La leyenda del busca digimons
por: Alvaro Sanchez
Capítulo 3.- Llegada de Cupimon, llegada de Jessica
Taichi despertó muy agitado. Su sueño no había sido una
pesadilla, era tan solo que su mente desesperaba por saber la razón de
todo. No sabe nada, y tiene tantas preguntas...
Si, Mimi había dicho que la "onda de la sinceridad-l" la había
obligado a confesarle su amor a él, pero era muy distinto el saber que
a ella le gustaba que el saber por qué.
- Kari...- Taichi hablaba algo somnoliento
Taichi se había levantado temprano, muy temprano, y aparecía de
forma fantasmal por la puerta del cuarto de su hermana.
- Tai...- Hikari respondió de igual manera
Hikari reconocía apenas a su hermano, que asomaba tímidamente
la cabeza por su puerta, pero se levantó casi automáticamente, pues
sabía a su hermano algo le preocupaba, de otra manera no hubiese
venido.
- Kari, tengo mucho miedo...- Taichi hablaba de manera extraña, algo
lento, no como siempre- Cupimon...
- Tai...
Hikari lo miraba, como queriendo saber en sus ojos su extraño
miedo, pues a él no le preocupaban tanto las peleas con los enemigos,
su sola presencia infundía seguridad y valor en el resto. ¿Por qué va a
tener miedo a Cupimon?
- Los sentimientos... son más fuertes que los golpes...
Taichi continuaba hablando lentamente, casi como si no se
hubiese enterado de lo dicho por su hermana, pues tenía los ojos fijos
en la ventana.
- Es cierto, pero él también debe tener debilidades físicas...
Hikari hablaba, aunque no pensaba muy claramente lo que decía,
pues estaba muy atenta a lo que su hermano le tenía que decir, después
de todo, casi nunca la viene a despertar en la madrugada.
- Tuve un extraño sueño, es lo más raro, y no sé si lo podré soportar
si de verdad pasa...
A Taichi el sueño le parecía eso, un sueño, no una pesadilla,
pues había sido extrañamente placentero, pero, pensando en la extraña
situación de su sueño, el miedo lo invadía ahora. Hikari solo callaba,
mientras veía como el reflejo de las luces de los faroles de la calle
brillaba cada vez más en los ojos de su hermano, que se mantenían fijos
en la ventana. ¿Estaba llorando?
- Fuí afectado por el "Flechazo de amor" en mi sueño y... y...- Taichi
sollozó- ¡te miré a ti!
Hikari se había quedado sorprendida. ¡Podía pasar!, ¿y si eso
pasaba?
- Tai... - Hikari ahora hablaba como Taichi, y temblaba, lento y con la
mirada perdida.
Taichi y su hermana quedaron bastante admirados, pues si lo que
el sueño de Taichi era posible, entonces los problemas serían incluso
peores.
- Duerme, Kari, que mañana tenemos que hablar con el señor Genhai, tal
vez él sepa si es que esto es posible.
Taichi ya no lloraba, aunque la inseguridad continuaba en sus
ojos. Mientras salía del cuarto de Hikari, recordó algo de su sueño...
- Kari...- Taichi hablo muy bajito desde la puerta del cuarto de
Hikari, y se mantenía de espaldas, mirando la pared frente a la puerta.
- ¿Si?- Hikari respondió igual, muy bajito.
- ¿Alguien te ha besado antes?
- Nno... no, hermano...- Hikari lo miraba extrañado, y se le notaba en
el tono de voz- ¿por qué?
- No, por nada...
A Taichi le faltaba el valor para decir que en su sueño había
besado a su hermana, y que, según su sueño, le había gustado.
La noche transcurrió de manera muy lenta y tortuosa para
Taichi, a quien en la mente le daban vueltas todo, todos, todas... que
raro... nunca había pensado que tal predicamento lo afectara... ¿Qué
pasaría si de verdad a la primera que vé es a Hikari?, es su hermana, y
tiene esperanzas en que Genhai les diga que no es posible, pero cree lo
contrario, casi lo sabe... lo que puede hacer es simple, pero tan
difícil a la vez...
