La sombra del ayer
Capítulo Décimo Tercero La formación del Yin Yang
Digimon 3 fanfiction by Argus Engel
***
Y fue entonces cuando la noche quiso arrasar con el día, y las sombras comerse a la luz, las tinieblas tomar control del haz principal y cubrir al mundo en una tenebrosa ambivalencia, el dilema de los hombres se veía afectado por las influencias de los dioses, y en el Valhalla todo era un caos, y en el mundo de los malditos, la carne era esparcida en guerras, razas peleaban por poderío ciego de tierras muertas y cielos fallecidos, corazones olvidados y almas sollozantes pedían por un héroe, y a pesar de todo un guerrero, con la irónica tarea de devolver a los pueblos celestiales como terrenales la paz que eones atrás nunca había sido tan afectada por el odio de los no seres con cuerpo material.
"¿A dónde crees que vas Eladamri?"
"Viniendo de ti es una pregunta tonta no lo crees mi mentor, he de ir al mundo tocable y detener esta guerra que nos está consumiendo"
"Si regresas a ese lugar tu no estarás a salvo, quédate aquí y espera a que todo sea arreglado por ellos mismos."
"La manera en que arreglan las cosas ustedes no me tiene muy satisfecho. prefiero tomar las cosas a mi cuenta propia, a veces, los seres humanos necesitan un líder."
"¿Y te crees lo bastante bueno para ser él?" le cuestionó el maestro a su pupilo con un tono molesto
"Yo no seré, pero escogeré a uno que pueda hacerlo bien, mi tiempo en el mundo de abajo ha terminado, pero no puedo ver a mi gente llorar por unos tontos sedientos de sangre." dijo él retirándose
"Te das cuenta que al bajar no podrás volver a entrar a este lugar, te perderás en la nada, no seas tonto, aquí tienes la paz que soñaste mientras fuiste terrenal" le reprendió el anciano
"¡Silencio!, he perdido tiempo contigo, no hay paz viendo a los otros estar sin ella, y si no regreso, es mejor no existir, que existir con gente como tu, me has decepcionado maestro." fueron las últimas palabras del guerrero antes de desaparecer
"Pero tú a mi no Eladamri." dijo el viejo sonriendo mientras veía con orgullo a su alumno bajar a aquel mundo de los desahuciados para llevarles esperanza "Definitivamente, tu no me has decepcionado Eladamri."
***
Contraste era lo único que habitaba en el digimundo actualmente, columnas de fuego incoloro brotaban del suelo, mientras que en el centro de aquel mundo irreal para lo material, un domo de cristal se veía claramente a lo lejos, donde una fuerza era visible mientras dos criaturas peleaban alrededor de esta sin llegar a tocarla
-Te has vuelto muy fuerte Shomeramon.- dijo el ave en muy malas condiciones, su fuego casi apagado
-Y tu te estas haciendo viejo.- dijo su enemigo en las mismas condiciones
-Acabemos con esto.- dijo el ave mientras sus cuatro ojos rojos destellaban pasión y su cuerpo empezaba a ser cubierto por flamas tan grandes nunca antes vistas
-Me parece bien.- dijo el otro logrando el mismo estado en que se encontraba el ave, listo para atacar
En dos segundos terminó aquello que había comenzado hace tanto tiempo, todo el mundo sabe que una vela arde a su máximo antes de consumirse totalmente, y eso era lo que había pasado, ambos contrincantes yacían en el suelo de aquel lugar, donde rayos de electricidad de color blanco chocaban con sus contrapartes negras, el llamado Shomeramon había dejado de existir, esta vez para siempre, su cuerpo era solo un gran pedazo de carbón en estos momentos, ya sin combustible, las alas de Setsumon se habían apagado también, pero su cuerpo aún tenía energía suficiente, si no fuera para caminar, por lo menos lo sería para que se levantase de su humillante posición en lo que todos conocen como el suelo
-Creo que no duraré mucho tiempo si sigo dejándome golpear por cualquier digimon que entre a este lugar.- dijo el ave con un poco de humor y mirando hacía donde su compañera bestia sagrada estaba a la vez que controlando la energía de las sombras acumulada, juntaba más y más poder en su cuerpo, mostrándose en su cara, una mueca de dolor -Debo dejar mi tonto humor para otra ocasión, se les ve bastante ocupados como para oír estupideces de mi parte, debo comportarme como lo que soy, una gran bestia sagrada del digimundo, pero parezco un bebe recién salido de su caparazón.- dijo sonriendo con las pocas energías que le quedaban viendo a sus dos aliados esforzarse al máximo, tanto digimon como tamer estaban totalmente concentrados, Setsumon en realidad ahora dudaba si tenían capacidad de escuchar en estos momentos, maldiciéndose a si mismo por haber gastado saliva hablando solo
-¡Gran Setsumon!- gritó Rapidmon sosteniendo a Jenrya en sus manos mientras Renamon y su tamer viajaban en su espalda
