Maryn Malfoy: Muchas gracias por tu review!=)
Capítulo 05
Los tres Dursleys ya estaban sentados en la cocina cuando Harry bajó a desayunar. Dudley estba callado y ceñudo, sus ojitos de cerdito parecían más hundidos que antes; mientras tío Vernon leía el diario como de costumbre, y tía Petunia con sus manos flacas y huesudas le servía el desayuno a su hijo. El desayuno de Harry ya estaba en la mesa, siendo éste la cuarta parte menos que el de los demás. Lo miró con desconcierto y probándolo se dio cuenta que estaba frío. Tío Vernon lo miró de reojo y balbuceó palabras que Harry no pudo escuchar.
-"Eh....mi amigo Ron me invitó a su casa por el tiempo que queda de las vacaciones."-
-"¿Quién es Ron?"-preguntó tío Vernon sin prestarle atención. Harry respiró profundamnte molestándose por el olvido de su tío, pero éste no necesitaba ni quería saber nada acerca del mundo mágico.
-"Mi amigo, el pelirrojo..."-
-"¿El que destruyó los barrotes de la ventana y tuvo el coraje de venir con ése auto....?"- tío Vernon no terminó la frase. No podía concebir el atrevimiento de venir a SU casa en un coche volador!.-"¡Qué pensarían los vecinos si los hubieran visto?!"-
Dudley, que había permanecido en silencio, se levantó de la silla precipitadamente y gritó -"Ya lo sabía, su amigo vendrá aquí y me matará mientras duerma"-
-"No es necesario que duermas"-dijo Harry irónicamente, haciendo un gesto con la mano como si tuviera una varita.
-"¿Qué has dicho?!"-preguntó tío Vernon mientras miraba a tía Petunia, quien había abierto los ojos como dos platos.
-"Nada..."-masculló Harry entre dientes.
-"¿Te crees que porque eres un anormal puedes hacer rarezas puedes venir y amenazar a mi familia?"-gritó tío Vernon indignado.
-"No, creo que porque soy anormal deberían tener más cuidado"-dijo Harry para asustar a sus tíos y que lo dejaran en paz.
-"Tu no puedes hacer eso aquí siendo menos de edad!"-
-"Las reglas se hicieron para romperse, ¿no?, además tú mismo lo dijiste, Dud, es cosa de familia...después de todo mi padrino era un asesino"- Dudley hizo una mueca de espanto mientras se llevaba una mano a la boca.
-"Iré a ordenar mi baúl, y no se preocupen por mí"-dijo Harry sarcásticamente. Los Dursleys nunca habían hecho nada por él, y si ellos seguían creyendo que él era el responsable del ataque de los Dementores, y que era capaz de atacar a Dudley, él no podía hacer nada contra eso; y por lo menos así saldría ganando.
Harry subió las escaleras rápidamente, tropezando en el último escalón. Cuando llegó a su habitación, Hedwig lo miró con cierto enojo por no haber cuidado de su presa.
-"Tendrás que salir nuevamente"-dijo Harry tratando de calmarla, se acercó a ella y acarició su cabeza mientras estiraba su pata mostrándole los mensajes. Harry tomó cada una de sus cartas y empezó a leer:
Harry:
¿Un hombre lobo allí en Privet Drive?¿piensas que es Lupin?¿Te dolió la cicatriz cuando lo viste?¿Ojos transparentes? Harry, es mejor que le escribas a Dumbledore contándole lo sucedido. Yo buscaré en libros y periódicos, tal vez encuentre algo...pero por favor Harry, ten cuidado!
Hermiony.
Ron, en cambio, le preguntaba si el hombre lobo era alto, cómo eran sus dientes, si respondió al nombre de Lupin, en qué parte del cuerpo tenía marca, si ésta tenía alguna forma en especial, y le aconsejaba tener cuidado. En la otra carta que recibió, Lupin negaba haber estado allí pero lo tranquilizaba diciendo que la Orden del Fénix estaba vigilando el lugar.
Harry se sobresaltó debido a un ruido en la ventana, y observó a dos cabezas rojas que aparecían en ella sonriendo.
