Shaman King
*2 en 1*
Capítulo 8: Hola corazón. Iniciando
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Era lo suficientemente tarde como para decir que todos los niños deberían estar dormidos. Sin embargo, en la residencia Asakura todos estaban despiertos: Tenían una misión que cumplir.
Dos cuerpos se encontraban trabajando en un laboratorio, que parecía haber sido sacado de las películas de terror. Posiblemente, al dueño de dicho espacio le gustaba el ambiente, ya que "La locura forma parte de la cordura, de modo que alguna vez a los genios, se les han llamado locos"
Manta vestía una bata blanca típica en esos lugares, sólo que la prenda le quedaba lo suficientemente grande como para tener que amarrársela al cinturón como pudiera; Pese a sus esfuerzos, podía barrer el suelo. Por otro lado, Fausto se encontraba cual pez en el agua. Desenvolviéndose bastante bien.
-¿Crees que ya tiene el suficiente poder espiritual?- Preguntó el más bajo- ¿O debemos volver a llamar a todos?
Luego de unos segundos de silencio, el doctor respondió:
-Haremos unas cosas más... Y volveremos a llamarlos a todos. Necesitamos todo el poder que se pueda, a causa de tan corto tiempo.
El rubio asintió con la cabeza, y siguió trabajando.
Manta se sentía especial. ¡Al fin estaba ayudando directamente a Yoh! Claro, todos los ayudaban, pero, por alguna razón, su corazón saltaba de gozo de pensar en la sonrisa que su amigo le dedicaría; Tal vez Anna le dejaría en paz un rato; Tamao lo felicitaría, ¿Quién sabe? Tal vez le haría un banquete sólo para él o...
...Alto.
Sintió sus mejillas sonrojarse. ¿Por qué de repente se sentía tan interesado por la joven pelirosada? ¡Ella no le haría un banquete a él! Se lo haría a todos, ya que gracias a su unión, podían hacer ésta solución realidad.
Suspiró.
-Ya es hora de llamar a los demás, Manta...- Le asustó Fausto hablando con suavidad.
-Sí...- Respondió el chico.
El doctor se quedó observando el camino recorrido por su amigo hasta la puerta, con una media sonrisa de diversión en su rostro: Debería regalarle a Manta una bata de laboratorio que le quedara.
Su visión fue capturada por el espíritu de su esposa. Eliza le sonreía, parecía orgullosa.
-Esperemos que todo salga bien, mi querida Eliza...
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Ella había estado parada en frente a la gran puerta, durante largo rato. Tenía una indecisión entre entrar o no. Por una parte, podía entrar a desearles la mejor de la suertes; Pero, por otra... ¿Y sí a él le parecía que estorbaba?
Sus mejillas se sonrojaron, haciendo juego con su hermoso cabello, y brillantes ojos.
«Es que es muy amigo del joven Yoh, es todo...» Pensó.
Como sí lo hubieran invocado, de la puerta salió un joven pequeño, y con una gran bata sobre él; Aún así, no dejaba de ser apuesto, y ser todo un caballero.
-Bue-buenas noches, joven Manta...- Le dijo al ella al verle, mientras que hacía una pequeña inclinación.
-Tamao...- Dejó escapar-... Buenas noches...
-Yo sólo...- Se sonrojó un poco más, mientras que sonreía- Quería decirles que.... ¡¡Deseo que ésta solución se realice muy bien!!
El chico bajó su mirada al suelo, para luego subirla con algo de sonrojo.
-¡Muchísimas gracias! Tú me diste la idea ¿Recuerdas?- Tragó saliva, sintiéndose más nervioso de lo que desease- ... Tú... Nos has ayudado mucho,.... ¡Seguro que podemos!
La chica sonrió más ampliamente, mientras que se agachaba un poco, hasta quedar de su estatura. Poco a poco, se acercó a Manta, (El cual parecía paralizado), si le dio un cálido beso en la mejilla.
La única reacción que tuvo el chico Oyamada, fue reírse. Tal vez fue una risa embobada, pero, a pesar de querer decir cualquier otra cosas, fue lo único que salió de su garganta.
-Yo...- Al fin logró decir-... ¡Sé que lo lograremos!
La chica volvió a su estatura original, y con timidez dio media vuelta y caminó hasta la cocina.
El chico miraba el camino por donde se había ido Tamao, como sí hubiese quedado una estela que sólo él pudiera ver. Inconscientemente, sus dedos volvieron a donde había recibido el beso.
Sonrió.
-Que linda es Tamao...
