CAPITULO 13

Hermione entró al comedor. Para su tranquilidad, Dumbledore estaba entregando reconocimientos a la Profesora Trelawney y la Sra. Pomfrey. Nadie parecía notarla, pero una figura larga y de cabello rojo intenso se acerco.

- Hermione!, te hemos estado buscando.- Exclamó Ron desconcertado al verla.

- Estaba tomando un poco de aire. –Mintió. Ya se había puesto su antifaz tratando de ocultar su sonrojes.

- Casi te pierdes los premios, vamos Harry esta por allá!.- Ron la tomó del brazo de una manera cariñosa.

Hermione estaba demasiada perturbada como para darse cuenta de lo que estaba haciendo Ron y buscaba entre las personas alguien con traje negro.

- ¿Te sientes bien.?.- Pregunto Ron asustado. –Estas temblando.!

- No, es... – Hermione miraba atentamente a una figura vestida como el chico de sus sueños que se paro justo frente a ellos.

- Hola Hermione, Ron!!.- Justin se quito el antifaz para saludarlos y mostró sus bien formados dientes.

Ron solo saludo con la cabeza y una sonrisa tratando de ocultar lo mal que le caía Justin

- Hola.- dijo quedamente Hermione. No podía mas estaba a punto de desmayarse.

- ¿Te sucede algo?.- Pregunto Justin mientras veía desconcertado a Ron quien no entendía nada de lo que le sucedía a Hermione.

Hermione lo miro con intensidad, los ojos de él también eran marrones, su cabello oscuro.. pero... sus labios no. Esos no eran los labios que la habían besado minutos atrás.

- Estoy bien, es solo el cansancio de todos los deberes de hoy. – dijo Hermione un tanto confundida.

Ron y Justin se miraron.

- ¿Puedo hacer algo por ti Hermione?.- Pregunto Justin preocupado.

- Estaremos bien, gracias. – Dijo Ron un tanto celoso de la 'preocupada' actitud de Justin.

Justin se quedo desconcertado ante la respuesta de Ron pero sonrió y se despidió de ellos.

- Si te sientes indispuesta, es mejor que vayas a tu habitación. – Dijo Ron preocupado quien ya la tomaba de las manos y la miraba cariñosamente.

- No, Ron. No es necesario... estoy bien. – Hermione no quería levantar ninguna sospecha y tampoco quería irse. Tal vez podría encontrarlo... encontrar aquel chico que le había cimbrado sus pensamientos.

Ron la miro inseguro y siguieron caminando entre la gente hasta llegar a Harry quien se encontraba con Janice.

Hermione los saludo a todos, tratando de que no hubiera ninguna sospecha de su conducta. Terminada la entrega de los premios comenzó hacerle platica a Janice sobre unos nuevos tomos de Aritmancia en la biblioteca. Harry y Ron se habían unido con Fred para hacer algunos comentarios de la comida y de lo que tenia planeado Dumbledore para la noche.

La noche prosiguió entre aplausos y algunos actos mágicos. Dumbledore anuncio que tomaran asientos porque la cena empezaría a servirse.

Hermione se sentó a lado de sus amigos, pero se mantenía callada. Harry la miraba suspicazmente haciendo señas a Ron con la mirada sobre que le pasaba a su amiga. La cena continuo entre las bromas de Harry, Ron y Lee. Platicaron desde Quidditch hasta lo que harían para las próximas fiestas navideñas.

De pronto comenzó la música, lista para que los alumnos comenzaran a bailar. Harry sonrió a Janice y le ofreció su mano invitándola a bailar. Ron hizo lo mismo a Hermione quien con una sonrisa acepto.

Habían comenzado a bailar y Hermione trataba de concentrarse en el baile. Ron lucia un traje blanco igualmente, haciendo juego con Hermione. Entre los movimientos del baile no dejaba de mirar a su amiga. Su corazón palpitaba rápidamente como queriendo salir disparado de su cuerpo. Se sentía nervioso pues ese día tenia planeado decirle a Hermione sobre sus sentimientos. Aparentemente las cartas no habían funcionado en nada así que no dejaría que la duda le siguiera atormentando.

Ron había cambiado mucho físicamente, estaba más alto y simpático. Las pecas lo hacían verse infantil y eso para algunas chicas era irresistible. Algunas chicas explotaban en risitas cada vez que lo veían pasar, algunas ya soñaban con él, pero los pensamientos de Ron estaban puestos sobre Hermione desde que inicio el sexto curso.

La música cesó y una de las brujas que estaba tocando se paró al frente. – "Brujas y Magos, la siguiente pieza es más que conocida por ustedes, así que tomen a su pareja y no pierdan de vista a la otra.!!". – Todos aplaudieron.

La música comenzó de nuevo y los alumnos se colocaron frente a su pareja de baile. La siguiente pieza consistía en bailar a ritmo rápido y al sonido de un tambor dar vuelta para bailar con el que estaba inmediatamente atrás de ti, es decir cambiar de pareja.

