"Mistrust"
Scene 8 - Rainy Heart
Los tibios rayos del sol colándose entre
las cortinas lo despertaron.
La cama olía diferente.
Se sentó, aún algo adormilado y se dio cuenta de que todavía llevaba la ropa de
la noche anterior.
Un recuerdo, la mejilla le empezó a punzar súbitamente.
Las lágrimas se le agolpaban en los ojos, pero se rehusaban a salir.
-¿Shuuichi...?-
Levantó la mirada, ahí estaba. La preocupación que su rostro reflejaba era
indescriptible, jamás lo había visto así. Y esa sonrisa... levísima, pero que
era obviamente provocada por el gusto de saberlo bien.
Bueno... "bien".
-¿Cómo estás...?-preguntó suavemente, apenas acercándose a la cama.
Shuuichi se encogió de hombros. No sabía ni qué responder.
Y el de cabello claro tampoco sabía qué decir. Suspiró y se sentó en la cama,
seguro de que Shuuichi se apartaría enseguida.
Pero no lo hizo.
Nada más sentirlo cerca, Shuuichi se le tiró a los brazos, se aferró a él como
haría un niño con sus padres y todas las lágrimas acumuladas encontraron una
salida al fin.
-Ji-kun...-con la voz quebrada.
_____________
Con los ánimos un poco más tranquilos,
Kenji acompañó a Shuuichi a comer. Después de todo había dormido toda la mañana.
Shuuichi devoraba, reía y bromeaba. Como si nada hubiera pasado la noche
anterior. Le había pedido de favor a Kenji que lo aceptara en su casa por unos
días, el actor no podía negarse.
Tampoco le había dicho nada de su discusión con Yuki ni de lo que había pasado,
pero no hacía falta. Desde el momento en que Shindou lo había besado durante el
programa, supo que nada bueno iba a salir de todo esto.
~RIIIIING!!~
-Ah, dame dos minutos Shu-chan-se puso de pie y fue a atender el teléfono.
Shuuichi mientras se dio un poco de tiempo para reconocer el lugar, la cocina
del apartamento de Kenji.
-Es para tí-Ikeda volvió con el teléfono inalámbrico en la mano y se lo extendió
al joven.
-¿Para mí?-preguntó algo extrañado. No podía ser él... ¿o si?. -Hai, moshi moshi...-
-¿Shuuichi?-
-Si...-
-¿Estás bien?-
-Mmhm...-
Hiro respiró aliviado del otro lado del teléfono. -Nos tenías como locos, ¿por
qué no me llamaste?-
Shuuichi esbozó un intento de sonrisa. -Porque Ayaka-chan está quedándose
contigo, no quería estorbar.-
-BAKA!! ¡¡Tú jamás estorbarías aquí!!-
Suspiró.
-¿De verdad estás bien...?-
-¿Por qué no habría de estarlo?-
Un suspiro de frustración a través del auricular. -Escucha, no trates de
esconderlo, Tatsuha-san ya me lo contó.-
Silencio.
-¿Por qué no fuiste a casa de tus padres?-
-¿Y darles el susto de sus vidas?-rió. -Además Maiko-chan siempre reniega de que
soy un malagradecido porque desde que inicié con Bad Luck nunca los visito. Y
sabes que de todos modos, a mis padres no les hace mucha gracia lo mío con
él...-
-¿Saben que estás ahí?-
-No...-
-Yo les aviso, descuida.-
-Gracias...-
-Shuuichi, en serio. Lo que necesites...-
-Está bien Hiro, te veo el lunes, ¿bien?-
-Bien...-su voz notaba desgano.
-Gracias por preocuparte, nos vemos.-
-Adiós.-
_____________
El resto del fin de semana transcurrió de
lo más tranquilo para Kenji y su nuevo inquilino. Exceptuando el hecho de que el
teléfono sonaba a todas horas. Hiroshi, Tatsuha, Ryuuichi, K', incluso Mika...
todos se había enterado de lo ocurrido y todos llamaban para saber de Shuuichi.
