La leyenda del busca digimons

por: Alvaro Sanchez

Capítulo 4.- Primeras batallas contra el astuto Cupimon

La puerta se abrió de golpe.

No había duda. Era Jessica, y venía por Mimi.

- ¡Mimi!, la madre de tu amiga Sora me dijo que tu y ella iban a estar

aquí- la delgada rubia decía esto mientras se acercaba rápidamente a

Mimi.

- Jessica, como pudiste venir hast...- Mimi le hablaba a la simpática

joven rubia, hasta que algo la interrumió...

Y una impresionante escena se ofreció ante todos.

La adolescente llamada Jessica estaba besando a Mimi.

- Jessica no!- fué lo primero que pudo decir Mimi, apartando de si a

Jessica.

- ¿Por qué no? Mimi... te quiero tanto...- Jessica se le acercaba de

nuevo a Mimi.

- ¡Porque yo quiero a Tai!- gritó a voz en cuello Mimi.

- ¡Mimi! ¡Te amo!- gritó a su vez Jessica.

- Jessica, ¡contrólate!- diciendo esto Mimi le dió una fuerte cachetada

a Jessica.

- Muchachas, muchachas, lo importante ahora es ir de una vez por

Cupimon...- dijo Yamato, mientras se acercaba lentamente a ellas.

- ¡Cállate!- rugió Jessica.

- Será mejor que nos la llevemos, ¿están de acuerdo muchachos?-

interrumpió sorpresivamente Taichi

- ¿Eh?

- Miren: somos trece, con Jessica incluida, nos dividiremos en grupos

de dos, pero Izzy y Cody llevarán a Jessica, ¿ok?

La rapidez con la Taichi había decidido todo dejó sorprendidos

a los Elegidos.

- ¿Eh?- dijeron todos a la vez.

- Tai... me parece peligroso llevarme a Jessica con nosotros-

interrumpió Iori.

- ¿Qué sugieres entonces?- Taichi hablaba intranquilamente- debemos

actuar con la mayor rapidez posible, y la mejor manera es alejando a

Jessica de Mimi...

- Y a Mimi de tí- dijo Sora sorpresivamente.

- No me alejaré de Tai.

- Ni yo de Mimi.

- Chicas...- Joe parecía preocupado- mejor: Jessica y Ken conmigo y

Mimi con Davis.

Bueno, después de unas cuantas discusiones, por fin los niños

quedaron distribuidos de la siguiente manera: Joe junto a Ken y

Jessica, Yamato con Iori, Taichi con Miyako, Takeru con Sora, Daisuke

con Mimi, y Hikari con Koushiro.

- Señor Genhai ¿Sigue ahí?

- Ya me iba, mientras ustedes veían la televisión me he quedado

hablando con sus digimons, Jóvenes Elegidos- Genhai se dirige a los

antiguos Elegidos- Les dije los poco que me quedaba por decirles, tal

vez les haga falta... ¡Jessica!

- Señor Genhai, vine con Cupimon en busca de Mimi- Jessica se adelanta

al monitor mientras habla.

- ¡Viniste con Cupimon!- Genhai grita sorprendido, mientras Jessica

asiente con naturalidad.

- En realidad no me hubiese sido posible si no me ayudaba ese tipo con

el cuaderno...

- ¿Un tipo con un cuaderno?- Koushiro la interrumpe- señor Genhai,

¿cree usted...?- Koushiro calla mientras observa la pantalla.

- Uhm... No puede ser...- Genhai mira la pantalla distraídamente

mientras les ordena a los digimons que están detrás de él que salgan a

la tierra.

- ¡Nos alegra verlos muchachos!- Daisuke recibe a los digimons en voz

baja mientras Genhai se queda un rato pensando.

- Jessica- dice finalmente Genhai- este hombre... ¿vestía una vieja

gabardina?

- Si.

- ¿Era alto y moreno?

- Si.

- ¿Su voz te parecía... lejana o grave?

- Ahora que lo menciona...- dice mientras se mueve un poco a la

izquierda y toma a Mimi por la cintura- si, lejana, esa es la palabra

que usaría yo...

- ¡Jessica!- Mimi se aparta con rapidez.

