Llevo como dos horas esperando en la sala de espera (por algo se llama así, ¿no?). Una vez que lleve a Nayra a "Urgencias", me hicieron esperar dos horas, y sigo esperando. A los pocos momentos, siento una mano sobre mi hombro: era Shiryu. Nos quedamos hablando por largo rato: eso me ayudó un poco. Pero a pesar de eso, me sentía preocupado. Aún con ese estado suyo, Shiryu notó mi nerviosismo.

-No te preocupes, estará bien la chica.- me dijo él en un tono consolador. Quisierea creerle, pero no me es posible. ¿Por qué se habrá desmayado? ¿Falta de aire, de sangre, paro cardiaco o algo así? Pero en fin, ya muy de noche, llegó una enfermera a hablar conmigo.

-¿Es usted pariente de la chica?- me preguntó en un tono de voz que aumentó mi nerviosismo. Quería irme de ahí, pero entonces pensé en Nayra: esos ojos, el cabello, la piel, y su esbelta figura no me dejaron largarme; aunque lo hubiera intentado, Shiryu me habría detenido.

-No, la acabo de conocer, ¿qué le ocurre a mi amiga?- pregunté temiendo lo peor. Pero algo en la mirada de la señorita me calmó: e hice bien, Nayara estaba bien, era sólo por falta de aire. Respiré aliviado. Lo único que hice fue dejarme caer para sentarme en una de las muchas sillas; ya no estaba nervioso, al contrario, estaba feliz de que no le pasa nada grave. Una vez más relajado, me dejaron entrar al cuarto de ella. Seguía inconsciente; Shiryu prefirió dejarme a solas con ella. Una vez junto a ella, la tomé de la mano; esta era bastante cálida. Se veía hermosa acostada y con esa cara. Cada vez que la veía, era más bella. Era evidente, que me enamoré de ella; y me sigo enamorando. Me acerqué para apreciarla mejor: estaba bastante cerca, cuando sin previo aviso, abrió sus ojos.