Cap 11
El zorrito de dos colas saltó del Cyclone emocionado, sus ojos brillaban como nunca, ahí estaba, en la parte más oculta del laboratorio, una localización con su propio generador de energía auxiliar, lo recorrió de arriba a abajo, olvidándose por un momento de su misión-
-¡Qué guay!- Gritó entusiasmado.
Comenzó a toquetear todos aquellos tubos, a leer velozmente todos los archivos que había sobre las mesas, hasta que llegó a algo que le hizo volver a su sitio, algo relacionado con el retoque genético, con las quimeras, con el proyecto shadow, se sentó sobre una de las sillas giratorias, dejó de leer y miró a su alrededor, tenía que hacer algo para ayudar a Sonic.
-¡Bien! ¡Puedo hacerlo!
Dio un brinco, cogió del Cyclone la muestra de gelatina viva que tenía y comenzó a analizarla con aquellos aparatos que había en el laboratorio, utilizando todo a su alcance para encontrar algo que contrarrestase sus efectos, los poderes de una quimera, pero aún no tenía suficiente experiencia.
-Lo estás haciendo mal.- Se oyó una voz a su espalda.
El sonido del Eggwalker avanzando hacia él le alertó, pero Eggman no atacó, bajó y le indicó un par de cosas que Tails no quiso admitir y siguió con lo suyo, como le había advertido Eggman, aquello no fue bien.
-Quita, aún tienes mucho que aprender...- Le apartó Eggman.
-Mira quién habla... el genio que siempre consigue que sus invenciones se vuelvan contra él...- Se burló Tails.
-Yo soy un gran genio, el resto son fallos técnicos sin importancia... de todas formas esto no es comparable, yo me especialicé en lo que la mecánica e inteligencia artificial se trata, esto es genético, era la especialidad de mi abuelo.- Aclaró Eggman.
Tras otro experimento, a Eggman le estalló uno de los tubos, Tails no pudo omitir su risa, pero de todas formas Eggman estaba más serio, no parecía el mismo, mandó a Tails traerle un par de cosas y entre los dos siguieron usando aquel laboratorio sin permiso. El zorro se fijó en el Eggwalker y vio a Shadow.
-¿Y él?- Preguntó al doctor.
-Está bien, sólo necesita descansar.
Tails se acercó a Shadow, estaba durmiendo apaciblemente, lo más seguro era que estuviese teniendo algún bonito sueño sobre Maria, pues sonreía dulcemente, ahí le dejó, prefirió no despertarle, simplemente volvió al lado de Eggman, le parecía casi imposible lo que estaba viviendo, Eggman era el malo, había intentado matarles durante años, pero sin embargo cada vez que había un enemigo superior se unían, no era la primera vez, y la sensación del estado de alerta no desaparecía a pesar de todo, aún así intentaba ser él mismo, no tenía miedo y el pensarlo hacía que se sintiese más fuerte, más curioso.
-¿Desde cuando te preocupas por los demás?- Saltó de pronto Tails.
-Eso no es verdad, no te equivoques, yo quiero dominar el mundo ¡y mis planes serían infalibles si ese molesto erizo no se interpusiese siempre!
-¿Entonces qué hace Shadow en el Eggwalker? Obviamente recuperandose de alguna batalla.
-Digamos que es una pieza importante en mi plan para dominar el mundo...
-Ya, claro, como si él te hiciese caso... más bien, él te controla a ti para llegar a sus propósitos, la última vez casi hace explotar el planeta... y entonces tú ayudaste a evitarlo...
-Sí, ya ves, todos cometemos errores.
Pero Tails sabía que no lo decía en serio, si quería el mundo, de nada le serviría que lo destruyesen, se quedó pensativo, mirando la reacción de uno de los tubos que tenía Eggman en la mano.
-No puedo negar... que sabes lo que haces...- Admitió el zorro, cogió el tubo con su propia mano, lo agitó un poco. -¿Dónde está el límite?
Aquella pregunta pilló por sorpresa a Eggman, no respondió.
-Cuando la ciencia se vuelve locura...- Recitó Tails aquello que tantas veces había oído en una canción, luego miró fijamente a Eggman y repitió. -¿Dónde está el límite? le pasó a tu abuelo, te pasó a ti, ¿me va a pasar a mí también? ¿voy a odiar todo aquello por lo que tanto he luchado?