- Uhm...- Genhai suspira y termina- Por último, ¿este sujeto tenía

cuello?

Esta pregunta desconcierta a todos los Elegidos, pero Jessica

parece entenderla.

- No, su cabeza parecia salir directamente del cuerpo.

- No... ¡Acéfalo!- Genhai murmura preocupado.

- ¿Acéfalo?, ¿Sin cabeza?- Koushiro le pregunta intrigado.

- Precisamente. Uno de los experimentos fallidos del hombre que estuvo

aquí...

- No entiendo... usted nos dijo que había muerto...- Miyako le pregunta

acongojada.

- Si, pero, bueno, murió porque no tenía cabeza, la cosa es que con

este experimento tenía la certeza de que el creador de estos digimons

también había muerto...

- Nos dijo que le buscáramos...

- Si TK, pero era porque yo tenía la teoría de que Acéfalo no estaba

muerto del todo, que su cabeza podía estar en otra dimensión ordenando

a su cuerpo...

- Todo esto me suena como una locura- dijo Mimi.

- Lo sé, por eso no se los dije sin tener la certeza de que así era.

- Señor Genhai, usted no nos ha dicho muchas cosas.

- Entiende Ken, lo que pasa es que no quería complicar el asunto en sus

cabezas, pensaba decirles de todo esto una vez que hayan podido

enfrentar a Cupimon, así lo tomarían con más calma- Genhai se aleja de

la pantalla mientras los observa lentamente- mis buenos chicos... creo

que ahora que saben todo tendrán que tener valor...

- En realidad yo le tenía más miedo a Cupimon que a cualquier acéfalo

que pueda haber...- Taichi solo decía la verdad.

- ¿Y si te dijera que Cupimon es una especie de acéfalo también, y que

este Acéfalo del que hemos estado hablando puede ser más poderoso?-

Genhai hace una pausa en este punto mientras parece arrepentido de

haberles dicho lo último- Bueno, chicos, me tengo que ir, en realidad

parece que todos tenemos una tarea, debo investigar más, ¡suerte!

Esto último ha dejado a los Elegidos todavía más asustados de

lo que se habían puesto al saber de un ser sin cabeza que podía ser

ordenado por una mente en otra dimensión.

- Muy bien, ahora todos vamos con nuestros digimons- dijo Taichi

fingiendo haberse repuesto.

- Está bien, iremos juntos hasta llegar a las cercanías del centro, una

vez allí nos dividiremos, ¿ok?

- Ok ehh... Joe, solo una cosa- dice Jessica- podría ir con...

- ¡No!- le gritan todos al unísono.

- No hay un taxi o camioneta que nos pueda llevar a todos ¿o si?-

observa Daisuke.

- No hace falta- Hikari mira a Sora y Piyomon.

- Piyomon, ¡digievoluciona!- ordena Sora.

- Piyomon digievolve a... ¡Birdramon!- Birdramon no espera ni un

segundo y grita de nuevo- Birdramon digievolve a... ¡Garudamon!

Sobre Garudamon los niños llegan rápidamente a la estación

subterránea de la Clínica Fukuda, lugar que encuentran conveniente para

separarse.

- ¡Buena suerte chicos!- gritan Miyako y Taichi.

- No vayas a caer tu también en las redes de Tai- susurra

sarcásticamente Daisuke.

- Ni tu en las redes de Mimi...- responde Miyako.

- ¡Touche!- ríe Yamato- ¡en camino!

Miyako y Taichi despiden a los demás en la estación. Ellos

buscarán a Cupimon por ahí.

- ¿Tai, que sientes por Mimi?- Miyako comienza a hablar, mientras

Agumon y Hawkmon parten a buscar en los subterráneos.

- Yolei... La verdad es que no sé lo que siento por ella... Ella de

verdad está enamorada de mí, si lo que entendí de la técnica de Cupimon

era correcto... La verdad es que yo me estoy empezando a enamorar de

ella...- Taichi habla pausadamente, mientras escoge las palabras

exactas, que ahora han dado resultado, pues Miyako le sonríe

tiernamente- Pero yo ya tenía a alguien en mi corazón... Eso es lo que

me intranquiliza... No sé que siento de verdad por ella ahora que Mimi

aparece en mi corazón con tanta fuerza.

