-lagome: "Sí. Es increíble, pero sí. He escrito un fic. No me
preguntéis por qué. La idea me vino a la cabeza una noche que no podía
conciliar el sueño, y cuando a mí se me mete algo en la cabeza, no puedo
parar hasta conseguirlo."
-Mego: "Pues vaya tontería"
-lagome: "¿Cómo has entrado tú en mi habitación?"
-Mego: "Acaso hay una señal que lo prohíba?
-lagome: "A partir de mañana sí."
-Mego: "Entonces me aprovecharé hoy todo lo que pueda."
-lagome: "Anda sal de una vez antes de que tu Game Boy sufra las consecuencias."
-Mego: "No te atreverás a..."
-lagome: "Si no sales ahora mismo sí. Y ahora déjame en paz. Ejem, ejem. Bueno. Sin más distracciones, aquí está el fic:
CÓMO PERDER UN SHAMAN EN 10 DÍAS
Capítulo 1: El artículo
Anna Kyoyama era una famosa periodista de la revista "Corazón Shaman". Había escrito innumerables artículos, como por ejemplo, "Cómo conseguir un cuerpo 10 en siete días"y "Los 20 mejores entrenamientos para que tu prometido se convierta en el Shaman King". En este momento estaba sentada en su escritorio, acabando un hermoso artículo sobre los niños pobres de Iraq.
-Anna: "Bueno, ¿qué te parece?"
-Jun: "Está genial Anna. Un tema precioso, una redacción perfecta, pero..."
-Anna: "¿Pero qué?"
-Jun: "Anna, no te ofendas pero esto no pega en nuestra revista. Nosotras nos dedicamos a dar consejos de belleza y cosas así a las shamanes, no a hablar sobre temas como este."
-Anna: "¿Pero qué tiene de malo cambiar un poco de tema? Estamos convirtiendo a todas nuestras lectoras en unas superficiales sin otra cosa que hacer que hablar de ropa, chicos, y para de contar."
-Jun: "Lo sé, pero nosotras no podemos hacer nada. Sólo somos simples periodistas a las órdenes de Pilika, que, te recuerdo, es nuestra jefa. En fin, muéstraselo si quieres a Pilika, pero creo que te dirá lo mismo que te he dicho yo."
En ese momento sonó el teléfono del escritorio de Jun.
-Jun: "¿Sí? ¿Quién es?"
-Tamao: "Ho-hola Jun. Soy Tamao"
-Jun: "Tamao, ¿estás bien?"
-Tamao: "No. No estoy nada bien. Mi novio me acaba de dejar."
Tamao no lo pudo aguantar más y se echó a llorar.
-Tamao: "Hoy no pienso ir a trabajar. Estoy deprimida."
-Jun: "Pero Tamao..."
Jun no pudo terminar de hablar, porque Anna le había quitado el teléfono.
-Anna: "Haber Tamao. Primero levántate de la cama."
-Tamao: "¿Cómo has sabido que aún estaba en la cama?"
-Anna: "Eso da igual. Tú levántate. Vístete. Maquíllate. Coge una tostada, y vete comiéndola mientras vienes hasta aquí. Pilika va a hacer una reunión dentro de media hora y quiere que estemos todas."
-Tamao: "Anna no puedo. ¡Mi novio acaba de dejarme! No volveré a salir de mi casa nunca más."
-Anna: "¡No digas tonterías! Escucha voy para allá. Cuando llegue quiero encontrarte por lo menos levantada y vestida."
-Tamao: "Está bien."
Anna cuelga el teléfono y empieza a ponerse su chaqueta.
-Anna: "Jun me voy. Rápido. Dame todas las muestras de maquillaje que encuentres. Me da que Tamao va a necesitar mucho."
-Jun: "Aquí tienes."
Anna se metió todas las muestras de maquillaje en su bolso negro, que conjuntaba con su vestido negro, y salió corriendo a coger el metro (Me imagino que habrá metro en Tokio, aunque no estoy segura). Ya en casa de Tamao...
