Koushiro Izumi: Enamorado hasta el fin

Capitulo nº2: Más reencuentros y la boca de Matt

"¿Qué hice?" pensaba Koushiro mientras caminaba por las calles de Odaiba "Arruiné todo. No quería que Mimi reaccionara así ante mi nueva forma de ser. Me prefería como antes. Rayos, ya ni recuerdo como era antes. Mi- chan... lo siento mucho."

"Koushiro. ¿Me besó? ¿Por qué habrá cambiado tanto?" se decía Mimi, mirando por la ventana de su habitación la calle que tenía abajo "Ahora es como mis fastidiosos compañeros en Grecia, quienes solo buscaban sexo y chicas fáciles. Ahora ya no sé que pensar de él. Aunque, aún así, está más guapo. Me alegró mucho encontrármelo. Lo que sucedió no tiene importancia en realidad. Koushiro... Izzy... Baka-Izzy... Baka..."

"Itooshi... itooshi..."pensó Izzy, ya en su casa.

Era lunes por la mañana, el primer día de clases de Mimi en la escuela secundaria de Odaiba. La chica estaba muy feliz. Se preparó y luego embutió un muy buen desayuno y se fue. Bajó corriendo a la cochera para buscarsu elegante scooter eléctrico para llegar más rápido.

La chica llegó a un gigantesco edificio de madera y cemento, se notaba que lo habían construido hace poco. Mimi se bajó de su scooter y entró al establecimiento. Estaba lleno de chicos desconocidos, hasta que 'lo' vio. Sonreía mientras conversaba con una chica, peinándose sus rojos cabellos. La chica proveniente de la capital alemana sintió algo extraño en su corazón. ¿Celos? No. ¿O si? Mimi sacudió su cabeza y siguió caminando. Para su mala suerte su casillero se encontraba junto al del portador del emblema del conocimiento. Se detuvo a guardar sus cosas y se puso a escuchar lo que su amigo y la extraña muchacha conversaban.

- ¿Volvió?

- Si y no sé que hacer.

- Pero... esto deberías decírselo... No deberías contármelo a mi...

- Si pero ya sabes lo que pasó. No creo poder volver a mirarla a los ojos de nuevo.

Mimi se sintió mal. El chico seguía siendo el mismo. Cerró su casillero y observó la espalda del chico. Inhaló profundamente y, armándose de valor, le tocó el hombro para que se diera vuelta.

- Koushiro... ¿Podemos hablar?

- ¡Mimi! Eeh... claro...

- Te veo aquí mismo en el receso. Es importante así que no faltes.

- No lo haré Mi-chan.

La campana para entrar a clases sonó y cada uno de ellos se fue para su clase. Mimi entró a un gran salón blanco. "Matemáticas, genial, odio las matemáticas."pensó la chica y entró. Para su sorpresa, vio a un chico de cabellos castaños sentado con cara de enfado. Sorprendida y feliz al mismo tiempo, se le acercó y se sentó junto a él, ya que no había nadie en el puesto de al lado.

- Así que Tai Yagami se quedó pegado en primero de secundaria ¿No?

- ¿Cómo sabes mi nombre...?- el chico miró a su acompañante de puesto y, con una sonrisa gritó, olvidando que estaba en la sala de clases- MIMI!!! - la abraza con todas sus fuerzas - ¿Pero, cómo es posible?

- Tai, Tai, también esto feliz de verte, pero suéltame que me asfixias... o

- Lo siento... -miró el cabello de la muchacha- ¿Pero qué diablos te echaste en el pelo Mimi? ¿Notaste que lo tienes...azul oscuro?

- Azabache, y si, me lo teñí porque el verde claro me tenía aburrida, y rosa ya lo había tenido.

- ¿Verde? ¿Rosa? ¿Azabache? ¿Dónde quedó tu precioso y brillante cabello color chocolate que tanto mataba a Izzy, Matt, Joe y a mi?

- ¿A Koushiro le gustaba mi cabello café?

- Ups... ¿No lo sabías? -la miró y murmuró- Metí la pata...

- No no lo sabía, pero bueno, ese Baka no merece mis consentimientos.

- ¿Qué pasó?

- Después te cuento, al parecer, tenemos las mismas clases así que podremos conversar tranquilos.

