Ya afuera del cuarto, vi a Shun, Shiryu y Seiya. Al ver a estos últimos
dos, me salió una gran gota de sudor que pude disimular fácilmente (me
debes una, eh). Seiya me abrazó con fuerza; quería zafarme, pero no me
soltaba. Hasta que Ikki le colocó su mano en el hombro a Seiya, por fin me
dejó libre. El caballero de Pegaso sólo se disculpó con una risilla
nerviosa. Shiryu se abstuvo de hacer lo mismo, supongo que no quería
incomodarme. Pero después de todo me molestaron con muchas preguntas.
-¡¿Dónde te metiste?!-
-¡¿Qué pasó con la chica?!-
-¡¿Te enamoraste de ella?!-
-¡¿Por qué tu cabello es rubio?!-
Esta última pregunta fue un poco estúpida (no me digas.). Ikki me ayudó a responder varias preguntas; pero no las suficientes, ya que eran demasiadas. Tantas de estas, y me empezó a doler la cabeza. Con mis manos levanté mi cabello, desesperado. Me recargé en la pared, agotado, tratando de no oír a los demás. Quiero gritar, más me es imposible. Siento que voy a explotar. ¡¡Quiero ver a esa chica de nuevo!! ¡¡No puedo más!! Entré rápidamente al cuarto de ella, ignorando a mis amigos; respiro aliviado. Me acerco a ella. Un momento... está incosciente, y la máquina que marca el puslo un se mueve... ¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOO!!!
-¡¿Dónde te metiste?!-
-¡¿Qué pasó con la chica?!-
-¡¿Te enamoraste de ella?!-
-¡¿Por qué tu cabello es rubio?!-
Esta última pregunta fue un poco estúpida (no me digas.). Ikki me ayudó a responder varias preguntas; pero no las suficientes, ya que eran demasiadas. Tantas de estas, y me empezó a doler la cabeza. Con mis manos levanté mi cabello, desesperado. Me recargé en la pared, agotado, tratando de no oír a los demás. Quiero gritar, más me es imposible. Siento que voy a explotar. ¡¡Quiero ver a esa chica de nuevo!! ¡¡No puedo más!! Entré rápidamente al cuarto de ella, ignorando a mis amigos; respiro aliviado. Me acerco a ella. Un momento... está incosciente, y la máquina que marca el puslo un se mueve... ¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOO!!!
