Heridas de Guerra
By: Naelg-chan
Capítulo 02: Hermanos, amigos, enemigos.
Milliardo contuvo la respiración por unos cuantos segundos.......
Su hermana estaba burlándose de él.
¡Su hermana estaba burlándose de él!
Nunca, jamás en su vida Milliardo Peacecraft hubiera creído encontrarse en una situación como ésta. Simplemente no tenía idea de como responder a las acusaciones de su hermana menor. Él era un soldado muy reconocido en todos los "ambientes militares" y también en los que no lo eran. Todo el mundo lo trataba con respeto, incluso aquellos de mayor rango que él. Pero esto.........
Cuando la muchacha cortó la comunicación, sin ni siquiera darle tiempo a desmentir sus dichos, él gritó exasperado. Podía escucharla reír a carcajadas junto a su secretaria, y no le gustaba para nada.
Pasaron cinco o seis minutos antes de que se tranquilizara por completo, y ahora que tenía la cabeza fría podía analizar un poco mejor la situación...... ¡Esto no era tan malo después de todo! Su hermana menor lo trataba cada día con más confianza y eso era bueno. Él no había visto a Relena durante trece años, desde el momento en que fueron separados tras el ataque al Reino de Sanc, y cuando se reencontraron se separaron nuevamente. Ella, por seguir el camino del pacifismo. Él, por seguir el de la venganza.
Pero hubo algo peor.
Cuando él era el comandante de Colmillo Blanco no le había importado la vida de su hermana, o al menos eso creía ella, aunque no puedes esperar que no crea eso cuando le disparas con un cañón muy poderoso a la Tierra mientras se ella interpone. Finalmente él pasó todo un año supuestamente muerto y reapareció sólo para volver a combatir. Estas últimas acciones sólo hicieron que su ya muy estropeada relación fraternal empeorara aún más. Pero por supuesto que no iba a dejar las cosas como estaban. Comenzó a visitarla cada vez que podía, cuando se desocupaba de su trabajo. Sin embargo y contrario a lo que él hubiera pensado, Relena lo aceptó, muy forzadamente pero lo hizo, posiblemente porque a pesar de todo seguían siendo hermanos y ella era una persona muy fuerte (no es fácil aceptar a un, prácticamente, desconocido).
Quizás eso era lo que más admiraba de ella, su fortaleza. Relena podía enfrentar casi cualquier situación o persona sin salir "lastimada" en el intento. ¡Claro que podía hacerlo! Ella a sus dieciocho años era una política consagrada. Sus ideas de pacifismo total eran aceptadas en cualquier parte de mundo. Se había hecho respetar y todos parecían admirarla..... igual que él.
Milliardo quiso volver a sus actividades de oficina pero Lucrezia Noin lo interrumpió, tal y como lo hiciera él con Relena (aunque en realidad interrumpió a Dorothy) hace un buen rato.
-"Lucre...."-
-"Zech ¡¿Qué demonios fue lo que te sucedió?!"- Noin estaba desesperada y completamente asustada. Parecía haber corrido para llegar al comunicador, estaba muy agitada.
-"Hubo una explosión en las construcciones de las......."-
-"¡Demonios Zech! ¡Yo ya me enteré de eso!"- Milliardo escuchó como ella golpeaba la mesa -"¡Sólo quiero saber qué te ocurrió! ¡Para hablar del proyecto tenemos mucho tiempo después!"- Lucrezia pasó de estar completamente aterrorizada a enojada ¿Quién podía entenderla?
-"¡Estaba apunto de explicarlo pero no me diste ni un segundo para hacerlo!"- rió -"Sólo puedo decirte que me recuerda cuando estuve en medio de la explosión del Libra"-
-"Eso quiere decir que saliste muy lastimado"- Afirmó la mujer -"¿Se lo dijiste a Relena?"- Dudó.
-"Si y no, no quiero preocuparla demasiado. Creo que ya fue suficiente con estos 'problemitas'."- Respondió.
-"Entiendo, aunque ella de haber notado algo. Por lo que veo tienes heridas en la cabeza y en brazo, ¿algún otro lugar?"- Preguntó Noin, pero su compañero de batalla no contestó -"¡Vamos! ¿Aún sigues con eso Zech? Creí que ya no escondías tus heridas."-
-"No estoy escondiendo ninguna herida"- Le respondió visiblemente enojado.
Milliardo estaba agotado y a pesar de sus lesiones tuvo que continuar trabajando (él se quejaba mentalmente e imaginaba como castigar a los autores de las explosiones, además de su venganza contra Noin por ésta pequeña reprimenda), este era un problema muy grave que no podía posponer. Por este mismo motivo decidió sentarse y (seguramente por sus quejas mentales, la venganza y sus intentos de tortura imaginarios) olvidó..... un pequeño detalle.
-"¡Argh! ¡Maldición! ¡Lo olvidé por completo!"- Se quejó. Lo único que le faltaba al joven Peacecraft era que Noin se hubiera dado cuenta de su "otra" herida. El muchacho rezó mentalmente, pero parece que Dios no lo estaba viendo en ese momento. Pudo escuchar a su "amiga" (Milliardo estaba reconsiderando seriamente esto) ahogar una carcajada. Sólo pudo mirar nuevamente la pantalla. Lucrezia estaba muy tentada, apenas podía contener su risa con la mano derecha que tapaba su boca.
-"No veo que esto sea gracioso. Al menos podrías disimular un poco más"- Dijo él, ya no visiblemente, sino MUY enojado.
-"Ya veo porque no querías decírmelo"- rió ella -"¿Son muy dolorosas las heridas de ahí... atrás?"-
Milliardo no podía aguantar mucho más. Primero su hermana, después Lucrezia. Sólo faltaba que su padre se levantara de su tumba para burlarse de él.
-"¡No digas esas cosas!"- Se quejó. Milliardo pareció pensar un poco (más con su herida que con su cabeza), reflexionar la situación. -".......No son muy dolorosas..... son demasiado dolorosas y muy molestas"-
Noin sonrió ampliamente -"Al menos confesaste que sí estás herido ahí. ¿El médico te ha recetado algo en particular?"-
El silencio del joven Peacecraft le dijo todo a la antigua Teniente de OZ. -"¡¿Quieres decir que no viste ningún médico después de la explosión?!.... Si, seguro que no escondes tus heridas ¿Verdad?"- Ironizó ella.
-"¡Espera un segundo! No fue porque no haya querido. Simplemente no tenía tiempo, hay demasiadas cosas para hacer"-
-"Pero, Zech ¡Tienes que cuidarte!"- Pidió Noin. -"¡Tu salud está primero! Si no estás en perfectas condiciones no vas a poder hacer absolutamente nada. ¡Ten muy en cuenta eso!"-
-"Lo sé Lucrezia, pero es inevitable. En estos momentos es mucho más importante resolver lo que está sucediendo en Marte que mi propia salud. Muchos otros salieron heridos y es por eso que esto no debe volver a repetirse"- Lucrezia dejó de insistir, a pesar de todo parecía comprenderlo.....
-"Entonces yo voy a ser la que llame un médico para ti"-
......O no.
-"Pero Lucrezia, ¿no te dije que...?"-
-"No quiero ningún pero"- Dijo ella. Milliardo se resignó y Noin sonrió complacida. -"¡Muy bien! En cuanto la reunión termine partiré hacia allá, serán algunas horas. El médico llegará enseguida......... ¡Nos vemos Zech!"-
-"Si, nos vemos"- Saludó un no muy alegre Milliardo.
El antiguo heredero a la corona del Reino de Sanc volvió a sentarse, no sin antes colocar un cojín en su asiento (aún recordando la vergüenza que pasó hace unos momentos), suspiró largamente leyendo los últimos informes del proyecto Formación: Terra, prácticamente rezando que todo este lío no signifique nada.
Por favor, que nada extraño suceda.
