la pregunta es por qué, como y por qué ese digimon.
Koushiro finalmente ha llegado a la pregunta que todos los
niños elegidos se han estado haciendo tanto en América como en Japón.
Con estas preguntas por responder, por último le dán la bienvenida
a Mimi, y todos, incluyendo a Mimi, que se va a dormir a casa de Sora,
se van de la casa Yagami.
Taichi se ha quedado pensando. Todo en menos de un día, todo
por un digimon...
- ¡Maldita sea!- Taichi pronuncia estas palabras en la soledad del
balcón. Y mientras su mirada se mantiene fija en sus amigos, que ahora
están en la calle, que se alejan lentamente.
Taichi se ha confundido, cuando está cerca de Mimi siente un
tremendo cariño por ella, la quiere tanto..., pero cuando se aleja,
ahora que por fin se ha alejado, siente de este sentimiento algo
difuso, no está claro... y piensa en Sora... ¿qué siente por cada una?,
¿o todo lo que siente por Mimi será por la técnica de Cupimon?, no,
dijo que Michael... y Jessica... esta confusión solo es efecto de mis
sentimientos...
Taichi se va a la cama, en espera de la información de Genhai,
mañana, tienen que salvar a la tierra, tal vez al digimundo, pero se
siente algo culpable, pues dentro de sí esta seguro que le importa más
la batalla interna que en este momento tiene.
_______________________________________________________________________
Segundo capítulo: terminado, solo espero que les guste. Como
que la confesión de Mimi estuvo muy al principio, y generalmente la
razón del nombre del capítulo se ubica en el final (hablo de mis
historias), esto me ha dejado algo descontento, pero tenía que pasar
ahí, y por eso es que me arrepiento de haberle puesto ese título...
aunque... es lo más importante que pasa en el capítulo (eso creo) y no
está mal. Como sea, me gustó este capítulo, y por eso lo aprecio,
apesar de lo del título. Deseo saber sus opiniones y sus críticas
acerca de este capítulo y acerca de la historia en general, pues así me
ayudan a continuar con más ganas y a mejorar ciertos puntos que tal vez
hacen falta corregir.
Escríbanme a: alssus@hotmail.com, con gusto responderé
cualquier pregunta que tengan (aunque si les queda dudas es por que no
estoy redactando bien, jejeje). Mejoraré con las críticas, prometo.
por: Alvaro Sanchez
Capítulo 2.- La confesión de Mimi
Taichi se dirigía a su cuarto con grandes dudas.
- Me extraña que Mimi no haya ido a buscar a Izzy, él es el que primero
tiene teorías o supocisiones, casi siempre resultan de utilidad...-
Taichi hablaba consigo mismo mientras abría la puerta de su cuarto y se
buscaba ropa...- bueno, despues de todo, soy el líder!
Mimi salió detrás de las cortinas al escuchar la voz de Taichi, y casi
inmediatamente se le lanzó en los brazos, llorando, pero no parecía
desesperada, ni muy apenada, si no como si hubiese querido llorar por
haberse caído hace media hora y no hubiese podido en ese instante...
- Mimi, cálmate, ¿que te pasa?- Taichi la hizo sentar en un pequeño
sillón que estaba dirigido a la ventana, que ahora enseñaba unos
oscuros nubarrones a lo lejos, iba a llover...
Taichi se metió incomodamente al armario a vestirse, mientras
Mimi lloraba en silencio. Entre exclamaciones de dolor e incomodidad,
salió una pregunta dirigida a Mimi.
- Mimi, ¿a qué se debe tu presencia en mi casa?- Taichi salió casi al
instante con unos jeans algo holgados, una sudadera que cubría muy bien
su delgado cuerpo, que ahora no parecía tan delgado...