-"¿Fred?¿George?"-exclamó Harry mientras abría la ventana para dejarlos pasar.-"¿Qu--?"-Harry no pudo terminar las palabras, cuando observó que los gemelos estaban viajando sobre una alfombra.
-"¡Hey, Harry! ¿No es genial?"-dijo Fred entrando a la habitación.
-"Mamá no regaló la alfombra para el negocio, pero nosotros tuvimos una idea mejor."-dijo George mientras enroscaba la alfombra.
-"¿Qué hacen aquí?"-preguntó Harry.
-"Te vinimos a buscar. Ron nos contó sobre el hombre lobo"-
-"¿Te mordió?"-
-"No"-
-"¡Qué lastima!"-exclamó Fred desilusionado de no tener un amigo licántropo.
-"¿Cómo les va en el negocio?"-preguntó Harry mientras ordenaba las últimas cosas en el baúl.
-"Bien, aunque mamá se enojó cuando creamos el RayoPotter"-
-"¿El Rayo qué?"-preguntó Harry por si había escuchado mal.
-"El Rayo Potter, el artículo más vendido de todo el mercado"-dijo George
-"Es una pelotita negra, que con movimientos circulares en la frente, forma la cicatriz del famoso Harry Potter."-
-"¡¿Qué?!"-preguntó Harry.
-"Es una pelotita negra..."-
-"¡Sí, ya lo escuché!"-respondió Harry enojado de que sus cicatriz se haya convertido en un fenómeno de venta.
-"Calma, Harry; debido a la confirmación de la existencia de Voldermort, te has convertido en un aliciente para los demás...desean parecerse a ti y tener la cicatriz."-
-"¡Pero yo no quiero ser un aliciente para los demás!"-exclamó Harry tocando su cicatriz.
-"Pero lo eres"-respondió George.
-"Además piensa, no serás el único con cicatriz"-agregó Fred recibiendo un codazo de George en ése momento.
-"¡Pero es MI cicatriz!"-contestó Harry, recordando que para él su cicatriz era lo único que le gustaba.
-"OK, te tendríamos que haber preguntado."-
-"No importa"-resolvió decir Harry. Aunque la idea no le había gustado nada, no tenía ganas de discutir con los gemelos.
-"¿Te gusta la alfombra?"-preguntó Fred tratando de romper el hielo.
-"Es mejor que un auto, no tiene cambios de velocidades, entran varias personas y sobre todo es mágica"-agregó George.
-"Además los Muggles la conocen"-dijo Fred mientras colocaba a Hedwig en la jaula.
-"Pero eso es sólo un cuento, los Muggles no la utilizan para viajar"- respondió Harry espantado ante el prospecto de que algún Muggle los hubiera visto.
-"Viste, Fred, suerte que te dije que permaneciéramos ocultos"-agregó George.
-"Y yo que quería jugarles una carrera a algunos autos..."-dijo Fred con cara de desilusión.
-"Bueno, pero por lo menos les arrojé algunas bombas de pintura"-
-"¡Y burbujas de humo!"-agregó George ayudando a Harry a levantar el baúl.
-"¿Y ésas qué son?"-preguntó Harry con curiosidad.
-"Utilizamos el hechizo burbulium...sólo que lo modificamos un poco"- dijo Fred.
-"Son buenas para desaparecer mientras el humo te oculta"-
-"Si quieres te damos algunas, para cuando quieras desaparecer del lado de Hermiony"-inquirió Fred estirando la alfombra.
-"No, gracias"-respondió Harry mientras les escribía una carta a sus tíos.
-"¿Para qué les escribes?"-preguntó George. Harry pensó bien sobre la pregunta, pero no logró explicar por qué lo hacía.
-"Toma, deja algunas de éstas"-sugirió George.
-"Bombas de olor, ¿no te vas ir sin dejarles algún regalo, no?"-dijo Fred sonriendo de costado.
Los tres se subieron a la alfombra mientras Fred apuntaba al baúl y a la jaula de Hedwig con su varita.
-"Hey, Harry, si George comienza a hacer giros triples, por favor congélalo"-dijo Fred guiñándole un ojo.