°°°¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨°°° -"Nos vemos mañana Yuriko"-
-"Hasta luego y muchas gracias"-
Reconocida mundialmente por la comunidad científica debido a sus trabajos relacionados con el sistema nervioso, la Doctora Yuriko Epstein (especializada en neurología), nieta de un aclamado escultor británico[1] y de una mujer japonesa, salía del hospital donde trabajaba. Caminó un poco para buscar un taxi que la llevara a casa sin resultados y finalmente decidió seguir el camino a pie. Últimamente las cosas no estaban saliendo bien. Sólo hoy (además de la falta de taxi), siendo este su día libre, tuvo que ir al hospital porque un estúpido paciente, el más odioso que alguna vez haber haya tenido, la llamaba sin cesar diciendo que si no la veía se moriría (o se suicidaría, ella no estaba muy segura en ese momento). ¿Cuál era el problema? ¡Oh! Simplemente quería que ella le diera la comida porque el resto de las enfermeras/os y/o doctores/as se la daban envenenada...... ¿Desde cuándo aceptaban psicópatas en ese hospital? Por supuesto que esto no termina aquí. Sólo para variar iba a llegar tarde a su casa (no sólo por no haber encontrado un taxi, sino porque decidió seguir a pie en vez de tomar otro transporte) y, por sobre todas las cosas, su pequeña hija seguía sin recordarla. La niña tuvo un accidente automovilístico con una amiga y su madre, en un principio, nada demasiado grave a primera vista. Pero recibió golpes en la cabeza realmente fuertes que le causaron traumatismo de cráneo y la dejaron en estado de coma por dos semanas y media. Finalmente la pequeña despertó con amnesia. Según los médicos que la atendieron había muy pocas posibilidades (en palabras textuales del médico "casi nulas") de que la infante recuperara la memoria. Aunque Yuriko no iba a darse por vencida, no por nada era doctora y aplicaría sus conocimientos para recuperar la memoria de su hija. Tenía que hacer cualquier cosa, aunque fuera algo muy arriesgado, pero iba a hacer todo lo posible por recuperar los recuerdos de su pequeña hija.....
Porque no soportaba la indiferencia de la niña.
Su relación ya no iba a ser la misma. Podían comenzarla otra vez, desde cero, y ella pondría todo de su parte para que funcionara. Pero las cosas no son así de fáciles. Porque la pequeña iba a tener a tener una madre que no recordaba. ¿Se puede tener plena confianza a un extraño que, por sobre todas las cosas, dice ser tu madre? Sí, pero es muy difícil.
Yuriko siguió caminando bastante distraída, mirando la nada. Ni siquiera se dio cuenta que estaba a punto de chocarse con otro individuo hasta que lo hizo.
-"Perdón estaba muy distraída y....... "-
La mujer enmudeció por completo. Ese hombre le daba mucho miedo, parecía un matón o algo así. Esta persona era de facciones duras, con un rostro bastante maltratado. Según lo que aparentaba no debía estar muy alejado de los treinta años y poseía un cuerpo exageradamente robusto. Vestido casi como pandillero, su mirada no le presagiaba nada bueno a la doctora Epstein.
-"Discúlpeme usted a mi señora, yo también estaba algo distraído"- El hombre sonrió (una sonrisa muy falsa) y Yuriko lo miró. Luego lo hizo hacia sus lados verdaderamente desconcertada. ¡Ella nunca caminaba por esta zona tan solitaria! ¡Estaba tan distraída que no observó por dónde caminaba y ahora tenía a un tipo que parecía querer hacerle daño!
-"A propósito señora ¿No podría decirme que hora es?"- A Yuriko todo esto le pareció muy raro. El hombre intentaba ser amable pero su cara decía lo contrario y acababa de estacionarse un automóvil muy cerca de donde se encontraba, pero el dueño, conductor o lo que fuere, no se había bajado de tal vehículo. -'Sólo estoy alucinando'- Pensó ella y por tal motivo decidió responder la pregunta del robusto señor.
Yuriko miró el reloj -"Son las..."- pero no tuvo tiempo de decir algo más.
-"¿Qué es esto?"- Otro hombre llegó, la tomó de sorpresa por la espalda y taparon su boca con un pañuelo. En un principio la señora Epstein pensó que era para que no gritara (realmente creía que esto era un robo común) pero advirtió un pequeño detalle...
-"¡¿Cloroformo?! ¡Oh por Dios! ¡¿Van a secuestrarme?!"- Nunca en su vida Yuriko pensó algo tan cierto.
Fueron pocos los segundos restantes de conciencia de la doctora. Tan pronto como hizo resultado el anestésico, ambos hombres cargaron a la mujer hacia el asiento trasero del auto. Apurados, uno de ellos subió con ella y el otro (el matón) en el asiento libre de la parte delantera. El vehículo arrancó a toda velocidad y el robusto hombre tomó un transmisor.
-"Aquí Otto[2], misión completa"-
°°°¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨°°° La colonia L2 es una de las colonias espaciales más deshabitadas del espacio, pero no por eso con pocos habitantes. ¿El motivo? Fue considerada el centro espacial de reconstrucción de Mobile Suits y naves espaciales (así como también de satélites y cualquier otro tipo de maquinaria) durante la guerra[3]. Dentro de todos esos centros de reparación y compra de repuestos se destaca uno en particular, no sólo por ser la mejor chatarrería[4] de la colonia o por la excelente calidad de sus productos, sino por la extraña pareja de dueños que poseía aquel negocio. En primer lugar ¡Eran muy jóvenes! Nadie se explicaba como lograban llevar, día a día, la chatarrería adelante. En segundo lugar tenían una personalidad y aspecto poco común. Bueno al menos uno de ellos..... La chatarrería se encontraba en la zona céntrica de la colonia y se caracterizaba por ser no tan grande como el resto (cualquier visitante podría notar la diferencia), pero tampoco demasiado pequeña. Escondida detrás del gran montón de repuestos metálicos había una diminuta casa de madera (no tan diminuta, sólo sí la comparamos con las montañas metálicas). Por dentro era casi como cualquier otra, muy poco iluminada, por cierto, pero no por eso desagradable a la vista, y por otro lado poseía lo que cualquier comercio tiene para atender a sus clientes. Pero más allá de éstas características hay una particularmente interesante, no por su forma o decoración, hay otro motivo. La pequeña habitación está situada justo detrás de la de "atención al cliente". Sólo se debía pasar el mostrador y dirigirse a la puerta que allí había para poder observar la extraña situación que se estaba desarrollando.
-" ¡¿Por qué... Por qué?! ¡No puedes estar haciéndome esto Hilde! ¡Tu no puedes estar....!"- Duo Maxwell estaba enloquecido, parecía incluso asustado (o molesto según quien lo viera). Gritaba insistentemente a su compañera de trabajo. Ella permanecía sentada en una silla, inmóvil. No había ningún movimiento en su cuerpo, sólo una pequeña sonrisa en su rostro. Tenía los ojos cerrados y estaba pálida.
-"¡Maldición Hilde! ¡¿Por qué?! ¡Respóndeme!"- Duo caminó con lentitud hacia ella y la tomó de los hombros -"¡Eres muy mala Hilde! ¡Es la quinta vez consecutiva que me ganas al pocker!"-
-"Bueno, no te pongas así es sólo un juego, y si yo tengo talento natural para él, tú no puedes hacer nada"- rió ella -"además no es mi culpa que seas pésimo"-
-"¡No soy pésimo! ¡Soy de los mejores jugadores de la historia!"- Maxwell hizo una pose extravagante -"Y no me explico cómo es que aun enferma puedas ganarme con tanta facilidad. Creía que sería una ventaja para mí"-
-"Ya te lo dije, es un don natural. Esas cosas no se van con una simple fiebre"- la joven Schbiker sonrió contenta. -"A propósito Duo ¿Por qué vienen tan pocos clientes? Antes de que me enfermara creía que venían muchos, pero ahora que he vuelto me doy cuenta que son realmente pocos"-
-"Por eso mismo te dije que no necesitaba que vinieras. Eres bastante terca"- Le respondió él y ella frunció un poco el ceño. -"Desde hace algunos días, cuando te enfermaste, dejaron de venir. No tengo idea cual es el motivo por el que no vienen"-
Hilde, que se mantenía tapada por unas cuantas mantas (definitivamente parecía una pelota de tela), se tomó la cara con su mano derecha, suponiendo lo peor (lo peor en ésta situación) -"¡¿No puedo dejarte solo un par de días?! ¡Te dije que no lo hicieras!"-
-"¿De qué estás hablando? No tengo idea de qué me acusas"- Dudó Duo.