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Vagar por los pasillos a la media noche, posiblemente, fuera lo más entretenido que pudo encontrar. No encontraba a su hermano, y sabía que todos estaban muy ocupados.
Suspiró recordando a alguien. Pensar en él, no era lo mismo que bailar con él, y eso, lo sabía de sobra.
Cruzó en una esquina.
Tal vez, podría llegar a su cuarto inconscientemente, y en uno de esos «Lapsus brutus» que tanto le daban a su hermano, podría entrar en su habitación, alegando que se equivocó.
... No, que tonto plan.
Camina por el pasillo, sintiendo sus piernas pesadas.
Pilika sentía el sueño en sus ojos, pero, no podía dormir viendo a todos tan agitados. Ella conocía algunas cosas de Hao, pero no tanto como los otros, por lo que no podía decir sí quisiera que se quedara o no. Para ella, era el malo de la película. Aunque, estaba consiente, de que podía ser una buena persona; Por lo tanto, abarcaba las esperanzas, de poder conocerlo mejor.
Simplemente, no quería que se fuera.
Al cruzar en la siguiente esquina, se tropezó con un cuerpo moreno, un poco más alto que ella.
Sonrió.
-Hola, Pilika...- Le dijo Chocolove, en un tono que parecía cantado.
-¿Cómo estás, Choco?
-Pueh... ¡Esperando a ver que pasará! Manta nos ha mandao llamar a todos. Ahoritita iba por el Cabeza-de-palo-Ryu.
La chica de la tribu Ainu sonrió: Aquel moreno era muy ocurrente. ¿Sería por eso que le gustaba?
Se sonrojó de repente.
¿¿Gustarle?? ¿¿¿Quién había hablado sobre que Chocolove le gustara???... ¡A ella no le atraía! .......... ¿Verdad?
El teléfono sonó en ese momento.
-¿Quién puede llamar a éstas horas de la noche?
A pesar de que el Moreno, se estaba acercando al aparato telefónico, Ryu llegó primero, por el pasillo contrario.
-Noches buenas para ti...- Contestó con un dejo de mal humor, y ellos le entendía ¡Eran las 12 y media de la noche!-. Con él habla, ¿Y usted quién es?- Lo siguiente, fueron que los ojos del que vestía como Elvis, brillaran con luz propia- ¡¡¡Billy!!!!- Gritó.
Los semblantes de Chocolove y Pilika se tornaron un tanto confundidos, para luego pasar a una sonrisa de estar contentos por su amigo.
Una llamada de la persona que quieres (La cual vive en el ombligo del mundo), no es algo de todos los días.
Cuando las mirada de ambos jóvenes chocaron, las retiraron inmediatamente, mientras que la sangre se les subía a la cabeza.
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Yoh se encontraba observando el techo de su habitación. Estaba acostado sobre el futón, deseando con todas sus fuerzas poder sentir a Hao más presente dentro de sí mismo... Pero, no lo lograba. El menor le hablaba tratando de alegrarlo, y darle ánimo, pero no estaba muy seguro de que así fuera.
Apenas y lo oía hablar,... Como un susurro.
-Yoh...- Escuchó desde la puerta.
El joven subió la cabeza para encontrarse con el cuerpo de Lyserg.
-Pasa, Lyserg...- El menor Asakura le sonrió.
-¿Qué.... hará aquí.... el inglés?- Preguntó Hao mentalmente, sintiéndose casi sin fuerzas.
-Estoy aquí, porque necesito hablar con Hao- Parecía que Lyserg sabía lo que pasaba en la mente de su amigo-. Aunque sea unos momentos,... ¿Él podrá?
El semblante de Yoh se tornó atento. El inglés supo que estaba escuchando a su hermano mayor.
-Él dice que sí puede hablar, pero, que yo seré el mediador, ya que no puede pasar a controlar mi cuerpo.- Suspiró con resignación, y luego sonrió- ... Ehrm... Quiero decir, que no desea gastar las fuerzas que tiene.
-Por mi está bien...- Pareció vacilar un rato, pero luego, se sentó al frente de Yoh, sin saber muy bien que decir, o preguntar.
-¿Y bien?- Le preguntó Hao mentalmente-... Desapareceré pronto, no tengo........ todo su tiempo.
-Hao,- Le reclamó su hermano de igual manera- ¡Deja de decir eso! Y dale tiempo que el pobre está confundido...
-Que yo... recuerde... ¡Fue por... tú... culpa!
-¡Bueno! Pero, vamos a ver que le pasa ¿Te parece? Yo diré lo que tú me digas.