- Tai, esto te parecerá extraño, pero hay un digimon suelto en la
tierra, estuvo en Estados Unidos, intenté llamar a Palmon, pero no
pude, su poder esta muy encima de alguno que haya visto antes, fuí
afectada, no sabes lo que se siente...- Mimi hablaba un poco rápido,
como si estubiera en peligro de muerte y quisiera decirlo todo antes de
morir...
- Mimi, Mimi cálmate, espera un poco...- Taichi se acercaba lentamente
a Mimi, mientras le hablaba un poco extrañado.
De pronto, Mimi se levantó del sillón y se le lanzó a Taichi,
él la logró agarrar, entre sus brazos, presisamente lo que Mimi
quería..., mientras él la sostenía abrazándola, ella lo empezó a
acariciar, primero lentamente, como dos amigos, pero despues empezó a
acariciarlo con más seguridad, poniéndole más cariño a cada caricia, su
cabeza luchaba por levantarse del hombro de Taichi, pero a este algo le
decía que tenía que evitar a toda costa que esto pase...
- Mimi, termína de contar por favor- dijo Taichi, un poco extrañado
por esta incómoda situación- ¿no te ayudó Michael?, ¿hay otros niños
no?
- ¡Están todos perdidos!- dijo Mimi, mientras luchaba con menos fuerza
de zafarse del abrazo de Taichi- Tai, ¡por favor déjame mirarte!
Taichi no tuvo otra opción, dejo que Mimi levante la cabeza,
fijando su rostro inmediatamente delante de Taichi, y mirándolo
profundamente, mientras sus ojos reflejaban un montón de cariño.
Taichi se le quedó mirando. ¿qué estaba pasando? ¿por qué de
pronto? Taichi quería saber lo que había pasado en Norteamérica, lo
necesitaba saber, todo esto era demasiado extraño.
Finalmente, despues de tomar una decisión dentro de sí, volteó
a ver donde había dejado la nota Mimi. Ni bien la volvió a ver para
pedirle que lo dejara recogerla, ella lo besó apasionadamente. Esto era
más de lo que Taichi podía comprender.
- Mimi, ¿qué estas haciendo?- Taichi parecía paralizado. El miedo
corría por sus venas, sentía que nunca había tenido la cara tan roja.
Era Hikari- Tai...
A Hikari la voz se le había perdido, y había sido reemplazada
por un siseante sonido agudo y muy, pero muy bajito... Hikari no tardó
en recobrar la voz...
- Mimi lo hizo...- comenzó Taichi, pero inmediatamente se calló. El no
se había resistido, y lo sabía, no la había detenido aunque tampoco
había participado él.
Ya, ya han pasado cinco minutos, ya se ha calmado todo un poco,
Mimi luce algo rara, se ha sentado en las piernas de Taichi, y tiene la
cabeza pegada a la él.
- Kari, esto que dice aquí es terrible...- Taichi no podía terminar de
leer la nota.
- ¿Qué dice?- Hikari no podía apartar los ojos de Mimi, que ahora
parecía mas tranquila, pegada a Taichi, como si él fuera el mejor
refugio contra todo. Mimi comenzó a hablar lentamente.
- Es un digimon muy raro, Genhai dice que no es natural, que
probablemente lo haya hecho alguien...- Mimi le dio un beso en la
mejilla a Taichi- su nombre es Cupimon, al principio no pude
identificar a qué se refería su nombre hasta que vi que una de sus
técnicas es "El flechazo de amor"- Mimi jugeteaba con el cabello de
Taichi.
- ¿Mimi puedes dejar de hacer eso?, ni siquiera te he respondido...-
Taichi ya parecía incómodo por el comportamiento de Mimi hasta que se
puso un poco a pensar en lo que dijo Mimi- ¿Cupimon? no se referirá
acaso a...
- Si mi Tai, es eso, ¡es un cupido!- Mimi ahora miraba al techo,
mientras Taichi la miraba extrañado.
- Pe... pero... tu... te afectó, eso dijiste, según supe Cupido hace
que la gente se enamore de la primera persona que ve su víctima...
