CAPITULO 32
Había pasado un mes desde que Hermione y Draco se habían separado. Durante ese tiempo ellos habían tenido encuentros desagradables y todos terminaban en insultos. Ambos parecían estar determinados a continuar con sus vidas olvidando cualquier cosa que hubiera sucedido entre ellos... era como si no hubiera sucedido nunca.
Draco se encontraba acostado boca arriba mirando el colgante que le había dado Hermione. Sonreía vagamente con la imagen de la replica de Hermione que le mandaba besos con la mano.
Sentía una opresión en el pecho al ver la replica de ella. Con sus dedos trataba de simular acariciarla pero lo único que hacia era traspasar el juego de luces que brotaba del colgante. Sentía una necesidad enorme de verla, de abrazarla y besarla.
Era muy difícil mantenerse lejos de ella o ignorar lo que había sucedido entre ellos. Varias veces caminaba por el pasillo que guiaba hacia la biblioteca con tal de buscarla y decirle que la amaba tanto que incluso a veces dolía. Pero se detenía a la mitad del pasillo, respirando pausadamente tratando de entrar en razón. Ya no importaba el orgullo de un Malfoy lo que mas importaba ahora era mantenerla a salvo de su padre.
Lucius Malfoy se había mostrado inquieto ante los comentarios del Sr. Crabble. Draco estaba seguro que su padre no sospechaba de su relación con Hermione pero si sospechaba de estar haciendo algo a sus espaldas y que no tenia el poder de controlar.
Si había algo que Lucius no soportaba era precisamente no poder controlar las cosas. Además de que Lucius tenia un olfato especial para percibir cuando las cosas se salían fuera de la línea.
La conclusión era única, su padre lo mandaría a vigilar y mantendría los ojos muy abiertos con tal de averiguar en que asuntos estaría inmiscuido su hijo.
Aquellas pesadillas, esas horribles pesadillas donde veía morir a Hermione solo eran un presagio de lo que se veía venir.
Draco respiraba tranquilo, él y Hermione ya habían terminado su relación y si ella no se hubiera adelantado en terminar la relación tarde que temprano él lo hubiera hecho. Su padre no se andaría con rodeos, era un ser tan terriblemente cruel que no hubiese tenido piedad con ella.
Eva se había arriesgado, ¿pero cual era el precio?. Draco sabia que a ambos los atraparían y Eva tendría que ver morir a la persona que mas amaba. ¿El tendría ese valor para ver a morir a Hermione?. Definitivamente no, lo sabia porque era la misma sensación que el sentía en aquellas pesadillas.
Draco en alguna vez había pensado en enfrentarse, aun incluyendo el desterramiento de la sociedad mágica y de su propia familia, ¿pero si lo hacia a donde huirían?. ¿cuánto tiempo tendrían que mantenerse ocultos?. ¿un mes, dos, tres meses?.
Su padre los perseguiría y nunca los dejaría en paz. Su conclusión siempre era que él no podrían a ser felices, la sombra de su padre siempre estaría detrás de ellos y él no podía arriesgar la vida de Hermione... guiarla a una muerte segura y dolorosa.
Era ridículo pensar en el futuro porque no había ninguno. Por esta razón él nunca deseaba hablar con Hermione sobre lo de ellos porque realmente era incierto cual seria el final. Simplemente vivía el momento.
¿Cuántas veces no había deseado ir a hablar con ella y componer las cosas?. ¿Cuántas veces no deseaba estrecharla entre sus brazos? ¿Cuántas veces no se detenía a mitad del camino y se regresaba nuevamente ante la idea de verla morir en su presencia y de la manera mas espantosa que se le pudiera ocurrir?.
Con un suspiro de cansancio cerro el guardador de sentimientos de Hermione y lo coloco en la misma caja de madera. Se sentó en el borde de la cama, definitivamente no podía conciliar el sueño.
"Tiene que haber algo... alguna manera"- se decía a si mismo. "Algo que pudiera hacer que olvide todo esto que solo me da vueltas en la cabeza".
Se levanto y se sirvió una vaso de agua. Lo bebió con prontitud y se regreso nuevamente a la cama pero solo se quedo parado frente a ella. Se sentía nervioso y distraídamente comenzó a jugar con su anillo... con el mismo anillo gemelo que tenia Hermione.