-"¡Te dije que no fueras por allí diciendo que eres el Dios de la Muerte! ¿Crees que no espantas a los clientes?"-
Duo se sintió avergonzado por primera vez en mucho tiempo -"No fue mi intención asustarlos....."- Pero se recuperó rápidamente -"Además no veo el motivo. Yo SOY el Dios de la Muerte"-
La joven Schbiker lo miró con cierta alegría, pero también con melancólica -" No sé porque mencioné esto. Me trae muchos recuerdos no demasiado agradables"-
-"¡Oye! ¡Nada relacionado conmigo es malo!" -Se quejó él mientras ella reía un poco y Duo notó que ella no tardó en volver a su estado anterior -"¿Qué podrías estar recordando que no sea muy bueno?"-
-"Ehh..... mmmm...Bueno"- Hilde se avergonzó un poco y eso desconcertó aún más a su trenzado amigo. -"Siempre.....Siempre recuerdo el día que te fuiste a luchar y me dejaste aquí... ¿Sabes? Me sentí muy sola"- Duo estaba perplejo, mudo, por lo que ella continuó hablando. -"Todos los días rezaba para que estuvieras bien. ¡Tenía mucho miedo! Cada día me levantaba imaginando que alguien tocaría la puerta y me iba a decir que te habías muerto"- La joven Schbiker comenzó a llorar amargamente. -"No entiendo porque estoy llorando si ya pasó todo... Soy una tonta"-
-"Hilde"- Duo le habló a la muchacha dificultosamente -"¿Por qué no me lo dijiste ese día? ¿Por qué me lo dices ahora?"-
-"Sería muy estúpido de mi parte atarte a este lugar cuando tenías una misión muy importante que cumplir. -"Respondió muy acongojada"- Y en el caso de que lo hubiera hecho, tú no te habrías quedado y eso habría puesto las cosas mucho peor"-
Para sorpresa de Hilde, Duo comenzó a reír animadamente -"¡Eres muy tonta! No te dije aquel día que iba a volver"-
-"¡¡¡Lo sé, lo sé!!! ¡Pero la situación aquí no ayudaba nada!"- Se defendió ella.
-"¿Podrías decirme de qué estás hablando esta vez?"- Cuestionó el joven estadounidense, tranquilo.
-"Muchas personas aquí estaban sufriendo por la pérdida de algún ser querido"- Explicó -"O simplemente porque alguien conocido se había marchado a la batalla. ¡Era muy difícil para mí no pensar en ello! ¿Entiendes?"-
Duo sonrió con la alegría que lo caracterizaba -"Por supuesto que te entiendo, pero todo está bien ahora ¿no?"- La muchacha alemana asintió más calmada que antes. -"¡Genial! Ahora puedo recordarte algo"-
-"¿Qué quieres decir con eso Duo?"- Dudó Hilde
-"En realidad, no sé si quieres saberlo, o si yo quiero contarlo"-
-"¡¿Qué cosa Duo?!"- Se exasperó un poco la muchacha.
El muchacho puso una sonrisa traviesa -"No voy a contarte nada"-
-"¡¡¡DUOOOOOO!!!"-A pesar de estar enferma, Hilde no vaciló ni un segundo. Se levantó débilmente de su asiento tirando con ello todas las mantas al suelo y corrió con todas sus fuerzas con tal de atrapar a su amigo que, por cierto, ya había previsto que la situación se daría de esta forma y escapó de las garras de ella. La persecución duró algunos minutos. Cabe destacar que Hilde no logró atrapar a Duo, estaba verdaderamente cansada, y al final de cuentas enferma. La muchacha se sentó agitada en el suelo, con la notable necesidad de respirar, murmurando palabras inaudibles al oído humano (insultos, seguramente). Duo rió animadamente, avanzó y se sentó con ella.
-"Yo también me asusté mucho el día que decidiste llevarnos información de la nave Libra "-
Hilde quería que la tierra se la tragara.
Su compañero de trabajo estaba allí, con una sonrisa seductora, hablando como nunca antes lo había hecho y con sus labios peligrosamente cerca de los suyos que, por cierto, ella no podía dejar de mirar.
-"Yo - yo sólo ayudar..... ¡Quería ayudar!"- Demasiada sangre en la cabeza como para hablar correctamente.
-"Bueno ahora eso no importa"- murmuró él notando el sonrojo de ella -"¡¡¡¿Juegas otra mano de pocker?!!!"- el muchacho se levantó con brusquedad dejando a una muy desconcertada y vergonzosamente ruborizada Hilde -"¡¡¿Juegas?!!"-
-"Es-está bien"- La joven Schbiker se levantó de su lugar, un poco confundida aún, observando la actitud del muchacho -"Duo es como un niño"- Hilde sonrió un poco.
-"¿Dijiste algo Hildecita?"-
-"No, nada"- Sí, definitivamente Duo es como un niño.
°°°¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨°°° -"No puedo creer lo que me dice ¿Cómo es eso posible Señorita Sylvia?"-
-"Tampoco entiendo por qué Dorothy. ¡Hasta hace un par de días creía que todo estaba bien!"-
-"¿No le dieron razones concretas o..... algo?"- preguntó ofuscada Dorothy.
-"Si, pero eran razones muy estúpidas a mi entender. Según como lo veo, prácticamente dijeron que ya no querían hacerlo"- Del otro lado del teléfono, la nieta del Mariscal Noventa se escuchó preocupada -"No creo que entiendan que esto es para el beneficio de todo el mundo, incluso para ellos"-
-"¡Demonios!"- La joven Catalonia apretó los puños fuertemente sintiéndose impotente.
Tras la última reunión que tuviera Sylvia con los representantes de las diez compañías interventoras del Proyecto: Formación Terra, el mundo se le vino abajo. Casi todas decidieron abandonar el "patrocinio" por deferentes motivos. Algunas alegan tener miedo, que después de tantas explosiones es difícil esconder que no son simples accidentes y los ejecutivos no desean problemas con los terroristas. Sylvia nunca había pedido que eso se escondiera, por lo menos no a los trabajadores de esas compañías. Otras dicen que es una pérdida de tiempo y dinero, pero sus motivos giran entorno al mismo problema. Sólo las compañías Winner y otra de menor importancia, decidieron seguir adelante. Sylvia le agradeció profundamente al muchacho, tanto mentalmente como a través de su representante (Quatre es una persona muy ocupada) porque, a pesar de las circunstancias, él seguía allí para ayudarlos y apoyarlos.
-"¿No hay nada en que pueda ayudarla?"- preguntó la secretaria de Relena.
-"Sinceramente, no"- Contestó -"Creo que sólo podemos esperar que ocurra un milagro y decidan volver a apoyarnos"-
-"Supongo que hay que darle aviso a la Señorita Relena, ¿Prefiere hacerlo usted o quiere que lo haga yo?"- preguntó desanimada Dorothy.
-¡¡¡¡Por favor no lo hagas!!!!- Suplicó alarmada Sylvia.
