—Ah, qué incómodo es esto —dijo un chico de pelo azul sentado al lado de una rubia de mirada azulada. La fémina lleva un moño de color rojo sobre su cabeza formando así un par de orejas de conejo— —¿cuánto tiempo más debemos esperar?
—No tengo idea pero ya tendrían que estar por aquí —frunciendo el ceño habló la chica del moño rojo.
—Todavía no entiendo por qué Tachibana quiso que nos viéramos aquí —suspiró el chico de pelo azul bajando un poco su cabeza.
—Según dijo ella quería presentarnos a alguien —antes de que otra cosa saliera de los labios de Chitoge la puerta del local fue abierta. La campana que tenían encima de aquella puerta indicó que nuevos clientes habían llegado…
-Todos los clientes del café donde se encontraba la pareja se quedaron en silencio. Nadie dijo una sola palabra solamente los murmullos se escucharon llenando aquel vacío tan molesto. La razón de su silencio.. Pues para ellos ver a una adolescente caminando de la mano de una mujer de pelo castaño claro, ojos azules llevando unos jeans que se ajustaban a su trasero y una camisa de color desabotonada dejando ver parte de sus grandes pechos era algo quizá nuevo para ellos. En otras palabras la presencia de esa mujer que acompañaba a la chiquilla de cabellera naranja era todo un espectáculo…
Pero quienes se llevaron una sorpresa mayor fueron los chicos que habían sido citados por la fémina de cabellera y ojos naranjas. Que llegó hasta la mesa donde se encontraba su amiga (corriganme si me equivoco) sentada al lado del insecto, quiero decir, el chico de pelo azul llevando un horquilla en forma de cruz sobre su cabello.
—Hola chicos, Chitoge-chan.., Raku-kun —Tachibana como era llamada por sus amigos saludó de forma efusiva a los chicos que se le quedaron viendo. Algo extrañados a su amiga quien tomó asiento seguida por la fémina que le acompañaba.
—Una pregunta.. Ta-Ta-Tachibana ¿quién es la mujer que te acompaña? —Preguntó la molesta rubia.
—La mencionada ladeó un poco su cabeza para luego mirar donde su acompañante…
—Ah, ella es mi madre, su nombre es Asuka Tachibana —respondió Marika-chan.
—Tsk… —A quién la jovencita presentó como su madre chasqueó usando su lengua mirando con ojos asesinos a los chicos. En especial al insecto de pelo azul siendo que una aura oscura rodeaba el cuerpo de la fémina oji azul.
—Mamá podrías no hacer eso —con una voz suave habló la pequeña Marika mirando a su madre quién dejó escapar un pesado suspiro suavizando su mirada.
—Lo siento, princesa pero no puedo aceptar que estés creciendo y, mucho menos que estés interesada en los chicos. En especial una basura como este infeliz que está frente a mí —Asuka giró su cabeza solo para mirar donde Raku quien palidece ante la aterradora mirada de esta mujer…
—Oiga no le voy a permitir que le hable así a.. —Antes de que la molesta rubia dijera otra cosa una gran cúpula de color oscuro los rodeó. De este espacio los lamentos de cientos o miles de almas podían escucharse. Una gran sombra de color oscuro se pudo ver a espaldas de la madre de Marika.
—¿Ibas a decir algo? —Preguntó la de ojos azules.
—Chitoge sintiendo la pesada mirada de esta mujer tembló por el miedo que le provocaba ver a la madre de su amiga. Por eso mismo se sentó sin decir nada…
—Mamá por favor, ellos son mis amigos y no quiero que les haga daño. Me prometiste que no harías nada como esto —dijo la chiquilla de pelo naranjo tirando de las ropas ajenas.
—De acuerdo princesa. Te prometo que voy a controlarme. No quiero que nuestra salida se convierta en un mal recuerdo para mi bebé —con una gran sonrisa la mujer de pelo castaño habló rompiendo con la pequeña cúpula oscura que les rodeaba. Todos regresaron a la realidad…
—Am.. Esto.. Tachibana ¿por qué no nos presentaste a tu madre? —Preguntó el tipejo.
—Pues ella estaba en Rodorio. Además mi madre tenía muchas cosas que hacer por eso no pude presentarla ante ustedes, lo que me parece raro es que no haya venido Kosaki-chan o Tsugumi-chan con ustedes —dice la chica de brillante sonrisa.