A la mañana siguiente, los elegidos salen apresurados de sus
casas, todos en dirección a la casa de Koushiro.
- Buen día señora Izumi- Yamato y Takeru entran a la casa de la familia
Izumi antes que el resto, pues Yamato vive más cerca que el resto a la
casa de Koushiro, y Takeru se ha quedado a dormir con él.
- Buenos días, muchachos, pasen- la señora Izumi habla sonriendo.
Ellos entran al cuarto de Koushiro, al que encuentran, para su
sorpresa, en compañía de Tentomon.
- ¡Izzy, Tentomon!
Takeru los nombra a manera de saludo, costumbre recién
adquirida, piensa Yamato, pues no lo hacía antes.
- Ah, muchachos, me levanté temprano y los esperaba, lamentablemente el
señor Genhai nos hablará hasta dentro de una hora, Tentomon llegó para
avisarme.
En ese momento Tentomon saluda con una de sus patas.
- ¿Van a venir los demás digimons?- pregunta Yamato
- Si, necesitamos su ayuda- Tentomon responde animadamente.
- Tenemos que esperar... bueno, mientras, puedes contarnos cosas del
digimundo, y nosotros te contamos como han ido las cosas por aquí...
Tentomon y sus amigos hablaron largo y tendido, en espera de la
llegada de los demás elegidos.
Mientras hablaban, el sonido de la puerta principal indicaba
que alguien había llegado.
- ¡Hola chicos, han llegado temprano!- Daisuke (Davis) hablaba
animadamente, y saludaba a todos con la mano.
- ¡Davis, Ken, Wormmon, Veemon!- los nombra Takeru.
- Lo ha hecho otra vez...- piensa Yamato.
- Hola- dice Ken, mientras acomoda a Wormmon sobre una silla.
- Chicos, no esperaba que ustedes también intervinieran...- Tentomon
habla con cara de intriga.
Tentomon está algo intrigado, pues los nuevos niños elegidos se
habían concentrado últimamente en sus estudios, dejando pequeños
problemas del digimundo en manos de los antiguos elegidos, que ahora
tenían más tiempo.
- No, nos dijo Tai que los problemas podían tornarse graves si las
cosas no eran tratadas con el debido cuidado- Ken responde mientras se
acomoda una silla.
En los siguientes minutos llegaron Miyako (Yolei), Iori (Cody),
Hikari, Taichi, Joe y, por último, llegaron Sora con Mimi.
Ahora los jovenes elegidos conversan animadamente en espera de
la conferencia con Genhai.
- Bueno, Armadillomon, dime, si te afecta la onda de la sinceridad, a
quién le dirías...- Mimi habla mirando con malicia al digimon
acompañante de Iori.
- Ehhh... mejor no hablemos de eso...- Armadillomon responde casi
automáticamente, aunque bastante dubitativo, y se ha sonrojado...
- Bueno, en realidad...- Iori sale en defensa de su digimon, que no
está acostumbrado a la manera tan agresiva y sincera de hablar de Mimi-
dudo que ninguno de nosotros lo dijera por ahora, y que solo la onda de
la sinceridad nos obligaría a hacerlo...
- Habla solo por tí, Cody- dice Daisuke, mientras mira con cara burlona
a Iori.
- Bueno, entonces dime, Davis- Iori le responde, retándolo con la
mirada.
- Ehhh... bueno...- Daisuke se sonroja, y le pasa por la mente mirar si
Hikari lo está viendo, pero luego piensa que hacerlo sería suficiente
respuesta para los demás.
- ¿Ahora ves?- dice Iori, en tono de victoria.
De pronto, la pantalla, que solo mostraba un salvapantallas de
digimons marinos nadando en todas direcciones, ahora muestra en una
pequeña ventana a Genhai.
- ¡Niños elegidos!- saluda Genhai, mientras mira a todos reunidos
frente a la pantalla.
- Señor Genhai, creo que la primera pregunta es como...- dijo Ken
pausadamente.