Todos, excepto él.
Ikeda por su parte hacía todo lo posible para tener contento y con los ánimos
arriba a su compañero. Seguía sin saber la versión oficial de labios del propio
vocalista, pero con lo que había pescado de oídas le bastaba. Comenzaba a
desarrollar un odio irracional hacia el escritor.
Lo único que le incomodaba particularmente era la hora de dormir. El apartamento
de Kenji estaba acondicionado para una sola persona, sólo había una cama.
Shuuichi había insistido en que debía dormir en el sofá de la sala porque él era
el intruso. Kenji le decía que era el invitado, así que quien debía dormir en el
sillón era él. Al final terminaron durmiendo juntos.
Y Kenji se veía en serios problemas cuando sentía al de cabellos rosado
acurrucarse junto a él en las noches.
_____________
Finalmente, luego de la noche del domingo
llegó el momento de volver al trabajo. Para Shuuichi era toda una nueva
experiencia despertarse al parejo que alguien, desayunar juntos y luego poder
dirigirse al mismo lugar.
La curiosidad lo picó particularmente cuando vio a Kenji ingerir un par de
tabletas con agua antes de salir al estudio.
-Ne, Ji-kun... ¿estás enfermo?-
-¿¡Eh....!?-visiblemente sorprendido y nervioso, el actor comenzó a toser. No
sabía que Shuuichi estaba mirándolo.
Ojos violeta esperaban ansiosos una respuesta.
-N--no... son... para que rinda mejor-rió, con la mano detrás de la cabeza.
-¿Para que rindas mejor?-
-Me activan,-chasqueó los dedos. -me quitan el sueño y el cansancio.-
-Aah...-Shuuichi asintió más tranquilo. Lo último que le faltaba era otro adicto
a los anti-depresivos.
_____________
Tatsuha empezaba a detestar a su hermano
más de lo normal.
Lo único que había hecho respecto a la partida de Shuuichi, era quejarse como
loco porque "el mocoso había tirado todos sus medicamentos".
-¿No piensas disculparte con él?-le dijo el lunes por la mañana, antes de salir
al trabajo.
Yuki se revolvió en la cama. -¿Te importaría dejarme dormir?-
-No puedo creer que seas tan infeliz...-sacudió la cabeza.
Yuki rió. -También soy un asesino, ¿recuerdas?-
El de cabello oscuro sonrió. -No me extraña que estés tan solo. Eres un idiota.
Sólo alguien como tú sería capaz de ahuyentar voluntariamente a la primer
persona que te quiere de verdad.-
Y sin más, salió de la habitación.
_____________
Tohma había anunciado que la producción de
la película debía acelerarse porque estaban demorando mucho con la grabación del
próximo álbum.
Todos estuvieron de acuerdo, pero definitivamente no esperaban tener que
acelerar TANTO con la película. Lo que estaba programado para realizarse en dos
meses, iba a tener que ser en dos semanas.
Entraban más temprano y salían más tarde. No había casi descansos entre escena y
escena, el ambiente era una completa locura.
Lo cual, hasta cierto punto, era bueno para Shuuichi, porque casi no tenía
tiempo a angustiarse por el hecho de que Yuki siguiera sin buscarlo.
Tatsuha había dejado de insistir con su hermano, que no salía de su estudio en
todo el día. Y procuraba evitar lo más posible a Shuuichi, por no tener noticias
positivas que darle.
Lo malo, era que tanto estrés y depresión empezaron a acumularse y no hubo un
día durante la primera semana que Shuuichi no tuviera crisis nerviosas. Hiroshi,
Suguru, Kenji y todos los demás hacían todo lo posible por distraerlo y
animarlo, pero sólo lo lograban por momentos.
Ikeda tenía miedo de lo que pudiera pasar. Había hablado ya con las personas
cercanas a Shindou y la mayoría concordaban en que lo más probable era que Yuki
no fuera a buscarlo nunca más.