-"¿Cuál es el problema?"-
-"Relena está descansando en estos momentos, está disfrutando la compañía de su madre"- Explicó la joven Noventa -"Sé que es importante que ella se entere de la situación, pero no puede estar los siete días de la semana preocupándose por estos asuntos. Quiero que aproveche este tiempo con su madre"-
-"Si, tiene razón. No voy a dejar que la Señorita Relena se preocupe por este estúpido contratiempo"-
°°°¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨°°° La habitación era oscura a pesar de la pequeña ventana que poseía, seguramente es de esas que necesitan mucha luz para tener buena iluminación, además de pequeña y húmeda. Podía sentir el agua en su piel. Era sofocante estar allí, olores fétidos llegaban a las cavidades de su nariz y el calor era insoportable. Pero por lo menos la cama era cómoda y estaba limpia. No tenía idea de su llegada a ese lugar o cuanto tiempo llevaba en esa habitación, sólo sabía que estaba allí, dentro de cuatro paredes irreconocibles. Se preguntó por quinta vez en el día la hora y la fecha pero no había nada que se lo indicara, su propio reloj había sido usurpado de su habitual lugar en la mano derecha. Pero a veces, e incluso en situaciones no muy buenas, las ideas surgen ¿Por qué no preguntar a alguien por allí? Podía haber alguien un poco bondadoso ¿no?. Se dirigió hacia adelante, casi a tientas, con toda intención de esperar a cualquiera que pase por el lugar, mirando por la pequeña ventanita de la puerta metálica y tan sólo unos minutos después escuchó lo que podría ser su pequeña salvación horaria.
Pero lo que pasaba por allí no era un simple guardia.
Dos hombres llevaban a una mujer, prácticamente arrastrándola, mientras ella gritaba desesperadamente que la dejaran libre y que no entendía el motivo de su llegada a ese lugar. La confirmación de la hora y fecha quedó en segundo plano, ahora lo que importaba era:
¿Para qué estaban allí?
Notas de la autora: ¡¡¡¡¡Perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón!!!!! (espero que sea suficiente ^_^). Quiero darles mis más sinceras disculpas por el terriblemente largo retraso de éste segundo capítulo. Tuve mucho que estudiar, muchos trabajos para hacer (terriblemente largos, aún no los termino), estuve enferma, deprimida, etc, etc, etc. Pero no voy a atormentarlos con esto, pasemos a lo que sigue. ¿Qué tal el capítulo? ¿Aburrido? ¿Es horrible? ¿No van a leer más el fic? Por mi parte espero que sí. Pobrecito Milliardo, tiene una hermana malvada (no hablemos de Dorothy que debe ser peor ^_^U), JA! Duo es bastante molesto con lo de "Soy el Dios de la Muerte", de vez en cuando a mí también me desespera. Además Hilde pasó un mal rato por su culpa (no muy malo al final ^o^), ¿Y Dorothy y Sylvia?, se ve que están ocupadas (por suerte existe Quatre)...... ¿Para qué secuestraron a la tal Doctora Epstein? Yo no voy a decirlo porque eso arruinaría la mitad de mi historia. Bien, dejando un poco el capítulo voy a aclarar un par de cosas que no dije anteriormente (y algún que otro error). Primero: este fic transcurre después de lo sucedido con Marimeia, no quiero tomar de sorpresa a nadie. Segundo: No sé en que parte, pero puse "Milliardo Darlian". Por favor olviden eso U_U Tercero (esto parece un reglamento): NO soy anti-Relena. Ella me cae muy bien y sinceramente no entiendo el motivo por el cual la "odian" tanto. Nadie me ha dado argumentos válidos (para mí) para justificar su "odio". Muchos dicen "es tonta" o "me molesta porque vive persiguiendo a Heero". No los entiendo. Pero, y que quede claro, no soy anti-yaoi (o como prefieran decirle). Aún así no es lo que más me agrada. Creo que ya terminé, ahora pasemos a lo más importante...........
REVIEWS
Roquel: Con toda sinceridad lo digo: es una lástima (para mí, por supuesto) que no te haya gustado el capítulo anterior. Le puse mucho esfuerzo, tiempo y ganas para hacerlo, pero desgraciadamente no puedo dejar conforme a todo el mundo. En este fic habrá yaoi, pero no voy a decir quien con quien, por que aún no lo sé (bueno más o menos). Y con respecto a las parejas que querías puedes decirlas que no lo voy a tomar a mal, al contrario, las sugerencias son bienvenidas. ¡¡¡¡Perdón por tardar tanto!!!!!
Navleu: Ya dije que si querían matarme por lo de Relena, podían mandarme un virus y me suicidaba, y muchas gracias por tus comentarios (Mi redacción, ¿buena? ¡¡¡¡¡Gracias!!!!!)
Anna Kyouyama: ¿Te gustó? ¡Que bueno! Espero que disfrutes de este. Con respecto al largo del episodio, es inevitable hacerlos de esa forma (Aunque no sé que tanto son lo míos, los he leído mucho más largos) porque no entraría todo lo que necesito para hacer cada capítulo. En todo caso tendría que hacer varios episodios por cada uno y creo que se perdería un poco la continuidad. Con respecto a si voy a matar a Relena, la voy a dejar viva, la voy a torturar, la voy a casar con Dorothy(OoO), le voy a decir a Heero que le compre otro oso, etc, sólo puedo decir que este fic recién empieza y puede pasar cualquier cosa.
Referencias:
[1] Cuando hablo de un aclamado escultor (aunque no sé que tan aclamado era realmente[no soy muy buena con estos temas =P) me refiero a Jacob Epstein: Británico (Nueva York, 10-11-1880 - Londres, 19-08-1959). De origen ruso-polaco realizó sus primeros estudios en Nueva York y luego siguió estudiando en París. Estudió las obras de Piccaso, Brancusi, Rodin, y otros artistas. Fijó su residencia en Londres donde se nacionalizó. Realizó 18 estatuas para el edificio de la British Medical Ass. Algunas obras: esculturas de la tumba de Oscar Wilde (1912), varios retratos (Einstein, Shaw, Nehru, etc.), Majestad de Cristo (1957), Virgen con el Niño (1952).
No sé a quien le interesa esto realmente, pero me pareció buena idea poner quien era este hombre. Además todos los apellidos de personajes nuevos que aparezcan en este fic, serán de científicos, escultores, pintores, actores, etc. (agreguen el /as a todas a las palabras correspondientes) "conocidos" y, en su defecto, habrán mini-biografías que redactar......
[2] Aunque no crean este no es un nombre común y corriente (por supuesto que no por estos parajes). Significa ocho y está en italiano. Esta idea la saqué de una autora (Aisha, una de mis favoritas. Desgraciadamente creo que no va a escribir más T_T). Quise seguir con la idea de la serie de nombrar a los personajes con números (^_^ igual que Aisha), por que, además, encontrar nombres y quedar conformes con ellos (apellidos no, como conté un poco más arriba) es bastante difícil. Quiero pedir disculpas a Aisha por haber usurpado (^o^U) sus ideas.
[3] Datos inventados por la autora. ^_^
[4] Es el lugar dónde trabajan Duo y Hilde en la colonia L2, el término lo tomé, otra vez, de Aisha. Igualmente busqué la palabra en el diccionario (Gracias a Dios que existe el diccionario [^_^]) no estaba segura de su utilización en diferentes países. Pero como no encontré referencias de un lugar específico supongo que es usada en muchos (o todos, ¿Quién sabe?) países de habla hispana.
Quiero agradecer a dos personas en especial que si bien no las conozco hicieron posible que este fic siga en pie: Galahad Zero (era así ¿no?) por enviar un e-mail en el momento exacto (cuando creía que no lo iba a seguir) y a (¡¡¡¡GRACIAS!!!!) Dita (No sé si prefiere que diga su nombre completo) por preocuparse por mi fic.
¿Quieren contactarse conmigo?, no duden en enviar una carta a San.... no, eso no era... Envíen un e-mail a naelg_chan@hotmail.com por cualquier duda, comentario, crítica (reitero, constructiva), alguna contribución monetaria, etc....... También puede mandar un review que les estaré eternamente agradecida.