***
El viento soplaba con fuerza en la cara de Harry acariciando su cicatriz. Más de una vez tuvo que acomodarse los anteojos para evitar que se cayeran. Mientras tanto George tiraba bombas de pintura a las gallinas que aparecían en las granjas que aisladamente surgían en el camino.
-"Ahí está la carretera principal"-dijo George mirando detenidamente el camino-
"llegaremos dentro de poco".-
-"Qué raro. No había nadie de la Orden del Fénix vigilando"- Agregó Fred con cara de preocupación.-"Ahora mamá tendrá otro motivo más para que le desagrade Mundungus"-
-"¿Mundungus estaba vigilando?"-preguntó Harry.
-"Sí, mamá no estuvo de acuerdo por lo sucedido con los Dementores, pero los demás estaban ocupados en asuntos que como siempre son secretos."- dijo George haciendo un gesto con sus oídos, como si se pusiera las orejas extensibles.
-"Ya llegamos"-repuso Fred.
-"Mejor aterricemos en silencio"-agregó George. Mientras descendían muy lentamente hasta quedar a algunos centímetros encima del suelo, Harry saltó a la superficie seguido por los gemelos.
-"Hogar dulce hogar"-murmuró Fred.
-"Si no te callas, desearás no haber llegado"-dijo George revoloteando sus ojos en todos los sentidos. Fred sujetó el baúl arrastrándolo hacia la puerta y Harry tomó la jaula de Hedwig, encaminándose sigilosamente, mientras George envolvía la alfombra que para entonces estaba cubierta de polvo y manchas de pintura.
La Madriguera no había cambiado en nada. Cuatro o cinco chimeneas coronaban la cima del tejado rojo y su estabilidad parecía estar sujeta por arte de magia, sosteniendo varias habitaciones que continuaban alrededor de la casa.
-"Shhh...shhh...."-dijo el señor Weasley saliendo por la puerta, tomándolos por sorpresa.
-"¡Pero que hicieron!¡No les dije que esperaran la resolución de la Orden!"-los gemelos agacharon sus coloradas cabezas, tratando de evitar la mirada inquisitiva de su padre.
-"¡Les pudo haber pasado cualquier cosa! Están todos preocupados...Y su madre...oh! su madre!¿Ir en una alfombra?¡Están locos! Arriesgaron no sólo sus vidas sino también la de Harry. Todos los de la Orden están patrullando el cielo...¿pero qué tienen en la cabeza ustedes?"-
-"¿Nada?"-agregó Fred sonriendo entre dientes.
-"¡Y encima te ríes!"
-"Pero es irónico que TODA lo Orden esté patrullando el cielo y no nos hayan encontrado ¿no?"-
-"Ése no es asunto."-
-"¿Y cuál es el asunto entonces? Harry está con nosotros y bien, ¿no?"- dijo George poniendo su brazo sobre el hombro de Harry.
-"Y además trajimos a su lechuza"-agregó Fred-"¿Y mamá?"-
-"Le tuve que hacer un Incanto Dormiens, es mejor que no--"-el señor Weasley no pudo continuar su frase, junto a él apareció su mujer, Molly Weasley, una señora regordeta cuya cara se encontraba desfigurada de ira.
-"¡AHÍ ESTAN! ¡Ustedes no aprenden más! ¡Hacerme eso a mí, a su padre, y a Harry, por supuesto"-
-"A mí no me hicieron nada, realmente me ayudaron mucho"-dijo Harry quien no había dicho nada por miedo a meter la pata.
-"¡Ay, Harry, mi amor, gracias a Dios que estás bien!"-dijo la señora Weasley tocándole la cabeza y abrazándolo con fuerza.-"¡Con ustedes ya me las voy a ver más adelante, Harry debe estar muy cansado, lleven sus cosas a la habitación de Ron!"-
-"Molly, avisaré a la Orden que todo está bien"-dijo el señor Weasley rascándose la cabeza.
-"Bueno, y diles que Fred y George no lo harán más, porque sino los hechizaré la mitad de sus vidas"-contestó la señora Weasley mientras llevaba a Harry adentro.