-Yoh... Pero.... No cambies nada... a conve..niencia...
-Jijiji... Claro.
El chico inglés parecía muy atento al semblante de su amigo.
-¿Qué querías preguntarle?- Yoh rompió el hielo.
Lyserg se sonrojó, y suspiró. Empezó a sentirse un tanto estúpido...
¿Qué demonios le preguntaría?: "Disculpa Hao, pero ¿Cómo que me estimas mucho? ¡Después de todo lo que me hiciste! Yo te odio... ¿Estima en qué sentido? ¿En serio te arrepientes de todo lo que hiciste?"
-Será mejor..- Suspiró-... Que hable luego con él.
Subió la vista sintiendo la mano de Yoh en su hombro.
-Espera...- Le dijo él- Hao es muy terco en realidad... Y, me parece que le queda algo de fuerza...
Lyserg observó con algo de rubor en las mejillas, como el semblante de Yoh cambiaba a uno que parecía más astuto, pero, muchísimo más cansado. Indudablemente, aquel, era Hao.
-¿Qué.... querías... inglecita?- A penas y pudo susurrar el mayor Asakura.
Lyserg endureció su rostro. ¿Ahora también le decía niña?
-Hao...- Le dijo con un dejo de desprecio en su voz-... ¿Qué demonios... fue el mensaje que le dejaste a Yoh?
Sin rodeos era mejor.
El Asakura pareció sonreír.
-¿No te das cuenta?- Se limitó a decir.
-¿El qué?
-Eso... lo dijo Yoh.... Yo no....
Lyserg cayó en cuenta en ese momento. ¿Cómo pudo ser tan tonto como para no unir las piezas? ¡Fue Yoh! Tal vez él quería que Hao fuese recibido en la casa, sin que ninguno le odiara, y por eso inventó el mensaje.
Como sí Hao, hubiera leído el pensamiento del inglés, siguió.
-Pero, algo dijo en serio- Lyserg le preguntó con la mirada-... Yo sí te estimo...
Luego de eso, las fuerzas abandonaron a Hao, dejándolo caer sobre los brazos del chico de verde. El joven se sorprendió un poco, pero, no le dio tiempo de reaccionar, ya que Yoh levantó la cabeza.
-¡Baka Hao!- Le reclamó mentalmente a su hermano- ¡Te dije que no pasaras a primer plano! Ahora se agotarán más tus fuerzas.
-Al....menos....estoy.....tran...quil...lo....- Logró responder.
Yoh posó su mirada en Lyserg, el cual le observaba sorprendido, y con un aire de preocupación.
-Está bien...- Le respondió rápidamente- Está más débil que al principio. Es muy terco...
El inglés no siguió hablando, simplemente se levantó del suelo, y se encaminó a la puerta de la habitación del menor de los gemelos.
-Lo siento, amigo Yoh... Nos vemos.
-¡Ingl... ingle...ses...! ¿Quién los... entiende?- Pensó el mayor Asakura.
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-¡Ion! ¡Ion! Dale duro a ese pilón...- Canturreaba Horo Horo más dormido que despierto, con los codos reposando en la mesa de las comidas- ¡Ion! ¡Ion! Que se acabe de romper...¡Ion! ¡Ion!
Una figura se acostó en el marco de la puerta con elegancia, haciendo que al chico se le olvidara la letra de la canción, y captara su atención. Luego de confirmar quien era, volteó rápidamente la cabeza al lado contrario con cierto rubor en sus mejillas.
-Si nos seguimos evitando, no lograremos nada, Hoto Hoto...- Le habló Ren con claridad, mientras que se acercaba a la mesa, y se sentaba al frente del peliazul.
El chico se sonrojó un poco más, mas no respondió.
¿Cómo Ren podía ser tan sangre fría? Hablar de eso como sí nada no lo podía hacer todo el mundo... O,... No había estudiado la posibilidad, ¿Y sí Ren no le quería de igual manera?
-¡Vamos! No podemos dejar de hablarnos por siempre...- siguió el chino.
-Lo sé...- La voz de Horo Horo sonó un poco triste, mientras que sus ojos chocaban con otros dorados,... parecía que miraba sin sentimiento alguno.
-Tenemos que hacer algo por el bien de los dos....- Siguió el chico Tao.
"Él no me quiere..." Pesó el Shaman del hielo desesperanzado. "¡¡Baka!! ¡¡Ren no me quiere!!"
-¿Te parece...- Ren vaciló- si pretendemos que nada pasó?