De pronto ante el asombro de Draco las cortinas verdes que rodeaban su cama se diluían como si fuese pintura y se teñían de color rojo. Su cama dejo de ser ancha para dar paso a una cama un poco mas angosta pero igual de confortante que la suya.
Miro a todos lados con confusión, su habitación se había transformado completamente... aquella ya no era su habitación. Era una habitación muy distinta y con un clima mas cálido. Las paredes estaban adornadas con tapices y retratos que en su habitación no había.
Su cuerpo tembló de pies a cabeza cuando observo lo que estaba frente a él.
- "Hermione..."- murmuro.
Draco estaba parado confundido frente a la cama de Hermione. Solo un rayo de luna la iluminaba por entre la rendija de las cortinas que pendían alrededor de la cama. Draco se adentro un poco entre las cortinas para ocultarse de las demás alumnas que dormían en la habitación.
Acecho un poco las demás camas, pero el resto de ellas estaban cubiertas en su totalidad, la de Hermione era la única que no estaba cerrada totalmente y Draco no la cerro, deseaba observarla un poco con la ayuda de la luz que se infiltraba por la ventana.
Temblorosamente camino lentamente para acercarse un poco a ella. Unos ojos amarillos se encendieron en la oscuridad. Draco supo inmediatamente que se trataba de Crookshanks, el gato de Hermione. Pensó que el gato haría algo para despertar a su dueña pero lo único que hizo fue echarse en su regazo mientras lo observaba fijamente.
Draco trago saliva, miro a Hermione de pies a cabeza, estaba cubierta hasta el pecho por sabanas rojas y blancas, sus cabellos estaban regados por toda la almohada y sus manos reposaban cerca de su estomago.
"El anillo..."- pensó. "Sin darme cuenta he frotado el anillo".
Hermione se veía tranquila. Sus labios dibujaban una ligera sonrisa lo que significaba que tenia una sueño feliz. Draco mordía su labio inferior con el solo hecho de imaginarse besarla tal y como lo hacia cuando eran novios.
Deseaba tanto abrazarla y poder sentir las manos de Hermione acariciando su cabello como solía hacerlo. Deseaba que ella abriera los ojos y le regalara una sonrisa cálida y tierna. Deseaba tanto poder tomar esa mano...su cabello...
"Solo el cabello.." murmuro para sus adentros. "Solo tocarle su cabello...".
No pudo mas, Draco se acerco lentamente a Hermione con el miedo de ser descubierto y estiro una mano para tocarle uno de los rizos del cabello de ella. Su pálido dedo se enredo en el cabello marrón de la chica, lo toco con suavidad y deslizo su mano por el resto de los cabellos.
Sonrió al sentir aquella suavidad, seguían siendo tan suaves como la ultima vez que los había tocado.
Draco se hizo hacia atrás lentamente, tratando de no hacer ningún ruido. Crookshanks lo veía y él se sintió, de alguna manera, cómplice del felino. Con firmeza, comenzó a frotar el anillo que traía puesto.
Nuevamente todo parecía diluirse, solo que esta vez ya se encontraba en su habitación.
El corazón de Draco palpitaba salvajemente. Había visto a Hermione, la había visto tan cerca como nunca pensó que lo estaría mas.
Eso era lo que hacia el anillo. Podía hacerte aparecer en el lugar donde estuviera el portador de su gemelo. Mientras Hermione lo usara él podría tener la oportunidad de verla cuantas veces quisiera.
¿Pero porque Hermione usaba ese anillo?. Se suponía que eran nuevamente enemigos. ¿Podría ser posible que Hermione no lo odiaba después de todo?. No lo sabia con certeza, talvez solo lo usaba porque era muy bonito y no porque significara algo en especial.
Draco se metió a la cama con una sonrisa de satisfacción. No importaba en esos momentos las razones para que Hermione portara el anillo siempre y cuando el tuviera la misma oportunidad de verla otras noches.
Cerro sus ojos recordando la suavidad del cabello de Hermione e instintivamente abrazo una almohada con tristeza imaginándose que la abrazaba como en otros tiempos.
