La sombra del ayer
Capítulo Décimo Quinto El árbol de la vida misma
Digimon 3 fanfiction by Argus Engel
***
"Por fin has llegado mi querido hijo." dijo la imponente voz en aquel lugar cien veces mas hermoso que el valle del Valhalla, Eladamri se encontraba con una túnica blanca
"Siento que por fin mi misión ha acabado por fin, ¿puedo preguntar quién eres?" preguntó el guerrero
"Yo soy el alpha y omega, aquél que siempre ha existido, existe y existirá, el creador de la magia que ustedes llaman vida, hecha de uno de mis suspiros he inspirada de mi mismo espíritu, yo soy tu señor mi querido Eladamri, has viajado mucho, y has tenido grandes pruebas que ni yo mismo sabía si podrías superar, pero tu corazón te guío, y tus ideales de paz son los que rigen mi mundo en estos momentos, tu pureza de alma fue tan grande que conociste el Valhalla aún sin estar muerto, has visto mi jardín de Edén y has rehusado a quedarte en él a cambio de salvar el mundo que ya no era tuyo, tu misión como tú lo has dicho ha acabado ya, y tu recompensa será el paraíso hijo mío." le dijo la voz, una gran onda de calidez inundo el corazón del guerrero
"Te lo agradezco mucho padre." dijo el soldado "pero." agregó "yo no soy digno de estar en tu reino, maté a muchas personas, no importa si eran malas o solo seguían órdenes de lo que ellos creían correcto, mi misión no estará terminada, ahora me doy cuenta, hasta que no haya más muertes en aquél mundo." dijo con tristeza, pero en un momento su rostro sonrió de nuevo "Déjame ir una vez más padre." pidió Eladamri
"Tus grandes obras han sido más grandes que el pecado más grande jamás cometido, aún cuando cometías tus acciones, pensabas en que algún día todo sería distinto, y te arrepentías de lo que tenías que hacer para lograrlo, no tienes que regresar mi querido hijo." dijo la voz con ternura
"Aún así mi señor, ellos necesitan un guía, su libre albedrío puede ser dominado rápidamente por la bestia, son bastante manipulables, y acabar con esa maldad es mi próxima misión, la más difícil esta hecha ya, la paz por fin reina." dijo mirando hacia arriba, sabía que el rostro de dios estaba encima suyo aunque el no lo pudiera observar "Te prometo que regresaré cuando haya terminado, no importa cuanto tiempo necesite, tengo la eternidad para lograrlo." sonrió él
"Si te has de ir. no será solo, sé que cumplirás tu promesa, pero si alguien merece la felicidad en este mundo eres tú hijo mío, vuelve a tu mundo que te están esperando." dijo la voz mientras Eladamri caía rápidamente en un sueño
"¿Quién me espera?" preguntó antes de dormirse totalmente, aunque en su sueño escuchó "Ya lo verás." mientras veía el rostro de un hombre anciano, su cabello blanco al igual que sus cejas bien pobladas y su enorme barba que desaparecía en el infinito, antes de que se desvaneciera, Eladamri sonrió por última vez en aquel lugar "Gracias" murmuró antes de despertar de nuevo en el mundo terrenal
"¡Eladamri!" oyó gritar su nombre mientras despertaba de su sueño, recostado sobre una carreta que contenía heno, y pacas para el ganado "¡Eladamri!" oyó de nuevo mientras buscaba la voz, por fin la encontró proveniente del granero "¡La comida está lista!" gritó su esposa mientras lágrimas asomaban los ojos de él "¡Llama a los niños!" dijo ella mientras observaba a su marido sin moverse "¡Pero rápido que se va a enfriar!" dijo ella al final volteándose y tomando la vereda que la conducía a la casa al lado del granero
Cuando el hombre volvió a la realidad, miró al cielo y murmuró de nuevo "Gracias mi señor, no te fallaré" quedo un minuto disfrutando de la fresca brisa y luego salto de la carreta en busca de sus hijos, mientras su señor, y sus veinte ángeles observaban al humano que había rechazado ser uno de ellos por eliminar la maldad en el mundo de los malditos
"Se que no me fallarás hijo mío, la eternidad te espera" sonrió su señor mientras veía a sus ángeles sonrientes correr junto a su hijo humano, quien llevaba a sus dos nietos de las manos, quienes sonreían pudiendo sentir la presencia de aquellos seres que por segunda vez, habían encontrado un ser digno de llamarse, hermano.
***
Yinyangduelmon se abalanzó sobre el ángel de ocho alas, si intención acabarlo lo más rápido posible
Lustmon estaba confiado en ganar, aún sabiendo que su oponente era mas fuerte y veloz, pero lo que tenía de fortaleza, lo tenía de debilidad, pues se dejaba llevar por sus emociones, y todo el mundo debe saber que las emociones son un arma de dos filos, y que si bien en las batallas generalmente te cortan antes de cortar.