-¿No prefieres acomodar tus cosas en los cajones...?-
-¿Uh?-Shuuichi, que tenía la cabeza enterrada en una de sus maletas, emergió con
cara de desconcierto.
-Digo, es más fácil.-se acercó y abrió un cajón de una cómoda. -A mí me sobran
muchos...-
Shuuichi sonrió como pudo. -Gracias Ji-kun...-él también estaba empezando a
mentalizarse a la idea de que lo suyo con el escritor había terminado,
definitivamente.
-Si necesitas ayuda, dime. Voy a preparar la cena.-
Shuuichi asintió y se puso a acomodar su ropa. Se preguntaba a sí mismo por qué
no se había fijado en alguien como Kenji. Siempre amable, siempre sonriente,
cariñoso...
Una vez más los ojos se le llenaron de lágrimas.
-Tengo que superarlo... no sé cómo pero...-
Enmudeció al encontrar entre su ropa una caja de antidepresivos. Se había
olvidado que traía todos los medicamentos de Yuki.
Miró la caja, la examinó. Las dosis estaban escritas afuera.
-No puede hacerme daño...-se encogió de hombros y se secó las lágrimas mientras
iba en busca de agua.
_____________
A los pocos días Shuuichi comenzó a
entender de dónde venía la dependencia tan enferma que tenían Yuki y Kenji por
sus medicamentos.
¡Esas pastillitas de verdad que hacían milagros!
Además le habían ayudado horrores a mantenerse estable y a dormir bien durante
esa última semana, que sin duda, estaba siendo la más pesada.
Yuki seguía sin llamar, sin hacer el más mínimo intento por buscarlo.
Y a Shindou ya le daba lo mismo.
Bueno, no en realidad. Pero sabía que era algo que tarde o temprano tenía que
pasar. Y de todos modos de nada le servía estar llorando y sufriendo, porque a
Yuki no le importaba.
Nunca le había importado.
Y a Kenji si... ¿o no...?
_____________
El de cabellos plateados se estiró en la
cama.
-Un día más Shu-chan, sólo uno más...-
Shuuichi sonrió, algo adormilado por el sedante. -Uno más...-
-¿No te da gusto?-
-Muchísimo... pero sólo de pensar en que después de eso voy a tener que seguir
con el nuevo CD...-rió.
-Verdad...-Kenji rió también.
Un pequeño lapso de silencio.
-¿Tú que vas a hacer luego de la película, Ji-kun?-
-¿Yo? Pues descansar un tiempo. Y revisar los libretos que me han enviado.
Aunque ya sé que voy a terminar tirando la mitad de ellos.-rió. -No me cabe en
la cabeza como puede haber escritores tan malos...-enmudeció enseguida.
Shuuichi sonrió. -No te preocupes...-
-Lo siento...-
-Está bien. Yo ya me resigné.-
El joven actor permaneció en silencio.
-¿Crees que podría...? No sé... ¿quedarme un tiempo más aquí...? Al menos
mientras Ayaka-chan se vuelve a Kyoto...-
-Puedes quedarte a vivir aquí si quieres.-
Sin dudarlo un instante, se abrazó a Kenji.
-Shu-chan...-susurró, devolviendo el abrazo.
-No tengo cómo agradecerte. Todo lo que has hecho por mí últimamente... la
manera en que me has ayudado sin siquiera saber realmente lo que me pasa...-
Kenji se apartó un poco y le acomodó unos mechones rosas. -Lo hago porque te
quiero... muchísimo...-
Shindou suspiró ausentemente, perdido por completo en los ojos de mercurio de su
compañero.
Antes de que pudiera darse cuenta, ya se encontraba besándolo tímidamente.
Al actor le hubiera encantado ser capaz de separarse del beso, pero no podía.
Los cálidos labios de Shuuichi sobre los suyos lo hipnotizaban. Como lo habían
hecho en aquel momento durante el programa de televisión. Cuando había sentido
que el beso era real, que no era sólo una actuación.
