Crossroads
…
Prólogo
…
— D-Dónde… ¿Dónde estoy?
Poco a poco abría los ojos, sintiéndose extrañamente cómodo mientras poco a poco su mirada se aclaraba…
¿Estaba muerto? Estaba acostado en una superficie tan suave y cómoda, que pensó estar en una nube o algo parecido. Era lo único que se le ocurría…
— Lo más que puedo decirte por ahora, es que estás en mi departamento…
Abrió de golpe los ojos a toda su capacidad, dándose cuenta finalmente de que estaba en una habitación sumamente peculiar, similar a una cabaña de lujo o algo así; él estaba sobre una cama sumamente blanda y cubierto por una manta suave, recordando que únicamente vestía el pantalón azul que había sobrevivido a la batalla final contra Van, así como sus botas negras y los brazaletes negros que cubrían casi todos sus antebrazos…
Entonces se erguió sin levantarse, mirando por primera vez a quien le había dado esa vaga respuesta: se trataba de una bella mujer de tez morena y largo cabello esmeralda oscuro, con una enigmática mirada de ojos carmesí, quien portaba un elegante traje sastre de color lila de falda corta y tacones negros. Esa mujer lo miraba de forma analítica, aunque por alguna extraña razón, esa mirada enigmática con cierto aire de melancolía, no le producía desconfianza, sino que de alguna forma, lo hacía sentirse cómodo.
— Y… ¿Quién es usted? —Cuestionó, curioso.
— Soy la Guardiana del Tiempo, Sailor Pluto… Aunque cuando estoy así, puedes llamarme Setsuna Meiou —La fémina sonrió suavemente.
— ¿Sailor Pluto? —Repitió, confundido—. ¿Guardiana del tiempo?
La Sailor guardiana del portal que permitía el viaje entre distintas épocas, se limitaba a mirar fijamente a aquél chico de cabellera alborotada y esa peculiar cicatriz con forma de equis en su mejilla derecha…
— ¿Qué es este lugar? —Preguntó el azabache, desconcertado.
— La realidad es que estás en un lugar bastante lejano respecto a tu hogar —Replicó con cierta frialdad la morena.
— ¿Y dónde es éste lugar? —Volvió a cuestionar.
— La pregunta no es dónde, sino cuándo… —La mujer suspiró al ver que el chico se limitó a verla con clara confusión en su rostro—. Creo que lo primero que debo decirte, es que te conozco, héroe Fly…
Aquél joven ahogó una expresión de sorpresa al ver que aquella mujer sabía su nombre. Se había dado cuenta de que estaba en una habitación para dormir, pero ese lugar tenía cosas que jamás había visto, como aquella especie de caja con el frente de cristal oscuro o la lámpara en el techo, que no era de aceite o algo similar, sin mencionar el hecho de que se escuchaba bastante ruido fuera de la casa donde se encontraban.
Por otra parte, a la Guardiana del Tiempo le costaba creer que ese niño de apariencia rebelde, con los cabellos alborotados, había sido en el pasado de ese mundo, un héroe en el sentido literal de la palabra, un guerrero que había derrotado al demonio más poderoso de la historia, el Gran Rey del Mal, que haría parecer al temible Negaverso que acabó con el Milenio de Plata, como un simple grupo rebelde…
En ese momento, ahogó una expresión de sorpresa al ver que poco a poco, junto al cabizbajo chico comenzaban a reunirse poco a poco pequeñas partículas de luz, las cuales emitían una energía cálida y familiar que reconoció como parte de la realeza del Reino de la Luna, lo cual llamó poderosamente su atención.
Por otro lado, el héroe Fly, que llevó al grupo de los alumnos del famoso Aván a la victoria, se encontraba pensando en qué podía hacer o por qué se encontraba en ese lugar que era bastante raro, cuando la luz a su costado llamó su atención, volteando de inmediato para ver qué sucedía, quedando boquiabierto al ver cómo poco a poco todas esas pequeñas luces se reunían para ir adquiriendo forma, quedando boquiabierto cuando la luz se atenuó lo suficiente como para revelar la imagen traslúcida de una bella mujer de larga cabellera castaña a media espalda, atada en una gruesa coleta alta y las patillas atadas en largas trenzas que le llegaban a los hombros. Vestía un largo vestido de tono celeste a los tobillos, mangas largas y una larga capa de color blanco…
Sus profundos ojos de tono almendrado, iguales a los de Fly, de inmediato se enfocaron en los orbes del chico.