Ron y Hermione comenzaron a bailar sonriendo divertidos por la rapidez del baile. Pero el sonido del tambor indico que tenían que dar vuelta y bailar con el que estuviera atrás de ti.

A Hermione le toco bailar con Frank Village, un chico atlético de Ravenclaw que se encontraba sonrojado al ver a Hermione. Miró hacia donde se encontraba Harry y Ron. Harry bailaba animado con Ginny y Ron con Parvati. Hermione rió al ver la cara de resignación de su amigo Ron.

Volvió a oírse el sonido del tambor y de nueva cuenta tuvieron que darse la vuelta.. Hermione se quedo petrificada al ver a la persona que estaba frente a ella. Ni loca, ella no iba a bailar con 'eso', se dio la media vuelta pero él la tomó firmemente de la muñeca.

- Ni lo pienses, Granger. – Draco la jaló hacia si mismo para tomarla de la cintura y comenzar a bailar.

Hermione comenzó a bailar con Draco pero lo miro con molestia mientras buscaba la manera de zafarse sin hacer una escena.

- Si tu preocupación es que yo me ensucie Granger, no lo hagas... afortunadamente traigo guantes. – Draco la miró por debajo con sus fríos ojos grises. Hermione temblaba de ira.

- La que se ensucia soy yo, Malfoy. – Dijo Hermione ya sin mirarlo.

- Créeme que no me es absolutamente agradable tener que compartir esta pieza contigo, pero a un Malfoy nunca lo desprecian. En este caso el que ejecuta ese papel soy yo. – Contesto arrastradamente.

Malfoy tragaba saliva, no quería que Granger se diera cuenta de su nerviosismo. No deseaba estar con ella en esos momentos, trataba de ser lo más indiferente posible y para su alivio Hermione ni siquiera parecía notar nada de lo que pasaba.

- En este caso ya somos dos los que no estamos a gusto, no tenemos porque seguir bailando. – Hermione lo miro retadoramente.

Draco le devolvió la mirada. Ella tenia razón ¿qué hacían los dos bailando si ni siquiera se aguantaban el uno del otro?. Justo cuando la soltó para separarse los tambores sonaron nuevamente y la música ceso. Las luces del Gran Comedor se apagaron y en segundos el cielo empezó a brillar de colores, dejando ver figuras de todos los tamaños.

Hermione se marchó sin mirarlo siquiera. Draco esta vez no la detuvo, no había suficiente luz y todos miraban maravillados los fuegos artificiales. Solo se limitó a seguirla con la mirada hasta que fue necesario mirar a otra parte.

Comenzó a buscar entre la gente a Ron. Ya se había desesperado pues no lo veía por ningún lado. Pero entonces alguien la tomó de los hombros haciendo que ella se volteara.



- ¿Te ha hecho algo ese Imbecil?. – Ron la miraba angustiado.

- No Ron, casi ni cruzamos palabras. No te preocupes. – Hermione le sonrió y le tomo de la mano tratando de tranquilizarlo.

- No entiendo porque continuaste bailando con él.- Ron dirigió una mirada molesta a Draco, pero el aristócrata chico se encontraba observando los fuegos artificiales.

- No deseaba hacer una escena. Malfoy es experto en tratar de dejarme siempre en ridículo. Pero agradablemente solo fue por poco tiempo. – Dijo Hermione moviendo las manos como si quisiera cambiar el tema. – Pero eso ya paso... mejor vamos por allá ¡. Nos estamos perdiendo de lo más interesante.

Hermione guió a Ron a un lugar donde se pudiera disfrutar mejor el evento. Ambos miraban maravillados aquel baile de luces de colores. Ron se sonrojo al sentir a Hermione demasiado cerca de él..

Pero alguien estaba furioso al ver a Ron demasiado cerca de Hermione.

- "Ese Weasley.."- pensó. Draco se encontraba de brazos cruzados y ya ni siquiera miraba aquella cascada de estrellas, lo único que miraba era aquella chica de cabello castaño.

Draco Malfoy, era uno de los chicos mas asediados de Hogwarts, no solo por ser miembro de una de las familias mas importantes de Magos, sino que él había mejorado su aspecto físico con el paso de los años. Su delgada figura lucia a la perfección el traje fino que él llevaba. Su piel pálida y sus fríos ojos grises le daban un aire de misterio. Casi siempre tenia una actitud cínica y con una sonrisa suya, por mas fría que fuera, lograba arrebatar a mas de una estudiante. Pero en esos momentos para él no era importante eso. Podía ser que varias chicas buscaran su aprobación, pero ahí mismo había una chica que para nada lo aprobaba, al contrario lo odiaba infinitamente.

Se sintió agobiado, sin decirle nada a sus compañeros se retiro de todo aquel bullicio tratando de no llamar la atención.