—Ellas tenían otros planes para este día.. —El insecto de pelo azul miró a un lado rascando su mejilla algo nervioso.
—Ya veo —respondió no muy convencida la pequeña niña de ojos naranjas.
—Cambiando de tema ¿qué le trae por aquí, Asuka-san? —Preguntó con una boba sonrisa el tipo de pelo azul mirando a la madre de su nueva conquista.
—Tuve un tiempo libre. No había muchas que pudiera hacer en el santuario ya que los santos de oro, plata y bronce se encuentran en misiones por todo el globo. Por eso mismo vine a ver a mi hija. En otras palabras si me entero de que le has tocado un solo cabello a mi hija te mostraré por qué me dicen la destructora de mundo ¿entendiste humano? —dijo la ojiazul mirando molesta al chico que temiendo por su vida asiente—. —Oye mocosa …
—Al sentir la pesada mirada de la mujer de cabellera castaña sobre su cuerpo. Chitoge reaccionó mirando temerosa por lo que pudiera pasarle a su contraria…
—¿Di-Dígame? —Preguntó Chitoge.
—¿Qué clase de relación tienen ustedes cinco? —Habló la madre sobreprotectora.
—Pues… ¿Qué relación tenemos…? —La jovencita de pelo rubio tembló mirando de reojo al chico de pelo azul para luego mirar a su amiga que sonreía nerviosa.
—¡Habla maldita humana! ¡Quiero saber qué clase de relación tienen ustedes con mi hija! —Asuka levantó un poco su voz asustando a la mocosa de pelo rubio.
—Mamá.. Cómo te dije ellos son mis amigos y..bueno.. Me gusta Raku-kun pensé que te lo había dicho —contestó tímida la hija de esta mujer.
—Ante la respuesta de su hija. La antigua demonio se mordió el labio inferior contando hasta diez dentro de su mente para calmarse…
—Creo que me lo dijiste y se me olvido, cariño. Pero dime una cosa ¿estás segura que quieres a un tipo como ese? —dice la de cabello castaño mirando a su retoño quien bajó la cabeza escondiendo sus ojos entre los mechones de su cabello.
—Supongo que no puedo ir contra los sentimientos de mi hija. Puesto que tus hermanas ya están saliendo con sus respectivas parejas —Asuka suspiro mirando al frente.
[...]
Con los autores…
—¿Crees que haya sido buena idea venir aquí, Ninja? —Preguntó el chico del parche en su ojo estando al lado de su pareja.
—Sí, no hay problema además que tiene de malo venir al cine con nuestras parejas —contestó el peli celeste con una pequeña sonrisa.
—Pero ¿qué pasaría si ya sabes quien se entera de que hemos venido aquí? —Preguntó el chico de ojos verdes.
—No creo que tenga por qué enojarse —encogiéndose de hombros el chico vestido como ninja habló.
—Tienes razón. Pero aún sigo pensando que ella está por aquí observando —susurró el chico de mirada verdes mirando para todos lados.
—¡Ya estamos aquí, chicos! —Exclamó Vienna quien era acompañada por su hermana menor ambas vestidas de forma casual.
—Los dos autores masculinos se quedarían sin palabras al ver a sus respectivas citas quienes llegaron donde ellos. Las dos chicas mostrando una gran sonrisa y un pequeño rubor en sus mejillas…
—Vaya chicas se ven —dijo el chico vestido de ninja tomando la mano de Mía-chan que dejó escapar una risita.
—Gracias —susurró la pareja del peli celeste.
—Te ves muy linda, Vienna —ahora era el turno de Franco para elogiar a su pareja que también se sonrojo por el pequeño cumplido.
—¿Adónde irán chicos? —Preguntó Tama-chan quien entraba en la sala teniendo en sus brazos a los niños que tuvo con su mujer.
—Mamá Tamamo —dicen las dos idols volteando para quedar frente a su madre.
—Iremos al cine. Nada especial —responde el ninja de ojos celeste. Este chico se acercó donde la dama zorro para ver a los pequeños— —hola Konoe y Anser ¿qué tal?