Lustmon evadió el primer embiste de aquel digimon monje, pero el segundo fue tan rápido que ni siquiera vio cuando lo alcanzo "Malditos sean" murmuró sintiendo el golpe duramente en su estómago
-¡Muéstrame todo tu poder Lustmon!- le dijo Yinyangduelmon al ángel que lo miraba con furia, el digimon ángel le miró una vez mas y luego sonrío malévolamente hacia el monje "Vaya. parece que por fin llegará la diversión- dijo el monje confiado en ganar
-No esta bien que lo provoques Takato.- le dijo Ruki a su novio sonriéndole malévolamente
-Creo que he pasado mucho tiempo contigo, ya me está gustando esto de ser chico malo.- dijo Takato sonriéndole de vuelta, pero esos momentos de juego terminaron cuando ambos chicos sintieron en su abdomen un fuerte golpe que les había propinado Lustmon
-¿Podríamos dejar la plática para después?- se oyó la voz de Renamon dentro de la cápsula donde se encontraban ambos jóvenes
-Lamento interrumpir, pero creo que mi compañera tiene razón- esa sin lugar a dudas era la voz ronca de Guillmon
-Creo que tienen razón, es hora de batallar, luego tendremos tiempo de jugar.- dijo Takato fijando su vista en el objetivo
-¡Hagámoslo!- dijo Ruki confiada observando al enemigo
-Discúlpame, pero como soy muy rápido quise darte un golpe.- dijo Lustmon sonriendo
-¿Tú rápido?- dijo Yinyanduelmon, desapareciendo y apareciendo de nuevo detrás del ángel una décima de segundo después -Por favor, solo estaba distraído.- le dijo el monje mientras lo golpeaba con su bastón
-Maldito seas- murmuró el ángel mientras sus puños volaban hacia el monje a velocidad increíble, pero mas increíble para el mismo era que ninguno de sus golpes llegaba a su destino -¡Paraíso perdido!- gritó antes de voltearse y patear al monje cuando este no se lo esperaba con una de las técnicas de uno de los tantos digimon que ya él había absorbido, en este caso Lucemon
-Eso dolió- dijo el digimon del equilibrio todavía en el aire por el impacto
-¡Y te dolerá aún más!- agregó el ángel mientras lo tomaba de las piernas y colocaba sus pies en los hombros del monje para luego hacerlo aterrizar en el suelo de cabeza -Te propongo que dejes de subestimarme híbrido, o acabarás muy mal herido.- sonrió el antagonista
-¡Resplandor cristalino!- gritó el monje mientras Lustmon era atrapado en una caja de cristal dura como un diamante -Y a ti te recomiendo que no te hagas el muy interesante, todavía tengo muchos trucos bajo la manga -dijo el digimon sacerdote después de petar sus dedos y que el interior de la prisión invisible fuera atacado con una gran explosión interna -¡Voila!- dijo el monje mientras sonreía y se tocaba la frente con sus dedos índice y medio extravagantemente
-No sabía que supieras italiano Ruki.- dijo Takato mientras recibía un golpe en la cabeza, al parecer por nada
-Es francés googlehead, ¡por dios si que eres ignorante!- le reprendió la chica mientras el chico solo murmuraba lo siento una y otra vez
-¡Te has atrevido a hacerme daño!- se oyó la voz de Lustmon con furia mientras salía del polvo levantado por el ataque anterior -¡Los voy a destruir!- bramó de nuevo, en su cuerpo se reflejaban las heridas recibidas en el último ataque en su contra, el digimon ángel junto energía en sus manos, se elevó al cielo con sus ocho alas, y desde ahí atacó con otra técnica robada -¡Destructor Terra!- gritó ahora mientras dirigía la inmensa masa de energía hacía su enemigo
-¡Maldito seas!- gritó el monje mientras recibía el ataque que a pesar de ser lento, no podía esquivar por razones particulares, cuando por fin se dio el impacto, Yinyangduelmon lo recibió con sus manos, y lo hizo estallar en el aire, antes de que lo rodeara por completo
-Takato eso dolió.- dijo la voz ronca de Guillmon con obvio dolor, sentimiento que compartía su tamer, al igual que sus compañeras
-¡¿Pero que es que acaso se ha vuelto loco este sujeto?!- gritó Ruki
-¡Maldito seas Lustmon!- le gritó el monje -¡¿Es que acaso quieres destruír todo el digimundo?!- le gritó Takato
-A mi este mundo no me interesa, creare uno mucho más hermoso cuando esto esté terminado, así que puedes ir despidiéndote de tu tonto digimundo devorado por la nada- les dijo sonriendo el ángel malvadamente mientras juntaba más energía en sus manos
-Va a atacar directamente al digimundo, tenemos que desviar todos sus ataques.- dijo Takato mientras trataba de analizar los movimientos de Lustmon y donde caerían lo que sería un gran ataque diez veces mas grande que el anterior, o diez ataques de la misma magnitud al mismo tiempo, para su infortunio, fue la segunda opción
-¡Destructor Terra!- gritó de nuevo el ángel mandando la técnica ya conocida de Wargreymon
