Andie: Me alegro que te guste.
Velia: Gracias, me alegra que estés esperando el próximo capítulo y la relación entre ellos dos, en fin, por ahora es de odio, luego ya se verá.
Noel: Muchas gracias, sí hay un pequeña venganza y espero que te guste.
Soycomosoy: Uf! Me has puesto colorada con lo de tus aplausos, todavía queda historia para rato así que disfruto cuanto puedas.
Sybill: Gracias, me alegro que te guste lo que he añadido. Por cierto siento lo de tu perro, besos y ánimo.
Honquito: Me alegra que te guste mi sentido del humor, aquí tienes un poco más.
Kitiara: Lee atentamente, es posible que haya un romanze.
Ana: Le falta un poco para eso, me alegro que te guste.
Esa noche en la casa Gryffindor se montó una gran fiesta, los vitorearon, los aplaudieron, tuvieron chucherías hasta la saciedad. La sala poco a poco se fue vaciando y ya solo quedaban los autores de la broma. Tenían una sonrisa en la cara como si recordasen una y otra vez aquella entrada triunfal de Slytherin.
-Creo que esto lo escribirán en el gran libro de la historia de Hogwarts –dijo Ron mirando a Hermione.
-Y la mejor es que no nos van a poder castigar de nada, porque no pueden castigar a toda la casa de Gryffindor, además algunos de Ravenclaw y Hufflepuff me han dicho que también dirán que han sido ellos para que no nos castiguen ¡no pueden castigar a casi todo el colegio! –decía Harry riéndose.
-Sí, nos ha salido bien ¿eh Sam? -dijo Jon sonriéndole.-
-Sí, tenemos que repetir esta experiencia ha sido alucinante ¿Qué sucede Lisa? Estás demasiado seria ¿te han dicho algo o que?
-No, si no me han dicho nada, lo que pasa es que como él me dejó una nota por lo de su "bromita" pues yo...
-¿¡Le dejaste una nota!?- chilló de pronto Hermione.
-Sí... pero no creo que diga nada, sería humillante para él ¿no?
Esa noche todos se quedaron muy preocupados porque una cosa era que no podrían acusar a medio colegio y otra muy distinta que tuvieran un nombre, el de Lisa.
A pocos días de finalizar el curso, MacGonagall llamó a Lisa, tenía que ir al despacho de Dumbledore.
-¿Pero, para qué tengo que ir?
-¿No te lo imaginas? McGonagall se la quedó mirando con cara muy seria.
-Pero, no... no fue para tanto...
-Mira Lisa, no sé con qué intenciones te llama Albus pero no creo que quedes impune de esto y espero... en fin solo espero que el año que viene te pueda ver por aquí. ¡Huesitos de santo!
La gárgola se movió y aparecieron las escaleras que conducía al despacho del Director, Lisa tomó aliento y comenzó a subir, cuando llegó, llamó a la puerta.
-Pasa Lisa- dijo Dumblendor.
Snape también estaba en el despacho.
-Bien, me imagino que sabrás por qué estás aquí.
Lisa asentía con la cabeza, a su lado estaba Snape erguido y con un aire de satisfacción en la cara.
-Como puedes suponer, no te puedo acusar de la totalidad de la broma ya que entraron más gente y como bien sabes, no puedo acusar a medio colegio. Por lo que he visto te aprecian mucho ya que desde aquel día, he estado recibiendo un montón de alumnos diciendo que habían sido ellos. Así que de lo único que te puedo acusar es de entrar en la habitación de un profesor y de hacer copias de sus llaves. Algo que añadir.
-Bueno, lo único que tengo que añadir es que yo no he copiado ninguna llave.
-¡Serás mentirosa! ¡Aquí tengo la prueba de que me hiciste esa copia! Dumbledore ya la ha visto! ¡Mira!- Snape enseñaba a Lisa un trozo de pergamino, que ella le había puesto en su cómoda.
-¿Qué quieres que mire? ¿Yo no veo nada?
-Pero, todavía quieres negar las evidencias, lo tuyo ya pasa de castaño oscuro, yo que usted profesor, la mandaba a su casa y dejará de darnos problemas. Por que tú maldita niña mal criada eres la causante...
-Snape..-interrumpió el director.
-...de que suceda todo este tipo de cosas....
-Snape. –volvió a interrumpir.