-Tamao: "Hola Anna."
-Anna: "Hola Tamao. Rápido. Tenemos poco tiempo. Siéntate ahí. Voy a maquillarte un poco. Se nota que has llorado mucho."
"Un poco" no es precisamente lo que le echó de maquillaje, pero al final consiguió hacer desaparecer las terribles ojeras que Tamao tenía. En diez minutos estaban las dos en la oficina, justo a tiempo para la reunión de Pilika.
-Pilika: "Bueno chicas. ¿Qué tenéis? Porque debéis saber que es el aniversario de nuestra revista, y este número debe ser espectacular. Lleno de chismes, consejos de belleza, y otras tantas cosas que se os hayan ocurrido. Quedan diez días, sin contar hoy, de plazo. Bueno, sin más rodeos, ¿qué vais a escribir?"
Una a una, todas las periodistas fueron diciendo los temas sobre los que pensaban escribir, cómo iban a enfocarlo, etc... Cuando le llegó el turno a Anna...
-Anna: "Bueno. He decidido cambiar un poco de tema, y he escrito un artículo sobre los niños pobres de Iraq. Sobre en qué condiciones viven, cómo deben buscarse la vida ellos solos..."
-Pilika: "Ya vale, ya vale Anna. Me imagino que será una broma. Pero no me gusta mucho que se hagan este tipo de bromas. Vamos. Ahora en serio. ¿De qué va tu artículo?"
-Anna: "No es una broma Pilika."
Un silencio sepulcral se formó en la sala. Anna no lo entendía. ¿Qué le pasaba a su artículo? El tema era muy interesante. Entonces, ¿por qué a Pilika no le gustaba? Aquello era muy extraño. No tenía sentido para ella.
-Pilika: "Escucha Anna. Ese artículo no pega en nuestra revista. Mira, no quiero ser cruel, tú ya sabes que a mí no me gusta mostrarme de otra forma que no sea feliz y contenta, pero ahora he de ponerme seria para decirte que ese tipo de artículos no le interesan a nuestras lectoras. Escúchame atentamente. Nuestras lectoras son shamanes que esperan encontrar en nuestra revista artículos que hablen sobre moda, belleza, cotilleos... ¡No sobre los niños pobres de Iraq! ¿Me has entendido?"
Pobre Anna. Ella que había estudiado tantos años en la facultad de periodismo, no podía escribir sobre lo que ella quisiera. No podía. Sólo le quedaba otra salida que asentir y hacer lo que Pilika le había ordenado. Escribir un artículo totalmente superficial sobre algo superficial para que sus lectoras se convirtieran en unas superficiales... ¡Era frustante! Pero, ¿qué otra salida tenía? Ninguna. Esa era la respuesta.
-Anna: "Sí Pilika. Lo comprendo."
**********************************************************
-lagome: "En fin. Lo siento. Sé que es una auténtica chorrada, pero tenía que escribirlo. Por ahora no tiene nada que ver con el summary, pero en el próximo capítulo lo tendrá. Lo prometo. Se lo agradezco mucho a todos los que hayan leído hasta aquí, y, si por alguna razón, me dejáis un review bienvenido sea."
-Mego: "Cosa que no va a pasar."
-lagome: "¡No seas tan negativo! Un momento. ¿Qué haces otra vez en mi habitación? ¿No te quedo claro lo que le puede ocurrir a tu Game Boy?"
-Mego: "Dijiste que tenía que salir de tu habitación, pero no dijiste nada acerca de no poder volver a entrar."
-lagome: "Me imaginaba que serías lo suficientemente listo, pero ya veo que eso se excede de tus límites."
-Mego: "¡Ey! No te pases, que tonto no soy."
-lagome: "Pues a veces demuestras todo lo contrario. Bueno. Es hora de suplicar. ¡¡¡Por favor!!! Si podéis dejarme un review. ¡¡¡Por favor!!! No seáis muy duros conmigo. ¡Que es mi primer fic! Bueno, aún así, gracias por leer hasta aquí.