-¡Oh no!- dijo el monje preocupado pero empezando a juntar energía -¡Balance celestial!- gritó el monje mientras su técnica más poderosa iba encontrando una por una las esferas del destructor Terra, la primera segunda y tercera esfera fueron destruidas antes de que la técnica se desvaneciera -¡Balance celestial!- gritó de nuevo el digimon sacerdote mientras acababa con otras tres esferas mientras que su armadura se resquebrajaba -¡Balance celestial!- gritó por tercera vez mientras que el dolor invadía su cuerpo por la energía usada de un golpe, otras tres esferas fueron destruidas, quedando solamente una que se dirigía exactamente hacia él -Ya no puedo más, dijo cayendo al suelo, mientras Takato y Ruki esperaban el último golpe que les quitaría la vida, el cual nunca llegó
Antes de que la última esfera entrara en contacto con el cuerpo del digimon monje, un extraño digimon parecido a Rapidmon se interpuso, mientras que sus cohetes chocaban con la esfera haciéndola explotar, el recogía al monje del suelo, alejándolo de la explosión
-¿Me dejan divertirme un poco?- preguntó el Rapidmon dorado mientras dejaba en el suelo al malherido Yinyangduelmon -Vaya manera de pelear viejo.- dijo el digimon
-¿Quién eres?- preguntó el digimon monje
-Eso depende, ¿quién pregunta?- dijo el digimon confundiéndolos -¿un humano o un digimon?- terminó
-Ambos.- dijo el monje poniéndose en pie con dificultad -Soy un híbrido de un humano y un digimon.- le dijo él
-Entonces puedes llamarme Megarapidmon.- le dijo él -voy a atacarlo, podré distraerlo un poco mientras juntas suficiente energía para destrozarlo- murmuró para pronto emprender el vuelo hacia el ángel -¡Fuego Rapid!- gritó el digimon enviando misiles hacia Lustmon
-¡Estorbo!- gritó Lustmon mientras formaba una barrera delante de él para destruir los cohetes -¡No te entrometas!- le gritó tratando de derribarlo con rayos de energía, que no llegaban a su destino gracias a la capacidad de evasión y a la velocidad del dorado digimon
-A trabajar Ruki.- dijo Takato mientras levantaba a su novia del interior de la cápsula de plasma y datos que los rodeaba -Tenemos que superarnos a nosotros mismos ahora que tenemos la oportunidad- dijo mientras cerraba los ojos y se dejaba llevar por el poder que corría por su ser, mientras su mente se enfocaba en terminar al enemigo
-Vamos, ¡ataca!- le gritaba Megarapidmon al ángel esquivando los rayos de él "solo un poco más, mientras tu sigue desperdiciando tu energía estúpido" -¿Es todo lo que tienes?- se burló mientras seguía esquivando ataques que cada vez se acercaban más a su blanco, y así siguieron hasta que por fin Lustmon dio en el blanco, haciendo que el digimon androide cayera al suelo "No hay tiempo para estar tirado" pensó mientras alzaba el vuelo una vez mas -¡Eso no me va a detener!- le gritó
-¡Pues entonces esto si lo hará!- gritó el ángel lanzando ataques más rápidos y poderosos
"¡Diablos!" pensaba el digimon mientras esquivaba ataques mas peligrosos que los anteriores "Ese estuvo cerca" dijo mientras sentía la ráfaga a centímetros de su rostro "¡¿Qué diablos están haciendo?!" pensó esquivando un ataque mas "¡Megarapidmon!" oyó en su cabeza no perdiendo la concentración en esquivar los ataques "¿Qué pasa?" preguntó el androide "Estoy listo, ¿crees que puedas soportar uno cuantos de sus ataques?" dijo la voz haciéndolo entender que era Yinyangduelmon "¿Quieres que reciba sus ataques directamente?" le preguntó incrédulo "Si esta ocupado atacándote no se dará cuenta de que esta siendo objeto de un ataque contrario" explicó el monje "Entiendo. pero no creo poder resistir mas de tres impactos" le explicó él "Solo te impactarán dos" le dijo el otro haciéndolo sonreír "Bien, déjame lo hago perder un poco más de energía, cuando por fin me llegué la descarga será tu señal" le dijo el androide esquivando unos ataques mas los cuales se estaban haciendo cada vez más débiles, aunque seguían siendo igual de rápidos, después de haberse deshecho de diez ataques más, el androide se dejo golpear por un rayo, el cual fue precedido por otro
-¡Vas a morir!- le dijo Lustmon sonriendo preparándose para el golpe final, sin embargo Megarapidmon sonrió
-No. tu vas a morir- le dijo dolido pero orgulloso
-¡¿Qué?!- dijo mientras el fuego lo envolvía en una muerte lenta y sin posibilidad alguna de escape -¡Esto no puede pasar!- gritó después dando un aullido de dolor -¡Yo soy el digimon más fuerte, el amo del digimundo!- gritó con sus últimas esperanzas
-El amo de nada Lustmon, siempre buscaste sobresalir de los demás, no aceptabas ser uno mas, querías ser distinto, la naturaleza no se equivoca Lustmon, y no hay dictador que no haya muerto, ni aquí, ni en el mundo real, y pagarás las penas que causaste con tu muerte.- dijo Yinyangduelmon viendo al antes ángel ser reducido a cenizas, que pronto se convirtieron en paquetes de polvo digital que se alejaron por todo el digimundo, dándole su antigua forma -Al fin y al cabo, el árbol de la vida da mil semillas fértiles por cada árbol que crece mal.- fue lo último que dijo Yinyangduelmon