Continuo pensando en ella, dibujando en su mente los momentos en que él la besaba y eran felices. Y abrazando aquella almohada con mas fuerza... se durmió.
*-*-*-*-*-
A la mañana siguiente, Hermione se despertó con una sonrisa en los labios. Nuevamente había soñado que veía a Draco en la orilla del lago y que él la tomaba entre sus brazos mientras reían juntos.
Crookshanks se acerco a ella y comenzó a ronronear.
- He tenido un sueño maravilloso Crookshanks...pero ha sido solo eso... un sueño.
Crookshanks maulló.
- Se que debería de olvidarlo, pero no puedo hacerlo... por mas que intento me siento tan unida a él.- Hermione miro con tristeza al gato.- A pesar de sus insultos aun lo amo... y... no se cuanto tiempo este así.
Hermione suspiro y se levanto de la cama dirigiéndose al baño. Como todas las mañanas, ella era la primera en levantarse, así que podía usar el baño con tranquilidad. El agua caliente comenzó a caer en la tina mientras Hermione se deshacía de su ropa de dormir.
Pronto la tina se lleno de burbujas de olor a cereza. Hermione se metió dentro de ella gozando la sensación del agua en su piel y de momento recordó a Justin. El chico prefecto de Hufflepuff estaba decido a hacerle cumplir la promesa de ir con él a Hogsmeade.
Justin era un buen chico, inclusive talvez la mejor pareja que le convendría. Solo que su corazón se negaba a corresponderle por mucho que quisiera.
Su situación con Ron ya se había calmado, seguían siendo los mejores amigos y Ron no parecía estar interesado en ella de otra forma aunque de vez en cuando la celaba cuando Justin se acercaba a saludarla.
Harry por su parte ya le había pedido a Janice que fuera su novia, por lo que él ya no mantenía el mismo tiempo que antes para ellos, aun tenia que hacerse tiempo para las clases y los entrenamientos.
Y Draco... aquel rubio la hacia temblar cada vez que lo veía aunque el siempre le regalaba una sonrisa cruel. A pesar de sus engaños y sus malos tratos ella aun lo amaba... y es que era tan difícil olvidarlo, todavía podía sentir su cercanía en la piel de ella.
Salió de la tina una vez terminado su baño. Se vistió falda azul tabloneada corta hasta las rodillas y un suéter blanco, solo tomo su capa para cubrirse un poco del frío de la mañana.
Antes de salir de la habitación, donde ya comenzaban a arreglarse las demás chicas vio la caja de madera donde solía guardar las cartas de Draco. Después de unos segundos de pensarlo, la tomo y salió de la habitación.
Si quería olvidar a Draco tenia que deshacerse de cualquier recuerdo y aunque las cartas eran de Ron eran una evidencia de su malignidad. Al llegar a la sala común, se encontró con Ron.
- Hola Ron.- saludo.
- Hola Hermione.- dijo con una sonrisa.
- Te has levantado temprano.
- No me levantaría tan temprano si no fuera porque tengo un compromiso.- dijo él.
- ¿Compromiso?.- dijo extrañada.- ¿qué clase de compromiso?.
- Con Susan... en la clase de la profesora Trelawney. La compartimos con Hufflepuff. ¿recuerdas?. Tuve que hacer equipo con ella.
- ¿Y que paso con Harry?.
- A el le toco trabajar con Mónica.- dijo resignado.- Solo que Mónica le dijo a Harry que podían verse mas tarde. Susan se negó, me dijo que mas tarde tendría cosas que hacer.- chasqueo la lengua.- Y aquí me tienes.
- Eso esta bien. Hay que sacarle provecho al día.- dijo con una sonrisa amplia.
- ¿Qué llevas ahí?.- pregunto con curiosidad.
- Oh!.. esto...- dijo tratando de esconder la caja.- Es una caja.
- Se que es una caja Hermione.- dijo alzando una ceja.
- Es una caja donde solía... pues...- Hermione lo miro temerosa.- donde... guardaba las cartas de.. tu sabes.
Ron miro la caja con tristeza.
- ¿Qué vas a hacer con ella?.
- Voy a deshacerme de ella.- contesto quedamente.