Capítulo 05
Los tres Dursleys ya estaban sentados en la cocina cuando Harry bajó a desayunar. Dudley estba callado y ceñudo, sus ojitos de cerdito parecían más hundidos que antes; mientras tío Vernon leía el diario como de costumbre, y tía Petunia con sus manos flacas y huesudas le servía el desayuno a su hijo. El desayuno de Harry ya estaba en la mesa, siendo éste la cuarta parte menos que el de los demás. Lo miró con desconcierto y probándolo se dio cuenta que estaba frío. Tío Vernon lo miró de reojo y balbuceó palabras que Harry no pudo escuchar.
-"Eh....mi amigo Ron me invitó a su casa por el tiempo que queda de las vacaciones."-
-"¿Quién es Ron?"-preguntó tío Vernon sin prestarle atención. Harry respiró profundamnte molestándose por el olvido de su tío, pero éste no necesitaba ni quería saber nada acerca del mundo mágico.
-"Mi amigo, el pelirrojo..."-
-"¿El que destruyó los barrotes de la ventana y tuvo el coraje de venir con ése auto....?"- tío Vernon no terminó la frase. No podía concebir el atrevimiento de venir a SU casa en un coche volador!.-"¡Qué pensarían los vecinos si los hubieran visto?!"-
Dudley, que había permanecido en silencio, se levantó de la silla precipitadamente y gritó -"Ya lo sabía, su amigo vendrá aquí y me matará mientras duerma"-
-"No es necesario que duermas"-dijo Harry irónicamente, haciendo un gesto con la mano como si tuviera una varita.
-"¿Qué has dicho?!"-preguntó tío Vernon mientras miraba a tía Petunia, quien había abierto los ojos como dos platos.
-"Nada..."-masculló Harry entre dientes.
-"¿Te crees que porque eres un anormal puedes hacer rarezas puedes venir y amenazar a mi familia?"-gritó tío Vernon indignado.
-"No, creo que porque soy anormal deberían tener más cuidado"-dijo Harry para asustar a sus tíos y que lo dejaran en paz.
-"Tu no puedes hacer eso aquí siendo menos de edad!"-
-"Las reglas se hicieron para romperse, ¿no?, además tú mismo lo dijiste, Dud, es cosa de familia...después de todo mi padrino era un asesino"- Dudley hizo una mueca de espanto mientras se llevaba una mano a la boca.
-"Iré a ordenar mi baúl, y no se preocupen por mí"-dijo Harry sarcásticamente. Los Dursleys nunca habían hecho nada por él, y si ellos seguían creyendo que él era el responsable del ataque de los Dementores, y que era capaz de atacar a Dudley, él no podía hacer nada contra eso; y por lo menos así saldría ganando.
Harry subió las escaleras rápidamente, tropezando en el último escalón. Cuando llegó a su habitación, Hedwig lo miró con cierto enojo por no haber cuidado de su presa.
-"Tendrás que salir nuevamente"-dijo Harry tratando de calmarla, se acercó a ella y acarició su cabeza mientras estiraba su pata mostrándole los mensajes. Harry tomó cada una de sus cartas y empezó a leer:
Harry:
¿Un hombre lobo allí en Privet Drive?¿piensas que es Lupin?¿Te dolió la cicatriz cuando lo viste?¿Ojos transparentes? Harry, es mejor que le escribas a Dumbledore contándole lo sucedido. Yo buscaré en libros y periódicos, tal vez encuentre algo...pero por favor Harry, ten cuidado!
Hermiony.
Ron, en cambio, le preguntaba si el hombre lobo era alto, cómo eran sus dientes, si respondió al nombre de Lupin, en qué parte del cuerpo tenía marca, si ésta tenía alguna forma en especial, y le aconsejaba tener cuidado. En la otra carta que recibió, Lupin negaba haber estado allí pero lo tranquilizaba diciendo que la Orden del Fénix estaba vigilando el lugar.
Harry se sobresaltó debido a un ruido en la ventana, y observó a dos cabezas rojas que aparecían en ella sonriendo.