Eggman siguió a lo suyo, no se molestó ni en mirarle, cogió aquel líquido que había creado, cargando sus cañones con él, se detuvo un momento de espaldas a Tails.
-Quizás... si hubiese sido todo distinto... si nos hubiésemos conocido en otro momento, en otro lugar... habrías sido un buen alumno.
-¿A qué te refieres? ¿qué te pasó a ti?- Insistió Tails.
-Eres un niño insolente, ¿sabías?- Eggman se dio la vuelta y volvió al tono que usaba normalmente, cogió su trasmisor. -Metal Sonic, reúnete conmigo cuando acabes tu misión.
Tras aquello colgó.
Una tras otra, Knuckles fue deteniendo aquellas poderosas bolas, se estaba empezando a cansar, batallaba en su interior por mantenerse firme, hasta ahora su golpe especial había funcionado, pero cada vez las detenía con mayor dificultad, a pesar de que el poder de la perla roja iba decayendo, Speed también comenzaba a cansarse, por su físico y por su situación, la impotencia, quería destruir a Sonic fuese como fuera, aquel mismo odio era el que le hacía latir vistosamente aquellas horribles ramificaciones que eran sus venas, como si se extendiesen, formando parte ya de medio torso. Horrible, se veía horrible a los ojos de Amy, que recibiendo el calor de Sonic empezaba a reaccionar, notó que Sonic la dejaba en el suelo, velozmente se lanzó sobre Knuckles, el ataque empezaba a ganar terreno y la contra de Knuckles había perdido su efectividad, le apartó heroicamente en el último momento, cubriéndole tanto como podía, el equidna jadeó agotado, se quiso poner en pie, apartó a Sonic un poco bruscamente, se suponía que estaba luchando con su equivalente, pero él se sentía superior, por lo que había dicho Sonic, porque eran amigos, sin lazos de sangre, de nuevo preparó su contra, Sonic se quedó sentado en el suelo, por un momento aturdido por el anterior ataque de Speed.
-Deja que yo me encargue.
Oyó Amy, pero los demás parecían no haberlo oído, intentó ponerse en pie, con aquel viento generado por la energía de ambos luchadores haciéndole ondear sus rosadas púas, miró a un lado y a otro, no entendía qué significaba aquello, pero notó algo que le fue familiar, como cuando usaba sus Time Stones, Sonic miró a un lado, le había parecido ver una sombra, y realmente deseaba que Shadow estuviese bien. Por su parte, Speed sintió una brisa helada penetrando en él.
Estaba oscuro, al menos para los ojos de Speed, poco a poco se fue adaptando a aquella luz tenue, se miró a sí mismo, estaba normal, sus púas rojas seguían igual que siempre, sus heridas habían desaparecido, y su brazo volvía a tener su tamaño normal.
-¿Lo recuerdas?
Una voz se instaló en su cabeza, quería correr, pero no se movía del sitio, miró delante suya, y aquella visión le cortó la respiración tan de golpe que le pareció que de verdad se ahogaba, ante él la tienda de campaña marrón, podía ver todo, pero no oía nada.
-Fue divertido...
De nuevo oía algo, la imagen se acercó a él velozmente, como un zoom, dentro de la vieja tienda de campaña estaban Nico, Elliot, Cristian y Amy, los cuatro juntos, Nico se había puesto una linterna bajo la cara y parecía estar contando un cuento de miedo, Speed se vio a sí mismo de niño, oyendo entusiasmado aquella historia, con Cristian a su lado, agarrado a su camiseta, obviamente tenía miedo, pero no quería demostrarlo, Amy, al ser más pequeña, ya se había dormido apoyada sobre las piernas de Cristian, Speed sintió que se estremecía, sintiendo lo mismo que aquella noche en la tienda de campaña.
-Ojalá pudiésemos volver, pero el pasado ya pasó, lo que cuenta es el ahora, ¿sabes quién dijo "sólo hay una dirección y es hacia delante"?
-Cristian...- Susurró Speed. -¡Maldita sea! ¿quién eres? Ese Cristian de ahí es Sonic, el mismo que me abandonó, siempre protegiendo a nuestra "hermanita", prefirió salvarla a ella, huir juntos y dejar que yo me consumiese allí...
Un nuevo salto, ahora estaba Speed dentro de una cápsula, abrió los ojos y vio ante sí a Vlad.