-Lo hicimos Takato.- le dijo Ruki sonriendo al chico mientras que este estaba sonriendo de manera malévola -¿Qué pasa?- le pregunto ella extrañada por su mirada, el chico se acerco y la abrazo, y ella perdida en el abrazo solo cerro los ojos
-Ruki.- le susurró Takato en el oído a la chica haciéndola temblar
-S.s. ¿si?- fue lo único que pudo articular su boca
-Estamos desnudos.- le dijo haciéndola temblar aún mas, pronto su cara pasó de vergüenza a enojo, para terminar en furia, pero cuando estaba a punto de decir algo Takato colocó sus labios sobre los de ella haciéndola callar, y a pesar de que se resistió al principio, se dejo perder en la sensación del momento -Lo hicimos.- le murmuró
-¿Debemos agradecer a Megarapidmon no crees?- le preguntó ella a lo que él solo asintió con la cabeza, pero cuando Ruki trató de encontrarlo el ya no estaba a la vista -Creo que desapareció. pero yo vi que el estaba vivo.- dijo ella viendo a los ojos a su persona mas especial
-Eso significa que estamos completamente solos.- le dijo Takato abrazándola de nuevo, haciendo brotar el escarlata de la cara de la chica quién se sentía un poco incómoda de tener a Takato tan cerca y con la piel tocando piel, Takato empezó a besarla de nuevo, y justo antes de que los ánimos empezaran a tornarse color fuego, una voz los interrumpió
-Takato. si no te importa, este espectáculo se esta haciendo un tanto. adulto- terminó la voz de Guillmon haciendo que ambos tamers se sonrojaran y se separarán cada quien dando la espalda al otro
-Ya no puedo soportar un poco mas.- se le oyó decir a Renamon, antes de que la evolución DNA se rompiera así como la evolución biomerge de cada uno de ellos
-Volvimos.- dijo un Takato un tanto decepcionado
-¿Querías quedarte en ese lugar?- le preguntó Ruki incrédula mientras lo veía sonrojar, de pronto su cara paso de incredulidad a sonrojarse también, para terminar como siempre en furia -¡Eso me recuerda que me pusiste en una situación muy embarazosa Googlehead!- dijo mientras lo tiraba de la oreja
-¡No te oí quejándote en lo absoluto!- le contrarrestó Takato
-¡Eso fue porque tenías tu boca libidinosa sobre la mía!- le dijo ella mientras halaba de su oído una vez mas, provocando una escena bastante divertida para un público que constaba de un Dragón oscuro de cuatro ojos, y una zorra que defendía el escudo de su más grande evolución en su espalda, ambos digimon, tomados de la mano
Fin
***
El final de mi saga, el siguiente es el epílogo, también esperen un lemon fic en historia paralela a la Sombra del Ayer, ustedes saben todos los detalles jugosos que no se dejaron explícitos en el fic, como siempre todo lo que quieran a argorytmo@hotmail.com o dejen un read and review
*** UN FINAL MAS ***
-¿Crees que debamos decirles que nosotros éramos los que les ayudaron en la última batalla?- dijo Terriermon mientras yacía en la cabeza de su mejor amigo y compañero
-No.- dijo Jenrya mientras sostenía en sus brazos un huevo digimon color blanco con círculos amarillos -Tenemos que llevarle este huevo a Calumon- dijo él -Ya habrá tiempo de explicaciones.-
-¡Nos veíamos increíbles en nuestra última forma!- dijo Terriermon imitando la ya conocida pose de macho de Kazu
-Debemos darle las gracias a Calumon y a las bestias sagradas que nos dieron un poco de su poder.- dijo Jenrya
-Oye Jenrya, ¿Qué crees que será?- preguntó el conejo
-¿De qué hablas?- respondió él
-Del digihuevo.- dijo el de manera irónica mientras se golpeaba la frente con su pequeña mano
-No lo sé.- dijo Jenrya haciendo que su amigo se mordiera el labio inferior -pero pronto lo sabremos.- dijo él sonriendo
-Por cierto, ¿sabes donde está Calumon?- le preguntó Terriermon
-¡Pensé que tu lo sabías!- le reprendió Jenrya al pequeño carnudo -¡Tú eres el Deva aquí!-
-Pensé que iríamos con Takato.- le dijo el digimon defendiéndose
-¡No lo puedo creer!- dijo Jenrya mirando a su alrededor -¿Dónde estamos?-
-No lo sé. pero Calumon está arriba.- dijo él -pero no se como llegar ahí.-
-Eso no es problema.- dijo Jenrya mientras le guiñaba un ojo, pronto Megarapidmon se elevó al cielo en busca de la Digientelequía
***
"¿Dónde estoy?" dijo un Elecmon mirando hacia su alrededor sin ver más que oscuridad. de pronto una luz lo envolvió dándole una sensación cálida y placentera, lo primero que vio al despertar, fueron las caras de la legendaria digientelequía, de un Terriermon, y de lo que al parecer era un ser humano
-¿Hola?- dijo el pequeño un tanto asustado
-¿Elecmon?- dijo Jenrya un tanto sorprendido mientras miraba a Calumon que solo le sonreía de manera alegre
-¿Porqué la sorpresa Jenrya?- preguntó Terriermon mientras observaba al pequeño digimon y lo levantaba con sus grandes orejas para mecerlo como un bebe que era, aunque al pequeño parecía no agradarle el trato
-Yo no haría eso.- dijo Jenrya sonriendo
-¿Ah?, solo esta asustado.- le dijo Terriermon sonriendo