-"¿Fred?¿George?"-exclamó Harry mientras abría la ventana para dejarlos pasar.-"¿Qu--?"-Harry no pudo terminar las palabras, cuando observó que los gemelos estaban viajando sobre una alfombra.
-"¡Hey, Harry! ¿No es genial?"-dijo Fred entrando a la habitación.
-"Mamá no regaló la alfombra para el negocio, pero nosotros tuvimos una idea mejor."-dijo George mientras enroscaba la alfombra.
-"¿Qué hacen aquí?"-preguntó Harry.
-"Te vinimos a buscar. Ron nos contó sobre el hombre lobo"-
-"¿Te mordió?"-
-"No"-
-"¡Qué lastima!"-exclamó Fred desilusionado de no tener un amigo licántropo.
-"¿Cómo les va en el negocio?"-preguntó Harry mientras ordenaba las últimas cosas en el baúl.
-"Bien, aunque mamá se enojó cuando creamos el RayoPotter"-
-"¿El Rayo qué?"-preguntó Harry por si había escuchado mal.
-"El Rayo Potter, el artículo más vendido de todo el mercado"-dijo George
-"Es una pelotita negra, que con movimientos circulares en la frente, forma la cicatriz del famoso Harry Potter."-
-"¡¿Qué?!"-preguntó Harry.
-"Es una pelotita negra..."-
-"¡Sí, ya lo escuché!"-respondió Harry enojado de que sus cicatriz se haya convertido en un fenómeno de venta.
-"Calma, Harry; debido a la confirmación de la existencia de Voldermort, te has convertido en un aliciente para los demás...desean parecerse a ti y tener la cicatriz."-
-"¡Pero yo no quiero ser un aliciente para los demás!"-exclamó Harry tocando su cicatriz.
-"Pero lo eres"-respondió George.
-"Además piensa, no serás el único con cicatriz"-agregó Fred recibiendo un codazo de George en ése momento.
-"¡Pero es MI cicatriz!"-contestó Harry, recordando que para él su cicatriz era lo único que le gustaba.
-"OK, te tendríamos que haber preguntado."-
-"No importa"-resolvió decir Harry. Aunque la idea no le había gustado nada, no tenía ganas de discutir con los gemelos.
-"¿Te gusta la alfombra?"-preguntó Fred tratando de romper el hielo.
-"Es mejor que un auto, no tiene cambios de velocidades, entran varias personas y sobre todo es mágica"-agregó George.
-"Además los Muggles la conocen"-dijo Fred mientras colocaba a Hedwig en la jaula.
-"Pero eso es sólo un cuento, los Muggles no la utilizan para viajar"- respondió Harry espantado ante el prospecto de que algún Muggle los hubiera visto.
-"Viste, Fred, suerte que te dije que permaneciéramos ocultos"-agregó George.
-"Y yo que quería jugarles una carrera a algunos autos..."-dijo Fred con cara de desilusión.
-"Bueno, pero por lo menos les arrojé algunas bombas de pintura"-
-"¡Y burbujas de humo!"-agregó George ayudando a Harry a levantar el baúl.
-"¿Y ésas qué son?"-preguntó Harry con curiosidad.
-"Utilizamos el hechizo burbulium...sólo que lo modificamos un poco"- dijo Fred.
-"Son buenas para desaparecer mientras el humo te oculta"-
-"Si quieres te damos algunas, para cuando quieras desaparecer del lado de Hermiony"-inquirió Fred estirando la alfombra.
-"No, gracias"-respondió Harry mientras les escribía una carta a sus tíos.
-"¿Para qué les escribes?"-preguntó George. Harry pensó bien sobre la pregunta, pero no logró explicar por qué lo hacía.
-"Toma, deja algunas de éstas"-sugirió George.
-"Bombas de olor, ¿no te vas ir sin dejarles algún regalo, no?"-dijo Fred sonriendo de costado.
Los tres se subieron a la alfombra mientras Fred apuntaba al baúl y a la jaula de Hedwig con su varita.
-"Hey, Harry, si George comienza a hacer giros triples, por favor congélalo"-dijo Fred guiñándole un ojo.
