Anna no podía pensar con claridad, sólo veía el techo del baño allá a lo lejos, emborronado, nebuloso. Tenía los ojos muy abiertos, las pupilas fijas en la lámpara que colgaba sobre ellos.

Hacía calor... Mucho, mucho calor... Y todo a su alrededor se estaba diluyendo como óleo derretido abandonando el lienzo y dejándolo en blanco...

-¿Anna?

Yoh se detuvo sudoroso al notar que el cuerpo de su prometida perdía fuerzas bajo el suyo. Sus brazos dejaban de envolverle y caían a plomo sobre el frío suelo del baño. El shaman se asustó al ver los ojos de la chica cerrados y ninguna reacción por su parte.

-¿¡Anna!? ¿¡Qué te pasa!? ¡¡Anna!!

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La sacerdotisa recuperó la consciencia unas horas después, en su habitación. No sabía cómo demonios había llegado hasta allí, ni la razón por la que estaba desnuda dentro del futón. Lo que sí sabía es que le dolía la cabeza horrores, y que Yoh no estaba por ninguna parte.

Se sentó entre las mantas. Aún estaba mareada por el vapor del agua excesivamente caliente.

Ay, Dios...

¿Acababa de hacer lo que creía que acababa de hacer?

No, no era posible. Si sólo tenía quince años, ni siquiera estaba casada...

(Eso sonó demasiado machista, Anna)

-¿Qué te pasa, Annita? -dijo repentinamente una voz desde su espalda. La rubia se giró rápidamente y vio a Hao Asakura sentado cómodamente en el poyo de la ventana con una sonrisa cínica plasmada en su rostro. Muy diferente de la sonrisa cariñosa de Yoh.

-¿Qué quieres? -preguntó agresiva mientras se tapaba con las sábanas, que se habían escurrido al sentarse. Hao se acercó a ella con un brillo de lascivia en sus ojos.

-Sexo... -susurró a dos centímetros de su cara. La itako se revolvió salvajemente, olvidando cubrirse, para deshacerse del molesto shaman.

Mala jugada. La rabia de la muchacha no hizo sino alentarle; el shaman disfrutaba con su miedo, con el temor que irradiaban sus ojos. Consiguió tumbarla pese a sus continuos manotazos (aunque los mordiscos ya eran otro cantar) y subírsele encima. La cara de Anna era ahora un campo de amapolas, de puro rojo.

-¡Ya basta! ¡Hao!

No, no bastaba. Quería más, mucho más. Quería tomarla, arrebatarle su virginidad y restregárselo por la cara a su hermano como si fuera un trofeo. Quería hacerla gritar y gemir, y que él lo viera todo. Que se quedara grabado en su memoria para el resto de su vida.

Quería beber de su boca.

Y lo hizo.

Pero Anna no estaba dispuesta a permitírselo.

-¡Ah! ¡Hija de puta!

El shaman se apartó bruscamente de ella, limpiándose la sangre de los labios. La itako tenía también parte de esa sangre entre los dientes, junto con la piel que le había arrancado de un mordisco. Hao alzó la mano furioso, ella se protegió la cara con los brazos...

Toc, toc.

-Anna, ¿estás despierta? -la voz de Yoh llegó desde el otro lado de la puerta a los oídos de ambos. Asakura refunfuñó entre dientes.

-Creo que es hora de que me vaya -dijo- Tienes suerte de que tu príncipe azul haya venido a rescatarte en el último momento.

Y diciendo esto desapareció envuelto en fuego por la ventana, no sin antes plantarle un beso en la frente a la atónita sacerdotisa. Un beso que resquemaba y olía a azufre.

-¡Anna! Abre la puerta, ¿quieres? ¡Tengo las manos ocupadas! -exclamó de nuevo su prometido, sin enterarse de nada de lo que ocurría dentro. Ella se puso una bata -la primera que pilló en su armario, y que le quedaba más bien corta- y corrió a abrirle.

-Que quede claro que tú no eres mi príncipe azul, ni verde, ni multicolor, ¿vale? -espetó nada más descorrer la puerta. Yoh parpadeó un par de veces.

-Sí, Anna, lo que tú digas.

