Saludos a todos!!!! Aqui esta el cuarto capitulo de "Harry Potter y la profecia del destino" Espero que os guste, por lo menos, a mi me gusto escribirlo e imaginarmelo. Cuando lo termineis de leer, espero que pongais alguna critica, reseña o reviews (como lo querais llamar), por lo menos aunque solo sea para decirme que lo habeis leido, ya que es un poco deprimente pensar que nadie lee tus fanfic, historias en las que has gastado tiempo para pasarlas al ordenador, tras haberlas imaginado, solo por el placer de compartir con el resto del mundo, lo mas facil es tenerlas en la mente y no contarselas a nadie, pero para mucha gente, como yo, es una satisfaccion pasarlas al ordenador, ver en lo que se convierte tu historia, ver que lo que has imaginado se transforma en el papel, añadiendose cosas y poniendo situaciones que se ocurren al instante. Es una alegria inmensa cuando ves que alguien lee la historia y te pone algo, eso es lo que merece la pena.

Espero que despues de todo este rollo os decidais a escribir algo. Esta historia esta escrita tal cual me la imagine hace tiempo y no contiene ninguna cosa reveladora del quinto libro (ya me lo lei en ingles, aunque me he tenido que examinar de ingles hace dos dias jejeje)

Ahora, A leer!!!!

Capitulo 4 El instante más doloroso.

- Adiós Ron, gracias por ser tan buen amigo todos estos años -

Un chico pelirrojo de 15 años se levantó de repente de su cama. Estaba en un dormitorio que compartía con otras personas de su edad. Creía haber escuchado la voz de su mejor amigo que se despedían de él. Miró su reloj, eran aproximadamente las 5 de la mañana, quizás se lo había imaginado, pero para asegurarse se levantó y fue a la cama de uno de ellos, ya que dormía en la misma habitación que él, la cama contigua estaba vacía, lo que significaba que su amigo no se encontraba en esa habitación. ¿Dónde estaría?, ¿que significaba aquello? Fue al extremo de la cama y abrio el baúl que allí se encontraba

- ¿Dónde estás? - se preguntaba por lo bajo, para no despertar al resto de los ocupantes de la habitación.

Al fin, del fondo del baúl sacó "el mapa del merodeador", un mapa que mostraba donde se encontraba cada persona dentro del castillo si esta persona se encontraba en él o en los alrededores. Empezó a buscar, no encontraba ninguna mota con el nombre de su amigo: "Harry Potter". Eso significaba que no estaba cerca, ¿dónde se había metido? Fue a guardar el mapa, pero al instante se detuvo, volvió a mirar el trozo que representaba las habitaciones de Gryffindor, la casa a la que pertenecía y donde dormía. Estaba buscando algo más, algo en concreto. No estaba, tampoco ella estaba, no encontraba la mota que dijera "Hermione Granger" por ningún lado, el nombre de su mejor amiga, la novia de Harry desde navidad.

Rápidamente fue a su baúl, se puso algo de ropa por encima, cogio la capa de invisibilidad que pertenecía a Harry y que le prestaba a veces (eso lo utilizaría para que no le pillasen por los pasillos junto con el mapa del merodeador), y salio de su habitación.

Guiándose por el mapa llegó al despacho del director. Se detuvo frente a la estatua que indicaba la entrada. ¿que podía hacer ahora? ¿Cómo podía entrar? Un ruido lo sacó de sus pensamientos, el director había salido de su despacho.

- Ah, hola Ron, ¿que haces por aquí?, yo salía a coger algo de comida- dijo el director tan amable como siempre. Ron se sobresaltó, pero de pronto recordó que Harry le había dicho que el director podía ver a través de las capas de invisibilidad.

- Yo. - dijo nervioso -. Tengo algo que decirle.

- Ah, pues entonces pasa a mi despacho y lo hablamos. Llamare a un elfo para que traiga comida para ambos.

Juntos entraron al despacho. Ron se quito la capa y se sentó en la silla que le indicaba el director.

- Bien, ¿que querías contarme?

- Pues. vera. - y le empezó a contar como en medio de un sueño había creído oír la voz de su amigo despidiéndose de él, como lo había estado buscando con el mapa a él y a otra persona (el director no le interrumpió para preguntarle sobre el mapa) y como, al no encontrarlos, había ido a verle a él.

Cuando termino, el director asintió con la cabeza en señal de haberle comprendido, entonces le pidió el mapa para echarle un vistazo. Ron le dejo el mapa después de explicarle como funcionaba.

- Que curioso, ya veo como os las arreglabais para deambular por los pasillos sin que nadie os viera.

- ¿Qué cree que ha pasado?

- Sinceramente Ron, no lo se. No tengo noticias de Voldemort desde hace tiempo, aunque mucho me temo que esto es la calma antes de la tempestad.

- Cree usted que los han secuestrado.

- No lo se, pero pienso que..

En ese momento el fénix del director empezó a brillar.

- Que extraño, nunca ha hecho eso, a no ser que. - dijo el director

- ¿A no ser que?

- Que una fuerza igual a la de un fénix, tan poderosa como ella, este en este momento desvaneciéndose. Si esto es así, algo grave esta ocurriendo.

El fénix, después de estas palabras, empezó a volar en torno a ellos, incitándoles a que le siguieran.

- Creo que quiere que le sigamos - dijo el muchacho.

- Si, estoy de acuerdo, pero primero voy a llamar a más gente, a la Orden del Fénix, porque si ocurre lo que pienso, vamos a necesitar mucha, mucha ayuda - contesto el director, ya que pensaba que Voldemort se acercaba o estaba atacando en algún lugar.