- Si, pero a mi no me atacó con sus flechas- Mimi lo miraba mientras
hablaba moviendo de manera sensual los labios- sino con la onda de la
sinceridad-l.
- Oh... Mimi...- a Taichi ya le estaba gustando Mimi...- y por eso...-
de pronto reaccionó al recordar a su hermana- y esta nota es tuya,
mejor léela tu misma, Kari.
- A ver: "Escribo esto por que ya he visto cómo han enloquecido mis
amigos bajo el efecto del ataque del cual acabo de ser víctima. Estoy
en camino a Japón, tengo que avisar a mis amigos antes que este digimon
venga aquí...- Hikari miró a Taichi que le hacía señas de que siga...-
"El causante de todo el desastre en Norteamérica es un digimon extraño,
llamado Cupimon, que, con sus ataques, obliga a enamorarse a la primera
persona que ve, es desatroso, aunque su otro ataque es más vergonzoso
para mi, por que fuí afectada por este. La onda de la sinceridad-L te
obliga a decirle a esa persona de la que estas enamorada todo, y
mientras más tiempo pasa, peores son los síntomas...- Hikari volvió a
ver a Mimi, que ahora le besaba el oído a Taichi- "Yo voy en busca de
Tai, no lo puedo evitar... Genhai nos avisará mañana por la Pc de Izzy
más sobre la situación, por que ahora mi mente se nubla cada vez más,
ya solo puedo pensar en mi Tai..."- Hikari noto debajo de la nota un
monton de dibujos de Taichi, su nombre escrito por todo lado, y,
finalmente, muchos, pero muchos, corazoncitos adornando la nota...
Taichi miraba a Hikari algo incómodo, porque no podía evitar
que Mimi lo siguiera seduciendo, porque no podía evitar que le
estuviera haciendo efecto, porque no podía evitar desear esos labios,
porque cada vez se estaba enamorando más de ella...
- Kari... podrías irte un... momento... ehh tengo que hablar con
Mimi...- Hikari salió casi instantáneamente del cuarto, aunque algo
desepcionada del poco interés que Taichi le ponía al problema de su
amiga.
En cuanto Hikari salió del cuarto, Taichi le dió un beso
apasionado a Mimi, que inmediatamente le respondió con mucho cariño.
Tan solo el recuerdo de la situación de Mimi impidió que Taichi se
aprovechara de la situación.
A las dos horas los demas elegidos llegaron, invitados por
Hikari, para averiguar un poco sobre el extraño arribo de Mimi a Japón.
Primero, les costó creer que el terrible desbarajuste que cupimon había
causado en norteamérica, ni siquiera hubiese llegado como una pequeña
nota a Japón, después recordaron lo "efectiva" que era ahora esa
campaña de desinformación y encubrimiento de noticias que afecten a la
imagen de los Estados Unidos.
Mimi, que no se desprendía de Taichi para nada, al sentirse
correspondida, por fin tuvo algo de tiempo para poder ocupar su mente
en relatar la terrible historia de como sus compañeros Norteamericanos
habían caido bajo el poder de Cupimon.
"Al principio a todos nos pareció simpático que un digimon así
hiciese su aparición en Norteamérica justamente cuando se acercaba el
día de San Valentín, pero luego vimos que lo que él despertaba dentro
de la gente con su "Flechazo de amor" no era presisamente amor, sino un
enfermizo sentimiento de necesidad de estar al lado de la persona que
primero observaste.
"A Fred le llegó primero. Fué el primer niño elegido que había
caído bajo la técnica de Cupimon. Después fueron cayendo uno tras otro,
hasta que le afectó a Michael. Tuvo la mala suerte de fijarse en
Jessica, ella ya andaba detrás... bueno, detrás mío, por más increíble
que parezca, porque a ella siempre le había gustado Michael, de verdad
que me preocupó que hasta ese grado llegue el poder de la técnica de
Cupimon.