Apretó los puños con furia y logro salir del Gran comedor. Empezó a caminar sin rumbo. Por la hora sabia que no era permitido estar fuera de las áreas permitidas pero en esos momentos no le intereso nada.

Lo único que quería hacer era pensar. Sin darse cuenta fue a dar al mismo lugar donde estuvo horas antes. Y como si fuera una película recordó el momento en que él y Hermione se fundieron en ese abrazo que explicaba todo.

Camino hacia el patio y se dirigió a una de las bancas. Se acostó por completo en una de ellas y comenzó a mirar el firmamento. ¿Se estaba volviendo loco?. ¿Qué era lo que le había pasado?. Se suponía que él solo iba a arruinarle la fiesta a Weasley, por eso había intervenido cada una de las cartas que enviaba a Granger.

Una de las lechuzas de su casa la tenia alojada en la Lechucería del colegio y por ordenes suyas el correo siempre era intervenido para que él pudiera cambiar las cartas de Weasley por las suyas.

La idea era echarle a perder el amorío al pobretón, se suponía que tenia que llegar y burlarse de Hermione... debió de haber sido así!!!!,, No tenia porque besarla, no tenia porque abrazarla de esa manera. Draco cerro los ojos, recordaba como se estremeció entre los brazos de Hermione, sintió una cálida sensación en el estomago. Los labios de Hermione eran suaves y tibios, al hacer roce con sus labios perdió toda cordura... lo único que deseaba era abrazarla y que ella no lo soltara, sentía una necesidad de amor, de ese sentimiento que él nunca antes había sentido.

Aquello era algo nuevo para él, el cariño en su familia se manifestaba de otra manera, nunca con caricias ni palabras. Su madre y él eran muy unidos antes de que él llegara a Hogwarts pero no acostumbraban a decirse lo que sentían. La relación con su padre siempre había sido fría y distante por lo que solo se basaba en una conexión de sangre y respeto, pero no de amor.

Él no estaba acostumbrado siquiera a querer a alguien excepto a alguien de su familia. De hecho era demasiado difícil para él tener que lidiar con esos sentimientos. Jamás había dicho "Te quiero" o "Te amo" a nadie, ni siquiera recordaba habérselas dicho a su madre. Las palabras nunca se le daban, él demostraba su cariño por ella de otra manera.

Todavía podía sentir el olor del cabello de Hermione y la sensación de sentirlo en su rostro. Draco estaba asustado. No solo era porque sabia que se había enamorado de Granger sino que era algo imposible. Pensó que tenia todo controlado, era cierto que le atraía ella, pero el hecho de mandarle cartitas cuyos poemas los sacaba de esos estúpidos libros cursis que habían en la biblioteca no era como para que él se enamorase de ella.

Draco repaso mentalmente su plan original. Primeramente al darse cuenta de la atracción que sentía por Hermione decidió salir con cuanta chica le fuera posible, talvez así se le pasaba el capricho. Pero al enterarse de que Weasley estaba enamorado de Granger una furia invadió su ser. No iba a dejar que ellos dos se unieran, al contrario le echaría a perder los planes al pelirrojo y decidió ser él quien enviara esas cartas. Primero se valió de una lechuza del colegio, pero después mando por otra lechuza de su casa para que ella se hiciera cargo del envió de las cartas. Cada mañana su lechuza intervenía el correo y él ya tenía preparada una carta para ese día.

Había empezado como un juego, donde poco a poco se fue quemando las manos. Solo en una cosa había acertado: había quitado a Weasley del camino. No podía olvidar las palabras de Hermione sobre sus sentimientos hacia él.

Se llevo ambas manos a su cara, ¿cómo era posible que eso sucediera?. ¿Cómo pudo enamorarse ella de él?. Draco quitó sus manos de la cara y coloco el dorso de su mano izquierda sobre su frente... ¿pero de quien estaba enamorada Granger?. No de Draco Malfoy, por supuesto.... Draco Malfoy era la peor pesadilla de Granger. Ella estaba enamorada de otro menos de él. Pero ¿que pasaría si ella se enterase que era él quien le enviaba esas cartas?. Probablemente vomitaría. Este ultimo pensamiento hizo que Malfoy sonriera tristemente.

Ahora la situación que tenia que plantearse era: ¿qué seguía?. Ya había conseguido quitar a Weasley del camino, pero y ¿ ahora que?.. ¿enviarle flores a Granger?.

No, ahora no podía pensar en eso. Talvez simplemente desaparecería su 'otro yo' como si nunca hubiera existido y probablemente era lo mejor. Era una locura seguir con un juego que tarde que temprano lo iba quemar,... por completo.

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CAPITULO 13 TERMINADO!!.. POR FAVOR DEJEN REVIEWS!!.. DIGANME QUE LES PARECE..!! MUCHAS GRACIAS POR TODOS LOS DEMAS REVIEWS QUE ME HAN DEJADO. SALUDOS!! JAINA