-Mego: "Pues vaya tontería"
-lagome: "¿Cómo has entrado tú en mi habitación?"
-Mego: "Acaso hay una señal que lo prohíba?
-lagome: "A partir de mañana sí."
-Mego: "Entonces me aprovecharé hoy todo lo que pueda."
-lagome: "Anda sal de una vez antes de que tu Game Boy sufra las consecuencias."
-Mego: "No te atreverás a..."
-lagome: "Si no sales ahora mismo sí. Y ahora déjame en paz. Ejem, ejem. Bueno. Sin más distracciones, aquí está el fic:
CÓMO PERDER UN SHAMAN EN 10 DÍAS
Capítulo 1: El artículo
Anna Kyoyama era una famosa periodista de la revista "Corazón Shaman". Había escrito innumerables artículos, como por ejemplo, "Cómo conseguir un cuerpo 10 en siete días"y "Los 20 mejores entrenamientos para que tu prometido se convierta en el Shaman King". En este momento estaba sentada en su escritorio, acabando un hermoso artículo sobre los niños pobres de Iraq.
-Anna: "Bueno, ¿qué te parece?"
-Jun: "Está genial Anna. Un tema precioso, una redacción perfecta, pero..."
-Anna: "¿Pero qué?"
-Jun: "Anna, no te ofendas pero esto no pega en nuestra revista. Nosotras nos dedicamos a dar consejos de belleza y cosas así a las shamanes, no a hablar sobre temas como este."
-Anna: "¿Pero qué tiene de malo cambiar un poco de tema? Estamos convirtiendo a todas nuestras lectoras en unas superficiales sin otra cosa que hacer que hablar de ropa, chicos, y para de contar."
-Jun: "Lo sé, pero nosotras no podemos hacer nada. Sólo somos simples periodistas a las órdenes de Pilika, que, te recuerdo, es nuestra jefa. En fin, muéstraselo si quieres a Pilika, pero creo que te dirá lo mismo que te he dicho yo."
En ese momento sonó el teléfono del escritorio de Jun.
-Jun: "¿Sí? ¿Quién es?"
-Tamao: "Ho-hola Jun. Soy Tamao"
-Jun: "Tamao, ¿estás bien?"
-Tamao: "No. No estoy nada bien. Mi novio me acaba de dejar."
Tamao no lo pudo aguantar más y se echó a llorar.
-Tamao: "Hoy no pienso ir a trabajar. Estoy deprimida."
-Jun: "Pero Tamao..."
Jun no pudo terminar de hablar, porque Anna le había quitado el teléfono.
-Anna: "Haber Tamao. Primero levántate de la cama."
-Tamao: "¿Cómo has sabido que aún estaba en la cama?"
-Anna: "Eso da igual. Tú levántate. Vístete. Maquíllate. Coge una tostada, y vete comiéndola mientras vienes hasta aquí. Pilika va a hacer una reunión dentro de media hora y quiere que estemos todas."
-Tamao: "Anna no puedo. ¡Mi novio acaba de dejarme! No volveré a salir de mi casa nunca más."
-Anna: "¡No digas tonterías! Escucha voy para allá. Cuando llegue quiero encontrarte por lo menos levantada y vestida."
-Tamao: "Está bien."
Anna cuelga el teléfono y empieza a ponerse su chaqueta.
-Anna: "Jun me voy. Rápido. Dame todas las muestras de maquillaje que encuentres. Me da que Tamao va a necesitar mucho."
-Jun: "Aquí tienes."
Anna se metió todas las muestras de maquillaje en su bolso negro, que conjuntaba con su vestido negro, y salió corriendo a coger el metro (Me imagino que habrá metro en Tokio, aunque no estoy segura). Ya en casa de Tamao...
-Tamao: "Hola Anna."
