Leía cerca de la chimenea, la luz naranja del fuego la alumbraba y entre sombras delicadamente pasaba las paginas del grande libro, que apoyaba en sus rodillas.

Era de noche y las estrellas brillaban fuera, al otro lado de la ventana, esculpidas bajo la luz plateada de la luna, plateada como los ojos de Arwen.

El viento ondeaba lentamente las hojas oscuras de los árboles y a través de las cortinas de seda entraba en la habitación, mutado en una suave brisa. El viento mecía los cabellos ambarinos de Arwen.

En la ventana, sentado en el alfeizar, un hombre pensaba y un suspiro prolongado salió de sus labios, mientras observaba la belleza infinita de la elfa, en sus ojos se dibujaron lagrimas.

Arwen alzó la mirada del libro y la fijó en los surcos de tristeza que recorrían las mejillas de Aragorn. Asustada dejó el libro a los pies de su cama y fue hacia el alfeizar.

De verdad estaba llorando, sus ojos verdes se veían tristes y ella se sentó lentamente a su lado, casi sin darse cuenta de que su mano le secaba las lagrimas con el pulgar: -¿Que te pasa?

Aragorn la miró, la intentó mirar a los ojos, pero cuando sintió que estos se clavaban en los suyos no pudo mantener la mirada en ellos. Tan bella era aquella mujer... ¿Por qué no podía tenerla...?

Su boca tembló y de sus labios salieron susurros de angustia: -No sabes lo que es amar a alguien y no poder rozarla...- inconscientemente un dedo de Aragorn rozó la mano de la mujer, tan cerca estaban la una de la otra...

-No poder... acariciarla...- se le hizo difícil decir esa palabra mientras su mano rozaba la mejilla de la elfa, no había piel más suave: -No poder besarla...

Aragorn no supo lo que hacía pero acercó tanto su rostro al de ella que cuando susurró cerca de sus labios incandescentes no pudo evitar que los suyos se posaran sobre los de Arwen.

Se esperó un grito, un golpe, un rechazo, incluso un castigo, no se sentía digno de estar haciendo lo que hacía ni siquiera siendo él el heredero al trono de la humanidad. No le importaba ni siquiera la muerte; no hubiera podido resistir más tiempo aquella tortura mas no pensó en ningún momento antes de hacerlo que ella le fuera a corresponder.

Los labios de la elfa se unían con los del hombre, en derroches de ternura. Jamás había besado Aragorn labios tan suaves.

Una ráfaga de aire fresco inundó la habitación, envolviéndolos casi entre las cortinas de la ventana abierta, y el fuego de la chimenea se apagó, sus cabellos se enredaron.

Aragorn abrió los ojos mientras sentía unas manos subir por sus brazos y llegar a su espalda. Las manos fuertes del hombre se perdieron en montañas ambarinas, los ojos grises de Arwen estaban cerrados, mientras le besaba. La luz de la luna la bañaba de plata y Aragorn volvió a cerrar los ojos, sus lagrimas se habían apagado.

Rozó con su nariz la piel de Arwen, perdiéndose por sus mejillas y navegando por su pelo. Sus besos la envolvieron mientras la mujer susurraba en sus oídos. Campanas, agua, luz, luna, sol, viento, todo en su voz, que voz tan hermosa... Su pelo olía a las más bellas flores y su piel... su piel era inalcanzable e infinita, era inexistentemente dulce, era como el agua... suave, aterciopelada, toda ella era belleza... No podía ser real.

La pasión se encendió en el hombre y no pudo suportar no besar su cuello blanco, las manos de ella le acariciaban la espalda y subieron a su pelo. Seguía pronunciando susurros en una lengua hermosa, desconocida, atrayente: -Nië lathrimel os tuvithil e marue... Aragorn...

Entendió su nombre, con eso le bastó para saber que jamás amaría a una persona como la amaba a ella, en aquel instante. Le habría jurado amor eterno.

-Arwen...- tan bello era su nombre, repetirlo una y mil veces en su cabeza, tan bien sonaba... Arwen, Arwen, Arwen... En voz alta mientras la sentía junto a él era mucho mejor de lo que nunca hubiera imaginado: -Arwen...

Besaba su hombro desnudo y con un dedo apartaba el cuello del vestido, ya era hermosa e insuperable con él, pero ¿cómo sería besar su piel...? ¿la piel que cubría aquel vestido blanco...? No podía frenar su mano, ella obraba por si sola.

Que tiernas eran las caricias de Arwen en su cuello... cada una de ellas era poesía, cada una de ellas inspiraba amor. Arwen oía su nombre repetido en susurros desde los labios insaciables del mortal, que besaba sus brazos.

-Aragorn...

Que bello parecía repentinamente su nombre pronunciado por aquella voz irreal... Nadie lo habría dicho mejor, hubiera jurado que ese no era su nombre, no el nombre que estaba acostumbrado a oír de los labios de los demás, y aquellos labios eran tan deseables...

El vestido de Arwen calló al suelo y la luz de la luna a su lado pareció poca.

Susurros en los que jamás se había contenido más amor: -Te amo Arwen.

-Te amo Aragorn.

CARMENCHU!!!

P.D. si... al final puse a la bruja ligándose a mi novio... pero....snif..snif...¿¡ por qué harán tan buena pareja!? No valee!! Joo!! Me estoy pasando de tanto amor... estaré enferma??? Unas preguntillas antes de que me muera...

Me tenéis que contar un poco como se conocieron Faramir y Éowyn si queréis que haga una historia de ellos pork yo... como soy tan vaga... pos... no me he leido todavía el retorno del rey.... (esk me gusta ir despacio como a los Ents... jejejeje)

La mujer de Elrond se llama Celebrían???

Elrond y su mujer se casan pork se quieren o porque les obligan sus papas o ni idea...?

Digamos que eso que he puesto que dice Arwen es elfico oki??? No tengo un diccionario de quenya..... snif...

A parte de esto más ideas para novios!!! Se me esta acabando la inspiración!!!

Hay un botoncito abajo que pone Go... pos por ahí hay que pasar para que no te contagie la rabia!!! Muy bien!! Buen hobbit!!! XP!

Besos a todos!!!