Cap1
El avión de Tails, el Tornado, iba tan deprisa que el propio aire parecía cortar, Tails con sus gafas de aviador puestas podía mantener sus ojos abiertos, algo que Sonic no necesitaba, subido sobre el aparato, el erizo mantenía el equilibrio, hasta que llegaron a la zona que Sonic buscaba, una vez allí, el erizo hizo un salto al vacío con su tabla de snowboard, dando mil volteretas en el aire antes de caer deslizándose por el lateral nevado de una colina. Una vez se detuvo miró hacia arriba, esperando al avión de Tails, que se veía llegando hasta él, aterrizando, el zorrito llegó a su altura con otra tabla de snowboard, ambos subieron la colina y volvieron a deslizarse, esta vez entrando en el helado bosque, sorteando los obstáculos, hasta que en un vistazo hacia atrás, Tails no vio a Sonic, se detuvo un momento, intentando encontrarle, oyó un grito y se asustó, bajó de su tabla y comenzó a correr en la dirección de la voz, pero al llegar hasta Sonic vio lo que había pasado, cuando se estaba deslizando a toda velocidad cerca de cierto árbol, el equidna rojo le saltó encima, haciendo que Sonic arrastrase la cara por la nieve unos metros.
-Hola, Sonic.- Dijo de forma graciosa Knuckles, subido aún sobre el erizo, agarrándole por los hombros.
-¡Bájate ya! ¡Cabeza de chorlito!
Tails rió al verles, al parecer, Knuckles estaba en una misión en esa zona, en una misión con Rouge, ahora trabajaban juntos, ella fue quien le metió en todo aquello, se habían compenetrado tan bien en ARK que el jefe de Rouge decidió que trabajasen en equipo, a cambio ofrecía una mejor seguridad para la Master Emerald, y ese día iban a destruir una base que el Dr. Eggman había instalado en las cercanías, justo debajo de ese árbol debían aparecer los robots centinelas que Knuckles tenía que neutralizar.
-Y me has confundido con el enemigo...- Dijo Sonic al acabar Knuckles su relato.
-¿Qué dices? Soy un profesional, nunca me equivoco...- Le corrigió el equidna.
-¡Pero si me has saltado encima!- Le gritó Sonic.
-Te he saltado encima porque es divertido...- Concluyó Knuckles.
Tails cayó de culo de la risa, la cara que ponía Sonic en ese momento era para sacarle una foto y guardarla para la posteridad, sólo el sonido del trasmisor que llevaba Knuckles les hizo callar.
-Aquí Rouge, ¿qué pasa con los centinelas?- Exigió una voz en el trasmisor.
-Tranquila, nena, por aquí no ha pasado ningún robot.- Respondió Knuckles.
-¿Cómo quieres que me tranquilice? Esto es muy raro... algo no me huele bien, parece como si el viejo hubiese cambiado los planes a última hora... ¡ops!
La comunicación se volvió inestable, se oían golpes metálicos, disparos, todo hasta que la comunicación se cortó definitivamente, Knuckles se quedó helado, al igual que Tails y Sonic, allí inmóviles, presenciando la escena sin poder hacer nada, Sonic rompió el hielo, le puso una mano sobre el hombro a Knuckles y le dijo que no se preocupase, que si quería le podía acompañar a salvarla, Knuckles puso una sonrisa falsa.
-Es una chica fuerte, no se dejará intimidar tan fácilmente.
Y los tres héroes se pusieron en camino, como siempre hacían. Sin ser vistos se infiltraron en la base, como si viviesen un recuerdo, los mismos robots, las mismas luchas, aunque aquella base más que nada a Sonic le hacía pensar en otro rescate, el de Amy, no quería pensar en ella, y menos en ese momento, pero cada vez que destruía otro robot, atravesaba otra metálica puerta, en su mente aparecían las imágenes de cuando la apresaban a ella y él tenía que salvarla, pensó que Knuckles quizás se sintiese ahora así, como él se sentía, al fin y al cabo, Rouge y el equidna empezaban a salir como pareja. Sonic dio un par de sacudidas con la cabeza e intentó centrarse en lo que estaba haciendo, abrir la última puerta hasta las celdas, allí estaba Rouge, esperándoles tras los barrotes, al verles les saludó como si nada.
-¡Hola, Knuxy! ¡ni te imaginas lo que he encontrado!