-¡Ya era hora de que llegaran!- dijo el ave un tanto molesta, como lo hacen los abuelos al reprender a los nietos por cosas insignificantes
-Digamos que tuvimos problemas gran Setsumon- dijo Renamon calma antes de permitir que Terriermon abriera esa caja de tontas respuestas que él llamaba boca
-¡Takato!- gritó Ruki mientras corría hacia dónde estaba su amado posicionado como solo los budokas lo logran, sentado con ambas piernas flexionadas y entrelazadas entre ellas, sus manos al vientre como si estuvieran sosteniendo un cilindro, sin que sus brazos descansaran sobre su cuerpo, Megadiamantyuemon se encontraba en la misma pose, ambos con el dolor visible en sus caras
-¡Detenla!- gritó Setsumon a Renamon, cosa que hizo enseguida
-¡¿Pero qué estas haciendo Renamon?!- preguntó Ruki molesta
-Si te acercas dos metros más perderás la vida.- dijo el ave mientras era cargada por Rapidmon -Si te acercas un poco más te absorberá junto con la materia oscura que esta juntando, y no creo que él quiera hacer algo así.-
-Takato.- murmuró triste Ruki mientras lo veía, tan solo ver su cara llena de dolor la angustiaba, su corazón, única parte de la reina de hielo intacta por fin había cedido ante aquella situación, aquella esencia que le daba su bella sonrisa estaba siendo destruida mientras ella veía como la principal fuente de su sonrisa estaba inmóvil, sabiendo esta chica, que el dolor le era insoportable
Un estruendo se oyó en todos los lugares del digimundo, y una voz le siguió.
-¡Es hora de que mueran!- se oyó gritar a Lustmon mientras un gran rayo de luz se dirigía hacia donde estaban todos reunidos, Takato abrió los ojos de repente, un azul los devoraba,
-¡Todavía no estamos listos, necesitamos un minuto más, detengan eso por un minuto más!- gritó desesperado, Ruki se levantó y su cara no reflejaba ya ninguna marca de depresión o tristeza
-¡Biomerge Matrix Digievolution!- gritó Ruki mientras ella y Renamon se fusionaban en un solo ser
-¡Terriermon!- gritó Jenrya a lo que su compañero solo asintió, volviendo a ser Terriermon para hacer la gran fusión -¡Biomerge Matrix Evolution!-
-Nosotros ayudaremos también.- dijo Setsumon mientras las dos bestias sagradas restantes aparecían a su lado
-¡Entonces hagámoslo!- gritó Megagargomon preparándose para el ataque, como lo había hecho Sakuyamon momentos atrás, los digimon prepararon su energía siendo guiados por la digimon sacerdotisa
-¡Kit Su Ne!- gritó Ruki mientras tres zorros de energía eran lanzados hacía el rayo, en el trayecto fusionándose en un gran zorro negro de ojos blancos, los demás digimon abrieron su boca dejando escapar una gran energía que sería fusionada al gran zorro logrando así un gran ataque que retrasaría el impacto del golpe
El impacto se dio, y el zorro resistía el ataque, aunque gran parte de su energía era dispersada rápidamente, el ataque retrasó solo doce segundos la trayectoria del letal haz de luz
-¡Oh no!- gritó Sakuyamon viendo que fue poco efectivo -Perdóname Takato. te fallé.- lloró Ruki dentro del digimon esperando el final, que nunca se dio, Diamantyuemon rugió con todas sus fuerzas, al igual que los pulmones de Takato no daban más por el gritó de éste, la energía de las sombras chocó con su contraparte enemiga, en el centro del impacto, se formó una gran esfera que aumentaba su tamaño tremendamente para luego comprimirse y explotar dejando a todo cubierto por la nada, aunque claro Sakuyamon tuvo que sonreír antes de ser devorada por la explosión, después de todo antes de que el mundo gris rodeara lo demás, el símbolo del Yin Yang apareció, y si el viejo circulo de los chinos que representaba el equilibrio estaba presente, significaba que el balance de nuevo habría de ser restablecido
Fin del Capítulo Treceavo
***
Dos y esto se acaba, todo a argorytmo@hotmail.com, o bien, dejen un read and review
Capítulo Décimo Tercero La formación del Yin Yang
Digimon 3 fanfiction by Argus Engel
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Y fue entonces cuando la noche quiso arrasar con el día, y las sombras comerse a la luz, las tinieblas tomar control del haz principal y cubrir al mundo en una tenebrosa ambivalencia, el dilema de los hombres se veía afectado por las influencias de los dioses, y en el Valhalla todo era un caos, y en el mundo de los malditos, la carne era esparcida en guerras, razas peleaban por poderío ciego de tierras muertas y cielos fallecidos, corazones olvidados y almas sollozantes pedían por un héroe, y a pesar de todo un guerrero, con la irónica tarea de devolver a los pueblos celestiales como terrenales la paz que eones atrás nunca había sido tan afectada por el odio de los no seres con cuerpo material.