-¿Quieres que te ayude a escapar?- Sonó la voz del ayudante Vlad Dniéster.
-¡Sí!- Gritaron a la vez Speed y Elliot.
-¿Y tus hermanos?- Esta vez sonaron a la vez la voz anterior junto con la de Vlad, como un eco.
-Ya se las apañarán...- Ahora sólo sonó la voz de Elliot.
Todo se tornó blanco cegador, le hizo cubrirse la cara.
-Sólo un poco más.
Ignorando ya la voz, Speed abrió los ojos de nuevo, vio la misma situación, pero ahora lo veía desde fuera de la cápsula, dentro de ella estaba Sonic.
-¿Quieres que te ayude a escapar?- El joven Vlad preguntó de nuevo.
-Ayuda a Emi... sácala de aquí... si necesitáis experimentar, yo me quedaré, saca a Elliot también, por favor...
Y aquellas palabras penetraron en él como agujas, atravesándole, ahora lo entendía, aquello le dolió, sobretodo porque recordaba lo que pasó durante la prueba de Amy, cuando le gritó que padre había muerto para nada, le echaba la culpa, pensó que Sonic se había fugado con Amy, sin saber que él tuvo que volver, que le volvieron a capturar, dejando a Amy dentro de un transporte que sin saberlo la llevaría a su nuevo hogar, a Never Lake.
Una lágrima de arrepentimiento se deslizó por la mejilla de Speed al tiempo de lanzar su último y poderoso ataque, ataque que no podía evitar, ahora sabía la verdad, pero era ya tarde, con su brazo mutante batallaba por ganar aquel pulso energético, hasta que notó algo viscoso en su brazo, Tails y Eggman estaban disparando desde el otro lado de la estancia aquello que Eggman había desarrollado junto a Tails, en ese instante, Speed comenzó a perder fuerza, su brazo comenzó a regresar a su estado anterior, y el golpe de Knuckles venció, sus astillas energéticas le atravesaron, el dolor le pareció menor que en su visión anterior, pero fue suficiente como para dejarle tendido en el suelo, ya se habían fijado en que sus heridas tenían aspecto extraño, pero ahora se notaba más que su sangre era distinta, era de aquel tono verdoso, como los mutantes de gelatina.
-Ja, ja, ja- Rió Eggman. -Así que estás aquí, Sonic... ¡prepárate para recibir mis mejorados ataques!
Pero Tails apretó un botón en un pequeño mando a distancia y esto hizo que Eggman tuviese inutilizados los cañones.
-Te lo instalé mientras hablabas con Metal Sonic por el trasmisor...- Aclaró Tails.
-¿Está Metaru aquí?- Preguntó Amy poniéndose en pie con bastante dificultad.
-¡Amy!- Tails saltó del Cyclone con una manta, corrió hasta Amy y la cubrió con ella.
-Gracias, Teirusu...
-¿Acaso dudabais de que el robot más perfecto no apareciese?- Sonó la voz metálica de Metal Sonic, llevaba arrastrando de una cuerda al Dr. Nagai, amordazado.
-Corta el rollo...- Comenzó Sonic poniéndose en pie. -Que se supone que eres mi copia, no la de Shadow.
A esto que Shadow se levantó del Eggwalker bostezando y quejándose de que no le dejaban dormir, Metal Sonic señaló al Dr. Nagai:
-Culpa a este necio, ha puesto el autodestrucción a su laboratorio.
-¡¿Quéeee?!- Dijeron todos a la vez.
-¡Rouge!- Gritó Shadow saltando del Eggwalker, con notables problemas para mantenerse en pie, cogió su trasmisor. -Aquí Shadow, ¿me oyes Rouge?
-Alto y claro.- Respondió.
Tanto él como Knuckles dieron un suspiro.
-Bien, aborta la misión, nos largamos de aquí...- Comenzó a decir Shadow.
-Ni hablar,- Le cortó Rouge. -aún tengo cosas que hacer... ¿cómo esperas que me perdone Sonic si no consigo lo que busco?
Sonic le arrebató el comunicador:
-Deja de hacer la imbécil y sal de ahí, esto va a saltar por los aires...