- Y esa otra chica es Sora, ¿verdad?- Miyako de nuevo le sonríe

tiernamente a Taichi.

- Si- "¿Qué sentido en negarlo? Parece saberlo o adivinarlo todo"

Piensa Taichi mientras desvía la mirada a una llamarada lejana.

- Tai...- Miyako se dirige a los escalones, mientras piensa en la

suerte de Sora- ojalá alguien me quisiera así... si no la quisiera

tanto, fácilmente la habría olvidado con la llegada de la guapa

Mimi...- susurra Miyako mientras baja los escalones, Taichi comienza a

darle alcance.

- ¿Tu?- comienza Taichi mientras por fin la alcanza- ¿si la onda te...

¡BROM!

Un estallido acalla las voces de los chicos mientras aparecen

de la oscuridad dos inmensas formas: son Dark Tyrannomons.

- ¡Tai!- Agumon sale desesperado delante de los digimon virus mientras

Taichi se retira ágilmente a un costado y saca el digivice.

En unos instantes Agumon y Hawkmon han Digievolucionado, y

empieza una fiera batalla.

Aquilamon y Greymon comienzan a atacar con furia a los DarK

Tyrannomons, mientras ellos reparten fuego por toda la sala, y los

niños corren a tomar refugio.

- ¡Aquilamon, embíste a ese Dark Tyrannomon con toda tu fuerza!- grita

Miyako.

- Greymon Bola de Fuego!- Taichi le ordena a Greymon.

En vano. Mientras los Dark Tirannomons son atacados una y otra

vez, resisten sobrenaturalmente bien los ataques de los digimons.

- ¡Greymon Digievoluciona!- Alcanza a decir Taichi mientas corre para

refugiarse del fuego, que se expande rápidamente por todo el campo de

batalla.

- ¡Aquilamon, cambia a Shurimon!- le dice Miyako a Aquilamon, que se

recupera después de haberle dado una terrible cornada a un Dark

Tyrannomon.

Greymon y Aquilamon cambian de forma. Greymon evoluciona

rápidamente, mientras que Aquilamon le toma un poco más de tiempo.

No hace falta que Aquilamon se apure, pues el Dark Tyrannomon

con el que está batallando apenas se levanta dificultosamente de entre

los escombros de lo que era el techo de las escaleras del subterráneo.

- ¡Shurimon ataca por la espalda!- grita Miyako mientras Shurimon

desaparece entre unos pilares con la velocidad de una bala.

- Metalgreymon, ¡garra metálica!

- ¡Tai!- grita Metalgreymon.

Metalgreymon le gritó a Taichi, mientras una inmensa garra

golpeó a Taichi en la espalda, haciéndolo volar por toda la sala.

Finalmente Taichi se estrelló contra uno de los muros con fuerza.

- ¡Tai!- exclamó angustiada Miyako.

- Yo me lo llevaré afuera, ven conmigo- le dijo Metalgreymon a Miyako-

¡Shurimon, distrae a los Dark Tyra...

Metalgreymon no pudo terminar la frase, pues de pronto una

tremenda bola de fuego estalló con un terrible estruendo en su espalda.

De pronto se alcanzó a escuchar un ronca y tosca voz entre las llamas,

que ahora hacían una terrible humareda por el lugar.

- ¡No creas que no te entendemos!- dijo un Dark Tyrannomon, a la vez

que el otro dejaba salir una risa desalmanda- ¡Ese joven no va a salir

con vida!

- ¡Giga Blaster!- atacó rápidamente Metalgreymon, y luego apareció

Shurimon entre las sombras y enterró con furia una estrella dentada en

la espalda de uno de los Dark Tyrannomons.

Un terrible grito se pudo escuchar, y después apareció una

inmensa forma con los ojos encendidos de furia. Uno de los Dark

Tyrannomon apareció entre las llamas, con abundante sangre bañándole la

espalda.

Metalgreymon no supo qué hacer. El terrible digimon llevaba en

una de sus garras sujetada una de las piernas de Shurimon. Shurimon

peleaba en vano por liberarse, mientras el poderoso digimon lo sujetaba

con ira.