- Bueno... primero, no es un digimon puro, es un digimon creado a
partir de datos variados, junto con otros dos, que no resultaron y
murieron ni bien haber sido creados...
- ¿Quién los creó?- Daisuke interrumpe abruptamente a Genhai.
- Intento averiguarlo, pero dudo que lo logre pronto, no ha dejado
muchas pruebas de siquiera haber estado en el digimundo, aunque sin
duda ha estado. Bueno, continuando, este digimon ya casi esta arribando
a Japón, aunque este país no es un objetivo específico, de todos modos,
es la oportunidad de que lo podamos emboscar, o eso creo.
- Se... señor Genhai... bueno.. usted sabe... el ataque de Cupimon es
uno de los más raros que hayamos visto... bueno...
La manera en que Taichi dudaba había hecho que todos pusieran
extrema atención a lo que tenía que decir. A pesar de eso, Taichi
continuó:
- Me preguntaba si es que esta técnica podía hacer que nos... bueno...
que nos enamoremos de otro hombre... o de alguien de nuestra familia-
Taichi había agrandado las posibilidades, aunque no estaba muy seguro
de la opinión de los otros, inmediatamente se dió cuenta que había
llegado a un tema muy controvertido.
- Si, señor Genhai, había pensado en esa posibilidad, ¿qué haríamos si
eso pasara?- Koushiro apoyó a Taichi.
- Niños lamento decirlo, pero la técnica de Cupimon es capaz de eso...
y quién sabe más... bueno, pensando en que eso podría pasar en el peor
de los casos se me había ocurrido sugerirles que se separen, para que
cada uno luche por su lado, o que se separen en grupos de dos o tres,
para que la situación no se torne más crítica...
- O vergonzosa...- acotó Takeru.
- Si bueno... eso también...- Genhai parecía algo preocupado.
En ese momento entró la señora Izumi, que parecía un poco
asustada.
- Izzy, chicos, un extra, en la televisión, creo que les interesará...
Todos fueron aceleradamente a la sala de Koushiro para ver lo
que pasaba, aunque estaban seguros de lo que era...
- ... y en estos instantes se puede apreciar tanto desde la zona norte,
como desde la zona del centro, arribando a la ciudad de Tokio, una
especie de ser alado... tiene una forma humana... eso parece... está
tan sólo armado con un arco y una flecha, largos cabellos dorados, y
esa extravagante armadura...
Era cierto. Cupimon, pues era él, era un digimon alto y delgado
de apariencia angelical, que recordaba a Angemon o Angewomon. Llevaba
un peto que le cubría tan solo el torso, dejando su abdomen desnudo.
Una serie de placas metálicas le rodeaban la cintura y caían hasta sus
muslos, superpuestos unos sobre otros, formando una especie de falda.
Unas botas altas le cubrían las piernas, adornadas con apenas algunas
inscripciones extrañas (aunque no extrañas para Koushiro, pues eran las
del digimundo) en la parte superior, mientras que en el empeine de las
botas resaltaba, tallada sobre el empeine de las botas en alto relieve,
la forma de unas sandalias y unos dedos, dando la impresion de unas
sandalias cubriendo unos pies metálicos (sin embargo eran botas, ya lo
dije). Todo era de un color metálico brillante. Por último, sostenía de
manera segura un arco mientras descendía expresión desinteresada sobre
la ciudad.
- Me parece que detras lleva un escudo...- Koushiro hizo esa
observación, en vista de que el reportero no lo había mencionado.
- Si, lo lleva en la espalda, como Wargreymon- apuró en decir Taichi.
- Pero parece que lleva algo en la parte derecha de su cuerpo...-
agregó Miyako
En ese instante, como si hubiese oído lo que dijo Miyako,
mostró la parte derecha de su cuerpo. Todos contuvieron un grito de
sorpresa (un poco de terror), exepto Hikari, que murmuro: "no es
posible!..."
Cupimon llevaba un pequeña ballesta, tambien plateada,
desmintiendo lo que dijo el reportero, que dijo que solo llevaba el
arco. Pero, peor que eso, llevaba sobre su hombro a una linda
jovencita, perfectamente conciente, y que en cuanto descendió saltó a
tierra y desapareció de la vista corriendo.