-¿Sonic?- Rouge calló un momento. -Lo siento, tengo que hacer esto, ahora le trasmitiré los archivos a Tails... aún tengo algo más que hacer...- Rouge se sentó en el suelo, apoyando la espalda en la pared. -Una vez Knuckles me dijo que era mejor morir que no ser capaz de hacer tu trabajo... y yo pienso igual, siempre lo he hecho, soy una buscadora de tesoros respetable...
La comunicación se cortó, Knuckles se encogió de hombros, recordaba haber dicho eso muchas veces, siempre pensando en su trabajo, en su forma de guardar su Master Emerald, eso le hizo pensar que quizás ese fuese el motivo por el que discutía tanto con Rouge, se sentía vacío sin su trabajo, las misiones que le mandaban los jefes de Rouge no le llenaban, necesitaba volver junto a su joya, no era muy diferente de Rouge.
-Ya estamos como la otra vez...- Shadow se puso la mano delante. -Sabía que haría algo así, tengo que ir a por ella.
-Estate quieto.- Le detuvo Sonic manteniéndole en pie. -No estás en condiciones de hacer nada, ya voy yo y la traeré arrastrando de las orejotas si hace falta...
-Tú no puedes.- Shadow fijó sus ojos rojos en él. -Has de cuidar de Amy... ¿no es esa tu eterna tarea como héroe?- Rió.
Sonic miró a Amy, envuelta en aquella manta, dejó a Shadow y volvió con Amy, le acarició una mejilla con una mano, no estaba tan fría, pero aún lo estaba. Mirándoles fijamente, Metal Sonic estiró el brazo hacia ellos, como intentando alcanzar el objeto de su deseo, pero al penetrar con sus ojos la mirada de Amy, que parecía sonreír dichosa con ellos, bajó el brazo.
-Yo iré.- Dijo Knuckles con la mirada baja. -Es hora de que las aguas vuelvan a su cauce.
Como haciéndole caso, Eggman ayudó a Shadow a subir de nuevo al Eggwalker, llevándose al decrépito Dr. Nagai con ellos, que aunque intentaba blasfemar, la mordaza evitaba cualquier palabra, uno por uno fueron siguiendole, Tails, Sonic con Amy en brazos echándole un último vistazo a aquella quimera que en antaño fue su hermano, y Metal Sonic tras ellos.
continuará...
El zorrito de dos colas saltó del Cyclone emocionado, sus ojos brillaban como nunca, ahí estaba, en la parte más oculta del laboratorio, una localización con su propio generador de energía auxiliar, lo recorrió de arriba a abajo, olvidándose por un momento de su misión-
-¡Qué guay!- Gritó entusiasmado.
Comenzó a toquetear todos aquellos tubos, a leer velozmente todos los archivos que había sobre las mesas, hasta que llegó a algo que le hizo volver a su sitio, algo relacionado con el retoque genético, con las quimeras, con el proyecto shadow, se sentó sobre una de las sillas giratorias, dejó de leer y miró a su alrededor, tenía que hacer algo para ayudar a Sonic.
-¡Bien! ¡Puedo hacerlo!
Dio un brinco, cogió del Cyclone la muestra de gelatina viva que tenía y comenzó a analizarla con aquellos aparatos que había en el laboratorio, utilizando todo a su alcance para encontrar algo que contrarrestase sus efectos, los poderes de una quimera, pero aún no tenía suficiente experiencia.
-Lo estás haciendo mal.- Se oyó una voz a su espalda.
El sonido del Eggwalker avanzando hacia él le alertó, pero Eggman no atacó, bajó y le indicó un par de cosas que Tails no quiso admitir y siguió con lo suyo, como le había advertido Eggman, aquello no fue bien.
-Quita, aún tienes mucho que aprender...- Le apartó Eggman.
-Mira quién habla... el genio que siempre consigue que sus invenciones se vuelvan contra él...- Se burló Tails.
-Yo soy un gran genio, el resto son fallos técnicos sin importancia... de todas formas esto no es comparable, yo me especialicé en lo que la mecánica e inteligencia artificial se trata, esto es genético, era la especialidad de mi abuelo.- Aclaró Eggman.
Tras otro experimento, a Eggman le estalló uno de los tubos, Tails no pudo omitir su risa, pero de todas formas Eggman estaba más serio, no parecía el mismo, mandó a Tails traerle un par de cosas y entre los dos siguieron usando aquel laboratorio sin permiso. El zorro se fijó en el Eggwalker y vio a Shadow.
