Este fanfic para mentes maduras, sin ánimo de lucro, sus personajes (como Sonic y cía) son del Sonic Team, el resto de personajes son de mi propiedad, así que ojo si los quieres usar, para ello manda un e-mail:
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Lazos de sangre

Como en cualquier tarjeta navideña, la ciudad estaba preciosa, tan iluminada que incluso parecía de día, las tiendas que aún permanecían abiertas mantenían su música suave de la temporada, mezclándose los sonidos en la calle al abrirse sus puertas. A través de las ventanas se podía apreciar el ambiente de felicidad que había en su interior, risas, cantos, niños jugando, aquella navidad era como otra más, lo mismo para Sonic y su grupo, que a punto estaban de encontrarse para ir a pasar la velada juntos. Había nevado mucho la pasada noche, lo que todos esperaban para aquellas navidades, dejando la ciudad blanca. Amy aún estaba en su casa, su pequeña casita toda llena de adornos, de luces de colores, con el gran árbol que sus amigos le habían ayudado a decorar, había sido divertido, lo recordaba y reía, aunque ahora no era su risa de siempre, en su mirada había cierta nostalgia, quizás algo de tristeza, bajó la cabeza un momento, luego la alzó para encender una vela junto a la que había una fotografía, algo vieja y gastada, la figura se veía de cuerpo entero, algo lejos, era la foto de un erizo de mediana edad, con un gracioso bigote, dos púas caían a los laterales de su cara, el resto en punta, quizás un poco como Sonic, tenía el flequillo rebelde, como la misma Amy, y sus ojos esmeralda brillaban más que la vela que la chica rosa había encendido a su lado. Todo enmudeció durante unos segundos en los que la muchacha recordó algo, cerró sus ojos y vio a aquel erizo cogiéndola en brazos siendo ella más pequeña, oyó en su mente unas palabras que parecían no haberse borrado por el paso del tiempo "maldito doctor... no temas cariño, todo saldrá bien" y cogiendo aire volvió a la realidad, susurró aquellas palabras mágicas mirando en dirección a la foto "todo saldrá bien" y haciendo una reverencia continuó "feliz navidad, papá". Se vio interrumpida por el sonido de unos nudillos golpeando la puerta, corrió hasta ésta y la abrió, al otro lado estaba Sonic, con su chaqueta roja y su gorro de Santa Claus.
-¿Vas a venir? se hace tarde...- Dijo Sonic sin dejarla terminar de saludar.
Detrás de Sonic, algo más apartado estaba Tails haciendo un muñeco de nieve gigante, el erizo se giró un momento a mirarlo cuando una bola de nieve le dio en la cabeza, se oyó la risa histérica de Knuckles, a Sonic maldecirle y declararle la guerra, pero antes de salir corriendo tras él, Amy le agarró del brazo y le dio un paquete, éste se detuvo, la miró dudoso un momento, aceptó el paquete, lo abrió, era una bufanda, sonrió y se la puso, le dio las gracias con su voz muy bajita, casi inaudible, y salió corriendo tras Knuckles con una bola de nieve en la mano, Amy sonrió también, colocó su abrigo rojo sobre el vestido verde que se había puesto, cerró la puerta y fue tras ellos.
Por las calles blancas aún paseaban algunos grupos de amigos, la fiesta pasaba de la media noche pero el ánimo seguía en alto, algunas botellas de alcohol rodaban por el suelo, aunque esto no ocurría cerca del grupo de Sonic, ellos simplemente reían, comentaban cosas, sentados en una parte apartada del parque, que a pesar del frío era más resguardada. Ninguno de ellos llegó a saber de qué hablaban exactamente, lo importante era que estaban juntos, como una familia, y para eso se habían reunido, todos habían quedado solos por un motivo u otro, habían reemplazado la ausencia de sus familiares por la compañía de sus amigos, creando una nueva familia. Así miraba Amy a Sonic, como el patriarca, el mayor que debía cuidar de todos, se imaginaba a Knuckles como a un primo peleón, a Tails como un hermano pequeño, su nueva familia, así la sombra de sus recuerdos no la perseguirían. A la luz de una farola se definió una figura femenina que llamó la atención del equidna, éste miró hacia Sonic y el erizo asintió con la cabeza, Amy pensó para sí misma que su primo le estaba pidiendo permiso al patriarca para salir con la chica murciélago e intentó acallar su risita, pero de todas formas, Knuckles se levantó de su sitio, se sacudió la nieve que tenía encima y fue en busca de su cita.
-Qué bien que ya salgan juntos.- Dijo Amy una vez se alejaron.
-Bah, no creo que hagan nada, Knux es demasiado tímido.- Rió Sonic.
-Habló el experto...- Le cortó Tails.
Sonic agarró de la cabeza a Tails y comenzó a frotarle con el puño la oreja, haciéndole rabiar, Amy rió más todavía, saltando a la espalda de Sonic, jugando con ellos, ayudando un poco a Tails, y aprovechando también para quedarse abrazada al cuello de Sonic, así se sentía mejor, con la cabeza apoyada en la espalda de su querido erizo azul.