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-¿Está rico? -preguntó sonriente el shaman. Aún sonrió más cuando la chica asintió sin levantar la vista- Me alegro.

Estaban sentados uno enfrente del otro en medio de la oscuridad, comiendo en silencio. Yoh había subido a la habitación de la itako una bandeja con la cena, consistente en una ensalada sobrante del mediodía y un cuenco de arroz recalentado en el microondas.

-Yoh -llamó Anna después de posar los palillos al lado de su bol vacío.

-Dime -respondió él levantando la cabeza, aún con la boca llena.

-¿Por qué quieres hacerlo?

¡Hala, directa al grano!

Cuando el chico consiguió dejar de toser bolas de arroz y su cara recobró su tono normal, se quedó mirando traspuesto a su prometida. ¿Que por qué...?

¿Que por qué...?

¿¡QUE POR QUÉ...!?

-¡Es evidente, creo yo! -exclamó quizás un poco más alto de lo que debiera. La cara de la itako se arrugó con desagrado, pero no dijo nada- Porque te quiero, claro... -añadió suavizando el tono.

-Eso ya me lo has dicho, Yoh... -comentó ella sonrojándose ligeramente- Pero lo que no sé es por qué lo quieres precisamente ahora...

Él respondió a su pregunta alzando su barbilla con un dedo y besándola suavemente, indagando con su lengua en el interior de la boca de la rubia.

-Sabes a sangre -dijo una vez se hubieron separado.

-Y tú a arroz -respondió ella quitándole un granito de la mejilla y comiéndoselo con una sonrisa.

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Las caderas subían y bajaban, gotas de sudor se deslizaban por los dos cuerpos trazando brillantes caminos en la piel. Las uñas de Anna se clavaban en la espalda de su prometido con cada embiste, aunque él parecía demasiado concentrado como para darse cuenta.

Inhaló una gran bocanada de aire entre caricia y caricia, tratando de serenarse. El ritmo de su respiración era demasiado rápido para la marcha que llevaban. Las sábanas parecían pegarse a sus brazos sudorosos.

Un gemido ronco brotó de la garganta de Yoh mientras todos los músculos de su cuerpo se tensaban. Anna sintió algo pegajoso en la cara interna de los muslos. Fue entonces cuando soltó todo el aire que había estado reteniendo en una sola frase susurrada:

-La próxima vez iré YO arriba.

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Los dos jóvenes descansaban el uno en los brazos del otro. Ella se había dormido ya, y él estaba a puntito de quedarse frito, cuando toda la modorra se le fue de golpe al ver a su gemelo sentado en la garra de su espíritu, a pocos metros de su ventana. Instintivamente tapó a su prometida con las mantas. Hao rió.

-No te molestes, hermanito -dijo burlonamente- Debiste preocuparte de eso cuando estabais en pleno trajín. Créeme que he visto más de lo que quería.

Las mejillas de Yoh tomaron un llamativo color tomate. "Por favor, vete de aquí, voyeur" murmuró enojado. Hao se recostó cómodamente en su asiento de fuego.

-Me voy, pero te aviso. Me da igual cómo sea, pero al final tu prometida va a ser mía -Yoh apretó los dientes hasta el punto de pensar que los iba a hundir más en las encías- Esta mosquita cae.

-¡Ella no es una mosquita! -exclamó tremendamente molesto, pero la repentina cercanía de su hermano lo desconcertó.

-Tienes razón, ella es una mariposa con alas envenenadas. Precisamente por eso será más divertido cazarla.

Anna parpadeó adormilada. A su lado estaba Yoh frotándose la mejilla con cara de extrañeza, aunque disimuló rápidamente cuando la oyó preguntar qué pasaba.

-Nada, mi amor. Sólo que a veces pienso que mi familia es muy rara.

-Eso no es una novedad. Pero como vuelvas a llamarme "amor", además de una familia tendrás una cara rara, porque te la partiré.

Yoh sonrió ante la respuesta y la besó en la punta de la nariz, abrazándola. La itako miró fijamente el collar de garra de oso que descansaba sobre el pecho del shaman, enfrente suyo, hasta que el silencio fue roto de nuevo.