-Shuuichi...-suspiró al tiempo que sentía las delicadas manos del joven
explorando su cuerpo.
Por su parte, el vocalista profundizó el beso. El abrazo de Kenji se hizo más
estrecho, suspiró también. Se apartó un poco para tomar aire y volvió a besar,
esta vez en el cuello, descendiendo.
Kenji no podía creer lo que estaba pasando. Es decir, Shuuichi siempre le había
agradado, pero sabía que no tenía oportunidad alguna. Él joven sólo tenía ojos
para su Yuki.
Pero aquí estaba ahora. Lo tenía entre sus brazos, podía tocar su piel, podía
saborearlo. Podía...
-No...-
-¿Mmh...?-
-No Shu-chan...-lo apartó con cuidado.
La mirada violeta estaba confundida. El por qué había sido sin palabras.
Kenji sonrió dulcemente. -Mañana nos espera un día largo, descansa...-
Shuuichi suspiró, adivinando el rechazo. Asintió. -Oyasumi...-
-Oyasumi Shu-chan...-
_____________
La fiesta que se dio lugar esa noche no
tenía precedente alguno. Asombrosamente habían terminado las grabaciones con
éxito y el presidente Seguchi estaba tan complacido que había organizado una
celebración sin nombre para festejar.
Y aunque todos estuvieran muertos de cansancio, no había uno solo que hubiera
faltado.
Incluso Shuuichi se había olvidado del suceso de la noche anterior y saltaba,
cantaba y reía como hace mucho no lo hacía.
Aunque quizá eso tuviera algo que ver con las cantidades industriales de alcohol
que estaba bebiendo.
-Shuuichi, deberías controlarte...-
-¿Por qué Hiroooo~? ¡No seas malo! ¡Déjame divertirme! ¡Además el lunes vamos a
empezar con la grabación del disco y no voy a poder ir a otra fiesta de estas
hasta que se mi cumpleaños y falta muuuuucho!-
-Falta un mes.-
-¡Como sea!-Shuuichi le sacó la lengua y se fue corriendo a hacerle segunda a
Ryuuichi que estaba cantando en el escenario del bar.
Kenji miró el reloj, casi las cuatro. Y la fiesta no tenía para cuando acabar.
Sonrió al ver a Shuuichi tan animado, ya era justo para él.
Se pidió un vaso con agua y se dirigió a una esquina apartada de las demás.
Necesitaba más...
-¿Qué dem...?-se extrañó cuando revisó el envase donde guardaba sus pastillas.
-Aquí había tres...-
No tuvo tiempo a buscar culpables, la voz de Ryuuichi amplificada por el
micrófono le indicó al responsable.
-¡¡SHUUICHI!!-
Miró enseguida, y deseó con toda su alma no haberlo hecho. Un alarmado Hiro
sostenía en brazos a Shuuichi, inconsciente.
_____________
Y ahí está ^^. Jo, siento que con cada
capítulo me ganó más el odio masivo de quien lee ^^UUUU.
Capítulo medianamente largo, y yo sugeriría que vayan acumulando las amenazas de
muerte para el que sigue, porque me van a aborrecer ^o^UUUU.
Bueno, bueno, gracias una vez más por todas las reviews minna ^__^ *glomp
masivo*. No creo tardar mucho con el siguiente capítulo porque tengo la mitad
escrita desde hace meses, sólo corregir detalles, añadirle más y listo.
No prometo nada de todas maneras, que me esperan un par de semanas horribles,
así que todo depende de mi sanidad mental.
Una vez más, Gravitation y todos sus personajes (excepto Kenji-kun) son de
Murakami Maki-sensei. No gano dinero haciendo esto (bueno fuera ¬¬), cualquier
duda, comentario, aclaración o donación en metálico pueden dirigirla a
kyuuketsuki@iespana.es o dejarme una
review bonito allá abajo *adora como le cambia el género a la palabra a cada
rato XD*.
Sankyuuuuuu~ ^____^!!!!