11 de Septiembre del 2003
By: Naelg-chan
Capítulo 02: Hermanos, amigos, enemigos.
Milliardo contuvo la respiración por unos cuantos segundos.......
Su hermana estaba burlándose de él.
¡Su hermana estaba burlándose de él!
Nunca, jamás en su vida Milliardo Peacecraft hubiera creído encontrarse en una situación como ésta. Simplemente no tenía idea de como responder a las acusaciones de su hermana menor. Él era un soldado muy reconocido en todos los "ambientes militares" y también en los que no lo eran. Todo el mundo lo trataba con respeto, incluso aquellos de mayor rango que él. Pero esto.........
Cuando la muchacha cortó la comunicación, sin ni siquiera darle tiempo a desmentir sus dichos, él gritó exasperado. Podía escucharla reír a carcajadas junto a su secretaria, y no le gustaba para nada.
Pasaron cinco o seis minutos antes de que se tranquilizara por completo, y ahora que tenía la cabeza fría podía analizar un poco mejor la situación...... ¡Esto no era tan malo después de todo! Su hermana menor lo trataba cada día con más confianza y eso era bueno. Él no había visto a Relena durante trece años, desde el momento en que fueron separados tras el ataque al Reino de Sanc, y cuando se reencontraron se separaron nuevamente. Ella, por seguir el camino del pacifismo. Él, por seguir el de la venganza.
Pero hubo algo peor.
Cuando él era el comandante de Colmillo Blanco no le había importado la vida de su hermana, o al menos eso creía ella, aunque no puedes esperar que no crea eso cuando le disparas con un cañón muy poderoso a la Tierra mientras se ella interpone. Finalmente él pasó todo un año supuestamente muerto y reapareció sólo para volver a combatir. Estas últimas acciones sólo hicieron que su ya muy estropeada relación fraternal empeorara aún más. Pero por supuesto que no iba a dejar las cosas como estaban. Comenzó a visitarla cada vez que podía, cuando se desocupaba de su trabajo. Sin embargo y contrario a lo que él hubiera pensado, Relena lo aceptó, muy forzadamente pero lo hizo, posiblemente porque a pesar de todo seguían siendo hermanos y ella era una persona muy fuerte (no es fácil aceptar a un, prácticamente, desconocido).
Quizás eso era lo que más admiraba de ella, su fortaleza. Relena podía enfrentar casi cualquier situación o persona sin salir "lastimada" en el intento. ¡Claro que podía hacerlo! Ella a sus dieciocho años era una política consagrada. Sus ideas de pacifismo total eran aceptadas en cualquier parte de mundo. Se había hecho respetar y todos parecían admirarla..... igual que él.
Milliardo quiso volver a sus actividades de oficina pero Lucrezia Noin lo interrumpió, tal y como lo hiciera él con Relena (aunque en realidad interrumpió a Dorothy) hace un buen rato.
-"Lucre...."-
-"Zech ¡¿Qué demonios fue lo que te sucedió?!"- Noin estaba desesperada y completamente asustada. Parecía haber corrido para llegar al comunicador, estaba muy agitada.
-"Hubo una explosión en las construcciones de las......."-
-"¡Demonios Zech! ¡Yo ya me enteré de eso!"- Milliardo escuchó como ella golpeaba la mesa -"¡Sólo quiero saber qué te ocurrió! ¡Para hablar del proyecto tenemos mucho tiempo después!"- Lucrezia pasó de estar completamente aterrorizada a enojada ¿Quién podía entenderla?
-"¡Estaba apunto de explicarlo pero no me diste ni un segundo para hacerlo!"- rió -"Sólo puedo decirte que me recuerda cuando estuve en medio de la explosión del Libra"-
-"Eso quiere decir que saliste muy lastimado"- Afirmó la mujer -"¿Se lo dijiste a Relena?"- Dudó.
-"Si y no, no quiero preocuparla demasiado. Creo que ya fue suficiente con estos 'problemitas'."- Respondió.
-"Entiendo, aunque ella de haber notado algo. Por lo que veo tienes heridas en la cabeza y en brazo, ¿algún otro lugar?"- Preguntó Noin, pero su compañero de batalla no contestó -"¡Vamos! ¿Aún sigues con eso Zech? Creí que ya no escondías tus heridas."-
-"No estoy escondiendo ninguna herida"- Le respondió visiblemente enojado.
Milliardo estaba agotado y a pesar de sus lesiones tuvo que continuar trabajando (él se quejaba mentalmente e imaginaba como castigar a los autores de las explosiones, además de su venganza contra Noin por ésta pequeña reprimenda), este era un problema muy grave que no podía posponer. Por este mismo motivo decidió sentarse y (seguramente por sus quejas mentales, la venganza y sus intentos de tortura imaginarios) olvidó..... un pequeño detalle.
-"¡Argh! ¡Maldición! ¡Lo olvidé por completo!"- Se quejó. Lo único que le faltaba al joven Peacecraft era que Noin se hubiera dado cuenta de su "otra" herida. El muchacho rezó mentalmente, pero parece que Dios no lo estaba viendo en ese momento. Pudo escuchar a su "amiga" (Milliardo estaba reconsiderando seriamente esto) ahogar una carcajada. Sólo pudo mirar nuevamente la pantalla. Lucrezia estaba muy tentada, apenas podía contener su risa con la mano derecha que tapaba su boca.
-"No veo que esto sea gracioso. Al menos podrías disimular un poco más"- Dijo él, ya no visiblemente, sino MUY enojado.
-"Ya veo porque no querías decírmelo"- rió ella -"¿Son muy dolorosas las heridas de ahí... atrás?"-
Milliardo no podía aguantar mucho más. Primero su hermana, después Lucrezia. Sólo faltaba que su padre se levantara de su tumba para burlarse de él.
-"¡No digas esas cosas!"- Se quejó. Milliardo pareció pensar un poco (más con su herida que con su cabeza), reflexionar la situación. -".......No son muy dolorosas..... son demasiado dolorosas y muy molestas"-
Noin sonrió ampliamente -"Al menos confesaste que sí estás herido ahí. ¿El médico te ha recetado algo en particular?"-
El silencio del joven Peacecraft le dijo todo a la antigua Teniente de OZ. -"¡¿Quieres decir que no viste ningún médico después de la explosión?!.... Si, seguro que no escondes tus heridas ¿Verdad?"- Ironizó ella.
-"¡Espera un segundo! No fue porque no haya querido. Simplemente no tenía tiempo, hay demasiadas cosas para hacer"-
-"Pero, Zech ¡Tienes que cuidarte!"- Pidió Noin. -"¡Tu salud está primero! Si no estás en perfectas condiciones no vas a poder hacer absolutamente nada. ¡Ten muy en cuenta eso!"-
-"Lo sé Lucrezia, pero es inevitable. En estos momentos es mucho más importante resolver lo que está sucediendo en Marte que mi propia salud. Muchos otros salieron heridos y es por eso que esto no debe volver a repetirse"- Lucrezia dejó de insistir, a pesar de todo parecía comprenderlo.....
-"Entonces yo voy a ser la que llame un médico para ti"-
......O no.
-"Pero Lucrezia, ¿no te dije que...?"-
-"No quiero ningún pero"- Dijo ella. Milliardo se resignó y Noin sonrió complacida. -"¡Muy bien! En cuanto la reunión termine partiré hacia allá, serán algunas horas. El médico llegará enseguida......... ¡Nos vemos Zech!"-
-"Si, nos vemos"- Saludó un no muy alegre Milliardo.
El antiguo heredero a la corona del Reino de Sanc volvió a sentarse, no sin antes colocar un cojín en su asiento (aún recordando la vergüenza que pasó hace unos momentos), suspiró largamente leyendo los últimos informes del proyecto Formación: Terra, prácticamente rezando que todo este lío no signifique nada.
Por favor, que nada extraño suceda.