"¿A dónde crees que vas Eladamri?"
"Viniendo de ti es una pregunta tonta no lo crees mi mentor, he de ir al mundo tocable y detener esta guerra que nos está consumiendo"
"Si regresas a ese lugar tu no estarás a salvo, quédate aquí y espera a que todo sea arreglado por ellos mismos."
"La manera en que arreglan las cosas ustedes no me tiene muy satisfecho. prefiero tomar las cosas a mi cuenta propia, a veces, los seres humanos necesitan un líder."
"¿Y te crees lo bastante bueno para ser él?" le cuestionó el maestro a su pupilo con un tono molesto
"Yo no seré, pero escogeré a uno que pueda hacerlo bien, mi tiempo en el mundo de abajo ha terminado, pero no puedo ver a mi gente llorar por unos tontos sedientos de sangre." dijo él retirándose
"Te das cuenta que al bajar no podrás volver a entrar a este lugar, te perderás en la nada, no seas tonto, aquí tienes la paz que soñaste mientras fuiste terrenal" le reprendió el anciano
"¡Silencio!, he perdido tiempo contigo, no hay paz viendo a los otros estar sin ella, y si no regreso, es mejor no existir, que existir con gente como tu, me has decepcionado maestro." fueron las últimas palabras del guerrero antes de desaparecer
"Pero tú a mi no Eladamri." dijo el viejo sonriendo mientras veía con orgullo a su alumno bajar a aquel mundo de los desahuciados para llevarles esperanza "Definitivamente, tu no me has decepcionado Eladamri."
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Contraste era lo único que habitaba en el digimundo actualmente, columnas de fuego incoloro brotaban del suelo, mientras que en el centro de aquel mundo irreal para lo material, un domo de cristal se veía claramente a lo lejos, donde una fuerza era visible mientras dos criaturas peleaban alrededor de esta sin llegar a tocarla
-Te has vuelto muy fuerte Shomeramon.- dijo el ave en muy malas condiciones, su fuego casi apagado
-Y tu te estas haciendo viejo.- dijo su enemigo en las mismas condiciones
-Acabemos con esto.- dijo el ave mientras sus cuatro ojos rojos destellaban pasión y su cuerpo empezaba a ser cubierto por flamas tan grandes nunca antes vistas
-Me parece bien.- dijo el otro logrando el mismo estado en que se encontraba el ave, listo para atacar
En dos segundos terminó aquello que había comenzado hace tanto tiempo, todo el mundo sabe que una vela arde a su máximo antes de consumirse totalmente, y eso era lo que había pasado, ambos contrincantes yacían en el suelo de aquel lugar, donde rayos de electricidad de color blanco chocaban con sus contrapartes negras, el llamado Shomeramon había dejado de existir, esta vez para siempre, su cuerpo era solo un gran pedazo de carbón en estos momentos, ya sin combustible, las alas de Setsumon se habían apagado también, pero su cuerpo aún tenía energía suficiente, si no fuera para caminar, por lo menos lo sería para que se levantase de su humillante posición en lo que todos conocen como el suelo
-Creo que no duraré mucho tiempo si sigo dejándome golpear por cualquier digimon que entre a este lugar.- dijo el ave con un poco de humor y mirando hacía donde su compañera bestia sagrada estaba a la vez que controlando la energía de las sombras acumulada, juntaba más y más poder en su cuerpo, mostrándose en su cara, una mueca de dolor -Debo dejar mi tonto humor para otra ocasión, se les ve bastante ocupados como para oír estupideces de mi parte, debo comportarme como lo que soy, una gran bestia sagrada del digimundo, pero parezco un bebe recién salido de su caparazón.- dijo sonriendo con las pocas energías que le quedaban viendo a sus dos aliados esforzarse al máximo, tanto digimon como tamer estaban totalmente concentrados, Setsumon en realidad ahora dudaba si tenían capacidad de escuchar en estos momentos, maldiciéndose a si mismo por haber gastado saliva hablando solo
-¡Gran Setsumon!- gritó Rapidmon sosteniendo a Jenrya en sus manos mientras Renamon y su tamer viajaban en su espalda
