"Mistrust"
Scene 11 - Still
-Yuki-san...-
La voz se escuchaba algo distante.
-Yuki-san-insistió, y pudo sentir cómo lo sacudían levemente.
-¿Mmh...?-Cuando sus ojos dorados por fin pudieron enfocar, distinguió un par de
figuras vestidas de blanco, el doctor y una enfermera.
Y detrás estaba Tohma, con la cara angustiada.
Sus ojos se abrieron como platos y sintió su aliento escapar al momento de
ponerse de pie.
-Eiri-san...-la mano de Tohma le tomó un hombro firmemente. -¿Qué pasa...?-
-Yo... ¡Ikeda!-miró alrededor buscando, pero no había nadie más en la
habitación... nadie además de ellos, y Shuuichi que seguía en cama.
-Eiri-san, cálmate por favor...-
Y lo hizo. Al ver a Shuuichi ahí acostado, con el rostro tranquilo... vivo.
El doctor les pidió que salieran de la habitación mientras la enfermera hacía
las revisiones correspondientes y acomodaba los aparatos.
El escritor salió, acompañado de Tohma. Afuera estaban solo Mika, Kenji, Hiro
y...
Oh dios.
Los padres y la hermana de Shuuichi.
-Mamá, cálmate por favor...-Maiko y el padre del joven vocalista, trataban de
consolar a la mujer.
Tohma apartó a Yuki y se acercó él mismo a hablar con la familia, el fumador
estaba en el rincón más apartado y oscuro de la sala de espera, nadie parecía
haber notado su presencia.
Excepto por Maiko y Mika que ya se acercaba a hablar con él. Abrió y cerró las
manos, aún podía sentir los cristales incrustados en la piel.
-Eiri, si querías dormir en su habitación podías haberle avisado a los
doctores...-
Un suspiro de tedio salió de sus labios al tiempo que sacudía la cabeza.
-Hermana, no creo que sea el mejor momento para...-
-Shhh-la mujer de cabellos castaños lo silenció. -Lo siento, mira, no vine a
discutir, sólo quería saber cómo seguía Shuuichi y cómo seguías tú.-
Una leve risa. -Creo que es obvio que mal-
Mika suspiró. -Los doctores nos dijeron que tendrían los análisis en unas horas,
una vez que sepan las causas, podrán darnos un mejor informe sobre el estado de
Shuuichi.
Eiri asintió, su mirada que había estado vagando por el lugar, fue a caer donde
se encontraba Ikeda y no podía evitar sentir ganas de correr y destrozarle el
rostro.
Y apenas era el comienzo...
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Cuando el médico informó que la congestión
alcohólica se había agravado debido al consumo de ciertos medicamentos no
prescritos Yuki quiso caer muerto ahí mismo.
En el momento en que el galeno añadió que además habían encontrado sustancias
ilegales en las muestras, Kenji se quedó sin aire.
-¿Sustancias ilegales? ¡¿Qué tipo se sustancias ilegales?!-Hiroshi estaba casi
encima del doctor.
-Nakano-san, cálmate.-Tohma lo miró severamente.
-Droga...-la respuesta del hombre fue seca y directa. -Anfetaminas, si quieren
un término más complejo.-
-¡Shuuichi nunca tomaría algo así!-Esta vez, la voz de Yuki fue la que se
escuchó.
-Yuki-san, estamos informándoles lo que dicen los análisis, sólo eso.-
Los padres del de cabellos rosados estaban inconsolables y la hija no sabía que
hacer. Se le escuchaba a la madre murmurar sobre como había sido la fama y el
ambiente lo que habían orillado a Shuuichi a eso, el padre trataba de hacerla
entrar en razón.
Hiro murmuraba cosas sin sentido y Tohma se había apartado un poco para hablar
con Mika, Kenji no se había movido de su lugar.
Había sido él.
Bien, ahora SI tenía una razón válida para romperle los huesos. No pudo evitar
sonreír de una manera un tanto sádica mientras se acercaba a él.
-¡Yuki-san!-
Se giró algo molesto por la interrupción, pero se quedó con la queja en la boca,
era su "cuñada" quien lo requería.