— I-Imposible… Tú eres… —El azabache negaba incrédulo.
— Sí, mi pequeño Dino… Yo soy Soara… Tu mamá…
En ese momento, aquella mujer que apenas aparentaba unos 20 años a lo mucho, terminó de manifestarse y entonces abrazó a su hijo con una enorme sonrisa, siendo correspondido al instante por él. Con los ojos cerrados, entre lágrimas, madre e hijo por fin pudieron conocerse de verdad, luego de la trágica historia que los separó cuando el niño apenas tenía unos días de nacido.
«Cómo es posible que una humana ordinaria pueda…» Setsuna pensó sorprendida, disimulando lo mejor que pudo «A menos que…»
— P-Pero mamá… ¿Cómo?
Soara y Fly se separaron un poco sin soltarse completamente, ante la duda del niño, mientras la mujer le limpiaba las lágrimas de la mejilla de forma cariñosa con su índice derecho.
— Es una historia un tanto compleja, pero también debo aclarar las dudas que seguramente tiene la Guardiana del Tiempo…
Sonriente, volteó hacia Setsuna, quien se limitó a mirar cómo del cuello hacia abajo aquella misteriosa mujer era rodeada por una luz fugaz para aparecer enfundada en un vestido sin tirantes de color dorado que llegaba al suelo, quedando sus brazos completamente descubiertos.
— En la era del Milenio de Plata, fui Soara, la Princesa del Sol y hermana menor de Serenity… —Las miradas de Setsuna y Soara se encontraron.
— Ya entiendo… Por eso su nombre me sonaba familiar… —La morena cerró los ojos, más tranquila al finalmente entender el origen de esa energía que brotaba de aquella mujer.
— Muchas gracias por ayudar a mi pequeño Dino… —Hizo una respetuosa reverencia frente a la Guardiana del Tiempo, que se mostró inexpresiva.
— Viendo la situación, era mi deber… No tiene que agradecerlo —Setsuna suavizó su semblante—, aunque me gustaría saber cómo es posible que haya sido princesa en el Milenio de Plata, así como la madre del Héroe Legendario de la Era Antigua de la Tierra…-
— Cuando era niña… —Soara comenzó a responder mientras posaba sus manos en los hombros de su hijo con los dos orientados a Sailor Pluto—. Me quedaba contemplando la tierra desde el jardín de la Luna por horas… Amaba hacerlo, ya que había leído las historias sobre el guardián original de ese mundo y pensaba que me hubiera gustado conocer a alguno —Ensombreció su expresión—, sin embargo, cuando el Reino de la Luna comenzó a relacionarse con el Reino de la Tierra, aquél ser ya se había extinguido… —Suspiró de forma lenta, ante la expectativa de Fly y de Setsuna—. La realidad es que me costó relacionarme con mis compañeras princesas salvo mi hermana y nunca fui bien vista entre mis compañeras… Y para cuando mi sobrina Selene nació, me enfoqué en cuidar de ella… Y lo hice hasta que aquél día, los esbirros del Negaverso intentaron tomar la vida de Selene, por lo que di mi vida para protegerla… —Sonrió con tristeza—. Serenity sabía de mi anhelo aunque jamás se lo dije y con el Cristal de Plata envió mi alma a ese pasado para poder conocer a ese guardián en mi nueva vida…
Fly escuchó el relato atento, mostrándose incrédulo cuando su madre llegó a esa última parte, entendiendo lo que significaba…
— Eso significa…
— Sí, Dino… —Soara sonrió bellamente, bajando la cabeza para mirar a su hijo—. Yo sabía la leyenda del Caballero Dragón y deseaba conocerlo para saber de sus aventuras, pero terminé enamorándome del hombre tras el deber… Tu padre, mí amado Barán…
— Mamá… —El chico compartió la sonrisa de su progenitora.