Pasó un rato y Tails ya empezaba a mostrar signos de cansancio, tenía sueño, ya era tarde para él, así que se despidió y comenzó a caminar.
-¿Quieres que te acompañe?- Dijo Sonic con una mirada tierna, protectora.
Tails sonrió y dijo que no hacía falta, eso sí, antes de irse del todo se despidió llamando a Sonic "Don Experto" a lo que Sonic le miró por encima del hombro, ya lo sabía que se había quedado solo con Amy, no hacía falta que le diese más pistas, ya le bastaba con los ojitos implorosos de la muchacha clavados en él. Tras irse Tails, se quedaron callados un momento, Amy, que se había sentado al lado de Sonic, apoyó su cabeza en el hombro de éste, sin decir nada, Sonic no se movió, la miró de reojo, tenía una mano metida en el bolsillo, dio un resoplido, algo que a Amy le pareció una señal de que le estaba molestando, así que se incorporó, sin mirarle, uniendo sus propias manos, entrelazando los dedos, algo cabizbaja, sólo le quedaba esperar a que Sonic se fuese, pero no lo hizo, se quedó ahí, inmóvil, mirando al frente, a la nada entre sombras.
-Oye una cosa...- Comenzó por fin Sonic llamando la atención a Amy. -siempre por estas fechas, y por el resto de fiestas, te pones... no sé, rara, ¿qué te pasa?
Amy se sorprendió con la pregunta, pero si Sonic quería que se sincerase, lo iba a hacer, todo lo que le pidiese, todo por él. Le explicó que en las fiestas en las que se reunía la familia, en las que veía a todos reuniéndose con sus padres y hermanos, ella echaba de menos su familia real, casi no les recordaba, a quien más recordaba era a su padre, pero que la imagen de su madre se había borrado, y tenía un vago recuerdo de lo que pensaba eran sus hermanos.
-¿Y tú? ¿Recuerdas a tu familia?- Preguntó Amy clavando sus ojos en él.
-No.- Dijo Secamente Sonic apartando su vista de ella.
-Vamos, algo tienes que recordar, yo tenía unos 5 años cuando me separé de ellos ¿Tú no recuerdas cómo era tu madre? O si tenías hermanos...- Insistió Amy.
-He dicho que no.- Volvió a decir Sonic, ahora más serio.
-¿Me estás mintiendo? Algo tienes que recordar, venga, yo me he sincerado contigo, haz tú lo mismo.
-Yo no te he pedido que lo hicieses.- Sonic se giró hacia un lado.
-Sí que lo has hecho, ¿qué pasa? ¿por qué insistes en guardártelo todo para ti?
-...- Sonic quedó callado un momento. -Ya estamos discutiendo otra vez...
-Eres tú el que discute.- Amy comenzó a perder fuerza en su voz.
-Yo sólo pretendía...- Sonic la miró, Amy parecía estar a punto de echarse a llorar. -Joder... sólo quería... esto...
Sonic empezó a rebuscar en su bolsillo, sacó algo plano envuelto en papel de regalo, Amy lo miró con curiosidad pensando "¿una tarjeta? ¿para mí?" Sonic se la ofreció sin mirarla, ésta la aceptó, pero al abrir el paquete vio que no era una postal, parecía una foto con dedicatoria, pero el erizo que salía no era él, le sonaba, la foto era de buena calidad, bien conservada, se podía apreciar la imagen de cintura hacia arriba de un erizo de ojos esmeralda, púas caídas, bigote gracioso... era el erizo de la foto que ella tenía, en la dedicatoria ponía "os quiero, familia" y en la firma podía leerse "Mike Rose", detrás ponía el año, era una foto de hacía 10 años. Amy cogió tanto aire que pensó que se ahogaba, puso su mano temblorosa delante de su boca, sus ojos comenzaron a humedecerse, miró a Sonic, que seguía con su mirada seria clavada en el frente de la nada, y acercó su mano libre hasta él, rozando con sus fríos dedos el cuello de Sonic, éste se estremeció cambiando su mirada, su otra mano, con la foto, la puso al otro lado de la cara de Sonic, le susurró un "gracias" y fue acercando su cara a la de él, que notaba su proximidad, su aliento, la miró, vio cómo cerraba los ojos al estar separados por sólo 10 cm, empezó a cerrar los ojos él también, dejándose llevar, respirando el mismo aire, separando ligeramente los labios cuando iban a besarse, pero se detuvo, rápidamente le puso una mano en el hombro a Amy, apartándola un poco, primero negó con la cabeza, y con sus ojos aún cerrados susurró "No" Amy sonrió, abriendo un poco sus ojos, viéndole tan ruborizado que parecía Knuckles, murmuró "Vale" y le besó la mejilla, volvió a cerrar los ojos y se abrazó a él, Sonic la rodeó con sus brazos, estrechándola fuerte, respirando con dificultad aún, y en el silencio de la madrugada de navidad, Amy pudo notar el corazón del erizo azul latir tan fuerte y tan rápido que parecía estar a punto de salir corriendo por sí solo.