-¿Y él?- Preguntó al doctor.
-Está bien, sólo necesita descansar.
Tails se acercó a Shadow, estaba durmiendo apaciblemente, lo más seguro era que estuviese teniendo algún bonito sueño sobre Maria, pues sonreía dulcemente, ahí le dejó, prefirió no despertarle, simplemente volvió al lado de Eggman, le parecía casi imposible lo que estaba viviendo, Eggman era el malo, había intentado matarles durante años, pero sin embargo cada vez que había un enemigo superior se unían, no era la primera vez, y la sensación del estado de alerta no desaparecía a pesar de todo, aún así intentaba ser él mismo, no tenía miedo y el pensarlo hacía que se sintiese más fuerte, más curioso.
-¿Desde cuando te preocupas por los demás?- Saltó de pronto Tails.
-Eso no es verdad, no te equivoques, yo quiero dominar el mundo ¡y mis planes serían infalibles si ese molesto erizo no se interpusiese siempre!
-¿Entonces qué hace Shadow en el Eggwalker? Obviamente recuperandose de alguna batalla.
-Digamos que es una pieza importante en mi plan para dominar el mundo...
-Ya, claro, como si él te hiciese caso... más bien, él te controla a ti para llegar a sus propósitos, la última vez casi hace explotar el planeta... y entonces tú ayudaste a evitarlo...
-Sí, ya ves, todos cometemos errores.
Pero Tails sabía que no lo decía en serio, si quería el mundo, de nada le serviría que lo destruyesen, se quedó pensativo, mirando la reacción de uno de los tubos que tenía Eggman en la mano.
-No puedo negar... que sabes lo que haces...- Admitió el zorro, cogió el tubo con su propia mano, lo agitó un poco. -¿Dónde está el límite?
Aquella pregunta pilló por sorpresa a Eggman, no respondió.
-Cuando la ciencia se vuelve locura...- Recitó Tails aquello que tantas veces había oído en una canción, luego miró fijamente a Eggman y repitió. -¿Dónde está el límite? le pasó a tu abuelo, te pasó a ti, ¿me va a pasar a mí también? ¿voy a odiar todo aquello por lo que tanto he luchado?
Eggman siguió a lo suyo, no se molestó ni en mirarle, cogió aquel líquido que había creado, cargando sus cañones con él, se detuvo un momento de espaldas a Tails.
-Quizás... si hubiese sido todo distinto... si nos hubiésemos conocido en otro momento, en otro lugar... habrías sido un buen alumno.
-¿A qué te refieres? ¿qué te pasó a ti?- Insistió Tails.
-Eres un niño insolente, ¿sabías?- Eggman se dio la vuelta y volvió al tono que usaba normalmente, cogió su trasmisor. -Metal Sonic, reúnete conmigo cuando acabes tu misión.
Tras aquello colgó.
Una tras otra, Knuckles fue deteniendo aquellas poderosas bolas, se estaba empezando a cansar, batallaba en su interior por mantenerse firme, hasta ahora su golpe especial había funcionado, pero cada vez las detenía con mayor dificultad, a pesar de que el poder de la perla roja iba decayendo, Speed también comenzaba a cansarse, por su físico y por su situación, la impotencia, quería destruir a Sonic fuese como fuera, aquel mismo odio era el que le hacía latir vistosamente aquellas horribles ramificaciones que eran sus venas, como si se extendiesen, formando parte ya de medio torso. Horrible, se veía horrible a los ojos de Amy, que recibiendo el calor de Sonic empezaba a reaccionar, notó que Sonic la dejaba en el suelo, velozmente se lanzó sobre Knuckles, el ataque empezaba a ganar terreno y la contra de Knuckles había perdido su efectividad, le apartó heroicamente en el último momento, cubriéndole tanto como podía, el equidna jadeó agotado, se quiso poner en pie, apartó a Sonic un poco bruscamente, se suponía que estaba luchando con su equivalente, pero él se sentía superior, por lo que había dicho Sonic, porque eran amigos, sin lazos de sangre, de nuevo preparó su contra, Sonic se quedó sentado en el suelo, por un momento aturdido por el anterior ataque de Speed.
-Deja que yo me encargue.