***
El viento soplaba con fuerza en la cara de Harry acariciando su cicatriz. Más de una vez tuvo que acomodarse los anteojos para evitar que se cayeran. Mientras tanto George tiraba bombas de pintura a las gallinas que aparecían en las granjas que aisladamente surgían en el camino.
-"Ahí está la carretera principal"-dijo George mirando detenidamente el camino-
"llegaremos dentro de poco".-
-"Qué raro. No había nadie de la Orden del Fénix vigilando"- Agregó Fred con cara de preocupación.-"Ahora mamá tendrá otro motivo más para que le desagrade Mundungus"-
-"¿Mundungus estaba vigilando?"-preguntó Harry.
-"Sí, mamá no estuvo de acuerdo por lo sucedido con los Dementores, pero los demás estaban ocupados en asuntos que como siempre son secretos."- dijo George haciendo un gesto con sus oídos, como si se pusiera las orejas extensibles.
-"Ya llegamos"-repuso Fred.
-"Mejor aterricemos en silencio"-agregó George. Mientras descendían muy lentamente hasta quedar a algunos centímetros encima del suelo, Harry saltó a la superficie seguido por los gemelos.
-"Hogar dulce hogar"-murmuró Fred.
-"Si no te callas, desearás no haber llegado"-dijo George revoloteando sus ojos en todos los sentidos. Fred sujetó el baúl arrastrándolo hacia la puerta y Harry tomó la jaula de Hedwig, encaminándose sigilosamente, mientras George envolvía la alfombra que para entonces estaba cubierta de polvo y manchas de pintura.
La Madriguera no había cambiado en nada. Cuatro o cinco chimeneas coronaban la cima del tejado rojo y su estabilidad parecía estar sujeta por arte de magia, sosteniendo varias habitaciones que continuaban alrededor de la casa.
-"Shhh...shhh...."-dijo el señor Weasley saliendo por la puerta, tomándolos por sorpresa.
-"¡Pero que hicieron!¡No les dije que esperaran la resolución de la Orden!"-los gemelos agacharon sus coloradas cabezas, tratando de evitar la mirada inquisitiva de su padre.
-"¡Les pudo haber pasado cualquier cosa! Están todos preocupados...Y su madre...oh! su madre!¿Ir en una alfombra?¡Están locos! Arriesgaron no sólo sus vidas sino también la de Harry. Todos los de la Orden están patrullando el cielo...¿pero qué tienen en la cabeza ustedes?"-
-"¿Nada?"-agregó Fred sonriendo entre dientes.
-"¡Y encima te ríes!"
-"Pero es irónico que TODA lo Orden esté patrullando el cielo y no nos hayan encontrado ¿no?"-
-"Ése no es asunto."-
-"¿Y cuál es el asunto entonces? Harry está con nosotros y bien, ¿no?"- dijo George poniendo su brazo sobre el hombro de Harry.
-"Y además trajimos a su lechuza"-agregó Fred-"¿Y mamá?"-
-"Le tuve que hacer un Incanto Dormiens, es mejor que no--"-el señor Weasley no pudo continuar su frase, junto a él apareció su mujer, Molly Weasley, una señora regordeta cuya cara se encontraba desfigurada de ira.
-"¡AHÍ ESTAN! ¡Ustedes no aprenden más! ¡Hacerme eso a mí, a su padre, y a Harry, por supuesto"-
-"A mí no me hicieron nada, realmente me ayudaron mucho"-dijo Harry quien no había dicho nada por miedo a meter la pata.
-"¡Ay, Harry, mi amor, gracias a Dios que estás bien!"-dijo la señora Weasley tocándole la cabeza y abrazándolo con fuerza.-"¡Con ustedes ya me las voy a ver más adelante, Harry debe estar muy cansado, lleven sus cosas a la habitación de Ron!"-
-"Molly, avisaré a la Orden que todo está bien"-dijo el señor Weasley rascándose la cabeza.
-"Bueno, y diles que Fred y George no lo harán más, porque sino los hechizaré la mitad de sus vidas"-contestó la señora Weasley mientras llevaba a Harry adentro.