— Ahora lo entiendo… Setsuna enfocó su mirada en el chico, ruborizado todavía por la bella imagen de su madre, que lo abrazaba por detrás y recargaba la cabeza en su hombro izquierdo «Eso explica por qué pude detectarlo en la grieta Espacio-Tiempo que lo trajo a ésta época…»
— Sí… —Soara asintió—. Dino… No, mi pequeño Fly —El chico levantó el rostro para ver a su madre, quien simplemente era hermosa con esa sonrisa pura y sincera—. El poco tiempo que tengo para ayudarte está por terminar, ahora debo volver con tu padre, porque ya no pertenezco a éste mundo…
Aquellas palabras descompusieron la expresión de Fly, que se mostró consternado al ver cómo poco a poco las pequeñas luces que había dado forma a su madre surgían de ella, mientras su imagen lentamente comenzaba a transparentarse…
— ¡Mamá…! —Se dio media vuelta para abrazarse a ella de nuevo, para aferrarse mientras le fuera posible.
— Hijo… —Soara correspondió el abrazo de inmediato—. Debo irme, pero sé que estarás bien, porque has salido adelante a pesar de que no estuvimos contigo, porque tienes unos hermosos sentimientos para los demás y sé que harás muchos amigos en lo que encuentras la forma de volver a casa…
— ¡No quiero que te vayas! —Finalmente rompió a llorar, sabiendo que la despedida era inevitable.
— No me voy realmente… —Con lágrimas recorriendo sus mejillas, se apartó levemente de su hijo para sonreírle de forma cálida—. Nunca estarás solo, porque Barán y yo estaremos aquí… —Posó su mano derecha sobre el pecho de su hijo—. Por siempre contigo, Fly…-
— Mamá…
— Te amo, hijo…
Finalmente, luego de unos segundos, en medio de aquellas partículas de luz, Soara, la Princesa del Sol, desapareció por completo ante el Caballero Dragón y la Guardiana del Tiempo…
— Te lo prometo, mamá… —El chico se limpió las lágrimas de su rostro y sonrió firme, mirando al techo de la habitación. «Gracias por darme la vida y quererme tanto… ¡Saldré adelante! ¡Ya verás!»
La Guardiana del Tiempo entendió que era un momento intenso para el joven héroe, por lo que lo dejó asimilarlo por unos momentos, antes de llamar su atención.
— Bueno… —Setsuna tomó la palabra cuando lo consideró pertinente—. Como realmente no conozco una forma de encontrar cómo regresarte a tu hogar, en lo que investigo cómo hacerlo, tendrás que adaptarte a vivir en este tiempo…
— ¿A qué se refiere? —Cuestionó el azabache, expectante.
— Mira por la ventana…
El chico obedeció la indicación de inmediato, dirigiéndose a la ventana y posando su frente en el cristal, para ver el bullicio de Tokio en sábado por la mañana…
Sorprendido, se dio cuenta de cómo las coas eran diferentes con respecto a lo que él conocía. La ropa de las personas era distinta, los caminos eran amplios y por el cuidado que tenían parecían explanadas de importantes templos y más que eso, aquellas cosas que sólo pudo definir como carretas mágicas, las cuales no necesitaban de caballos para avanzar, lo dejaron impresionado por completo.
— ¿Ves? Este tiempo es diferente del que vienes… —Setsuna sonrió ante la fascinación del chico por una escena a la que ella estaba acostumbrada.
— ¿Y cómo funciona esa magia para las carretas? —Preguntó mientras señalaba un auto arrancar tras el cambio de luz del semáforo a verdad.
— No es magia… Es el resultado del avance tecnológico —La Guardiana del Tiempo cerró los ojos suavemente, negando con la cabeza.
— ¿Tecno qué? —Repitió el chico, visiblemente confundido.
— Vaya… —La morena suspiró—. Hay bastante trabajo por hacer contigo… —Se dio media vuelta y se dirigió a un librero cercano—. Veamos… Historia general de la ciencia, historia universal… —Comenzó a revisar su colección de libros, seleccionando un par de ellos—. Mira, en estos libros viene lo más básico del mundo, revísalos para que te des una idea… —Le extendió los textos a Fly, quien dudoso, los tomó.
Setsuna se mantuvo expectante, mirando cómo el chico miraba los libros como si revisara algún objeto extraño, volteándolos al revés y agitándolos con clara confusión en su expresión.