°°°¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨°°° -"Nos vemos mañana Yuriko"-
-"Hasta luego y muchas gracias"-
Reconocida mundialmente por la comunidad científica debido a sus trabajos relacionados con el sistema nervioso, la Doctora Yuriko Epstein (especializada en neurología), nieta de un aclamado escultor británico[1] y de una mujer japonesa, salía del hospital donde trabajaba. Caminó un poco para buscar un taxi que la llevara a casa sin resultados y finalmente decidió seguir el camino a pie. Últimamente las cosas no estaban saliendo bien. Sólo hoy (además de la falta de taxi), siendo este su día libre, tuvo que ir al hospital porque un estúpido paciente, el más odioso que alguna vez haber haya tenido, la llamaba sin cesar diciendo que si no la veía se moriría (o se suicidaría, ella no estaba muy segura en ese momento). ¿Cuál era el problema? ¡Oh! Simplemente quería que ella le diera la comida porque el resto de las enfermeras/os y/o doctores/as se la daban envenenada...... ¿Desde cuándo aceptaban psicópatas en ese hospital? Por supuesto que esto no termina aquí. Sólo para variar iba a llegar tarde a su casa (no sólo por no haber encontrado un taxi, sino porque decidió seguir a pie en vez de tomar otro transporte) y, por sobre todas las cosas, su pequeña hija seguía sin recordarla. La niña tuvo un accidente automovilístico con una amiga y su madre, en un principio, nada demasiado grave a primera vista. Pero recibió golpes en la cabeza realmente fuertes que le causaron traumatismo de cráneo y la dejaron en estado de coma por dos semanas y media. Finalmente la pequeña despertó con amnesia. Según los médicos que la atendieron había muy pocas posibilidades (en palabras textuales del médico "casi nulas") de que la infante recuperara la memoria. Aunque Yuriko no iba a darse por vencida, no por nada era doctora y aplicaría sus conocimientos para recuperar la memoria de su hija. Tenía que hacer cualquier cosa, aunque fuera algo muy arriesgado, pero iba a hacer todo lo posible por recuperar los recuerdos de su pequeña hija.....
Porque no soportaba la indiferencia de la niña.
Su relación ya no iba a ser la misma. Podían comenzarla otra vez, desde cero, y ella pondría todo de su parte para que funcionara. Pero las cosas no son así de fáciles. Porque la pequeña iba a tener a tener una madre que no recordaba. ¿Se puede tener plena confianza a un extraño que, por sobre todas las cosas, dice ser tu madre? Sí, pero es muy difícil.
Yuriko siguió caminando bastante distraída, mirando la nada. Ni siquiera se dio cuenta que estaba a punto de chocarse con otro individuo hasta que lo hizo.
-"Perdón estaba muy distraída y....... "-
La mujer enmudeció por completo. Ese hombre le daba mucho miedo, parecía un matón o algo así. Esta persona era de facciones duras, con un rostro bastante maltratado. Según lo que aparentaba no debía estar muy alejado de los treinta años y poseía un cuerpo exageradamente robusto. Vestido casi como pandillero, su mirada no le presagiaba nada bueno a la doctora Epstein.
-"Discúlpeme usted a mi señora, yo también estaba algo distraído"- El hombre sonrió (una sonrisa muy falsa) y Yuriko lo miró. Luego lo hizo hacia sus lados verdaderamente desconcertada. ¡Ella nunca caminaba por esta zona tan solitaria! ¡Estaba tan distraída que no observó por dónde caminaba y ahora tenía a un tipo que parecía querer hacerle daño!
-"A propósito señora ¿No podría decirme que hora es?"- A Yuriko todo esto le pareció muy raro. El hombre intentaba ser amable pero su cara decía lo contrario y acababa de estacionarse un automóvil muy cerca de donde se encontraba, pero el dueño, conductor o lo que fuere, no se había bajado de tal vehículo. -'Sólo estoy alucinando'- Pensó ella y por tal motivo decidió responder la pregunta del robusto señor.
Yuriko miró el reloj -"Son las..."- pero no tuvo tiempo de decir algo más.
-"¿Qué es esto?"- Otro hombre llegó, la tomó de sorpresa por la espalda y taparon su boca con un pañuelo. En un principio la señora Epstein pensó que era para que no gritara (realmente creía que esto era un robo común) pero advirtió un pequeño detalle...
-"¡¿Cloroformo?! ¡Oh por Dios! ¡¿Van a secuestrarme?!"- Nunca en su vida Yuriko pensó algo tan cierto.
Fueron pocos los segundos restantes de conciencia de la doctora. Tan pronto como hizo resultado el anestésico, ambos hombres cargaron a la mujer hacia el asiento trasero del auto. Apurados, uno de ellos subió con ella y el otro (el matón) en el asiento libre de la parte delantera. El vehículo arrancó a toda velocidad y el robusto hombre tomó un transmisor.
-"Aquí Otto[2], misión completa"-
°°°¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨°°° La colonia L2 es una de las colonias espaciales más deshabitadas del espacio, pero no por eso con pocos habitantes. ¿El motivo? Fue considerada el centro espacial de reconstrucción de Mobile Suits y naves espaciales (así como también de satélites y cualquier otro tipo de maquinaria) durante la guerra[3]. Dentro de todos esos centros de reparación y compra de repuestos se destaca uno en particular, no sólo por ser la mejor chatarrería[4] de la colonia o por la excelente calidad de sus productos, sino por la extraña pareja de dueños que poseía aquel negocio. En primer lugar ¡Eran muy jóvenes! Nadie se explicaba como lograban llevar, día a día, la chatarrería adelante. En segundo lugar tenían una personalidad y aspecto poco común. Bueno al menos uno de ellos..... La chatarrería se encontraba en la zona céntrica de la colonia y se caracterizaba por ser no tan grande como el resto (cualquier visitante podría notar la diferencia), pero tampoco demasiado pequeña. Escondida detrás del gran montón de repuestos metálicos había una diminuta casa de madera (no tan diminuta, sólo sí la comparamos con las montañas metálicas). Por dentro era casi como cualquier otra, muy poco iluminada, por cierto, pero no por eso desagradable a la vista, y por otro lado poseía lo que cualquier comercio tiene para atender a sus clientes. Pero más allá de éstas características hay una particularmente interesante, no por su forma o decoración, hay otro motivo. La pequeña habitación está situada justo detrás de la de "atención al cliente". Sólo se debía pasar el mostrador y dirigirse a la puerta que allí había para poder observar la extraña situación que se estaba desarrollando.
-" ¡¿Por qué... Por qué?! ¡No puedes estar haciéndome esto Hilde! ¡Tu no puedes estar....!"- Duo Maxwell estaba enloquecido, parecía incluso asustado (o molesto según quien lo viera). Gritaba insistentemente a su compañera de trabajo. Ella permanecía sentada en una silla, inmóvil. No había ningún movimiento en su cuerpo, sólo una pequeña sonrisa en su rostro. Tenía los ojos cerrados y estaba pálida.
-"¡Maldición Hilde! ¡¿Por qué?! ¡Respóndeme!"- Duo caminó con lentitud hacia ella y la tomó de los hombros -"¡Eres muy mala Hilde! ¡Es la quinta vez consecutiva que me ganas al pocker!"-
-"Bueno, no te pongas así es sólo un juego, y si yo tengo talento natural para él, tú no puedes hacer nada"- rió ella -"además no es mi culpa que seas pésimo"-
-"¡No soy pésimo! ¡Soy de los mejores jugadores de la historia!"- Maxwell hizo una pose extravagante -"Y no me explico cómo es que aun enferma puedas ganarme con tanta facilidad. Creía que sería una ventaja para mí"-
-"Ya te lo dije, es un don natural. Esas cosas no se van con una simple fiebre"- la joven Schbiker sonrió contenta. -"A propósito Duo ¿Por qué vienen tan pocos clientes? Antes de que me enfermara creía que venían muchos, pero ahora que he vuelto me doy cuenta que son realmente pocos"-
-"Por eso mismo te dije que no necesitaba que vinieras. Eres bastante terca"- Le respondió él y ella frunció un poco el ceño. -"Desde hace algunos días, cuando te enfermaste, dejaron de venir. No tengo idea cual es el motivo por el que no vienen"-
Hilde, que se mantenía tapada por unas cuantas mantas (definitivamente parecía una pelota de tela), se tomó la cara con su mano derecha, suponiendo lo peor (lo peor en ésta situación) -"¡¿No puedo dejarte solo un par de días?! ¡Te dije que no lo hicieras!"-
-"¿De qué estás hablando? No tengo idea de qué me acusas"- Dudó Duo.