- ¡Shurimon!- gritó desesperada Miyako, corriendo en dirección a la

puerta- No puedo más, ¡Saldré afuera!

Mientras tanto el otro Dark Tyrannomon agonizaba dentro de la

estación, pues el ataque de Metalgreymon casi lo había destrozado.

Un terrible aullido salió de dentro de la estanción, mientras

la inmensa bestia corría torpemente hacia Metalgreymon, para después

atacarlo con sus garras.

- ¡Metalgreymon, iré por ayuda, resiste!- se alcanzó a oir débilmente

entre los espantosos aullidos del inmenso digimon.

Metalgreymon había esquivado el ataque del Dark Tyrannomon

malherido, pero el otro Dark Tyrannomon embistió casi inmediatamente,

momento que Shurimon aprovechó para escapar.

Shurimon, al verse libre, atacó al instante rabiosamente.

Disparó múltiples estrellas metálicas a una velocidad espantosa. Una,

por fin, golpeó al Dark Tyrannomon en el cuello, y casi al instante

comenzó a brotar bastante sangre. Shurimon salió agilmente de la sala

en llamas.

- ¡Giga Blaster!- atacó Metalgreymon, visiblemente debilitado.

Pero fué un error. Metalgreymon flaqueó por la fuerza del

disparo, y los terribles misiles de destrucción masiva impactaron en el

techo, causando una terrible explosión.

Las consecuencias no se dejaron esperar, y seguidamente el

techo empezó a caer con estrépito. De entre las densas nubes de polvo

se alcanzaba a ver las figuras de dos digimons inmensos que luchaban

desesperadamente por salir de la sala. El otro Dark Tyrannomon ya se

había desintegrado antes.

Mientras desde afuera la gente observaba espantada la inmensa

nube de polvo que se había formado. Shurimon se escondía en un techo

próximo, aunque pensaba la manera de dar alcance a Miyako sin llamar la

atención.

Por fin, salió volando Metalgreymon, seguido del Dark

Tyrannomon, que torpemente se movía aplastando todo a su aterrado paso.

Metalgreymon inmediatamente intentó escapar, con Taichi en los

brazos, pero, detrás de él, el inmenso Dark Tyrannomon no estaba

dispuesto a dejarle ir.

- Me has destrozado, pero mi promesa sigue firme en tanto viva- La

inmensa bestia hablaba agitadamente, mientras de sus feroces fauces

salía humo- ¡Maldito!

Dark Tyrannomon corrió hacia Metalgreymon, intentando

derribarlo con las últimas fuerzas que le quedaban.

- ¡Garra...- Metalgreymon atacó visiblemente cansado- metálica!

El Dark Tirannomon por fin cayó al suelo, para desintegrarse ni

bien el polvo se levantó alrededor suyo.

- Tai... resiste...-rogaba para sus adentros Metalgreymon.

Aprovechando el momento de confusión y terror que la batalla de

los dinosaurios digimon había causado en los transeúntes de la zona

Shurimon salió a dar alcance a Miyako, que casi llegaba en ese instante

con los demás.

- ¡Chicos! ¡Ayuda!- Miyako gritaba desesperada, mientras corría hacia

Koushiro y Hikari.

- ¿Qué pasó? ¿dónde está Tai?- respondió Hikari asustada.

- Aparecieron Dark Tyrannomons... y Metalgreymon los atacó...- Miyako

hablaba entrecortadamente por el cansancio, además que tenía un poco de

miedo por como pueda reaccionar Hikari- hirieron a Tai...

- ¿Qué?- dijo muy asustada Hikari- ¡Tai!, ¡no!

- Vamos rápido, Tentomon, digievoluciona ya.

- Está bien, Izzy

Tentomon evolucionó rápidamente y todos se ponían en camino

apenas cuando llegó Shurimon por lo techos corriendo a gran velocidad.

- ¿Dónde está Joe?- preguntó apurado Shurimon.

- Se fué con Ken y Jessica hacia el "Eigo no Gakkou"- respondió

Koushiro, mientras calmaba a Hikari.

- Voy a darles alcance, acompáñame Yolei.