Todos quedaron estupefactos. Sin embargo Mimi dijo algo que los
dejó mucho mas preocupados:
- ¡Jessica!!!
- ¿Quién es Jessica?- preguntó Daisuke
- Es una chica que está enamorada de Mimi por culpa de Cupimon- explicó
rapidamente en voz baja Koushiro a los 4 nuevos elegidos.
- Jessica está aquí, lo que indica que vamos a tener problemas- dijo
Mimi en voz baja, más como a si misma que a los demás.
Las imágenes desaparecieron y aparecio un presentador. "Esas
son las imágenes recogidas por nuestro compañero Tsuneo Yamada hace
media hora..."
Los chicos volvieron al cuarto de Koushiro muy preocupados.
- Bueno, que vengan los demás digimons y vamos de una vez al centro...-
dijo un poco tímido Daisuke.
- ¿Vamos Tai?- dijo Mimi mientras abrazaba a Taichi tiernamente.
De pronto, se oyó de nuevo la puerta, señal de que alguien
había llegado; ¿y qué importaba? tenían que apurarse... a menos que...
A Mimi de pronto le empezaron a resonar unas palabras en la
mente... "imagenes recogidas hace media hora... media hora..."
La puerta se abrió de golpe.
No había duda. Era Jessica, y venía por Mimi.
_______________________________________________________________________
Disculpen que haya tardado tanto con el tercer capítulo, pero es que
había estado ocupado.
Espero que les agrade, aunque hay ciertos puntos que me ponen
incómodo hasta a mi (no es que yo sea muy liberal pero tan poco soy muy
conservador...).
Espero sus críticas y comentarios, escríbanme por favor a:
alssus@hotmail.com
Me despido, diciendo que ya he comenzado con el cuarto capítulo
(sin querer, jeje), y que se titulará: "Primeras batallas contra el
astuto Cupimon"
Alvaro Sanchez (Alssus the Unmaker)
por: Alvaro Sanchez
Capítulo 3.- Llegada de Cupimon, llegada de Jessica
Taichi despertó muy agitado. Su sueño no había sido una
pesadilla, era tan solo que su mente desesperaba por saber la razón de
todo. No sabe nada, y tiene tantas preguntas...
Si, Mimi había dicho que la "onda de la sinceridad-l" la había
obligado a confesarle su amor a él, pero era muy distinto el saber que
a ella le gustaba que el saber por qué.
- Kari...- Taichi hablaba algo somnoliento
Taichi se había levantado temprano, muy temprano, y aparecía de
forma fantasmal por la puerta del cuarto de su hermana.
- Tai...- Hikari respondió de igual manera
Hikari reconocía apenas a su hermano, que asomaba tímidamente
la cabeza por su puerta, pero se levantó casi automáticamente, pues
sabía a su hermano algo le preocupaba, de otra manera no hubiese
venido.
- Kari, tengo mucho miedo...- Taichi hablaba de manera extraña, algo
lento, no como siempre- Cupimon...
- Tai...
Hikari lo miraba, como queriendo saber en sus ojos su extraño
miedo, pues a él no le preocupaban tanto las peleas con los enemigos,
su sola presencia infundía seguridad y valor en el resto. ¿Por qué va a
tener miedo a Cupimon?
- Los sentimientos... son más fuertes que los golpes...
Taichi continuaba hablando lentamente, casi como si no se
hubiese enterado de lo dicho por su hermana, pues tenía los ojos fijos
en la ventana.
- Es cierto, pero él también debe tener debilidades físicas...
Hikari hablaba, aunque no pensaba muy claramente lo que decía,
pues estaba muy atenta a lo que su hermano le tenía que decir, después
de todo, casi nunca la viene a despertar en la madrugada.
- Tuve un extraño sueño, es lo más raro, y no sé si lo podré soportar
si de verdad pasa...