-"¡Te dije que no fueras por allí diciendo que eres el Dios de la Muerte! ¿Crees que no espantas a los clientes?"-
Duo se sintió avergonzado por primera vez en mucho tiempo -"No fue mi intención asustarlos....."- Pero se recuperó rápidamente -"Además no veo el motivo. Yo SOY el Dios de la Muerte"-
La joven Schbiker lo miró con cierta alegría, pero también con melancólica -" No sé porque mencioné esto. Me trae muchos recuerdos no demasiado agradables"-
-"¡Oye! ¡Nada relacionado conmigo es malo!" -Se quejó él mientras ella reía un poco y Duo notó que ella no tardó en volver a su estado anterior -"¿Qué podrías estar recordando que no sea muy bueno?"-
-"Ehh..... mmmm...Bueno"- Hilde se avergonzó un poco y eso desconcertó aún más a su trenzado amigo. -"Siempre.....Siempre recuerdo el día que te fuiste a luchar y me dejaste aquí... ¿Sabes? Me sentí muy sola"- Duo estaba perplejo, mudo, por lo que ella continuó hablando. -"Todos los días rezaba para que estuvieras bien. ¡Tenía mucho miedo! Cada día me levantaba imaginando que alguien tocaría la puerta y me iba a decir que te habías muerto"- La joven Schbiker comenzó a llorar amargamente. -"No entiendo porque estoy llorando si ya pasó todo... Soy una tonta"-
-"Hilde"- Duo le habló a la muchacha dificultosamente -"¿Por qué no me lo dijiste ese día? ¿Por qué me lo dices ahora?"-
-"Sería muy estúpido de mi parte atarte a este lugar cuando tenías una misión muy importante que cumplir. -"Respondió muy acongojada"- Y en el caso de que lo hubiera hecho, tú no te habrías quedado y eso habría puesto las cosas mucho peor"-
Para sorpresa de Hilde, Duo comenzó a reír animadamente -"¡Eres muy tonta! No te dije aquel día que iba a volver"-
-"¡¡¡Lo sé, lo sé!!! ¡Pero la situación aquí no ayudaba nada!"- Se defendió ella.
-"¿Podrías decirme de qué estás hablando esta vez?"- Cuestionó el joven estadounidense, tranquilo.
-"Muchas personas aquí estaban sufriendo por la pérdida de algún ser querido"- Explicó -"O simplemente porque alguien conocido se había marchado a la batalla. ¡Era muy difícil para mí no pensar en ello! ¿Entiendes?"-
Duo sonrió con la alegría que lo caracterizaba -"Por supuesto que te entiendo, pero todo está bien ahora ¿no?"- La muchacha alemana asintió más calmada que antes. -"¡Genial! Ahora puedo recordarte algo"-
-"¿Qué quieres decir con eso Duo?"- Dudó Hilde
-"En realidad, no sé si quieres saberlo, o si yo quiero contarlo"-
-"¡¿Qué cosa Duo?!"- Se exasperó un poco la muchacha.
El muchacho puso una sonrisa traviesa -"No voy a contarte nada"-
-"¡¡¡DUOOOOOO!!!"-A pesar de estar enferma, Hilde no vaciló ni un segundo. Se levantó débilmente de su asiento tirando con ello todas las mantas al suelo y corrió con todas sus fuerzas con tal de atrapar a su amigo que, por cierto, ya había previsto que la situación se daría de esta forma y escapó de las garras de ella. La persecución duró algunos minutos. Cabe destacar que Hilde no logró atrapar a Duo, estaba verdaderamente cansada, y al final de cuentas enferma. La muchacha se sentó agitada en el suelo, con la notable necesidad de respirar, murmurando palabras inaudibles al oído humano (insultos, seguramente). Duo rió animadamente, avanzó y se sentó con ella.
-"Yo también me asusté mucho el día que decidiste llevarnos información de la nave Libra "-
Hilde quería que la tierra se la tragara.
Su compañero de trabajo estaba allí, con una sonrisa seductora, hablando como nunca antes lo había hecho y con sus labios peligrosamente cerca de los suyos que, por cierto, ella no podía dejar de mirar.
-"Yo - yo sólo ayudar..... ¡Quería ayudar!"- Demasiada sangre en la cabeza como para hablar correctamente.
-"Bueno ahora eso no importa"- murmuró él notando el sonrojo de ella -"¡¡¡¿Juegas otra mano de pocker?!!!"- el muchacho se levantó con brusquedad dejando a una muy desconcertada y vergonzosamente ruborizada Hilde -"¡¡¿Juegas?!!"-
-"Es-está bien"- La joven Schbiker se levantó de su lugar, un poco confundida aún, observando la actitud del muchacho -"Duo es como un niño"- Hilde sonrió un poco.
-"¿Dijiste algo Hildecita?"-
-"No, nada"- Sí, definitivamente Duo es como un niño.
°°°¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨°°° -"No puedo creer lo que me dice ¿Cómo es eso posible Señorita Sylvia?"-
-"Tampoco entiendo por qué Dorothy. ¡Hasta hace un par de días creía que todo estaba bien!"-
-"¿No le dieron razones concretas o..... algo?"- preguntó ofuscada Dorothy.
-"Si, pero eran razones muy estúpidas a mi entender. Según como lo veo, prácticamente dijeron que ya no querían hacerlo"- Del otro lado del teléfono, la nieta del Mariscal Noventa se escuchó preocupada -"No creo que entiendan que esto es para el beneficio de todo el mundo, incluso para ellos"-
-"¡Demonios!"- La joven Catalonia apretó los puños fuertemente sintiéndose impotente.
Tras la última reunión que tuviera Sylvia con los representantes de las diez compañías interventoras del Proyecto: Formación Terra, el mundo se le vino abajo. Casi todas decidieron abandonar el "patrocinio" por deferentes motivos. Algunas alegan tener miedo, que después de tantas explosiones es difícil esconder que no son simples accidentes y los ejecutivos no desean problemas con los terroristas. Sylvia nunca había pedido que eso se escondiera, por lo menos no a los trabajadores de esas compañías. Otras dicen que es una pérdida de tiempo y dinero, pero sus motivos giran entorno al mismo problema. Sólo las compañías Winner y otra de menor importancia, decidieron seguir adelante. Sylvia le agradeció profundamente al muchacho, tanto mentalmente como a través de su representante (Quatre es una persona muy ocupada) porque, a pesar de las circunstancias, él seguía allí para ayudarlos y apoyarlos.
-"¿No hay nada en que pueda ayudarla?"- preguntó la secretaria de Relena.
-"Sinceramente, no"- Contestó -"Creo que sólo podemos esperar que ocurra un milagro y decidan volver a apoyarnos"-
-"Supongo que hay que darle aviso a la Señorita Relena, ¿Prefiere hacerlo usted o quiere que lo haga yo?"- preguntó desanimada Dorothy.
-¡¡¡¡Por favor no lo hagas!!!!- Suplicó alarmada Sylvia.