- Vamos rápido Shurimon- le respondió Yolei muy preocupada.

Así, Koushiro, Hikari y Gatomon fueron al encuentro de

Metalgreymon montados en Kabuterimon, que volaba lo más rápido que

podía.

Llegaron a la estación y vieron los escombros por todo el campo

de batalla, que ahora estaba desierto. El lejano aullido de la sirena

de una ambulancia era todo lo que podían oír. Hikari estaba llorando

desconsoladamente y los demás estaban por demás preocupados. Empezaban

a investigar un poco la zona, cuando de pronto escucharon unos gemidos

apagados debajo de unos escombros.

- Ah...- la voz se oía débil y entrecortada- ah...

Todos se pusieron a buscar desesperadamente de donde provenían

los gemidos, y no tardaron en encontrar el lugar. Excavaron

eufóricamente y encontraron un pequeño cuerpo escondido dentro de una

pequeña cámara que dos trozos de concreto habían formado debajo de un

metro de escombros.

- ¡Koromon!- exclamó Koushiro mientras levantaba con cuidado al pequeño

digimon rosa.

- ¡Dónde está Tai!- corrió inmediatamente a preguntar Hikari.

- Cálmate Kari, Koromon está inconsiente, no nos puede responder- le

dijo Koushiro, mientras intentaba reanimar a Koromon- ¡sobrevuela la

zona! ¡rápido Kabuterimon!- dijo Koushiro dirigiéndose al inmenso

insecto digimon.

Después de unos minutos de alocada carrera Shurimon y Miyako

divisaron a Ikakkumon. Estaba peleando contra un Megaseadramon.

- ¡Joe, tienes que venir!- gritó Shurimon mientras se acercaba.

- ¿Qué pasó?- preguntó, sorprendido por la repentina llegada de Miyako

y Shurimon.

- ¡Tai está herido!- dijo Miyako, mientras saltaba de la espalda de

Shurimon.

- ¡Ken, ocúpate de todo!- le gritó Jou.

- No te preocupes- respondió Ken- ¡Stingmon corre!

Jou dejó a Ikakkumon, Stingmon y Ken batallando, mientras

corría con Miyako y Shurimon.

Un esbelto ser observaba con mirada indiferente todo desde el

cuarto de un edificio colindante a la zona de la batalla.

- Corran, Elegidos, corran, su tiempo se acaba, el mío apenas

comienza...- el despreocupado ser, cubierto completamente con una larga

gabardina de color café dejaba escapar una risa grave y apagada- con

permiso, caballeros, debo retirarme, pueden descansar...

Diciendo esto último se retiró del cuarto dejando dentro tres

cuerpos, tendidos en el suelo. Un hilillo de sangre corría por debajo

de la puerta saliendo del cuarto, hacia el corredor. Se detuvo un

momento a observar el escaso torrente que corría por el suelo.

- Lo limpiaría- se dijo- pero ya han evacuado todos ¿a quién le

importaría? de todos modos pueden deshacer este edificio en cualquier

momento...

El piso temblaba de vez en cuando, y horrible aullidos y

explosiones se dejaban oír con frecuencia. Tokio estaba inquieta y

sufría.

- Esto no debería ser así...- se decía un inmenso digimon con

apariencia de ángel- debo llevar alegría y amor a donde vaya, ¡esa es

mi misión!- se decía, pero en realidad estaba muy confundido- toda esa

pobre gente... "eres un ser astuto y frío- me dijo- eres demasiado

inteligente, averígualo por tí mismo"- repetía una y otra vez, mientras

cada vez se ponía más triste- si soy tan inteligente, tan astuto, ¿por

qué no sé quien soy?

Remontó vuelo aún hablando bajito consigo mismo, dejando en el

piso de la azotea donde había estado una perla transparente y

brillante, que se fué disolviendo hasta convertirse en una pequeña

mancha.

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Espero que este capítulo les guste, a partir de este capítulo comienzan

verdaderas pruebas para los Elegidos.

El siguiente titula: "¿El paradero de Taichi o la calle de las rosas?"

Cualquier duda, consulta, crítica o comentario, por favor escríbanme:

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Alssus the unmaker