-¡Ya era hora de que llegaran!- dijo el ave un tanto molesta, como lo hacen los abuelos al reprender a los nietos por cosas insignificantes
-Digamos que tuvimos problemas gran Setsumon- dijo Renamon calma antes de permitir que Terriermon abriera esa caja de tontas respuestas que él llamaba boca
-¡Takato!- gritó Ruki mientras corría hacia dónde estaba su amado posicionado como solo los budokas lo logran, sentado con ambas piernas flexionadas y entrelazadas entre ellas, sus manos al vientre como si estuvieran sosteniendo un cilindro, sin que sus brazos descansaran sobre su cuerpo, Megadiamantyuemon se encontraba en la misma pose, ambos con el dolor visible en sus caras
-¡Detenla!- gritó Setsumon a Renamon, cosa que hizo enseguida
-¡¿Pero qué estas haciendo Renamon?!- preguntó Ruki molesta
-Si te acercas dos metros más perderás la vida.- dijo el ave mientras era cargada por Rapidmon -Si te acercas un poco más te absorberá junto con la materia oscura que esta juntando, y no creo que él quiera hacer algo así.-
-Takato.- murmuró triste Ruki mientras lo veía, tan solo ver su cara llena de dolor la angustiaba, su corazón, única parte de la reina de hielo intacta por fin había cedido ante aquella situación, aquella esencia que le daba su bella sonrisa estaba siendo destruida mientras ella veía como la principal fuente de su sonrisa estaba inmóvil, sabiendo esta chica, que el dolor le era insoportable
Un estruendo se oyó en todos los lugares del digimundo, y una voz le siguió.
-¡Es hora de que mueran!- se oyó gritar a Lustmon mientras un gran rayo de luz se dirigía hacia donde estaban todos reunidos, Takato abrió los ojos de repente, un azul los devoraba,
-¡Todavía no estamos listos, necesitamos un minuto más, detengan eso por un minuto más!- gritó desesperado, Ruki se levantó y su cara no reflejaba ya ninguna marca de depresión o tristeza
-¡Biomerge Matrix Digievolution!- gritó Ruki mientras ella y Renamon se fusionaban en un solo ser
-¡Terriermon!- gritó Jenrya a lo que su compañero solo asintió, volviendo a ser Terriermon para hacer la gran fusión -¡Biomerge Matrix Evolution!-
-Nosotros ayudaremos también.- dijo Setsumon mientras las dos bestias sagradas restantes aparecían a su lado
-¡Entonces hagámoslo!- gritó Megagargomon preparándose para el ataque, como lo había hecho Sakuyamon momentos atrás, los digimon prepararon su energía siendo guiados por la digimon sacerdotisa
-¡Kit Su Ne!- gritó Ruki mientras tres zorros de energía eran lanzados hacía el rayo, en el trayecto fusionándose en un gran zorro negro de ojos blancos, los demás digimon abrieron su boca dejando escapar una gran energía que sería fusionada al gran zorro logrando así un gran ataque que retrasaría el impacto del golpe
El impacto se dio, y el zorro resistía el ataque, aunque gran parte de su energía era dispersada rápidamente, el ataque retrasó solo doce segundos la trayectoria del letal haz de luz
-¡Oh no!- gritó Sakuyamon viendo que fue poco efectivo -Perdóname Takato. te fallé.- lloró Ruki dentro del digimon esperando el final, que nunca se dio, Diamantyuemon rugió con todas sus fuerzas, al igual que los pulmones de Takato no daban más por el gritó de éste, la energía de las sombras chocó con su contraparte enemiga, en el centro del impacto, se formó una gran esfera que aumentaba su tamaño tremendamente para luego comprimirse y explotar dejando a todo cubierto por la nada, aunque claro Sakuyamon tuvo que sonreír antes de ser devorada por la explosión, después de todo antes de que el mundo gris rodeara lo demás, el símbolo del Yin Yang apareció, y si el viejo circulo de los chinos que representaba el equilibrio estaba presente, significaba que el balance de nuevo habría de ser restablecido
Fin del Capítulo Treceavo
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Dos y esto se acaba, todo a argorytmo@hotmail.com, o bien, dejen un read and review