-...además de dejarme en ridículo delante de todo el...
-¡Snape! -chilló por fin el director.
-¡Quéee! –sus ojos se posaron en el director y se dio cuenta de la contestación que le había dado. –Perdón profesor, ¿qué quiere?
-Mira el papel que tienes en la mano.
-Que, pero qué demonios es.....
En el papel se podía ver un mensaje totalmente distinto del que anteriormente tenía.
"Yo Lisa Thomas, estoy obligada hacer esta broma por el profesor Snape ya que quiere que me pillen para poder ser expulsada, le molesto demasiado"
Los ojos de Snape la miraban como si no se lo pudieran creer, estuvo a punto de chillar cuando Dumblendor le hizo un gesto con la mano.
-Lisa esto sigue significando que estuviste en su habitación y lo de la nota, bueno dejémoslo ¿vale? –Albus casi no se puede contener de la risa, la verdad es que la chicha tenía imaginación, él había leído la nota la misma noche de la broma y hasta ese día no la habían leído más, ese golpe había sido bueno, y la cara de Snape mejor. –Así que Lisa tu castigo va a ser el siguiente, tendrás que hacer una visita a todos tus profesores para que te den material extra que lo tendrás que realizar durante el verano y mandarlo vía lechuza el día 25 de Agosto, si no los presentas para esas fechas tendrás que ser expulsada.
-¡Que!? ¡Deberes extra! ¡Tendría que ser expulsada por lo que me hizo!- saltó Snape.
-Mira profesor Snape, entiendo muy bien lo que siente, pero no es justo que sea expulsada ya que usted mismo participó en la broma de Hallowen, así que desde ese momento usted estaba apoyando este juego. Además, ¿no fue usted el que retó a la señorita Thomas?, debió pensar en las consecuencias antes de retarle.
Snape atravesó con la mirada a Lisa y ésta le correspondió con una sonrisa.
-Así que Lisa tendrás el castigo por entrar en el despacho del profesor Snape sin su autorización, recogerás tus deberes "extra" y recuerda que lo tienes que mandar el día 25 de Agosto o antes.
Y Dumbledor dio por finalizada la reunión.
Cuando salieron del despacho de Dumblendor, Snape la cogió del brazo y se la acercó.
-Te juro que pienso ponerte las pociones más difíciles que pueda encontrar para que no puedas volver a pisar este colegio nunca más.
-Eso no es posible profesor Snape, tendrá que poner los deberes según su nivel, yo lo comprobaré personalmente.-dijo Dumbledore detrás de él.
Snape pegó un brinco y soltó a Lisa, luego le miró al director y sin decir nada se marchó.
-Esto... gracias profesor Dumbledor.-dijo Lisa.- Sé que me tendría que haber expulsado y sin embargo...
-Mira Lisa, esto que habéis hecho es de expulsión pero entonces me quedaría solo con dos casas Ravenclaw y Hufflepuff, el colegio estaría muy vacío. Pero la próxima vez ten más cuidado ¿vale? Mejor aún que no haya una "próxima vez"- Y le miró a los ojos sonriéndole.
Lisa tuvo que recoger todos sus deberes extra, pasó por todos los despachos y con McGonagall fue horrible, le recordó a su abuela, a sus padres, que si esto que si lo otro, que ya eres mayor para estas tonterías, que vaya suerte que has tenido, que si qué disgusto le había dado... La verdad es que Lisa se le había puesto dolor de cabeza al escuchar a McGonagall. Ya solo le quedaba un despacho el de Snape, así que fue hacia las mazmorras para recoger sus deberes.
-Pase. –dijo Snape.
-Vengo a recoger....
-Acompáñeme. –
Lisa lo siguió por entre los pasillos, dos a la derecha, uno a la izquierda, tres derech..., no uno izquierda.... ¡Ya se había perdido entre las miles de pasillos que tenía eso! Se pararon ante una mazmorra que tenía la puerta como para un gigante más alto que Hagrid.
-Entre ¡rápido! –chilló Snape.
Lisa entró a una gran habitación, tenía como una piscina en mitad de esta, estaba llena de "algo indescriptible", tenía un olor espantoso y "algo" se movía dentro de ella.
-Bien señorita, aquí tiene sus deberes.
-¿Qué? Que quiere decir con eso, que quiere decir que "aquí" tengo mis deberes.
