Cap 12

Aún había tiempo, Rouge entró en aquella sala oculta tras mover una palanca que parecía una esquina de un cuadro, sólo esperaba que aquellos archivos que le estaba trasmitiendo a Tails no fuesen en vano, que la trasmisión de datos llegase bien, de todas formas estaba en paz consigo misma porque sabía que esa información alegraría a Sonic y Amy.

-Bien...- Se dijo a sí misma. -A buscar la perla que falta...

Se colocó bien aquel visor especial, todo quedó con luz verde, podía ver las trampas, le embriagaba la sensación que le daba todo aquello, respiró hondo, en un par de saltitos llegó hasta una parte perfectamente disimulada como una pared normal y corriente, con su visor podía distinguir el diminuto botón que habría el compartimento secreto.

-Tanta protección con esto y las perlas roja y azul a mano para que las usase ese erizo rojo...

Allí se encontraba una perla violeta bien protegida, sólo una palanca en el lateral la dejaba desprotegida, así que Rouge apartó su visor, cogió con una mano la palanca, mirando a la perla, aquello parecía una máquina de bolas de chicle.

-¿Por qué les gustarán tanto estas cosas a los científicos? Eggman con su tragaperras de selección de robot, y éste con una máquina de bolas de chicle para las perlas... ahhh... ojalá pudiese quedármela... bueno, yo ya tengo mi recompensa.

Intentó imaginarse las caras de Sonic y Amy al leer los archivos, a su vez, ella sonrió, ahora tenía que coger aquella perla violeta y salir pitando de allí, era fácil, tenía el tiempo ya calculado, así que comenzó a tirar de la palanca, pero la palanca no se movió.

-¿Qué demonios?- Se quejó Rouge.

Cogió la palanca con ambas manos, siguió haciendo fuerza, porque ella era muy fuerte, pero la palanca ni tembló, siguió tirando cada vez con más fuerza, apoyó sus pies en la pared, estiró hasta que cayó de culo al suelo, se puso a blasfemar, miró a donde estaba la perla, saltó y le dio una patada, pero el material tampoco se inmutó, le dio otra patada a la palanca, tampoco se movió.

-¿Y ahora qué?- Se preguntó a sí misma.

Siguió intentándolo, una y otra vez, volvió a coger la palanca con sus manos, cerrando los ojos.

-¡Vamos! ¡suelta esa joya YA!- Gritó.

Una mano se puso en su hombro, se asustó y se giró, era Knuckles, la miraba dulcemente, ocultando una risita.

-No puedes evitarlo, ¿verdad?- Le dijo Knuckles. -Creo que te entiendo...

El equidna puso sus manos al lado de las de Rouge, juntos hicieron fuerza, la palanca empezaba a ceder, a Rouge se le iluminaron los ojos al ver la perla cayendo, se soltó de la palanca ya bajada y cogió la perla en el aire, la abrazó y la metió en su mochila.

-Bien, ahora salgamos de aquí...- Comenzó a decir Rouge.

Knuckles no la dejó seguir, le cogió la mano y comenzó a estirar de ella, era consciente de que no podían quedarse ahí ni un minuto más, Rouge se ruborizó por aquello, el simple hecho de que viniese a buscarla ya le alegraba, al parecer había dejado un poco de lado aquello de que no podían seguir juntos, quizás su plan había funcionado, pero antes de poder decir nada, hubo la primera explosión, Knuckles se paró en seco, se giró hacia Rouge como en cámara lenta, ella le miró con expresión triste, y se abrazaron.

Por la misma puerta por la que habían entrado, Sonic comenzó a caminar con Amy en brazos, Metal Sonic a su espalda, no era que no se fiase de él lo suficiente como para dejar de mirar de vez en cuando hacia atrás, el hecho de que se interesase por Amy le protegía y le ponía en peligro a la vez.

-¡Metaruuu!- Llamó animada Amy. -¿Aún llevas "la estufa" incorporada? Aquí hace frío...

Cuando Amy le guiñó un ojo a Metal Sonic, éste giró levemente la cara, como ruborizándose.

-Emi, para ya, que se le van a recalentar los circuitos...- Bromeó Sonic.

Pero Metal Sonic no era lo que le llamaba la atención, ahora que Sonic estaba quieto, bajo el umbral, no podía evitar pensar en que Knuckles se había ido solo, era lo que él quería, pero a Sonic no le parecía bien, era muy cabezota y con palabras no podría hacerle entender que había gastado demasiada energía luchando contra Speed.