-Anna, dime una cosa...

-¿Sí?

-¿Qué tal lo hice?

TU BI CONTINUID... XD

N. de la A: Tengo sueeeeño... Así que esperad a mañana para matarme, plis... -.-U Hoy ando sosa, así que como para contar mi vida ya está mi blog (), me voy a callar la boquina y dar paso a los reviews. Hala =_=

Kiyu: Jeee, pues al final lo hicieron XDD No fui muy gráfica, principalmente porque se me hace raro hacer un lemon con niños tan chicos (¡por favor! XDD), pero también porque me gustan esos relatos tan típicos de los libros en español que te cuentan un poco por encima y te dejan el resto a la imaginación...

Yuta: ^^UU Total que... ¿un final ambiguo? (Tal y como vamos va a ser lo mejor... ^.^U)

Hidrazaina: Bueno, el "otro regalo roto" es la virginidad de Anna X_XU Patético, lo sé. Me aburría. ¿Bo qué pacha? XD

Bratty: Presupongo que se te cortó el review porque veo al final esta carita: . Pero bueno, lo demás se lee ^^ Así que... ¡Juas! ¡Pobre Yoh! ¿Cómo le va a matar si llevan un año haciendo casi de todo? XD Aunque de todas formas quizás debería haberle pegado... Ouch, odio ponerlos OOC -_-U

Anna-chan: Me parece que para hacer un YohxHao es mejor Karoru-chan ^^U Yo a Hao no acabo de ponerlo In character... -.- Trauma. ¿Actualizar más rápido? =_=UUUUU Creo que me pides un imposible, por tres sencillas razones: una, que soy más vaga que Yoh; dos, que ya llega la recta final del curso y como que necesito el título de Secundaria; y tres: ¡que tengo bloqueos de escritor continuamente! _U Diox... Necesito chocolate. De comer, no de fumar. No me miréis mal, es la costumbre ^^U Vale, ESO sonó peor. Dejémoslo.

Minena: ^_^ Aquí ya salió más Hao (aún así tuvo una intervención estelaaaaaaaar, vamos ¬¬U Parece que viva en la ventana del cuarto de Anna XDDDDD) He puesto algo de lime, pero casi nada... Ñau -.-U

Akane: ^^UUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU A...kane... ¿Te encuentras bien? *le abanica* No deberías encender el ordenata tan temprano, y menos si llegas tarde al colegio XD Claro que bien pensado... ¿¡Qué importa!? XDDDDDD ¡Gracias por el review! ¡Quiero más!

Karoru Metallium: Ya ves, Karochu, ando anti-lemonosa XDD Creo que no es lo mío, hace 7 meses que no escribo un lemon (efectos secundarios de ver Shaman King XDDDDD) y los de antes tampoco es que fueran maravillosos que digamos... Así que sí, vas a tener que hacerlo tú XDDD (Te lo suplico)

~Hika~: ¡Hormonas, hormonas! XD Me encantan los fics con hormonas XDDDDD Puede que parezca raro, pero siempre pensé que en cuanto se acostumbrara a hacerlo, Yoh sería una pequeña fiera en la cama XDDDDDDD Rara que soy...

Pettite-Girl: ¡YohxAnna! ¡Aquí tienes! Y por favor, siéntate bien que te vas a caer XDDDD

Sakura Himura: O_oUUUUU Lo del trío yo lo decía en coña...

Ai-chan: ^^U Me parece que para la próxima tendré que darle un papel más relevante a Hao...

Priss: ^///^ Arigatoooooo! Ya digo, p´al siguiente HaoxAnna ^-^ *Rally feliz*

Dark Shaman: ^.^UUUUUUU No creo que Yoh estuviera muy de acuerdo en compartir a Anna... Ni Anna en dejarse compartir XD

Anna: ^__^ ¡Lo continué! ¿Ves? XD

Annita: ¿Verdad que sí? Anna y Hao quedan muy bien estéticamente, pero Yoh queda mucho mejor, tanto física como sentimentalmente. Son tan ricos...

Hala, se acabó. Besitos, y recordad...

HAO LIVES!

~Muchos besitos os mando y muchos reviews quiero a cambio~