A Taichi el sueño le parecía eso, un sueño, no una pesadilla,
pues había sido extrañamente placentero, pero, pensando en la extraña
situación de su sueño, el miedo lo invadía ahora. Hikari solo callaba,
mientras veía como el reflejo de las luces de los faroles de la calle
brillaba cada vez más en los ojos de su hermano, que se mantenían fijos
en la ventana. ¿Estaba llorando?
- Fuí afectado por el "Flechazo de amor" en mi sueño y... y...- Taichi
sollozó- ¡te miré a ti!
Hikari se había quedado sorprendida. ¡Podía pasar!, ¿y si eso
pasaba?
- Tai... - Hikari ahora hablaba como Taichi, y temblaba, lento y con la
mirada perdida.
Taichi y su hermana quedaron bastante admirados, pues si lo que
el sueño de Taichi era posible, entonces los problemas serían incluso
peores.
- Duerme, Kari, que mañana tenemos que hablar con el señor Genhai, tal
vez él sepa si es que esto es posible.
Taichi ya no lloraba, aunque la inseguridad continuaba en sus
ojos. Mientras salía del cuarto de Hikari, recordó algo de su sueño...
- Kari...- Taichi hablo muy bajito desde la puerta del cuarto de
Hikari, y se mantenía de espaldas, mirando la pared frente a la puerta.
- ¿Si?- Hikari respondió igual, muy bajito.
- ¿Alguien te ha besado antes?
- Nno... no, hermano...- Hikari lo miraba extrañado, y se le notaba en
el tono de voz- ¿por qué?
- No, por nada...
A Taichi le faltaba el valor para decir que en su sueño había
besado a su hermana, y que, según su sueño, le había gustado.
La noche transcurrió de manera muy lenta y tortuosa para
Taichi, a quien en la mente le daban vueltas todo, todos, todas... que
raro... nunca había pensado que tal predicamento lo afectara... ¿Qué
pasaría si de verdad a la primera que vé es a Hikari?, es su hermana, y
tiene esperanzas en que Genhai les diga que no es posible, pero cree lo
contrario, casi lo sabe... lo que puede hacer es simple, pero tan
difícil a la vez...
A la mañana siguiente, los elegidos salen apresurados de sus
casas, todos en dirección a la casa de Koushiro.
- Buen día señora Izumi- Yamato y Takeru entran a la casa de la familia
Izumi antes que el resto, pues Yamato vive más cerca que el resto a la
casa de Koushiro, y Takeru se ha quedado a dormir con él.
- Buenos días, muchachos, pasen- la señora Izumi habla sonriendo.
Ellos entran al cuarto de Koushiro, al que encuentran, para su
sorpresa, en compañía de Tentomon.
- ¡Izzy, Tentomon!
Takeru los nombra a manera de saludo, costumbre recién
adquirida, piensa Yamato, pues no lo hacía antes.
- Ah, muchachos, me levanté temprano y los esperaba, lamentablemente el
señor Genhai nos hablará hasta dentro de una hora, Tentomon llegó para
avisarme.
En ese momento Tentomon saluda con una de sus patas.
- ¿Van a venir los demás digimons?- pregunta Yamato
- Si, necesitamos su ayuda- Tentomon responde animadamente.
- Tenemos que esperar... bueno, mientras, puedes contarnos cosas del
digimundo, y nosotros te contamos como han ido las cosas por aquí...
Tentomon y sus amigos hablaron largo y tendido, en espera de la
llegada de los demás elegidos.
Mientras hablaban, el sonido de la puerta principal indicaba
que alguien había llegado.
- ¡Hola chicos, han llegado temprano!- Daisuke (Davis) hablaba
animadamente, y saludaba a todos con la mano.
- ¡Davis, Ken, Wormmon, Veemon!- los nombra Takeru.
- Lo ha hecho otra vez...- piensa Yamato.
- Hola- dice Ken, mientras acomoda a Wormmon sobre una silla.
- Chicos, no esperaba que ustedes también intervinieran...- Tentomon
habla con cara de intriga.
Tentomon está algo intrigado, pues los nuevos niños elegidos se
habían concentrado últimamente en sus estudios, dejando pequeños
problemas del digimundo en manos de los antiguos elegidos, que ahora
tenían más tiempo.