-Simplemente que "dentro" de esa piscina están sus deberes, tiene que buscarlos, ya sabe que si no los entrega el día 25...
-¡Pero usted está loco o qué! Ahí hay cosas que se mueven y eso es... es asqueroso, si me sucede algo, tendrá usted la culpa.
-Tranquila son pequeños duendes de la basura, no le harán daño, simplemente jugarán con usted y sus deberes, cuando los coja, sea rápida en salir, por que intentarán quitárselos a toda costa.- Una sonrisa maliciosa se dibujaba en la cara de Snape.
-Pero si están ahí dentro, estarán mojados y estropeados, no sé...
-Ya he pensado en eso, señorita galleta. –Se lo dijo acercándose a ella.- Y estarán en perfectas condiciones, tienen un hechizo para que no se mojen, ni se rompan. ¡Buena suerte galletita! –Y se marchó de la mazmorra.
Lisa miraba con los ojos desorbitados la puerta por donde había salido Snape. No podía creerse todavía lo que tenía que hacer para conseguir sus dichosos deberes. Otra posibilidad era ir donde Dumblendor...
-No, pienso recoger los deberes yo solita, este a mí no me conoce.
Se fue metiendo poco a poco en aquella cosa, notaba como miles de cosas viscosas recorrían su cuerpo, el líquido le llegaba hasta el pecho y pronto empezó a notar cómo las manitas de los duendecillos le pegaban pequeños empujones y tirones.
-¡Ay! Eh, tú que me has hecho daño. ¡Decías que no me harían daño! –Chilló Lisa en dirección a la puerta como si Snape la pudiera oír.
Y efectivamente la oía, no se iba a perder eso por nada del mundo, era su venganza. Cuando la vio y oyó en su primer contacto con la piscina se marchó hacia su despacho con una sonrisa de satisfacción.
Lisa empezó a buscar con las manos sus deberes, tocando "aquello" que cada vez le daba más asco. Tenía la cabeza fuera pero tan cerca del líquido que empezó a marearse con aquél olor, los duendecillos no la dejaban en paz, era como si se hubiera metido en una piscina de pirañas que la golpeaban y tiraban de ella.
En un momento, buscando desesperadamente sus deberes, cogió algo, tiró de él y descubrió al ser más feo y horripilante del mundo. Era pequeño, marrón, arrugado, sin pelo y ¡sin ojos! , no los necesitaban para estar en la basura, se guiaban por su nariz y por su tacto. Pegó un chillido y Lisa pego otro, hubo un momento que estuvieron los dos chillándose uno al otro. Lisa soltó a aquel ser, he intentó recuperarse de aquella visión para seguir buscando, pero lo que no sabía es que ahora lo tenía más difícil, había cabreado a los duendes con su osadía al coger a uno. Pronto entre todos la cogieron y la hundieron en aquel líquido, Lisa pensaba que se moriría allí mismo, cayó hasta el fondo y sus manos descubrieron algo ¡sus deberes! Salió a la superficie como pudo y con sus manos en lo alto sujetando fuertemente el paquete comenzó su lucha por salir de ahí. Tardó más de media hora en conseguir salir, los duendes no se lo pusieron nada fácil y por casi pierde dos veces el preciado paquete.
Por fin estaba fuera, empapada de esa cosa viscosa y con sus deberes en la mano, se quedó mirando a la piscina y pensaba que no sabía cómo lo había logrado. Se giró y se dirigió hacia la puerta, cuando salió al pasillo se dio cuenta que tenía otro problema ¿cómo se vuelve? Aquello era un enorme laberinto de pasillos y ella en los tres primeros giros ya se había perdido. Tardo hora y media en encontrar algún pasillo que le resultara familiar y una vez que descubrió dónde estaba, se fue directa al despacho de Snape.
Abrió la puerta de golpe y lo vio ahí, sentado en un sillón, leyendo frente a la chimenea.
-¿Es que no sabe llamar antes de entrar? Por lo que veo ha conseguido coger sus deberes pero por su aspecto y por lo que ha tardado, no le ha resultado nada fácil ¿no es así?
Lisa se acercó muy despacio con los ojos rojos de la ira, Snape se levantó y se enfrentó a ella, mostrando su superioridad pero no se esperaba que Lisa fuera a reaccionar así.