******

Al cabo de un rato, un grupo de unas 15 personas se encontraba reunido en la entrada del colegio de magia y hechicería Hogwarts. Entre ellos se encontraban el director Dumbledore, la subdirectora McGonagal, al profesor de pociones Severus Snape, Sirius Black (padrino de Harry), Remus Lupin (antiguo profesor de la escuela y hombre lobo) y otras personas más, en su mayoría aurores pertenecientes a la orden. Entre ellos se destacaba a un adolescente pelirrojo.

El director, dirigiéndose hacia ellos les dijo:

- Creo que la batalla ya ha comenzado, ahora tenemos que buscar el lugar y ayudar en todo lo posible. Mi fénix - al decir esto todos se volvieron a mirar al fénix, que en esos momentos brillaba más que nunca - nos indicará donde es.

El grupo echó a volar sobre unas escobas siguiendo al fénix mientras comenzaba el amanecer.

Llevaban ya mucho rato con la búsqueda, cuando un rayo rojo se distinguió en el horizonte. Rápidamente todos se encaminaron hacia ese lugar, un valle escondido entre dos montañas.

Al llegar se encontraron con un panorama desolador, un paisaje que nadie se podía haber imaginado jamás. Todo estaba lleno de humo y restos de una gran batalla. Todo el mundo se puso a mirar y a averiguar lo que podía haber ocurrido ahí, aunque ya todos tenían una idea. En una zona desde donde salía mucho humo encontraron restos de una túnica y un trozo de varita, todos se pusieron muy tristes ya que pensaron lo peor, pero el director, agachándose, miro el trozo de varita y les dijo que era de Voldemort, por lo que el resto de las personas se alegraron y decidieron volver al castillo a dar la buena noticia.

****

Entre tanto, el muchacho que les había acompañado se encontraba en otra parte del prado, había creído distinguir algo entre los árboles y una sensación que tenía le empujaba a ir hacia ese lugar. Al llegar, lo que vio le dejo en estado de shock, allí se encontraban los cuerpos de dos personas, dos adolescentes, sus dos mejores amigos. El cuerpo del muchacho se encontraba tumbado y encima de él, con la cara apoyada en su pecho, se encontraba una muchacha de pelo marrón, parecían muertos, pero lo mas extraño de esto es que se encontraban en medio de un circulo de piedras doradas.

- Harry, Hermione!!!! - el chico pelirrojo echó a correr hacia ellos, hacia los cuerpos de los que habían sido sus mejores amigos.

Los adultos, escuchando el grito del muchacho, se dirigieron a ese lugar.

Al llegar al lugar de donde provenía el grito se encontraron al joven pelirrojo arrodillado ante los cuerpos de sus amigos y llorando. Comprendieron lo que había ocurrido esa noche y el precio que se había cobrado, un precio demasiado alto. Todos empezaron a llorar de impotencia, de no haber podido hacer nada para evitar ese desenlace, algunos de ellos tenían la mirada perdida en el horizonte como el profesor Snape y algunos aurores, otros estaban de rodillas llorando de rabia como Sirius Black o Remus Lupin, otros sencillamente lloraban en silencio mirando la escena. Pero entre todos, el que más dolido estaba era el joven pelirrojo.

Entonces el fénix, que había estado volando alrededor de los cuerpos, y después alrededor de las personas que allí se encontraban, detuvo el canto que había empezado a cantar desde que el muchacho encontrara los cuerpos y ahora se encontraba indicándole algo al director. Este, haciendo caso a su fénix se acercó a los cuerpos, ahora tumbados los dos hacia arriba (posición en la que los habían puesto tras comprobar que estaban muertos, para poder llevárselos después), se inclino y tocó el cuello a ambos, lo que percibió le lleno de alegría.

- Dejen de lamentarse muchachos - Dijo con voz autoritaria para que le hicieran caso.

- ¿Qué?, no ve que han muerto - le contesto una voz cargada de rabia y sufrimiento.

- Calmese señor Weasley, no se lo que ha ocurrido, pero no están muertos.

En ese instante todo el mundo se volvió hacia el director, no podían creer las palabras que habían oído.

- ¿Qué ha dicho?, pero si lo hemos comprobado al llegar, no, tiene que estar equivocado.

- Compruébelo usted mismo señor Black, ya vera que ha ocurrido un milagro.

Entonces Sirius se acerco a los cuerpos, todavía llevaba en su rostro las marcas de las lágrimas, se inclino y al tocar el cuello de ambos una gran sonrisa se dibujo en su rostro.

- Es. es. ES CIERTO - gritó.

En ese instante, el muchacho pelirrojo se acerco también a comprobarlo, después de confirmar lo mismo se echo a llorar, pero esta vez era de alegría.

- ¿Pero como es posible?, al llegar estaban muertos., pero ahora.

- Seguro que ellos nos lo dirán cuando despierten, ahora necesitan descansar, vamos a llevarlos a la enfermería.

Ahora todos estaban alegres y contentos. Entonces el director llamo la atención para decir unas palabras.

- Señores, esta noche ha ocurrido lo que todos deseábamos, ha desaparecido el mago mas tenebroso de todos los tiempos, aquí tenemos a los héroes que los han hecho posible y además ha ocurrido un gran milagro, un milagro que nadie esperaba ha tenido lugar, alegrémonos por ello - dijo con una gran sonrisa sincera en sus labios y señalando a los dos jóvenes tendidos en el suelo.