-Metaru,- Se giró hacia el robot. -cuida de Emi...

Tras esto se la dejó coger en brazos.

-¿Qué haces, Sonic?- Le llamó Tails.

-No puedo dejar así al cabeza de chorlito, conociéndole seguro que tarda demasiado discutiendo con Rouge, como siempre.- Bromeó Sonic moviendo los brazos. -Prometo volver...- Sonic sonrió.

-¡Por mí no vuelvas!- Gritó Eggman sin mirarle.

-¡Oh, descuida! Por ti no lo haré, es más, lo que deberías hacer es desaparecer una temporada con ese asilo andante que llevas...- Sonic señaló el Eggwalker.

Shadow se giró hacia Sonic con mala cara, no le hacía nada de gracia aquella risita de Sonic, Eggman estuvo blasfemando apoyándose sobre la cabeza del viejo Nagai, que lloraba a mares con cara de "¿por qué a mí?". Un ruido extraño, de algo arrastrándose, llamó la atención del erizo azul, cuando se quiso dar cuenta, algo parecido a tentáculos le había rodeado una pierna, un brazo y la cintura, gritó intentando liberarse, pero le arrastró unos pasos, desde el suelo, lo que quedaba de Speed se acercaba, reptando, manteniéndose vivo de locura, con su brazo mutante alargado, sus dedos desproporcionados, sus uñas puntiagudas, agarrando a Sonic.

-Esto no acabará así, no puede... ya es demasiado tarde, todo este sufrimiento no será en vano... ¡Si yo caigo caerás conmigo!- Gritó Speed con sus pupilas dilatadas.

-¡Eggman, dispara!- Gritó Tails, refiriéndose al líquido creado por ambos.

Pero Eggman no se movió, su disculpa fue que el mismo Tails había neutralizado sus cañones, Tails hizo saltar su Cyclone, acercándose a Sonic, pero cuando intentó disparar también tenía los suyos inutilizados, Speed le vio y lanzó uno de sus dedos hacia él.

-¡Tails!- Gritó Sonic.

El Cyclone resbalo por el suelo intentando detenerse, pero el dedo no le alcanzó, estaba muy lejos aún, eso le hizo dar un suspiro de alivio tanto a Sonic como a Tails, mas enfureció a Speed, que alzó levemente a Sonic a pesar de sus sacudidas y sus intentos de evasión, Shadow quiso ir, pero Eggman le agarró del hombro y le volvió a sentar.

-Sonikku... mi héroe... no...- Susurró Amy asustada.

Metal Sonic clavó sus ojos brillantes en ella, aquella expresión decía tanto, cerró los suyos propios, sus metálicos ojos, rozando con su frente el flequillo de ella.

-Yo también puedo ser un héroe...- Le susurró al oído.

Todo fue rápido, la dejó en el suelo y se interpuso entre el ataque de Speed y Sonic, agarrando con sus manos aquel pincho que se dirigía directo a Sonic, por un momento le detuvo.

-¡Metal Sonic, vuelve aquí ahora mismo!- Le gritó Eggman.

-¡Yo soy como Sonic, tenemos la misma onda de pensamiento!- Metal Sonic hacía fuerza apretando sus manos en aquel pincho que intentaba clavarse en él también. -¡Mira!- Giró la cara hacia Amy. -yo también soy un héroe...

Pero el pincho retrocedió y se lanzó de nuevo, atravesando a Metal Sonic, aunque se detuvo de nuevo ante Sonic, que había cerrado los ojos apretando los dientes, abrió un ojo fijándose en la fuerza que estaba haciendo Metal Sonic para detener aquel ataque, ahora él también estaba ligeramente en alto, había clavado sus puntiagudos dedos plateados en el de Speed, haciéndole gritar y evitando que avanzase, giró sobre sí mismo y le dio una patada a Sonic lo suficientemente fuerte como para soltarle del agarre de Speed. Tails activó un mecanismo en el Cyclone y cogió a Sonic en el aire en el último momento, temblando el suelo con la primera explosión del laboratorio.

-Esto ya se acaba, así que ve a por el equidna...- Dijo Metal Sonic comenzando a brillar cada vez más.