"Tuve la mala suerte de caer ante su técnica más fuerte, se
llama "onda de la sinceridad-l. Esta onda es terriblemente corruptora,
ademas de obligarte a confesarle a la persona que lo quieres, esta es
la peor parte, y a la cual todos teníamos mucho miedo, la "l" es por
lujuria, es una incontenible lujuria que irá aumentando hasta
convertirse en un fuerte e incontenible deseo, ninguno sabía que el
efecto de tal técnica fuera tan acelerado, miren lo que me ha hecho en
una semana..."
Taichi se sintió un poco incómodo, pues no se le había pasado
por la cabeza que Mimi, en estado normal, se sentiría incómoda ante tal
situación. Ahora quería pedirle disculpas, pero no había por qué
hacerlo.
- ¿Ese digimon va a venir?- Koushiro hablaba pausadamente, sin duda,
como a todos, le había admirado la sinceridad de Mimi, la llegada
abrupta, su encuentro con Taichi...
- Si, esta en camino... Izzy, ¿crees que podamos contra él?, o sea, me
refiero, tal vez Genhai...- Mimi parecía tranquila lo cual
tranquilizaba también a Taichi, pues como estaba hace unas horas,
ninguno de sus amigos hubiesen aprobado que Taichi le hiciera caso...,
pues ninguno en este momento duda del amor de Mimi por Tai, pero al
verla en ese estado, podrían creer que tan solo es un efecto de la
técnica...
- ¡Se me había olvidado!, mañana Genhai nos avisa un poco más acerca de
ese digimon, lo último que supe es que no vino por sí solo, sino con
ayuda de un humano, la pregunta es por qué, como y por qué ese digimon.
Koushiro finalmente ha llegado a la pregunta que todos los
niños elegidos se han estado haciendo tanto en América como en Japón.
Con estas preguntas por responder, por último le dán la bienvenida
a Mimi, y todos, incluyendo a Mimi, que se va a dormir a casa de Sora,
se van de la casa Yagami.
Taichi se ha quedado pensando. Todo en menos de un día, todo
por un digimon...
- ¡Maldita sea!- Taichi pronuncia estas palabras en la soledad del
balcón. Y mientras su mirada se mantiene fija en sus amigos, que ahora
están en la calle, que se alejan lentamente.
Taichi se ha confundido, cuando está cerca de Mimi siente un
tremendo cariño por ella, la quiere tanto..., pero cuando se aleja,
ahora que por fin se ha alejado, siente de este sentimiento algo
difuso, no está claro... y piensa en Sora... ¿qué siente por cada una?,
¿o todo lo que siente por Mimi será por la técnica de Cupimon?, no,
dijo que Michael... y Jessica... esta confusión solo es efecto de mis
sentimientos...
Taichi se va a la cama, en espera de la información de Genhai,
mañana, tienen que salvar a la tierra, tal vez al digimundo, pero se
siente algo culpable, pues dentro de sí esta seguro que le importa más
la batalla interna que en este momento tiene.
_______________________________________________________________________
Segundo capítulo: terminado, solo espero que les guste. Como
que la confesión de Mimi estuvo muy al principio, y generalmente la
razón del nombre del capítulo se ubica en el final (hablo de mis
historias), esto me ha dejado algo descontento, pero tenía que pasar
ahí, y por eso es que me arrepiento de haberle puesto ese título...
aunque... es lo más importante que pasa en el capítulo (eso creo) y no
está mal. Como sea, me gustó este capítulo, y por eso lo aprecio,
apesar de lo del título. Deseo saber sus opiniones y sus críticas
acerca de este capítulo y acerca de la historia en general, pues así me
ayudan a continuar con más ganas y a mejorar ciertos puntos que tal vez
hacen falta corregir.
Escríbanme a: alssus@hotmail.com, con gusto responderé
cualquier pregunta que tengan (aunque si les queda dudas es por que no
estoy redactando bien, jejeje). Mejoraré con las críticas, prometo.