-Yo no haría eso, por que cuando evolucione, se vengará del trato que le estas dando.- dijo el sonriendo y tomando al pequeño depositándolo de nuevo en el suelo
-Solo quería ayudar.- dijo Terriermon sonriendo -Además, ¿qué digimon puede ser tan grande como para que yo le tema?- dijo el pequeño conejo
-El Leomon de Juri.- dijo Jenrya viendo tragar saliva a su pequeño amigo el cual tenía la cara morada
***Fin***
Capítulo Décimo Quinto El árbol de la vida misma
Digimon 3 fanfiction by Argus Engel
***
"Por fin has llegado mi querido hijo." dijo la imponente voz en aquel lugar cien veces mas hermoso que el valle del Valhalla, Eladamri se encontraba con una túnica blanca
"Siento que por fin mi misión ha acabado por fin, ¿puedo preguntar quién eres?" preguntó el guerrero
"Yo soy el alpha y omega, aquél que siempre ha existido, existe y existirá, el creador de la magia que ustedes llaman vida, hecha de uno de mis suspiros he inspirada de mi mismo espíritu, yo soy tu señor mi querido Eladamri, has viajado mucho, y has tenido grandes pruebas que ni yo mismo sabía si podrías superar, pero tu corazón te guío, y tus ideales de paz son los que rigen mi mundo en estos momentos, tu pureza de alma fue tan grande que conociste el Valhalla aún sin estar muerto, has visto mi jardín de Edén y has rehusado a quedarte en él a cambio de salvar el mundo que ya no era tuyo, tu misión como tú lo has dicho ha acabado ya, y tu recompensa será el paraíso hijo mío." le dijo la voz, una gran onda de calidez inundo el corazón del guerrero
"Te lo agradezco mucho padre." dijo el soldado "pero." agregó "yo no soy digno de estar en tu reino, maté a muchas personas, no importa si eran malas o solo seguían órdenes de lo que ellos creían correcto, mi misión no estará terminada, ahora me doy cuenta, hasta que no haya más muertes en aquél mundo." dijo con tristeza, pero en un momento su rostro sonrió de nuevo "Déjame ir una vez más padre." pidió Eladamri
"Tus grandes obras han sido más grandes que el pecado más grande jamás cometido, aún cuando cometías tus acciones, pensabas en que algún día todo sería distinto, y te arrepentías de lo que tenías que hacer para lograrlo, no tienes que regresar mi querido hijo." dijo la voz con ternura
"Aún así mi señor, ellos necesitan un guía, su libre albedrío puede ser dominado rápidamente por la bestia, son bastante manipulables, y acabar con esa maldad es mi próxima misión, la más difícil esta hecha ya, la paz por fin reina." dijo mirando hacia arriba, sabía que el rostro de dios estaba encima suyo aunque el no lo pudiera observar "Te prometo que regresaré cuando haya terminado, no importa cuanto tiempo necesite, tengo la eternidad para lograrlo." sonrió él
"Si te has de ir. no será solo, sé que cumplirás tu promesa, pero si alguien merece la felicidad en este mundo eres tú hijo mío, vuelve a tu mundo que te están esperando." dijo la voz mientras Eladamri caía rápidamente en un sueño
"¿Quién me espera?" preguntó antes de dormirse totalmente, aunque en su sueño escuchó "Ya lo verás." mientras veía el rostro de un hombre anciano, su cabello blanco al igual que sus cejas bien pobladas y su enorme barba que desaparecía en el infinito, antes de que se desvaneciera, Eladamri sonrió por última vez en aquel lugar "Gracias" murmuró antes de despertar de nuevo en el mundo terrenal
"¡Eladamri!" oyó gritar su nombre mientras despertaba de su sueño, recostado sobre una carreta que contenía heno, y pacas para el ganado "¡Eladamri!" oyó de nuevo mientras buscaba la voz, por fin la encontró proveniente del granero "¡La comida está lista!" gritó su esposa mientras lágrimas asomaban los ojos de él "¡Llama a los niños!" dijo ella mientras observaba a su marido sin moverse "¡Pero rápido que se va a enfriar!" dijo ella al final volteándose y tomando la vereda que la conducía a la casa al lado del granero
Cuando el hombre volvió a la realidad, miró al cielo y murmuró de nuevo "Gracias mi señor, no te fallaré" quedo un minuto disfrutando de la fresca brisa y luego salto de la carreta en busca de sus hijos, mientras su señor, y sus veinte ángeles observaban al humano que había rechazado ser uno de ellos por eliminar la maldad en el mundo de los malditos
"Se que no me fallarás hijo mío, la eternidad te espera" sonrió su señor mientras veía a sus ángeles sonrientes correr junto a su hijo humano, quien llevaba a sus dos nietos de las manos, quienes sonreían pudiendo sentir la presencia de aquellos seres que por segunda vez, habían encontrado un ser digno de llamarse, hermano.
***
Yinyangduelmon se abalanzó sobre el ángel de ocho alas, si intención acabarlo lo más rápido posible
Lustmon estaba confiado en ganar, aún sabiendo que su oponente era mas fuerte y veloz, pero lo que tenía de fortaleza, lo tenía de debilidad, pues se dejaba llevar por sus emociones, y todo el mundo debe saber que las emociones son un arma de dos filos, y que si bien en las batallas generalmente te cortan antes de cortar.