-Yuki-san... ¿puedo hablar con usted?-
Qué caso, ya tendría tiempo después para destruir a Ikeda.
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En realidad, la conversación con Maiko no
había sido nada del otro mundo. La joven le agradecía por haber estado cuidando
de su hermano la noche anterior, se disculpaba por las molestias causadas y le
pedía que no hiciera caso a lo que decían sus padres.
Se sentía algo incómodo escuchando todo aquello, más que nada porque la joven no
parecía estar afectada en lo más mínimo.
-Eh... Maiko-san... ¿no estás preocupada?-No se atrevía a confesarle que los
medicamentos de las muestras habían sido por su culpa.
Después de una breve pausa, la chica sonrió y sacudió la cabeza, negando. -Mi
hermano siempre se las ha arreglado para salir de todo, ésta no tiene porque ser
la excepción.-
Yuki se quedó mudo.
-Además, ahora lo tiene a usted Yuki-san y me parece que esa ya es razón
suficiente para que luche por ponerse bien.-
No existían las palabras para definir el estado en que se encontraba luego de
tantas cosas. ¿Qué si esta vez no quería luchar? ¿Qué si simplemente quería
vengarse de él, dejándose morir?
No... no podía permitirse esa clase de pensamientos. Suspiró y apagó lo que
quedaba de su cigarro en el cenicero. Dejó la propina sobre la mesa de la
cafetería y se dispuso a volver a la sala con los demás, todavía tenía cuentas
pendientes con alguien.
Pero cuando subió de nuevo, ese alguien ya no estaba. Hiro, aún con la cara de
angustia, le respondió que se había ido de ahí bajo órdenes de Seguchi.
¡Maldición! ¿Estaban todos complotando como en su sueño?
-Eiri-san, tienes que entender...-
-¿Entender? ¡¿Qué tengo que entender?! ¿¡Que Shuuichi está como está por culpa
de las drogas que le daba aquel idiota?!-
Tohma sacudió la cabeza y agradeció mentalmente estar aparte de los demás. -No
es momento para buscar culpables Eiri-san, lo que pasó no tiene más remedio.-
-¡Seguchi, fue ÉL!-
-¿Y los antidepresivos también?-
Una pausa de silencio.
-¡Pero los medicamentos se los llevó sin que yo lo supiera! ¡Yo no se los di!-
-Entonces, ¿no sería lógico creer que las drogas también las tomó él sin decirle
a nadie?-
-¡Son drogas, no dejan de ser ilegales! ¡Si ese imbécil no las hubiera
tenido...!-
-Eiri-san-el tono firme, serio.
Tohma dio un breve respiro. -Eiri-san, lo que más nos importa ahora es que
Shuuichi se restablezca, tenemos que estar cuidándonos de los medios que desde
luego, ya están todos enterados de lo que pasó. No podemos arriesgar más esto
simplemente gritándole al mundo que Ikeda Kenji consume drogas.-
No podía creerlo. Sabía que el hombre era frío y manipulador, pero no a tal
grado.
-Todo lo que te importa es tu estúpido dinero, ¿no?-
Ojos aguamarina se vieron sorprendidos ante tal afirmación. Negó enseguida. -No,
no Eiri-san, no se trata de eso pero...-
Yuki rió y apartó al esposo de su hermana. -No lo arregles Seguchi, es claro que
aquí cada quien tiene que pelear sólo por sus intereses.-
Y sin decir una palabra más, se fue.
____________
Volvió a su apartamento a darse un baño y
cambiarse de ropa. Aprovecharía para comer algo también.
Qué asco de personas las que estaban a su alrededor. No le asombraba en lo más
mínimo que los señores Shindou se encontraran en ese estado ahora.
Y lo que más asco le daba, era que sabía que él se había comportado como Tohma
muchas ocasiones antes. Como cuando había negado tener cualquier clase de
relación con el vocalista de Bad Luck y...
Bueno, era imposible pensar en algo que no fuera él ahora.
Sintió la cerveza helada deslizarse a través de su garganta mientras releía el
documento que llevaba varios días sin escribir. Si antes no podía, ahora mucho
menos. Y lo peor era que el tiempo se le estaba terminando.