Mimi comenzó a poner atención, feliz por haber vuelto a encontrarse con su amigo Taichi Yagami. Las horas pasaron rápidamente y pronto llegó el receso. La chica salió del aula con los libros en la mano y se dirigió a su casillero. Cuando llegó, vio que Izzy ya estaba ahí, esperándola.

- ¿Y bien? ¿De qué quieres hablar Mimi?

- Koushiro... quería decirte que lo de anoche...

- Bueno... eeh.. -le interrumpió el chico- yo sobre eso, quería decirte que realmente lo siento, no quería hacerlo. O sea, si quería, pero no... pero... si...

- Izzy-kun, no importa, a decir verdad, yo también fui la que me dejé besar, así que la culpa es de ambos.

- O sea, no estás enfadada conmigo.

- No Koushiro, no lo estoy.

- ¡Mi-chan! ¡Alegraste mi día!

- Pero ahora te tengo dos preguntas más. ¿Quién era la chica con la que hablabas?

- ¿No reconociste a Sora?

- ¿So...so...SORA?

- Sep. Era ella, me ha estado ayudando con un problemita que tengo. -al decir esto, el muchacho se sonrojó levemente.

- Mira tú ah... Está más linda y se dejó crecer el cabello. Se veía muy bien.

- Y, ¿cuál es la otra pregunta?

- ¡A si! ¿Te gustaba mi cabello color chocolate cierto?

- Eeh.. - Izzy la miró más rojo aún- cla...cla...claro Mimi, era hermoso. Ha decir verdad, todos los digielegidos amábamos tu cabello café.

- Bueno, entonces creo que me lo volveré a teñir del color que lo tenía inicialmente. Aunque no recuerdo muy bien cual era.

En ese momento, un rubio chico llegó corriendo donde los dos amigos que conversaban pacíficamente, interrumpiendo todo momento agradable. Venía bastante urgido, al parecer, quería pedirle algo al portador del emblema del conocimiento.

- ¡Izzy!

- ¿Qué sucede Matt?

- ¡Necesito que me ayudes con Jun! ¡Anda más insoportable que nunca!

- ¿Jun? - preguntó Mimi extrañada.

- ¿Y ella quién es, Izzy? ¿Tu novia de la semana? - dijo mientras Izzy le hacía señas de que no dijera nada.

- ¿Novia de la semana Koushi-san?

- No... no... No es lo que tu crees.

Mimi lo observó, el chico estaba más que nervioso. Se acercó y, con toda la potencia y fuerza que su mano le permitía, le pegó una cachetada dejándole la mano marcada en el rostro.

Koushiro observó como la chica se iba por el pasillo de la escuela hecha una furia. Cuando la perdió de vista, su mirada cambió de lugar y se dirigió hacia el tranquilo muchacho rubio, quien no sabía lo que estaba a punto de sucederle.

- ¡Baka! ¡Era Mimi Tachikawa imbécil!

- Mi...Mi...Mi... ¿¡MIMI TACHIKAWA!?

- ¡Si idiota!

- ¡¡Lo siento mucho!! ¡¡No me mates!! ¡Pero que iba a saber yo que la chica había vuelto!

- Bueno, en eso tienes razón, creo. Pero aún así, has arruinado todas y cada una de las oportunidades que algún día podría haber tenido con ella.

- Viejo, no sabes cuanto lo siento, no fue mi intención. Tú sabes que yo sé que tú la amas, y que yo siempre te he ayudado a soportar el dolor de no tenerla cerca. ¡Además un error lo comete cualquiera!

Koushiro miró a su amigo, eso era verdad, el siempre había estado ahí para apoyarlo. Le ofrecía su hombro cuando quería llorar, lo ayudaba a distraerse cuando no podía dejar de pensar en ella; en fin, le ayudaba siempre. Por eso era su mejor amigo. Pero aún así la rabia que tenía era enorme. No tanto como para enfadarse con Yamato Ishida, pero si lo suficiente como para poner al guapo y valiente Koushiro Izumi a llorar ahí, frente a toda la escuela. Eso era echar su reputación por la borda, pero que más daba, la chica de sus sueños tal vez no le volvería a hablar en toda su vida.