Lustmon evadió el primer embiste de aquel digimon monje, pero el segundo fue tan rápido que ni siquiera vio cuando lo alcanzo "Malditos sean" murmuró sintiendo el golpe duramente en su estómago
-¡Muéstrame todo tu poder Lustmon!- le dijo Yinyangduelmon al ángel que lo miraba con furia, el digimon ángel le miró una vez mas y luego sonrío malévolamente hacia el monje "Vaya. parece que por fin llegará la diversión- dijo el monje confiado en ganar
-No esta bien que lo provoques Takato.- le dijo Ruki a su novio sonriéndole malévolamente
-Creo que he pasado mucho tiempo contigo, ya me está gustando esto de ser chico malo.- dijo Takato sonriéndole de vuelta, pero esos momentos de juego terminaron cuando ambos chicos sintieron en su abdomen un fuerte golpe que les había propinado Lustmon
-¿Podríamos dejar la plática para después?- se oyó la voz de Renamon dentro de la cápsula donde se encontraban ambos jóvenes
-Lamento interrumpir, pero creo que mi compañera tiene razón- esa sin lugar a dudas era la voz ronca de Guillmon
-Creo que tienen razón, es hora de batallar, luego tendremos tiempo de jugar.- dijo Takato fijando su vista en el objetivo
-¡Hagámoslo!- dijo Ruki confiada observando al enemigo
-Discúlpame, pero como soy muy rápido quise darte un golpe.- dijo Lustmon sonriendo
-¿Tú rápido?- dijo Yinyanduelmon, desapareciendo y apareciendo de nuevo detrás del ángel una décima de segundo después -Por favor, solo estaba distraído.- le dijo el monje mientras lo golpeaba con su bastón
-Maldito seas- murmuró el ángel mientras sus puños volaban hacia el monje a velocidad increíble, pero mas increíble para el mismo era que ninguno de sus golpes llegaba a su destino -¡Paraíso perdido!- gritó antes de voltearse y patear al monje cuando este no se lo esperaba con una de las técnicas de uno de los tantos digimon que ya él había absorbido, en este caso Lucemon
-Eso dolió- dijo el digimon del equilibrio todavía en el aire por el impacto
-¡Y te dolerá aún más!- agregó el ángel mientras lo tomaba de las piernas y colocaba sus pies en los hombros del monje para luego hacerlo aterrizar en el suelo de cabeza -Te propongo que dejes de subestimarme híbrido, o acabarás muy mal herido.- sonrió el antagonista
-¡Resplandor cristalino!- gritó el monje mientras Lustmon era atrapado en una caja de cristal dura como un diamante -Y a ti te recomiendo que no te hagas el muy interesante, todavía tengo muchos trucos bajo la manga -dijo el digimon sacerdote después de petar sus dedos y que el interior de la prisión invisible fuera atacado con una gran explosión interna -¡Voila!- dijo el monje mientras sonreía y se tocaba la frente con sus dedos índice y medio extravagantemente
-No sabía que supieras italiano Ruki.- dijo Takato mientras recibía un golpe en la cabeza, al parecer por nada
-Es francés googlehead, ¡por dios si que eres ignorante!- le reprendió la chica mientras el chico solo murmuraba lo siento una y otra vez
-¡Te has atrevido a hacerme daño!- se oyó la voz de Lustmon con furia mientras salía del polvo levantado por el ataque anterior -¡Los voy a destruir!- bramó de nuevo, en su cuerpo se reflejaban las heridas recibidas en el último ataque en su contra, el digimon ángel junto energía en sus manos, se elevó al cielo con sus ocho alas, y desde ahí atacó con otra técnica robada -¡Destructor Terra!- gritó ahora mientras dirigía la inmensa masa de energía hacía su enemigo
-¡Maldito seas!- gritó el monje mientras recibía el ataque que a pesar de ser lento, no podía esquivar por razones particulares, cuando por fin se dio el impacto, Yinyangduelmon lo recibió con sus manos, y lo hizo estallar en el aire, antes de que lo rodeara por completo
-Takato eso dolió.- dijo la voz ronca de Guillmon con obvio dolor, sentimiento que compartía su tamer, al igual que sus compañeras
-¡¿Pero que es que acaso se ha vuelto loco este sujeto?!- gritó Ruki
-¡Maldito seas Lustmon!- le gritó el monje -¡¿Es que acaso quieres destruír todo el digimundo?!- le gritó Takato
-A mi este mundo no me interesa, creare uno mucho más hermoso cuando esto esté terminado, así que puedes ir despidiéndote de tu tonto digimundo devorado por la nada- les dijo sonriendo el ángel malvadamente mientras juntaba más energía en sus manos
-Va a atacar directamente al digimundo, tenemos que desviar todos sus ataques.- dijo Takato mientras trataba de analizar los movimientos de Lustmon y donde caerían lo que sería un gran ataque diez veces mas grande que el anterior, o diez ataques de la misma magnitud al mismo tiempo, para su infortunio, fue la segunda opción
-¡Destructor Terra!- gritó de nuevo el ángel mandando la técnica ya conocida de Wargreymon