Y rió al acordarse de su sueño. ¿Sueño? Pesadilla horrible, quizá la peor que
hubiera tenido nunca.
-Shuuichi...-murmuró ausentemente al pasar una vez más por la ahora vacía
habitación.
Lo peor era que no sabía qué hacer ahora. ¿Ir al hospital a esperar a que
abriera los ojos o ir a patearle el hígado al actorcito de quinta?
Era una decisión bastante difícil.
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-¡¿Cuál es tu problema, maldición?!-
-¿Mi problema?-rió Yuki, al ver a Kenji en el suelo, doliéndose los golpes.
-Creo que es bastante obvio que mi problema eres tú.-lo pateó de nuevo, seguro
con eso le había roto un par de costillas ya.
Y bueno, ¿qué podía hacer? Había vuelto al hospital, si, pero cuando a la mañana
siguiente a Ikeda se le ocurrió aparecerse por ahí, no pudo resistir las ganas
de arrastrarlo hasta el estacionamiento del edificio y saldar cuentas con él de
una buena vez.
Kenji tosió algo de sangre en el suelo y le dirigió una mirada rabiosa al
escritor. -Eres un tonto si crees que esto va a traerlo de vuelta-
Yuki rió de nuevo, sus carcajadas haciendo eco en todo el lote. -No hago esto
para traerlo de vuelta, Ji-kun-marcó la última palabra al tiempo que lo
jalaba del cabello para mirarlo de frente.
-Lo hago porque la condición actual de Shu-chan, le impide hacerlo él
mismo-un rodillazo directo al estómago.
Yuki sonreía, quizá no podría meterlo en la cárcel aún, pero al menos lo
mantendría lejos de él, del hospital y ante todo de su Shuuichi.
-Lo que yo me pregunto...-Kenji murmuró desde el suelo, con algo de trabajo.
-Es... ¿qué va a decir él cuando se entere de lo que me hiciste?-respiró para
enseguida toser de nuevo. -Pensé que tu imagen ya estaba lo suficientemente
manchada... pero veo que no te basta...-
-¡Eres un hijo de perra!-Bueno, ya había sido bastante considerado. Quizá si le
rompía un par de huesos más...
-¡Eiri!-
Maldición, ¿qué quería Mika ahora? ¿Detenerlo?
Pero antes de que pudiera preguntar, su hermana respondió.
-¡Shuuichi está despierto!-
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Mmh... no sé, no estoy del todo contenta
con este capítulo. Supongo que mientras más se acerca algo al final, más cuesta
escribirlo, ¿no ^^;;?
Ah, por cierto. Mil disculpas por el capítulo pasado minna ^o^UUUUUUU
Diox, si hasta amenazas de muerte recibí, ¡qué lindura, los amo, gracias ;__;!
Ahora en serio, felicitaciones a quienes se dieron cuenta de lo incoherente del
asunto y dedujeron que había sido un sueño. Lo siento para quienes SI querían
que Shuuichi muriera, es que agh ^^;;; soy muy débil, no podía matarlo así nada
más (ya luego escribiré un deathfic, calma XD).
Y bueno, como dije, Mistrustcito está ya terminándose, aleluya hermanos aleluya
^^;; y ahora es cuando me hago autopublicidad descarada y anuncio que tengo otro
par de fics de Gravi en puerta para cuando acabe con este. Los tenía ya
planeados desde meses atrás, pero si no saco adelante uno, pues menos tres XD.
Soy Miss Inconstancia, lo siento ^^UUUU.
Bueno, bueno, ya me colgué demasiado acá. Una vez más GRACIAS mil a todos
los que leen y dejan (o no) reviews (por cierto, las del capítulo 9 se las tragó
todas ff.net, pero las tengo en el mail, luego las anexo acá ¬¬).
Gracias también a Misato que es la de las correcciones XD.
Ya saben, Gravi y todos sus bishies (y bishos) son de Murakami Maki, Kenji es
mío, no gano dinero con esto así que ahorrense las demandas. Cualquier otra cosa
déjenla en review o mándenla a
kyuuketsuki@iespana.es , arigatou ne ^^.