-"¿Cuál es el problema?"-
-"Relena está descansando en estos momentos, está disfrutando la compañía de su madre"- Explicó la joven Noventa -"Sé que es importante que ella se entere de la situación, pero no puede estar los siete días de la semana preocupándose por estos asuntos. Quiero que aproveche este tiempo con su madre"-
-"Si, tiene razón. No voy a dejar que la Señorita Relena se preocupe por este estúpido contratiempo"-
°°°¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨°°° La habitación era oscura a pesar de la pequeña ventana que poseía, seguramente es de esas que necesitan mucha luz para tener buena iluminación, además de pequeña y húmeda. Podía sentir el agua en su piel. Era sofocante estar allí, olores fétidos llegaban a las cavidades de su nariz y el calor era insoportable. Pero por lo menos la cama era cómoda y estaba limpia. No tenía idea de su llegada a ese lugar o cuanto tiempo llevaba en esa habitación, sólo sabía que estaba allí, dentro de cuatro paredes irreconocibles. Se preguntó por quinta vez en el día la hora y la fecha pero no había nada que se lo indicara, su propio reloj había sido usurpado de su habitual lugar en la mano derecha. Pero a veces, e incluso en situaciones no muy buenas, las ideas surgen ¿Por qué no preguntar a alguien por allí? Podía haber alguien un poco bondadoso ¿no?. Se dirigió hacia adelante, casi a tientas, con toda intención de esperar a cualquiera que pase por el lugar, mirando por la pequeña ventanita de la puerta metálica y tan sólo unos minutos después escuchó lo que podría ser su pequeña salvación horaria.
Pero lo que pasaba por allí no era un simple guardia.
Dos hombres llevaban a una mujer, prácticamente arrastrándola, mientras ella gritaba desesperadamente que la dejaran libre y que no entendía el motivo de su llegada a ese lugar. La confirmación de la hora y fecha quedó en segundo plano, ahora lo que importaba era:
¿Para qué estaban allí?
Notas de la autora: ¡¡¡¡¡Perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón!!!!! (espero que sea suficiente ^_^). Quiero darles mis más sinceras disculpas por el terriblemente largo retraso de éste segundo capítulo. Tuve mucho que estudiar, muchos trabajos para hacer (terriblemente largos, aún no los termino), estuve enferma, deprimida, etc, etc, etc. Pero no voy a atormentarlos con esto, pasemos a lo que sigue. ¿Qué tal el capítulo? ¿Aburrido? ¿Es horrible? ¿No van a leer más el fic? Por mi parte espero que sí. Pobrecito Milliardo, tiene una hermana malvada (no hablemos de Dorothy que debe ser peor ^_^U), JA! Duo es bastante molesto con lo de "Soy el Dios de la Muerte", de vez en cuando a mí también me desespera. Además Hilde pasó un mal rato por su culpa (no muy malo al final ^o^), ¿Y Dorothy y Sylvia?, se ve que están ocupadas (por suerte existe Quatre)...... ¿Para qué secuestraron a la tal Doctora Epstein? Yo no voy a decirlo porque eso arruinaría la mitad de mi historia. Bien, dejando un poco el capítulo voy a aclarar un par de cosas que no dije anteriormente (y algún que otro error). Primero: este fic transcurre después de lo sucedido con Marimeia, no quiero tomar de sorpresa a nadie. Segundo: No sé en que parte, pero puse "Milliardo Darlian". Por favor olviden eso U_U Tercero (esto parece un reglamento): NO soy anti-Relena. Ella me cae muy bien y sinceramente no entiendo el motivo por el cual la "odian" tanto. Nadie me ha dado argumentos válidos (para mí) para justificar su "odio". Muchos dicen "es tonta" o "me molesta porque vive persiguiendo a Heero". No los entiendo. Pero, y que quede claro, no soy anti-yaoi (o como prefieran decirle). Aún así no es lo que más me agrada. Creo que ya terminé, ahora pasemos a lo más importante...........
REVIEWS
Roquel: Con toda sinceridad lo digo: es una lástima (para mí, por supuesto) que no te haya gustado el capítulo anterior. Le puse mucho esfuerzo, tiempo y ganas para hacerlo, pero desgraciadamente no puedo dejar conforme a todo el mundo. En este fic habrá yaoi, pero no voy a decir quien con quien, por que aún no lo sé (bueno más o menos). Y con respecto a las parejas que querías puedes decirlas que no lo voy a tomar a mal, al contrario, las sugerencias son bienvenidas. ¡¡¡¡Perdón por tardar tanto!!!!!
Navleu: Ya dije que si querían matarme por lo de Relena, podían mandarme un virus y me suicidaba, y muchas gracias por tus comentarios (Mi redacción, ¿buena? ¡¡¡¡¡Gracias!!!!!)
Anna Kyouyama: ¿Te gustó? ¡Que bueno! Espero que disfrutes de este. Con respecto al largo del episodio, es inevitable hacerlos de esa forma (Aunque no sé que tanto son lo míos, los he leído mucho más largos) porque no entraría todo lo que necesito para hacer cada capítulo. En todo caso tendría que hacer varios episodios por cada uno y creo que se perdería un poco la continuidad. Con respecto a si voy a matar a Relena, la voy a dejar viva, la voy a torturar, la voy a casar con Dorothy(OoO), le voy a decir a Heero que le compre otro oso, etc, sólo puedo decir que este fic recién empieza y puede pasar cualquier cosa.
Referencias:
[1] Cuando hablo de un aclamado escultor (aunque no sé que tan aclamado era realmente[no soy muy buena con estos temas =P) me refiero a Jacob Epstein: Británico (Nueva York, 10-11-1880 - Londres, 19-08-1959). De origen ruso-polaco realizó sus primeros estudios en Nueva York y luego siguió estudiando en París. Estudió las obras de Piccaso, Brancusi, Rodin, y otros artistas. Fijó su residencia en Londres donde se nacionalizó. Realizó 18 estatuas para el edificio de la British Medical Ass. Algunas obras: esculturas de la tumba de Oscar Wilde (1912), varios retratos (Einstein, Shaw, Nehru, etc.), Majestad de Cristo (1957), Virgen con el Niño (1952).
No sé a quien le interesa esto realmente, pero me pareció buena idea poner quien era este hombre. Además todos los apellidos de personajes nuevos que aparezcan en este fic, serán de científicos, escultores, pintores, actores, etc. (agreguen el /as a todas a las palabras correspondientes) "conocidos" y, en su defecto, habrán mini-biografías que redactar......
[2] Aunque no crean este no es un nombre común y corriente (por supuesto que no por estos parajes). Significa ocho y está en italiano. Esta idea la saqué de una autora (Aisha, una de mis favoritas. Desgraciadamente creo que no va a escribir más T_T). Quise seguir con la idea de la serie de nombrar a los personajes con números (^_^ igual que Aisha), por que, además, encontrar nombres y quedar conformes con ellos (apellidos no, como conté un poco más arriba) es bastante difícil. Quiero pedir disculpas a Aisha por haber usurpado (^o^U) sus ideas.
[3] Datos inventados por la autora. ^_^
[4] Es el lugar dónde trabajan Duo y Hilde en la colonia L2, el término lo tomé, otra vez, de Aisha. Igualmente busqué la palabra en el diccionario (Gracias a Dios que existe el diccionario [^_^]) no estaba segura de su utilización en diferentes países. Pero como no encontré referencias de un lugar específico supongo que es usada en muchos (o todos, ¿Quién sabe?) países de habla hispana.
Quiero agradecer a dos personas en especial que si bien no las conozco hicieron posible que este fic siga en pie: Galahad Zero (era así ¿no?) por enviar un e-mail en el momento exacto (cuando creía que no lo iba a seguir) y a (¡¡¡¡GRACIAS!!!!) Dita (No sé si prefiere que diga su nombre completo) por preocuparse por mi fic.
¿Quieren contactarse conmigo?, no duden en enviar una carta a San.... no, eso no era... Envíen un e-mail a naelg_chan@hotmail.com por cualquier duda, comentario, crítica (reitero, constructiva), alguna contribución monetaria, etc....... También puede mandar un review que les estaré eternamente agradecida.
11 de Septiembre del 2003