Oyó Amy, pero los demás parecían no haberlo oído, intentó ponerse en pie, con aquel viento generado por la energía de ambos luchadores haciéndole ondear sus rosadas púas, miró a un lado y a otro, no entendía qué significaba aquello, pero notó algo que le fue familiar, como cuando usaba sus Time Stones, Sonic miró a un lado, le había parecido ver una sombra, y realmente deseaba que Shadow estuviese bien. Por su parte, Speed sintió una brisa helada penetrando en él.
Estaba oscuro, al menos para los ojos de Speed, poco a poco se fue adaptando a aquella luz tenue, se miró a sí mismo, estaba normal, sus púas rojas seguían igual que siempre, sus heridas habían desaparecido, y su brazo volvía a tener su tamaño normal.
-¿Lo recuerdas?
Una voz se instaló en su cabeza, quería correr, pero no se movía del sitio, miró delante suya, y aquella visión le cortó la respiración tan de golpe que le pareció que de verdad se ahogaba, ante él la tienda de campaña marrón, podía ver todo, pero no oía nada.
-Fue divertido...
De nuevo oía algo, la imagen se acercó a él velozmente, como un zoom, dentro de la vieja tienda de campaña estaban Nico, Elliot, Cristian y Amy, los cuatro juntos, Nico se había puesto una linterna bajo la cara y parecía estar contando un cuento de miedo, Speed se vio a sí mismo de niño, oyendo entusiasmado aquella historia, con Cristian a su lado, agarrado a su camiseta, obviamente tenía miedo, pero no quería demostrarlo, Amy, al ser más pequeña, ya se había dormido apoyada sobre las piernas de Cristian, Speed sintió que se estremecía, sintiendo lo mismo que aquella noche en la tienda de campaña.
-Ojalá pudiésemos volver, pero el pasado ya pasó, lo que cuenta es el ahora, ¿sabes quién dijo "sólo hay una dirección y es hacia delante"?
-Cristian...- Susurró Speed. -¡Maldita sea! ¿quién eres? Ese Cristian de ahí es Sonic, el mismo que me abandonó, siempre protegiendo a nuestra "hermanita", prefirió salvarla a ella, huir juntos y dejar que yo me consumiese allí...
Un nuevo salto, ahora estaba Speed dentro de una cápsula, abrió los ojos y vio ante sí a Vlad.
-¿Quieres que te ayude a escapar?- Sonó la voz del ayudante Vlad Dniéster.
-¡Sí!- Gritaron a la vez Speed y Elliot.
-¿Y tus hermanos?- Esta vez sonaron a la vez la voz anterior junto con la de Vlad, como un eco.
-Ya se las apañarán...- Ahora sólo sonó la voz de Elliot.
Todo se tornó blanco cegador, le hizo cubrirse la cara.
-Sólo un poco más.
Ignorando ya la voz, Speed abrió los ojos de nuevo, vio la misma situación, pero ahora lo veía desde fuera de la cápsula, dentro de ella estaba Sonic.
-¿Quieres que te ayude a escapar?- El joven Vlad preguntó de nuevo.
-Ayuda a Emi... sácala de aquí... si necesitáis experimentar, yo me quedaré, saca a Elliot también, por favor...
Y aquellas palabras penetraron en él como agujas, atravesándole, ahora lo entendía, aquello le dolió, sobretodo porque recordaba lo que pasó durante la prueba de Amy, cuando le gritó que padre había muerto para nada, le echaba la culpa, pensó que Sonic se había fugado con Amy, sin saber que él tuvo que volver, que le volvieron a capturar, dejando a Amy dentro de un transporte que sin saberlo la llevaría a su nuevo hogar, a Never Lake.
Una lágrima de arrepentimiento se deslizó por la mejilla de Speed al tiempo de lanzar su último y poderoso ataque, ataque que no podía evitar, ahora sabía la verdad, pero era ya tarde, con su brazo mutante batallaba por ganar aquel pulso energético, hasta que notó algo viscoso en su brazo, Tails y Eggman estaban disparando desde el otro lado de la estancia aquello que Eggman había desarrollado junto a Tails, en ese instante, Speed comenzó a perder fuerza, su brazo comenzó a regresar a su estado anterior, y el golpe de Knuckles venció, sus astillas energéticas le atravesaron, el dolor le pareció menor que en su visión anterior, pero fue suficiente como para dejarle tendido en el suelo, ya se habían fijado en que sus heridas tenían aspecto extraño, pero ahora se notaba más que su sangre era distinta, era de aquel tono verdoso, como los mutantes de gelatina.
