Rin volvia a tener arcadas. En el momento que sintió deseos de vomitar, ya se encontraba yendo hacia un arbusto.
Sesshomaru enseguida ya se encontraba sujetandole el cabello mientras seguía con su asqueroso cometido.
Y miraba friamente a Jaken como si él le hubiera dado moras venenosas.
-N-No comió nada en mal estado -aseguró enseguida Jaken, tembloroso por su asesina mirada.
El demonio entrecerró los ojos. Seguia culpando de su sirviente, aun cuando ya se sabia el porque de sus vómitos. Y no era por comer alimentos en mal estado o toxinas. Jaken verificaba toda la comida antes de que la humana la lleve a su boca para que no ocurra terribles accidentes que atentaban contra la vida de la mujer como la de él (pero lo ultimo por parte de su amo bonito)
-Son las nauseas matutinas -declaró Rin cuando paro con las arcadas luego de lanzar lo que contenía su estómago-Es normal al estar embarazada.
Sesshomaru soltó su pelo y ella fue por el envase donde guardaba agua y que colgaba de Ah-Uh. La tomó y se enjuagó la boca, para luego mirar a su esposo que la miraba con preocupación.
-Estoy bien-trató de tranquilizarlo con una reluciente sonrisa, como hacia todas las veces luego de tener su sesión de vómitos. Y por supuesto no era porque se había intoxicado o incluso enfermado.
Sesshomaru de forma penetrante la miraba a sus ojos marrones.
-¿Necesitas algo? Dilo, Jaken te lo traera.
El pobre demonio ya estaba temiendo que lo mande por una travesía en busca de un alimento que aun no era la temporada de cosecha. Otro antojo, no.
Rin negó la cabeza. Jaken suspiro aliviado.
-Solo te necesito a... -no pudo terminar que se llevó una mano a su boca mientras corría hacia un arbusto.
Sesshomaru volvió a tomar el largo cabello de su mujer, mientras miraba mal a Jaken como si él tuviera la culpa de la situacion que la joven pasaba. Pero no es como si el sirviente pudiera decirle a su amo bonito que esto no hubiera sucedido si no la hubiera preñado.