Knuckles se ruborizó ante el mote, y ante las burlas de Sonic, que de forma pija empezó a imitar a Rouge, cosa que a ésta no le hizo la menor gracia, habían salido de las celdas y seguían discutiendo (búrlate de Rouge y te lo recordará toda la vida, sino, que se lo digan a Knuckles, aún hoy en día no le ha perdonado aquella ocasión en que le llamó "imbécil"), dos personas tan egocéntricas, fanfarronas, estaban predestinadas a discutir, ambos estaban a la defensiva, incluso cuando la chica murciélago mostró su descubrimiento en la otra sala, una especie de perla roja del tamaño de una bola de billar, Sonic siguió con sus comentarios:
-Por eso te pillaron, las joyas son tu perdición... cuidado, Knuckles, que esta chica cualquier día te cambia por un diamante...
Rouge estaba indignada, cogió la perla y la puso delante de las narices de Sonic, intentando explicarle que no era una joya normal (y en el fondo nunca eran joyas normales) que esa perla era especial, se decía que podía dar y quitar poderes a voluntad de su portador, Sonic hizo un gran "JA" antes de que las alarmas sonasen y por la puerta apareciesen los robots de Eggman con el propio doctor al frente.
-¿Qué tenemos aquí? La pandilla al completo...- Dijo en tono burlón Eggman.
-Ey, doc, dame un respiro, pones esta joya a la vista y esperas que nadie intente llevársela.- Bromeó Rouge.
El científico rió entre dientes, mandando a su ejercito sobre ellos, al parecer estaba estudiando esa perla y no iba a permitir que nadie le estropease las investigaciones, aunque como siempre, el grupo de Sonic era más hábil, ágil, rápido, pero no perfecto, la batalla se trasladó a fuera del recinto, Sonic destruyó el robot gigante de Eggman y vio que a Rouge le había caído la perla, así que fue a recuperarla, Rouge le gritó que no la tocase, y Sonic, convencido de que lo decía por egoísmo, la cogió de todas formas, notando que le quemaban las manos, la lanzó al aire, momento en el que Eggman la intentaba recoger, equivocándose de botón y disparando su cañón, la perla chocó y salió disparada a kilómetros de distancia. Tails miraba a la lejanía, intentando calcular la distancia, Knuckles miraba sin expresión a Rouge, que tras dar un descomunal grito había saltado sobre Eggman, traqueteándolo por el cuello sin dejar de decir "miperlamiperlamiperla" Sonic había metido las manos en la nieve, él no sabía que Rouge llevaba unos guantes especiales y que por eso ella no se había quemado.
En otro lugar, Amy hacía un muñeco de nieve con cierto parecido a Sonic cuando algo rojo cayó a toda velocidad ante ella, derritiendo el muñeco, Amy se asustó, dio un par de pasos hacia atrás, pero al ver que nada se movía se volvió a acercar, algo enfadada por la destrucción de su obra de arte, con su martillo en la mano sacado de la nada, intentó coger la bola de billar roja, pero ésta estaba muy caliente, así que como pudo la metió en un cubo recogiendo nieve, le pareció que una piedra caliente sería idóneo para unos baños termales, así que la metió en una cajita de verja en la piscina, al poco se convirtió en lo dicho, el agua estaba a una temperatura fabulosa, si no fuese por el terrible frío que hacía fuera se habría metido a tomar un baño caliente... igualmente se descalzó y metió los pies en el agua relajante cuando oyó voces a su espalda, a toda velocidad venía Sonic acompañado de Tails, Knuckles y Rouge, aún discutían, se culpaban el uno al otro de la pérdida de la joya, Sonic argumentaba que el fanatismo de Rouge había sido el causante, sin embargo Rouge seguía en que era Sonic el que no escuchaba nunca. Amy se salió, se secó los pies y se calzó, corrió hasta ellos a saludarles, pero las miradas de Rouge y Sonic eran tan penetrantes que se detuvo en seco. Tails le explicó lo que había pasado.
-¿Como una bola de billar roja?- Se le adelantó a la descripción Amy.
Todos se giraron hacia ella.
-Eso mismo, dámela.- Dijo Rouge.
-No hace falta que seas tan maleducada.- Se impuso Sonic. -Mejor me la da a mí, en tus manos es algo peligroso.
-Al menos en mis manos no sale "volando"- Rouge volvió a la defensiva.
Amy les miraba a uno y a otro, trajo la perla roja, Tails cogió la caja y se sentó, a ver hasta donde podía llegar la discusión, Amy por el contrario no quería seguir oyéndoles discutir, se suponía que eran todos amigos, una familia, agarró del brazo a Sonic y con ojitos de perrito abandonado le imploró que parasen, Sonic se calló un momento, pero Rouge, que entre sus virtudes no estaba el saber mantener la boca cerrada, continuaba, a pesar de que Sonic ya no la miraba, ella intentaba llamarle la atención.
-¡Me debes una! ¿recuerdas?- Le gritó Rouge con todo el descaro que podía.
