HORRIBLE
Estar a solas con ella era lo más peligroso que le podían hacer a su inocente, aunque ahora no tan inocente cabeza.
No es como que le vaya a hacer algo indebido, aunque claro que lo ha pensado infinidades de veces, y claramente se ha sentido sumamente mal e injusto con la chica, puesto que para él la siempre hermosa y pura Kanao no se merecía que su mente lasciva la quiera de esa manera. Pero aun así como he dicho nunca le haría nada de lo que pensó, pero había algo que no se sacaba de la cabeza al verla: que sea solamente suya y de nadie más.
Con el solo hecho que se acerque a Zenitsu, Inoske, etc. Lo incomodaba bastante, puesto que él quería estar a solas con ella a como dé lugar.
Eran pensamientos horribles, primero porque él no era nadie para tomar a Kanao como una posesión y aparte su objetivo siempre fue que se abra más con todos, y ahora solo quiere retenerla para él… era un ser horrible.
Pero, en parte no podía evitarlo puesto que su pecho dolía cada vez que la tsuyuri no estaba solamente con él.
Tanjiro lloró ante estos pensamientos, y más ahora que sus manos tocaban sin ningún pudor el cuerpo de la chica… porque sí, sus pensamientos fogosos habían ganado y para su sorpresa su amada le correspondía con las mismas ganas. Cada toque avivaba la idea del espadachín de querer que sea solamente de él, y su pecho dolía nuevamente, fue entonces que al verla prácticamente a su merced semidesnuda frenó de golpe ante la confusa mirada de la chica.
Su respiración era entrecortada… no podía con ella y Kanao se incorporó para ayudarlo.
- "¿Tanjiro?" –quiso tocarlo pero él se alejó un poco-
- "No Kanao, si seguimos así, seguiré pensando cosas horribles"
La chica lo miraba confusa.
- "Yo también quiero hacerlo contigo" –respondió con una sonrisa creyendo que ese era su pesar- "no tiene nada de malo"
- "No es eso Kanao… pero si te tengo ahora, no querré que nadie más se te acerque, no permitiré que pienses en nadie más. Quiero que seas solo mía y eso es egoísta porque yo quiero que te lleves bien con todos"
Kanao lo miró sorprendida, un tanto avergonzada también… fue una confesión un poco pesada, pero estaba tan feliz que no pudo evitar soltar una risita confundiendo al peli rojo.
- "Yo tampoco quiero que esté con otras chicas Tanjiro, la sola idea me pone triste e incómoda. Yo también quiero que seas solamente mío, y también me castigo a mí misma pensando que son pensamientos feos y egoístas… Somos iguales Tanjiro, quien lo diría ¿verdad?" –terminó con una sonrisa. Aunque por dentro la vergüenza la mataba-
Kamado no daba crédito a lo que escuchaba, estaba feliz sentía una inexplicable sensación de triunfo, pero intentó olvidarlo porque Kanao tampoco era un trofeo que se puede ganar. Sus pensamientos se cortaron al ver como la chica se subía a su regazo mientras lo besaba nuevamente.
Su raciocinio desapareció cuando su miembro fue cubierto por la intimidad de la chica… estaba completamente seguro: no iba a permitir que nadie sienta este inmenso amor y calor que podía ofrecer Kano.
Fin