- No, nos dijo Tai que los problemas podían tornarse graves si las
cosas no eran tratadas con el debido cuidado- Ken responde mientras se
acomoda una silla.
En los siguientes minutos llegaron Miyako (Yolei), Iori (Cody),
Hikari, Taichi, Joe y, por último, llegaron Sora con Mimi.
Ahora los jovenes elegidos conversan animadamente en espera de
la conferencia con Genhai.
- Bueno, Armadillomon, dime, si te afecta la onda de la sinceridad, a
quién le dirías...- Mimi habla mirando con malicia al digimon
acompañante de Iori.
- Ehhh... mejor no hablemos de eso...- Armadillomon responde casi
automáticamente, aunque bastante dubitativo, y se ha sonrojado...
- Bueno, en realidad...- Iori sale en defensa de su digimon, que no
está acostumbrado a la manera tan agresiva y sincera de hablar de Mimi-
dudo que ninguno de nosotros lo dijera por ahora, y que solo la onda de
la sinceridad nos obligaría a hacerlo...
- Habla solo por tí, Cody- dice Daisuke, mientras mira con cara burlona
a Iori.
- Bueno, entonces dime, Davis- Iori le responde, retándolo con la
mirada.
- Ehhh... bueno...- Daisuke se sonroja, y le pasa por la mente mirar si
Hikari lo está viendo, pero luego piensa que hacerlo sería suficiente
respuesta para los demás.
- ¿Ahora ves?- dice Iori, en tono de victoria.
De pronto, la pantalla, que solo mostraba un salvapantallas de
digimons marinos nadando en todas direcciones, ahora muestra en una
pequeña ventana a Genhai.
- ¡Niños elegidos!- saluda Genhai, mientras mira a todos reunidos
frente a la pantalla.
- Señor Genhai, creo que la primera pregunta es como...- dijo Ken
pausadamente.
- Bueno... primero, no es un digimon puro, es un digimon creado a
partir de datos variados, junto con otros dos, que no resultaron y
murieron ni bien haber sido creados...
- ¿Quién los creó?- Daisuke interrumpe abruptamente a Genhai.
- Intento averiguarlo, pero dudo que lo logre pronto, no ha dejado
muchas pruebas de siquiera haber estado en el digimundo, aunque sin
duda ha estado. Bueno, continuando, este digimon ya casi esta arribando
a Japón, aunque este país no es un objetivo específico, de todos modos,
es la oportunidad de que lo podamos emboscar, o eso creo.
- Se... señor Genhai... bueno.. usted sabe... el ataque de Cupimon es
uno de los más raros que hayamos visto... bueno...
La manera en que Taichi dudaba había hecho que todos pusieran
extrema atención a lo que tenía que decir. A pesar de eso, Taichi
continuó:
- Me preguntaba si es que esta técnica podía hacer que nos... bueno...
que nos enamoremos de otro hombre... o de alguien de nuestra familia-
Taichi había agrandado las posibilidades, aunque no estaba muy seguro
de la opinión de los otros, inmediatamente se dió cuenta que había
llegado a un tema muy controvertido.
- Si, señor Genhai, había pensado en esa posibilidad, ¿qué haríamos si
eso pasara?- Koushiro apoyó a Taichi.
- Niños lamento decirlo, pero la técnica de Cupimon es capaz de eso...
y quién sabe más... bueno, pensando en que eso podría pasar en el peor
de los casos se me había ocurrido sugerirles que se separen, para que
cada uno luche por su lado, o que se separen en grupos de dos o tres,
para que la situación no se torne más crítica...
- O vergonzosa...- acotó Takeru.
- Si bueno... eso también...- Genhai parecía algo preocupado.
En ese momento entró la señora Izumi, que parecía un poco
asustada.
- Izzy, chicos, un extra, en la televisión, creo que les interesará...
Todos fueron aceleradamente a la sala de Koushiro para ver lo
que pasaba, aunque estaban seguros de lo que era...