-Eso es entre tú y yo.- Sonic la volvió a mirar, había logrado captar su atención.
-Ya, claro, pero he estado investigando, ¿de verdad piensas que puedes mantener tu identidad en secreto por siempre?
-¡Oh, vamos! ¿a quién le importa?- Dijo Sonic haciendo gestos exagerados con las manos.
-A ti.- Respondió Rouge empujando con su índice en el centro del pecho de Sonic. -Si quiero puedo hacerte mucho daño, así que no me tientes...
-Déjalo ya, Rouge.- Cortó Knuckles a sabiendas de hasta dónde podía llegar a ser cruel.
-De eso nada, delante tuya se porta bien, pero luego me trata con desprecio, como si fuese una ramera...- Dijo Rouge indignada.
-¡Ah! ¿o no lo eres?- Sonic puso su voz más burlona.
-Tú...- Comenzó Rouge cabreada. -¡Si no fuese por mí no habrías conseguido la foto de Mike Rose!
-¿La foto de mi padre?- Murmuró Amy.
-Sí, pequeña, ¿no te ha dicho Sonic cómo es que sabía su nombre cuando tú ni lo recordabas?- En los labios de Rouge se atravesó una sonrisa de depredador.
-Cállate.- Sonic se había puesto extremadamente serio.
-¿Sonikku?- Amy se giró hacia él, pero éste seguía con su mirada en Rouge.
-Venga, erizo, díselo, también puedo darle una copia de los archivos que encontré, y de paso le presentas a toda la familia, dale la foto que te di en un principio, donde están sus hermanos... ¡ah, claro! No puedes dársela porque TÚ sales en esa foto, Sonic... ¿o debería decir "Cristian"?
Amy se soltó de golpe del brazo de Sonic, no podía ser, Rouge lo estaba diciendo para hacer daño.
-No es verdad... ¿a que no, Sonikku?- Amy insistía, dio un paso hacia atrás.
-Claro que no, es obvio que miente...- Dijo Sonic sin despegar sus ojos de Rouge.
-¿Mentir? ¿yo? La verdad es más divertida.- Rouge miró a Amy, en el fondo le sabía mal, quería fastidiar a Sonic, no a la pequeña.
Amy dio otro paso hacia atrás, sus recuerdos eran ahora flashes intermitentes en su mente confusa, volvía a recordar aquella escena de su padre, y ahora de forma más clara al resto de su familia, recordaba tres hermanos mayores, Nico, Elliot, y... un hermano tres años mayor que ella, Amy sintió un escalofrío, se abrazó a sí misma y volvió a mirar a Sonic, no quería creerlo, aquel sentimiento no era fraternal, no podía ser fraternal.
-¿Por qué no me lo dijiste?- Preguntó con los ojos húmedos Amy.
-Oh, vamos, ¿no te lo habrás creído?- Sonic dejó de mirarla.
-¡¿Por qué no me lo dijiste?!- Gritó Amy. -Me hiciste pensar que estaba sola...
La muchacha comenzó a llorar, Tails se le acercó y le puso una mano en el hombro, pero Amy la rechazó, le dio un manotazo, con su respiración ajetreada agarró la caja donde estaba la perla roja y empezó a caminar hacia atrás.
-Dame eso.- Ordenó Sonic más serio. -No hagas tonterías.
Pero Amy no le hizo caso, Sonic se le acercó, otro paso atrás y un haz de luz la hizo desaparecer empujando a Sonic, haciéndole caer.
-¿Qué ha sido eso?- Knuckles estaba aún confuso, eso de pensar que Sonic no era Sonic, o que fuese Sonic pero otro Sonic, era demasiado para él.
Sonic se levantó y se sacudió tan deprisa como pudo.
-¡Metalla!- Gritó el erizo en dirección al haz de luz, y antes de irse se giró a Rouge. -Esto es culpa tuya, no quiero que se vuelva a hablar del tema.
Rouge se quedó callada un momento viendo cómo Sonic corría tras el secuestrador, ahora pensaba con más claridad, de verdad que no quería hacerle daño a Amy.
-¿No vamos tras él?- Preguntó al aire Knuckles sin entender aún lo que pasaba.
-Nah, mejor que lo resuelvan ellos...- Contestó Tails. -Rouge... ¿es cierto? ¿Sonic y Amy son hermanos?
-...- Rouge se giró hacia el zorro. -¿No has oído a Sonic? No se habla más del tema.
-Vaya... para ser una espía que guarda secretos vitales para la nación, no eres capaz de tener la boca cerrada, y ahora que te pedimos explicaciones te haces la tonta...- Dijo Knuckles en un momento de lucidez.

Continuará...