-Anna: "Hola Tamao. Rápido. Tenemos poco tiempo. Siéntate ahí. Voy a maquillarte un poco. Se nota que has llorado mucho."
"Un poco" no es precisamente lo que le echó de maquillaje, pero al final consiguió hacer desaparecer las terribles ojeras que Tamao tenía. En diez minutos estaban las dos en la oficina, justo a tiempo para la reunión de Pilika.
-Pilika: "Bueno chicas. ¿Qué tenéis? Porque debéis saber que es el aniversario de nuestra revista, y este número debe ser espectacular. Lleno de chismes, consejos de belleza, y otras tantas cosas que se os hayan ocurrido. Quedan diez días, sin contar hoy, de plazo. Bueno, sin más rodeos, ¿qué vais a escribir?"
Una a una, todas las periodistas fueron diciendo los temas sobre los que pensaban escribir, cómo iban a enfocarlo, etc... Cuando le llegó el turno a Anna...
-Anna: "Bueno. He decidido cambiar un poco de tema, y he escrito un artículo sobre los niños pobres de Iraq. Sobre en qué condiciones viven, cómo deben buscarse la vida ellos solos..."
-Pilika: "Ya vale, ya vale Anna. Me imagino que será una broma. Pero no me gusta mucho que se hagan este tipo de bromas. Vamos. Ahora en serio. ¿De qué va tu artículo?"
-Anna: "No es una broma Pilika."
Un silencio sepulcral se formó en la sala. Anna no lo entendía. ¿Qué le pasaba a su artículo? El tema era muy interesante. Entonces, ¿por qué a Pilika no le gustaba? Aquello era muy extraño. No tenía sentido para ella.
-Pilika: "Escucha Anna. Ese artículo no pega en nuestra revista. Mira, no quiero ser cruel, tú ya sabes que a mí no me gusta mostrarme de otra forma que no sea feliz y contenta, pero ahora he de ponerme seria para decirte que ese tipo de artículos no le interesan a nuestras lectoras. Escúchame atentamente. Nuestras lectoras son shamanes que esperan encontrar en nuestra revista artículos que hablen sobre moda, belleza, cotilleos... ¡No sobre los niños pobres de Iraq! ¿Me has entendido?"
Pobre Anna. Ella que había estudiado tantos años en la facultad de periodismo, no podía escribir sobre lo que ella quisiera. No podía. Sólo le quedaba otra salida que asentir y hacer lo que Pilika le había ordenado. Escribir un artículo totalmente superficial sobre algo superficial para que sus lectoras se convirtieran en unas superficiales... ¡Era frustante! Pero, ¿qué otra salida tenía? Ninguna. Esa era la respuesta.
-Anna: "Sí Pilika. Lo comprendo."
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-lagome: "En fin. Lo siento. Sé que es una auténtica chorrada, pero tenía que escribirlo. Por ahora no tiene nada que ver con el summary, pero en el próximo capítulo lo tendrá. Lo prometo. Se lo agradezco mucho a todos los que hayan leído hasta aquí, y, si por alguna razón, me dejáis un review bienvenido sea."
-Mego: "Cosa que no va a pasar."
-lagome: "¡No seas tan negativo! Un momento. ¿Qué haces otra vez en mi habitación? ¿No te quedo claro lo que le puede ocurrir a tu Game Boy?"
-Mego: "Dijiste que tenía que salir de tu habitación, pero no dijiste nada acerca de no poder volver a entrar."
-lagome: "Me imaginaba que serías lo suficientemente listo, pero ya veo que eso se excede de tus límites."
-Mego: "¡Ey! No te pases, que tonto no soy."
-lagome: "Pues a veces demuestras todo lo contrario. Bueno. Es hora de suplicar. ¡¡¡Por favor!!! Si podéis dejarme un review. ¡¡¡Por favor!!! No seáis muy duros conmigo. ¡Que es mi primer fic! Bueno, aún así, gracias por leer hasta aquí.