- ... y en estos instantes se puede apreciar tanto desde la zona norte,
como desde la zona del centro, arribando a la ciudad de Tokio, una
especie de ser alado... tiene una forma humana... eso parece... está
tan sólo armado con un arco y una flecha, largos cabellos dorados, y
esa extravagante armadura...
Era cierto. Cupimon, pues era él, era un digimon alto y delgado
de apariencia angelical, que recordaba a Angemon o Angewomon. Llevaba
un peto que le cubría tan solo el torso, dejando su abdomen desnudo.
Una serie de placas metálicas le rodeaban la cintura y caían hasta sus
muslos, superpuestos unos sobre otros, formando una especie de falda.
Unas botas altas le cubrían las piernas, adornadas con apenas algunas
inscripciones extrañas (aunque no extrañas para Koushiro, pues eran las
del digimundo) en la parte superior, mientras que en el empeine de las
botas resaltaba, tallada sobre el empeine de las botas en alto relieve,
la forma de unas sandalias y unos dedos, dando la impresion de unas
sandalias cubriendo unos pies metálicos (sin embargo eran botas, ya lo
dije). Todo era de un color metálico brillante. Por último, sostenía de
manera segura un arco mientras descendía expresión desinteresada sobre
la ciudad.
- Me parece que detras lleva un escudo...- Koushiro hizo esa
observación, en vista de que el reportero no lo había mencionado.
- Si, lo lleva en la espalda, como Wargreymon- apuró en decir Taichi.
- Pero parece que lleva algo en la parte derecha de su cuerpo...-
agregó Miyako
En ese instante, como si hubiese oído lo que dijo Miyako,
mostró la parte derecha de su cuerpo. Todos contuvieron un grito de
sorpresa (un poco de terror), exepto Hikari, que murmuro: "no es
posible!..."
Cupimon llevaba un pequeña ballesta, tambien plateada,
desmintiendo lo que dijo el reportero, que dijo que solo llevaba el
arco. Pero, peor que eso, llevaba sobre su hombro a una linda
jovencita, perfectamente conciente, y que en cuanto descendió saltó a
tierra y desapareció de la vista corriendo.
Todos quedaron estupefactos. Sin embargo Mimi dijo algo que los
dejó mucho mas preocupados:
- ¡Jessica!!!
- ¿Quién es Jessica?- preguntó Daisuke
- Es una chica que está enamorada de Mimi por culpa de Cupimon- explicó
rapidamente en voz baja Koushiro a los 4 nuevos elegidos.
- Jessica está aquí, lo que indica que vamos a tener problemas- dijo
Mimi en voz baja, más como a si misma que a los demás.
Las imágenes desaparecieron y aparecio un presentador. "Esas
son las imágenes recogidas por nuestro compañero Tsuneo Yamada hace
media hora..."
Los chicos volvieron al cuarto de Koushiro muy preocupados.
- Bueno, que vengan los demás digimons y vamos de una vez al centro...-
dijo un poco tímido Daisuke.
- ¿Vamos Tai?- dijo Mimi mientras abrazaba a Taichi tiernamente.
De pronto, se oyó de nuevo la puerta, señal de que alguien
había llegado; ¿y qué importaba? tenían que apurarse... a menos que...
A Mimi de pronto le empezaron a resonar unas palabras en la
mente... "imagenes recogidas hace media hora... media hora..."
La puerta se abrió de golpe.
No había duda. Era Jessica, y venía por Mimi.
_______________________________________________________________________
Disculpen que haya tardado tanto con el tercer capítulo, pero es que
había estado ocupado.
Espero que les agrade, aunque hay ciertos puntos que me ponen
incómodo hasta a mi (no es que yo sea muy liberal pero tan poco soy muy
conservador...).
Espero sus críticas y comentarios, escríbanme por favor a:
alssus@hotmail.com
Me despido, diciendo que ya he comenzado con el cuarto capítulo
(sin querer, jeje), y que se titulará: "Primeras batallas contra el
astuto Cupimon"
Alvaro Sanchez (Alssus the Unmaker)