Sonic se levantó a duras penas, asintió con la cabeza y salió corriendo con su velocidad habitual. Metal Sonic sonrió, Speed había penetrado justo en el centro del núcleo de su potenciador de velocidad, lo estaba acelerando él mismo, dándole primero un ligero calambre a Speed que, por mucho que intentó apartarlo no logró zafarse de los metálicos dedos de Metal Sonic, estaba comenzando a sangrar; ambos gritaron sintiendo la fuerte descarga, el brazo de Speed una vez más volvió a su tamaño, pero esta vez él mismo se deshizo, dejando caer el cuerpo de Metal Sonic, vacío, inerte, frío como el robot que era. Tails saltó del Cyclone, lentamente se acercó a Metal Sonic, fue a tocarlo con la mano.

-¡No te acerques!- La voz autoritaria de Eggman le hizo dar un bote. -Es mi creación y está bajo mi custodia...

Todos quedaron callados, viendo a Eggman acercarse y coger cuidadosamente a Metal Sonic en brazos, yéndose con el Eggwalker hacia la salida, Tails se le quedó mirando, murmurando para sí mismo "¿qué fue lo que te pasó?" sin encontrar el motivo por el que la ciencia se había vuelto locura. Amy subió al Cyclone:

-¡Teirusu, salgamos de aquí! Sonic es muy rápido... nos estará esperando fuera...

Tails asintió, recogió algo del suelo y subió también.

-No toques los mandos.- Le dijo a Amy. -Sigamos a "la dama voluntaria de la cruz roja"- Rió refiriéndose a Eggman cargando en el Eggwalker con Metal Sonic y Shadow.

A toda velocidad llegó Sonic a donde se encontraban Knuckles y Rouge, era extraño, no sabía dónde podían estar, sin embargo algo le había guiado hasta ahí, no estaba seguro, una sombra, una energía, algo, no le echó más cuentas, lo importante era que había llegado, allí estaban, se detuvo, les vio abrazados, se acercó rápidamente y les cogió a cada uno de una mano.

-¡Sonic!- Se impresionó Knuckles.

-Deja los "mimitos" para luego...- Le guiñó un ojo Sonic a Knuckles.

Rouge no supo qué decir, pero la esperanza la inundó, sabía que el erizo podía llegar a ser muy rápido, quizás aún quedase esperanza, apretó la mano y se dejó llegar. Otra explosión, una tras otra en distintas secciones, desgraciadamente una les cortó el paso.

-¿Y ahora qué?- Preguntó Knuckles soltándose de Sonic, cogiendo disimuladamente la mano de Rouge.

Sonic se quedó pensativo, sintió algo penetrando en él, todo se puso oscuro, la imagen llegaba a él como en una película, en tercera persona, cuando dentro de aquella cápsula en ARK casi acaban con él.

-Puedes usar cualquier poder... eres el canalizador de energía perfecto...

En aquel entonces pudo usar la Chaos Emerald.

-¿Shadow?- Preguntó en su mente Sonic.

Volvió a la realidad.

-¿Y ahora qué?- Como en un "deja vu" Knuckles se soltó de Sonic y se cogió a Rouge.

Sonic se fijó en lo que llevaba Rouge, en su mochila, sintió un poder enorme ahí dentro.

-¿Qué llevas ahí?- Preguntó Sonic pensativo.

-¿Uh? Ah... es la perla violeta...- Rouge la sacó.

Sonic se la arrebató, le dio un par de vueltas.

-¡Bien!- Se giró hacia la dirección de salida. -Rouge, agárrate a mí, y tú Knuckles, a ella.

-¡Ni hablar! Yo no te voy a...

-Vaya... bueno... pues que Knuckles se agarre a mí... que le vamos a hacer...- Bromeó Sonic.

Puso la perla delante de él, se concentró, salió casi por instinto, tenía razón, podía usar cualquier poder si se lo proponía, la perla comenzó a brillar y les desplazó por sí misma velozmente.

Desde fuera podían ver las explosiones.

-Espero que Sonic esté bien.- Dijo Tails.

-Es un erizo difícil de matar...- Añadió Shadow.

Eggman se había ido, pero Shadow, que ya se había recuperado, se había quedado con Tails y con Amy, curioso de ver cómo salía de aquello el erizo azul.

-¡Volverá!- Dijo Amy poniéndose ante ellos. -Él lo dijo y lo cumplirá, las promesas hay que cumplirlas, ¿verdad, Shadow?