-Ja, ja, ja- Rió Eggman. -Así que estás aquí, Sonic... ¡prepárate para recibir mis mejorados ataques!
Pero Tails apretó un botón en un pequeño mando a distancia y esto hizo que Eggman tuviese inutilizados los cañones.
-Te lo instalé mientras hablabas con Metal Sonic por el trasmisor...- Aclaró Tails.
-¿Está Metaru aquí?- Preguntó Amy poniéndose en pie con bastante dificultad.
-¡Amy!- Tails saltó del Cyclone con una manta, corrió hasta Amy y la cubrió con ella.
-Gracias, Teirusu...
-¿Acaso dudabais de que el robot más perfecto no apareciese?- Sonó la voz metálica de Metal Sonic, llevaba arrastrando de una cuerda al Dr. Nagai, amordazado.
-Corta el rollo...- Comenzó Sonic poniéndose en pie. -Que se supone que eres mi copia, no la de Shadow.
A esto que Shadow se levantó del Eggwalker bostezando y quejándose de que no le dejaban dormir, Metal Sonic señaló al Dr. Nagai:
-Culpa a este necio, ha puesto el autodestrucción a su laboratorio.
-¡¿Quéeee?!- Dijeron todos a la vez.
-¡Rouge!- Gritó Shadow saltando del Eggwalker, con notables problemas para mantenerse en pie, cogió su trasmisor. -Aquí Shadow, ¿me oyes Rouge?
-Alto y claro.- Respondió.
Tanto él como Knuckles dieron un suspiro.
-Bien, aborta la misión, nos largamos de aquí...- Comenzó a decir Shadow.
-Ni hablar,- Le cortó Rouge. -aún tengo cosas que hacer... ¿cómo esperas que me perdone Sonic si no consigo lo que busco?
Sonic le arrebató el comunicador:
-Deja de hacer la imbécil y sal de ahí, esto va a saltar por los aires...
-¿Sonic?- Rouge calló un momento. -Lo siento, tengo que hacer esto, ahora le trasmitiré los archivos a Tails... aún tengo algo más que hacer...- Rouge se sentó en el suelo, apoyando la espalda en la pared. -Una vez Knuckles me dijo que era mejor morir que no ser capaz de hacer tu trabajo... y yo pienso igual, siempre lo he hecho, soy una buscadora de tesoros respetable...
La comunicación se cortó, Knuckles se encogió de hombros, recordaba haber dicho eso muchas veces, siempre pensando en su trabajo, en su forma de guardar su Master Emerald, eso le hizo pensar que quizás ese fuese el motivo por el que discutía tanto con Rouge, se sentía vacío sin su trabajo, las misiones que le mandaban los jefes de Rouge no le llenaban, necesitaba volver junto a su joya, no era muy diferente de Rouge.
-Ya estamos como la otra vez...- Shadow se puso la mano delante. -Sabía que haría algo así, tengo que ir a por ella.
-Estate quieto.- Le detuvo Sonic manteniéndole en pie. -No estás en condiciones de hacer nada, ya voy yo y la traeré arrastrando de las orejotas si hace falta...
-Tú no puedes.- Shadow fijó sus ojos rojos en él. -Has de cuidar de Amy... ¿no es esa tu eterna tarea como héroe?- Rió.
Sonic miró a Amy, envuelta en aquella manta, dejó a Shadow y volvió con Amy, le acarició una mejilla con una mano, no estaba tan fría, pero aún lo estaba. Mirándoles fijamente, Metal Sonic estiró el brazo hacia ellos, como intentando alcanzar el objeto de su deseo, pero al penetrar con sus ojos la mirada de Amy, que parecía sonreír dichosa con ellos, bajó el brazo.
-Yo iré.- Dijo Knuckles con la mirada baja. -Es hora de que las aguas vuelvan a su cauce.
Como haciéndole caso, Eggman ayudó a Shadow a subir de nuevo al Eggwalker, llevándose al decrépito Dr. Nagai con ellos, que aunque intentaba blasfemar, la mordaza evitaba cualquier palabra, uno por uno fueron siguiendole, Tails, Sonic con Amy en brazos echándole un último vistazo a aquella quimera que en antaño fue su hermano, y Metal Sonic tras ellos.
continuará...