-¡Oh no!- dijo el monje preocupado pero empezando a juntar energía -¡Balance celestial!- gritó el monje mientras su técnica más poderosa iba encontrando una por una las esferas del destructor Terra, la primera segunda y tercera esfera fueron destruidas antes de que la técnica se desvaneciera -¡Balance celestial!- gritó de nuevo el digimon sacerdote mientras acababa con otras tres esferas mientras que su armadura se resquebrajaba -¡Balance celestial!- gritó por tercera vez mientras que el dolor invadía su cuerpo por la energía usada de un golpe, otras tres esferas fueron destruidas, quedando solamente una que se dirigía exactamente hacia él -Ya no puedo más, dijo cayendo al suelo, mientras Takato y Ruki esperaban el último golpe que les quitaría la vida, el cual nunca llegó
Antes de que la última esfera entrara en contacto con el cuerpo del digimon monje, un extraño digimon parecido a Rapidmon se interpuso, mientras que sus cohetes chocaban con la esfera haciéndola explotar, el recogía al monje del suelo, alejándolo de la explosión
-¿Me dejan divertirme un poco?- preguntó el Rapidmon dorado mientras dejaba en el suelo al malherido Yinyangduelmon -Vaya manera de pelear viejo.- dijo el digimon
-¿Quién eres?- preguntó el digimon monje
-Eso depende, ¿quién pregunta?- dijo el digimon confundiéndolos -¿un humano o un digimon?- terminó
-Ambos.- dijo el monje poniéndose en pie con dificultad -Soy un híbrido de un humano y un digimon.- le dijo él
-Entonces puedes llamarme Megarapidmon.- le dijo él -voy a atacarlo, podré distraerlo un poco mientras juntas suficiente energía para destrozarlo- murmuró para pronto emprender el vuelo hacia el ángel -¡Fuego Rapid!- gritó el digimon enviando misiles hacia Lustmon
-¡Estorbo!- gritó Lustmon mientras formaba una barrera delante de él para destruir los cohetes -¡No te entrometas!- le gritó tratando de derribarlo con rayos de energía, que no llegaban a su destino gracias a la capacidad de evasión y a la velocidad del dorado digimon
-A trabajar Ruki.- dijo Takato mientras levantaba a su novia del interior de la cápsula de plasma y datos que los rodeaba -Tenemos que superarnos a nosotros mismos ahora que tenemos la oportunidad- dijo mientras cerraba los ojos y se dejaba llevar por el poder que corría por su ser, mientras su mente se enfocaba en terminar al enemigo
-Vamos, ¡ataca!- le gritaba Megarapidmon al ángel esquivando los rayos de él "solo un poco más, mientras tu sigue desperdiciando tu energía estúpido" -¿Es todo lo que tienes?- se burló mientras seguía esquivando ataques que cada vez se acercaban más a su blanco, y así siguieron hasta que por fin Lustmon dio en el blanco, haciendo que el digimon androide cayera al suelo "No hay tiempo para estar tirado" pensó mientras alzaba el vuelo una vez mas -¡Eso no me va a detener!- le gritó
-¡Pues entonces esto si lo hará!- gritó el ángel lanzando ataques más rápidos y poderosos
"¡Diablos!" pensaba el digimon mientras esquivaba ataques mas peligrosos que los anteriores "Ese estuvo cerca" dijo mientras sentía la ráfaga a centímetros de su rostro "¡¿Qué diablos están haciendo?!" pensó esquivando un ataque mas "¡Megarapidmon!" oyó en su cabeza no perdiendo la concentración en esquivar los ataques "¿Qué pasa?" preguntó el androide "Estoy listo, ¿crees que puedas soportar uno cuantos de sus ataques?" dijo la voz haciéndolo entender que era Yinyangduelmon "¿Quieres que reciba sus ataques directamente?" le preguntó incrédulo "Si esta ocupado atacándote no se dará cuenta de que esta siendo objeto de un ataque contrario" explicó el monje "Entiendo. pero no creo poder resistir mas de tres impactos" le explicó él "Solo te impactarán dos" le dijo el otro haciéndolo sonreír "Bien, déjame lo hago perder un poco más de energía, cuando por fin me llegué la descarga será tu señal" le dijo el androide esquivando unos ataques mas los cuales se estaban haciendo cada vez más débiles, aunque seguían siendo igual de rápidos, después de haberse deshecho de diez ataques más, el androide se dejo golpear por un rayo, el cual fue precedido por otro
-¡Vas a morir!- le dijo Lustmon sonriendo preparándose para el golpe final, sin embargo Megarapidmon sonrió
-No. tu vas a morir- le dijo dolido pero orgulloso
-¡¿Qué?!- dijo mientras el fuego lo envolvía en una muerte lenta y sin posibilidad alguna de escape -¡Esto no puede pasar!- gritó después dando un aullido de dolor -¡Yo soy el digimon más fuerte, el amo del digimundo!- gritó con sus últimas esperanzas
-El amo de nada Lustmon, siempre buscaste sobresalir de los demás, no aceptabas ser uno mas, querías ser distinto, la naturaleza no se equivoca Lustmon, y no hay dictador que no haya muerto, ni aquí, ni en el mundo real, y pagarás las penas que causaste con tu muerte.- dijo Yinyangduelmon viendo al antes ángel ser reducido a cenizas, que pronto se convirtieron en paquetes de polvo digital que se alejaron por todo el digimundo, dándole su antigua forma -Al fin y al cabo, el árbol de la vida da mil semillas fértiles por cada árbol que crece mal.- fue lo último que dijo Yinyangduelmon
-Lo hicimos Takato.- le dijo Ruki sonriendo al chico mientras que este estaba sonriendo de manera malévola -¿Qué pasa?- le pregunto ella extrañada por su mirada, el chico se acerco y la abrazo, y ella perdida en el abrazo solo cerro los ojos
-Ruki.- le susurró Takato en el oído a la chica haciéndola temblar
