Oha minna-san!
Ahora voy a hacer algo un poquitín inusual, considerando mi historial. Me refiero a...(insertar música de terror)... una secuela! (gritos de pánico).
Y no sólo eso, es una secuela... romántica! (más gritos, desmayos)
Bueno, ahí va la tortura. ^_~
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
GukkanEsta mañana me desperté con una sensación muy extraña. La sensación que tiene alguien que siente que algo va a suceder hoy, ¿tal vez? Naaaaaah. Claro que no. Mi vida es sorpresiva y no por eso me siento distinta, pero... ¡Bueno! Hoy no voy a preocuparme por nimiedades, y mejor me voy a desayunar.
¡Ah, la comida del Aoiya! Es una de las cosas que más disfruto en la vida, además de los niños, los animales, los Oniwabanshuu y..... *sonrojo* ... Bueno...
Pero... eso no va a llegar a ningún lado. Nuestra relación es más estática que un árbol. Siempre lo mismo. Corro al templo, le llevo su té, me quedo con el unas horas, me voy, y cuando vuelvo sigue en la misma posición; cómo si estuviera muerto. ¿Qué nunca se cansa de hacer eso?
Y además, algo que realmente es irritante es la forma en que me tratan todos en el Aoiya... No, ¡en la ciudad entera! Cómo si fuera una niña de cuatro años.
Hace frío. Me pongo mi manto y salgo con el té a través de las calles de Kyoto. La gente ya se ha acostumbrado a verme así todas las mañanas. Un saludo de la vecina me saca de mis cavilaciones...
- Konnichiwa, Misao-chan. ¿Cómo van las cosas?
-.-.-.-.-.-.-.-.-
Ya estoy aquí. El templo se ve más espacioso de lo que es, ¿ne? Ah, ahí está. Me acerco. Que nerviosismo siento ahora, ¿será esto lo que sospechaba?
Bien, no ha pasado nada aún; me doy la vuelta para irme, pero...
-Misao-chan... Si quieres, puedes quedarte...-
¡Kyaaaaa! ¡ Qué susto, Pensé que estaba meditando! El color sube a mis mejillas, ¿se verá mal? No lo sé. Tartamudeo una respuesta con una voz tan callada que no parece la mía.
-M-me encantaría... Aoshi-sama...
-Bien.
¿QUE FUE ESO? Tal vez una muestra de cariño, ¿o sólo se aburrió de estar solo todo el tiempo? No lo sé tampoco. Voy a estar con el, pues.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Ya pasaron unas dos horas, creo que soy una molestia para él. Me levanto, pero el me detiene, me atrae hacia sí, creo que voy a desmayarme....
-No te vayas
-...
Me abraza, quitándome el frío que me había dado la frescura de la tarde. Oigo los grillos. Es un sonido ya olvidado para nosotros, pero ahora volvemos a estar juntos, como cuando yo era una niña.
-Aoshi-sama...
-... ¿Sí?
-... ¿Por qué haces esto?
-...
Entonces me abraza más fuertemente, y... Ya ha dejado claro por qué lo hace... La sensación es maravillosa...
-Yo también, Aoshi-sama, Yo también.
FIN
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Pues, ahí está. Para los que no entendieron muy bien el final, ahí está la escena romántica. Comentarios, sugerencias, tomatazos, alabanzas, ántrax y demás escriban a
-Marineneko