—Los dos bebés que ya poseían cuatro meses de vida miraron por unos segundos al chico antes de moverse un poco en los brazos de su madre…
—Parece que lo que haya tenido Yuzu en sus días se te pegó —se burló el chico de ojos verdes.
—Ellos solamente tienen hambre. Es todo, por cierto chicas quiero decirles deben estar aquí antes de las diez de la noche ya conocen cómo es su madre —dijo Tama-chan como era llamada por su esposa riendo por la infantil actitud de su esposa.
—No te preocupes, Tamamo-san traeremos a las chicas a esa hora —comentó el chico de pelo azul.
—Sí, mamá nosotras estaremos en buenas manos ¿cierto onee-chan? —Dijo Mía-chan mirando a su hermana quien asintió.
—Tranquila, madre mientras estemos con Ramón-kun y Franco estaremos bien —Vienna tomando la mano de su pareja habló mientras le mostraba a su ahora madre una linda sonrisa.
—De acuerdo. Confió en ustedes dos —dejando escapar un pesado suspiro la dama zorro se dio la vuelta quedando a espaldas de sus hijas e invitados— —que se diviertan chicos y procuren no hacer ninguna tontería
-Tras esas palabras la dama zorro se fue. Dejando a los chicos que suspiraron aliviados porque su plan no había sido descubierto por la matriarca de la casa a la que fueron en busca de sus parejas. A los pocos minutos los cuatros chicos salieron de la mansión Tachibana. La sonrisa en el rostro de los autores y sus parejas era prueba de que pasarían un lindo día disfrutando de la compañía de su amante…
[...]
Regresando con la autora y su hija..
—Dejando escapar otro pesado suspiro, la mujer de cabellera castaña suavizó su mirar— —me disculpo por mi actitud. Pero como dije antes todavía no puedo creer que mi hija esté creciendo tan rápido…
—No se preocupe Tachibana-san —dijo Raku.
—Por cierto, Chitoge quería preguntarte una cosa —ignorando completamente al chico la antigua demonio miró donde la rubia.
—¿Hm? —La mencionada arqueó un poco su ceja.
—Quiero que cuides a mi hija. Es decir, si es tu amiga, me gustaría que la protejas —la mirada de Asuka era intensa pero no transmitía odio ni nada parecido.
—¿Por qué me lo pide? —Preguntó confundida la chica de pelo rubio.
—La diosa de pelo castaño suspiró y luego sonrió de lado provocando que Chitoge se ruborice..
[...]
—¿Conque usted fue una saintia? —Dijo esa molesta rubia de ojos azules.
—Sí, en mi juventud fui una de las más fuertes, aunque extraño esos viejos tiempos —contestó Asuka dejando que otro suspiro escape de ella.
—Mamá ¿cuánto tiempo te quedarás aquí? —Mencionó Marika-chan.
—Pues hay algunas cosas que quiero charlar con tu madre. Solamente que tengo miedo… si te soy sincera.. Sakuya-chan.. Da miedo… —Susurró la dama de pelo castaño. El rostro de la deidad se puso azul al recordar a su mujer…
—¿Qué tanto miedo le tiene a tu madre, Tachibana? —El tipejo de pelo azul habló.
—Am.. Digamos que mamá y mami tienen una relación de amor odio —rió de forma nerviosa la chiquilla de pelo naranja.
—No..creo que sea buena idea.. tu madre me vea… —Murmuró la chica de ojos azules..
—Los tres adolescentes soltaron una risita que llenó el lugar….
—Cómo sea. En algún momento tendré que ver a Sakuya-chan.. —Volvió a decir la mujer de pelo castaño.
—Disculpe mi pregunta, Tachibana-san pero quería preguntarle… —Antes de que Chitoge dijera algo se escuchó un gran estruendo seguida por los ciudadanos que gritaban asustados…
—¿Qué es lo qué sucede? —Preguntó Marika-chan.
—Parece que por fin están haciendo su movimiento.. —dijo por lo bajo la deidad de pelo castaño sonriendo por lo bajo.
-En ese momento se volvió a escuchar un gran estruendo. Los gritos de las personas llegaron a llenar el lugar. Las ventanas del local estallaron lanzando pedazos de vidrios contra algunas personas que no reaccionaron a tiempo…, era una imagen realmente terrible, algunas personas habían terminado heridas mientras otras habían muerto…
—¡Ceres..!