-S.s. ¿si?- fue lo único que pudo articular su boca
-Estamos desnudos.- le dijo haciéndola temblar aún mas, pronto su cara pasó de vergüenza a enojo, para terminar en furia, pero cuando estaba a punto de decir algo Takato colocó sus labios sobre los de ella haciéndola callar, y a pesar de que se resistió al principio, se dejo perder en la sensación del momento -Lo hicimos.- le murmuró
-¿Debemos agradecer a Megarapidmon no crees?- le preguntó ella a lo que él solo asintió con la cabeza, pero cuando Ruki trató de encontrarlo el ya no estaba a la vista -Creo que desapareció. pero yo vi que el estaba vivo.- dijo ella viendo a los ojos a su persona mas especial
-Eso significa que estamos completamente solos.- le dijo Takato abrazándola de nuevo, haciendo brotar el escarlata de la cara de la chica quién se sentía un poco incómoda de tener a Takato tan cerca y con la piel tocando piel, Takato empezó a besarla de nuevo, y justo antes de que los ánimos empezaran a tornarse color fuego, una voz los interrumpió
-Takato. si no te importa, este espectáculo se esta haciendo un tanto. adulto- terminó la voz de Guillmon haciendo que ambos tamers se sonrojaran y se separarán cada quien dando la espalda al otro
-Ya no puedo soportar un poco mas.- se le oyó decir a Renamon, antes de que la evolución DNA se rompiera así como la evolución biomerge de cada uno de ellos
-Volvimos.- dijo un Takato un tanto decepcionado
-¿Querías quedarte en ese lugar?- le preguntó Ruki incrédula mientras lo veía sonrojar, de pronto su cara paso de incredulidad a sonrojarse también, para terminar como siempre en furia -¡Eso me recuerda que me pusiste en una situación muy embarazosa Googlehead!- dijo mientras lo tiraba de la oreja
-¡No te oí quejándote en lo absoluto!- le contrarrestó Takato
-¡Eso fue porque tenías tu boca libidinosa sobre la mía!- le dijo ella mientras halaba de su oído una vez mas, provocando una escena bastante divertida para un público que constaba de un Dragón oscuro de cuatro ojos, y una zorra que defendía el escudo de su más grande evolución en su espalda, ambos digimon, tomados de la mano
Fin
***
El final de mi saga, el siguiente es el epílogo, también esperen un lemon fic en historia paralela a la Sombra del Ayer, ustedes saben todos los detalles jugosos que no se dejaron explícitos en el fic, como siempre todo lo que quieran a argorytmo@hotmail.com o dejen un read and review
*** UN FINAL MAS ***
-¿Crees que debamos decirles que nosotros éramos los que les ayudaron en la última batalla?- dijo Terriermon mientras yacía en la cabeza de su mejor amigo y compañero
-No.- dijo Jenrya mientras sostenía en sus brazos un huevo digimon color blanco con círculos amarillos -Tenemos que llevarle este huevo a Calumon- dijo él -Ya habrá tiempo de explicaciones.-
-¡Nos veíamos increíbles en nuestra última forma!- dijo Terriermon imitando la ya conocida pose de macho de Kazu
-Debemos darle las gracias a Calumon y a las bestias sagradas que nos dieron un poco de su poder.- dijo Jenrya
-Oye Jenrya, ¿Qué crees que será?- preguntó el conejo
-¿De qué hablas?- respondió él
-Del digihuevo.- dijo el de manera irónica mientras se golpeaba la frente con su pequeña mano
-No lo sé.- dijo Jenrya haciendo que su amigo se mordiera el labio inferior -pero pronto lo sabremos.- dijo él sonriendo
-Por cierto, ¿sabes donde está Calumon?- le preguntó Terriermon
-¡Pensé que tu lo sabías!- le reprendió Jenrya al pequeño carnudo -¡Tú eres el Deva aquí!-
-Pensé que iríamos con Takato.- le dijo el digimon defendiéndose
-¡No lo puedo creer!- dijo Jenrya mirando a su alrededor -¿Dónde estamos?-
-No lo sé. pero Calumon está arriba.- dijo él -pero no se como llegar ahí.-
-Eso no es problema.- dijo Jenrya mientras le guiñaba un ojo, pronto Megarapidmon se elevó al cielo en busca de la Digientelequía
***
"¿Dónde estoy?" dijo un Elecmon mirando hacia su alrededor sin ver más que oscuridad. de pronto una luz lo envolvió dándole una sensación cálida y placentera, lo primero que vio al despertar, fueron las caras de la legendaria digientelequía, de un Terriermon, y de lo que al parecer era un ser humano
-¿Hola?- dijo el pequeño un tanto asustado
-¿Elecmon?- dijo Jenrya un tanto sorprendido mientras miraba a Calumon que solo le sonreía de manera alegre
-¿Porqué la sorpresa Jenrya?- preguntó Terriermon mientras observaba al pequeño digimon y lo levantaba con sus grandes orejas para mecerlo como un bebe que era, aunque al pequeño parecía no agradarle el trato
-Yo no haría eso.- dijo Jenrya sonriendo
-¿Ah?, solo esta asustado.- le dijo Terriermon sonriendo
-Yo no haría eso, por que cuando evolucione, se vengará del trato que le estas dando.- dijo el sonriendo y tomando al pequeño depositándolo de nuevo en el suelo
-Solo quería ayudar.- dijo Terriermon sonriendo -Además, ¿qué digimon puede ser tan grande como para que yo le tema?- dijo el pequeño conejo
-El Leomon de Juri.- dijo Jenrya viendo tragar saliva a su pequeño amigo el cual tenía la cara morada
***Fin***