— Eh… ¿Me ayuda? —El chico sonrió apenado—. Todavía no aprendo a leer bien… —La Guardiana del Tiempo parpadeó asombrada, para luego suspirar resignada.
«Veo que esto será más complicado de lo que pensé…» Se mostró pensativa mientras tomaba los libros de nuevo. —Creo que entonces debo enseñarte primero a leer y ponerte al corriente respecto a tu enseñanza escolar…
— ¿Escolar? —Interrogó el chico de cicatriz en la mejilla, curioso—. ¿Qué es eso?
— ¿No fuiste a la escuela? —Replicó un tanto seria Setsuna.
— ¿Qué es escuela? —La Meiou se llevó la mano a la cara ante tal respuesta.
Era claro que aquella época lejana era comparable con la edad media de la historia, luego de que el mundo humano colapsara luego del ataque final del Negaverso al Milenio de Plata y la historia humana tuviera que empezar de nuevo, prácticamente desde cero, por lo que el mundo que había vivido el héroe Fly había quedado en el olvido…
Pero era claro que tras la fama con la que era conocido aquél salvador del mundo había mucho detrás, como ese hecho tan simple de que no supiera leer correctamente o que ni siquiera conociera lo que era una escuela.
Normalmente lo habría dejado pasar y se enfocaría en encontrar la forma de regresarlo a su tiempo, pero como había descubierto minutos atrás, él era parte de la familia real del Milenio de Plata y si bien el derecho al trono sólo podía ser ejercido por una mujer, ese niño era un príncipe de la realeza de la Luna y por ende, tenía que estar educado como tal…
O al menos acercarse un poco a ello.
— Por lo que veo, tendré que ponerte al corriente en lo que a formación académica se refiere…
— ¿Forma qué…?
— No te preocupes, Simplemente es enseñarte lo básico de ciencia y conocimiento general para cualquier persona, así que eso es lo que haremos en lo que comienzo a investigar cómo puedo enviarte de regreso a tu tiempo, ¿de acuerdo? —El chico pareció meditar por unos instantes.
— Sí, muchas gracias por ayudarme, señora Setsuna —El chico sonrió tímidamente.
— No te preocupes… —Le sonrió suavemente, para retomar su expresión seria casi de inmediato—. Ahora debemos empezar por lo primero, que aprendas a leer correctamente…
— ¡De acuerdo! Creo que necesito aprender… —Sonrió de lado—. Aunque no me guste mucho que digamos…
— Bueno, al menos tienes buena actitud… —Contestó seria la Guardiana del Tiempo.
Y así empezaba la nueva aventura del héroe Fly, en un tiempo muy lejano a su hogar y con la meta de encontrar la forma de regresar a su tiempo, sin saber qué le deparaba el futuro…
…
Notas
¿Cómo empezar?
Éste es un reto personal, ya que en mis más humildes comienzos (con 14 años en mi haber a lo mucho), descubrí el mundo de los fanfics, historias originales sobre las series con las que crecí y las posibilidades que tenían… Ahora, con algo de experiencia en estos menesteres quiero realizar una historia en la que se junten mis series favoritas de la infancia, las cuales son encabezadas por Las Aventuras de Fly y Sailor Moon, entre otras más que se irán revelando.
De mi fic, Armor Guardian Sailor Moon, tomo la relación de Soara, la madre de Fly, como integrante de la familia real del Milenio de Plata, lo que lo relaciona de inmediato con Usagi Tsukino - Princesa Serenity, llamada Selene para diferenciarla de la Reina Serenity.
¿Cómo relacionar series de contextos tan distintos?
La trama que se me ha ocurrido es un tanto clásica en el sentido de que un personaje del universo A llega al universo B debido a la situación C y es así como comienza la historia: Tras el final del manga en que Fly se sacrifica para salvar su mundo de la última trampa de Killburn, desapareciendo en una enorme explosión que lo termina enviando a una zona fuera del espacio-tiempo donde tiene un encuentro muy especial y por ende, es el punto donde comienza la historia. Por otro lado, en Sailor Moon manejo una línea temporal a partir de la batalla contra el Faraón 90 en la cual Serena pudo entrar en el Sistema Tau antes de que Hotaru se sacrificara, evitando así su reencarnación.
Creo que es de momento todo para iniciar ésta historia.