"¡Vamos! Di que no quieres decir que nada pasó..." Deseó para sí mismo el chino "Di que me quieres. Que no jugarás a pretender... ¡Vamos mi Horo Horo! Date cuenta de que no quiero decir que no te quiero...."
El Ainu se quedó en silencio, sintiendo como poco a poco, su alegría se apagaba con cada respiro.
"Es cierto... Él no me quiere..."
-De acuerdo.- Contestó impresionado de que su voz saliera ronca-... Nada pasó.
El corazón del chico Tao se arrugó un poco al ver los ojos, y sentir la voz del chico que tenía adelante. ¡Maldita sea! ¡¡Él sabía que Horo le quería!! ¿¿Por qué tenía que ser tan cobarde?? ¿¿Por qué no lo podía decir??
Por un momento, Ren se sintió mal consigo mismo, al punto de querer gritar que quería que se retractara; "Pero, sí aceptó es por algo.... Seguramente piensa que no le quiero...."
-Perfecto...- Dejó escapar el chino, mientras que a paso lento se retiraba.
Los minutos pasaron, mientras que la pared se hacía entretenida.
-Ya me duele la cabeza... ¡Ion! ¡Ion!- Siguió cantando, con una nota triste- De tanto darle al pilón ¡Ion! ¡Ion!
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A paso decidido se dirigió al cuarto de su prometido. ¡Ya vería que nadie juega con Anna Kyouyama!
Con una mirada congelante, la reina del hielo entró al cuarto, y observó como Yoh se levantaba con rapidez de su cama.
-¿Por qué no me lo dijiste, Yoh?- Preguntó sin hablar tanto del asunto.
El chico Asakura sonrió de medio lado.
-Lo lamento, Annita...
-Uy....- Empezó Hao mentalmente-... Problem..... con Anna....
-Tú cállate…- Le dijo en la mente.
-¡Nada que lo lamentas!- Le reclamó- Tal vez sí confiaras en mi podría haberte ayudado.
El menor Asakura no daba crédito a sus oídos: ¿Anna estaba siendo... directa?
-Anna...
-Ya veremos luego, Yoh...- Su mirada se tornó más fría- Esperemos a que Hao esté bien, y no pueda oír éste tipo de conversaciones.
Dicho esto dio media vuelta, y salió del cuarto.
-Creo...-Empezó Hao- Que se.... hace... cos...costumbre... que... todos salgan.... de... ésta... habitaci..ón... Enojados...
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Sí había algo que Ren había aprendido en estos últimos dos días, era que cuando se tratase de cosas del corazón, lo mejor era no pensar.
Y esa parecía ser la mejor solución. Si no pensaba, no se preocupaba, no se sentía mal, no se culpaba de cobarde, y no le venía a la mente una y otra vez, la imagen del beso.
-Ren...- Manta le sorprendió, con Lyserg, y Horo Horo (El cual miraba muy interesado sus pies)- ¡Te necesitamos para terminar!
El chico asintió con la cabeza, mientras que observaba al chico del hielo.
"¡Maldición!" Se reclamó a sí mismo.
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Fin del Capítulo 8.
Notas:
^^UU Bueno!! Aquí está!! El octavo capítulo de la saga *2 en 1* (xD A que sonó solemne?) Ojalá les haya gustado. @@U Yo, como siempre, desprecio la calidad, xDDD ¡Pero bueno!
Pues,.. @@ Yo dije que el éste capítulo sería de parejas... xDD Pero, no que sería felicidad, paz y amor.. @@U [Rally.. ^_~ Tenías razón] Déjenme decirle, ^^ que el romance hasta ahí llega [xDD Pero no me maten!!! n___nUUU Sé lo que hago.. o.óU Creo…] (Ya ves porqué dije que me iba a matar, Nata?)
Nuevamente, pido disculpas a los que me han dicho que no quieren el Hao x Lyserg... xDD Porque habrá.
Bueno, en el próximo capítulo, todo quedará más claro... @@ El próximo capítulo, será el penúltimo... n_n Y llegarán (espero9 a la solución.. xDD Pero puede fallar Ñaka-Ñaka... @@U ¿Hao se queda o se va?
Bueno, discúlpenme la mala calidad.. u.uU Pero, me gusta el fic! ^^U Y creo al menos lo llevo decentemente.
Mi e-m ail, siempre con ustedes -- zelshamada@hotmail.com
¡Gracias por leer!
¡No se pierdan!
ZelshamadaP.D.= ... Prometo no defraudarlos... Espero que sigan leyendo, y brindándome todo el apoyo que me han brindado... n_n