Shadow sonrió a la muchacha rosa, tan entusiasta y llena de vida, sabía que volvería. Amy miró al cielo azul, claro y despejado.

-¿Qué hora es? Ya no sé cuánto tiempo hemos estado ahí dentro, horas, días...

-No exageres, sí que han pasado varias horas, ya estamos casi al medio día del 30... vaya... nos hemos saltado la juerga...

-Como si esto no hubiese sido suficiente...- Dijo Shadow.

-¡Más importante es preparar la de mañana!- Dijo entusiasmada Amy.

Una gran luz acompañada de un estruendo les llamó la atención, rodando por el suelo cayó Sonic, que se miraba la mano.

-¡Sonikku!- Amy corrió a abrazar a Sonic.

-¡Joder, Knuckles y Rouge se soltaron por el camino!

De una parte derruida se levantó Rouge, sacó su pié de debajo de una piedra con un gesto de dolor, cogió una vara metálica de los restos del suelo y se apoyó en ella, intentando caminar, miró hacia arriba.

-Esta luz seguro que molesta a Knuckles...

En otra parte derruida salió de entre los escombros a base de golpes el equidna, se sacudió, estaba bien, algo débil pero bien, comenzó a acelerarse su respiración cuando miró a su alrededor, se soltó de Sonic al notar que Rouge se soltaba de él, pero ahora no la veía, comenzó a buscar, a llamarla, "Ten cuidado, porque si no la cuidas puedes perderla para siempre..." aquello que le dijo Shadow se instaló en su cabeza, no podía pasar aquello, apretó los puños, sintiéndose tan mal en ese momento, como si fuese a estallar, comenzó a correr, a seguir gritando su nombre, se tuvo que detener, con la voz quebrada, cayó de rodillas al suelo dando un puñetazo a aquellos restos, apoyó sus manos al lado de donde había dado el puñetazo, dos círculos se oscurecieron en el suelo, primero uno y luego otro, sus lágrimas, las primeras que derramaba por ella.

-¿Knuckles?- Se oyó una voz algo alejada.

El equidna levantó la vista, Rouge estaba de pie aferrada a aquella barra metálica, se cruzaron sus miradas, salieron corriendo casi a la vez hasta encontrarse, Rouge había lanzado su bastón improvisado y cojeó hasta él.

-No quiero que nos volvamos a separar...- Sollozó Knuckles.

Y Rouge le besó, que aunque ella también tenía lágrimas en los ojos, no las derramó, se sentía tan dichosa de ver por fin al guardián llorando por ella que sólo pudo llenarle de besos.

-¿Ya estáis otra vez?- Rió Sonic.

Se unió el grupo de nuevo.

-Por cierto Shadow...- Comenzó Sonic. -gracias, me has ayudado dos veces ya hoy...

-¿? No sé a qué te refieres...- Shadow se rascó la cabeza. -Tú me cogiste de la mano cuando luché con Speed por primera vez.

-No es verdad, yo no te vi luchar con él, estaba en otro lugar, tú ayudaste cuando Knuckles venció su disparo y luego me recordaste lo de ARK para que usase la perla violeta...

-¿La qué?

Todos quedaron en silencio un momento, luego le quitaron importancia y se fueron riendo. Shadow les dejó ir, se quedó en el sitio, esperando.

-¿Bien?- Dijo Shadow sin girarse. -¿Me vas a decir quién eres?

De detrás del erizo negro apareció otro erizo, algo parecido a él, dos púas hacia abajo y una hacia arriba, color azul oscuro en ellas y ojos verdes.

-Digamos que me llaman "Spike Mellow"- Dijo aquel erizo con bigote quitándose el sombrero.

Shadow se giró y le observó, aquella enorme cicatriz le delataba.

-O... Nicolás Rose... ¿no preferirías ir con Sonic y Amy?

-Nah,- Sonrió Spike -Todos pensaron que morí cuando me dieron aquel golpe, y eso fue lo que me salvó de los experimentos, la amnesia hizo el resto, no soy quien para entrar de nuevo en sus vidas...

-De todas formas, gracias.

Tras aquello, Shadow se fue, dejando al mayor de los Rose observando lo que había causado la locura de su hermano.

-Descansad en paz, Cristian y Elliot...- Se despidió de lo que fueron sus hermanos.

Fin...?