Cuando Lisa estuvo los suficientemente cerca, se sacudió como un perro, sacudió su cabeza, y se vació los bolsillos de ese líquido encima de aquella fabulosa alfombra. Empapó a Snape de arriba abajo y parte de su saloncito, libros, suelo y sillones. Ya que se había metido ella en aquella cosa, aprovechó para llevarse un poco de más en su cuerpo y en sus bolsillos para compartirlo con su profesor.
Snape simplemente se quedó con la boca abierta y mirándose de arriba abajo como para comprobar que aquello era cierto.
-Y por si no te ha quedado claro lo asqueroso que es esto, te voy a obsequiar con esto.
Lisa le plantó un beso en su boca, para restregarle por la cara aquél líquido, luego le abrazó para mancharlo un poco más y se dispuso a marcharse.
-Por cierto profesor, antes de irme quisiera agradecerle que compartiera conmigo esta estupenda experiencia, gracias. Y si por lo que sea, se ha quedado con ganas de más, tiene una piscina muy maja para bañarse si quiere.- Y se fue del despacho dando un fuerte portazo, sabía que él odiaba los portazos.
-¡Mierda, mierda, mierda! –Snape miraba furioso para todos los lados, se la había jugado y bien. –Pero esto no va a quedar así, de eso me encargo yo.
Lisa llegó a la sala común, y con una mirada les dijo a todos que no le preguntaran antes de que se duchase. Se duchó y tardó más de media hora en quitarse toda esa porquería de la cabeza, luego se puso el pijama y la bata ya que eran las doce de la noche y se fue a la sala común para explicarles todo.
-Puag! Lo que te hizo Snape es asqueroso vale, pero tú, ¡cómo se te ocurre besarlo! –dijo Hermione
-Más asco no me podía dar, estaba saturada de asco así que un poco más ya no me importaba y su cara fue digna de ver.
-Por cierto, hemos pensado en una cosa, nos vamos ha repartir los deberes entre todos, no es justo que tu te comas todo, nosotros también participamos. –dijo Jon.
-Si la verdad es que sería muy buena idea, no sabía cómo narices iba a entregar todo eso antes del 25 de Agosto.
-Pues no se hable más, nos los repartimos y cuando los hagamos se lo mandamos a Lisa para que lo pase a su letra, ya que si los hechizamos seguramente nos pillarán porque será lo primero que comprueben. –dijo Hermione.
Se repartieron los trabajos y luego se fueron a dormir. Lisa no durmió muy bien, tuvo pesadillas con aquel ser que sacó de la piscina y parecía que estuviera todavía rodeada de aquel líquido.
Ya en la última cena todos los compañeros estaban muy tristes, iban a volver a sus casa y a sus respectivas vidas, con lo divertido que había sido ese curso.
Dumbledor empezó a decir las puntuaciones de las casas...
-Oh! Nos olvidamos de la copa de la casa!- gritó Hermione
-Bien! Ahora diré las puntuaciones: 250 puntos para Slytherin, 315 para Gryffindor, 375 para Hufflepuff y... 450 para Ravenclaw, enhorabuena muchachos!
Con lo de las bromas, se habían olvidado por completo de la copa de la casa y ése era el resultado.
Al día siguiente Lisa se despidió de todos en la estación y se dirigió hacia su casa, esa noche Moogly le contó todo lo que había hecho durante su ausencia y enseguida se acostó en su cama.
Por la mañana cuando se levantó, algo calló de su almohada, era un sobre plateado con letras verdes y dentro una letra que reconoció enseguida.
Querida ama de casa:
Recuerde que esto todavía no ha terminado.
Nos veremos las caras el próximo curso.
Por cierto, está muy linda cuando duerme.
Snape.
"Todavía hay más no os preocupéis, queda un curso" Os aclararé un poco cómo va estos cursos de adultos. Son solo dos años, simplemente son para formarles un poco y ya está, no pueden estar más tiempo ya que hay más alumnos adultos y no disponen de profesorado suficiente.
En este curso, el 1º para los adultos, se les separó del resto del alumnado para ponerles un poco al día, pero en el siguiente se les pondrá con los de séptimo, así que estarán con Harry, Hermione y Ron. Como podéis suponer Harry y la Orden de Fénix ya ha acabado con Voldemord, así que ahora solo veremos, bromas y buenos golpes. Hasta el curso que viene. Prometo no tardar mucho y seguirá en esta misma historia.
Gracias a todos.