- ¿Puedo acompañarte o... prefieres hacerlo sola?.- pregunto con cierto temor.
- Puedes acompañarme..- dijo.- Así no me sentiré tan mal... aunque después de todo son tuyas.
Ron intento sonreír pero solo hizo una mueca.
*-*-*-
Hermione y Ron caminaron hacia el lago, donde nadie podría ver el ritual que llevarían a cabo. Ron se sentía nervioso y a la vez aliviado de que Hermione estuviera deshaciéndose de todo lo que le recordara a Malfoy.
Al llegar al lago Hermione se sentó cerca de un árbol, Ron la imito. Ambos miraban la caja como si tuvieran temor de que salieran los fantasmas de las amarguras que habían probado días antes. Tomando aire profundamente Hermione saco los sobres y los coloco en el suelo.
- Incendi...
- Espera!!..- interrumpió Ron el hechizo de Incendiare.- No las quemes.
- ¿Qué?... ¿Por qué?.- pregunto Hermione mirando a su amigo confundida.
- Esas cartas no son las mías.- dijo Ron con la boca abierta.
- ¿Cómo que no son las tuyas?.- Dijo.
Pero Ron no contesto nada. Tomo un sobre y saco el contenido. Su rostro estaba extremadamente rojo y sus manos temblaban al ir leyendo las líneas.
- Hermione..- dijo él sin mirarla.- Estas no son mis cartas... yo no te escribí nada de lo que dice aquí...- Ron señalo con el dedo el contenido.
- ¿Qué estas diciendo?.- Hermione se levanto del suelo.
- Que estas no son mis cartas, esta no es mi letra y el color del papel era crema cuando este es gris!!!.- Ron se levanto agitado y arrugando la carta entre sus manos.
- Pero...- Hermione miraba el resto de los sobres que estaban en el suelo.
- ¿Qué broma es esta?.- dijo Ron mirando hacia el lago.- ¿Qué diablos hizo Malfoy?.
Hermione se llevo una mano a la boca. No podía creer lo que le decía Ron... aquellas no eran sus cartas. Entonces, ¿Dónde estaban las de él?. ¿Quién había escrito las que le enviaban?. ¿Draco lo hizo?. Su corazón comenzó a palpitar rápidamente.
- Yo conozco tu letra...no se porque no me había dado cuenta antes... pensé que a lo mejor habías usado un hechizo para modificarla...
- No pudo haber sido él...- dijo Ron apretando los puños.
- Entonces, ¿quién?. ¿Zabini, Crabble...?
- No!!!.- exclamo Ron.- Solamente...
- No hay otra explicación...- Hermione comenzó a morderse el labio nerviosamente.
- Si él las escribió... ¿por qué no te dijo nada entonces?. ¿Por qué el Sr. Slytherin dejo que creyeras que las que recibiste eran las mías y te voto de su vida?. ¿No se supone que te quería mucho?.- Dijo en tono irónico.
- No lo se...talvez, fue por la manera en que se lo dije... – Hermione se cubrió el rostro con las manos.- Yo le insinué que eras mejor tú que él.
Ron la miro sorprendido.
- Bueno, no le dijiste nada nuevo... yo soy mejor que él..
- Oh! Ron.. ¿qué no entiendes?. Malfoy siempre fue el autor de estas cartas... él.. él...- su voz se quebró.
- Si estas tratando de insinuar que después de todo él te quiere...- Ron apretó los dientes.- déjame recordarte los últimos insultos de la semana.
- Aun cuando éramos novios hacia lo mismo. El y yo lo hacíamos así para que nadie sospechara.
- Estas loca Hermione!!.- Ron parecía desquiciado.- ¿Acaso crees que ese Slytherin te ama?. ¿Por qué te aferras a algo que no es verdad?.
- Porque nunca le di oportunidad a Draco de explicarse!!!.- exclamo.
- ¿Y ahora le dices Draco?.- dijo molesto.
- El era Draco cuando éramos novios.- dijo exasperada.
- Suficiente... todo esto me dan ganas de vomitar.- Ron se alejo un poco de Hermione y comenzó a respirar profundamente.
- Ron... tengo que hablar con él.- Hermione se paro a un lado de él.- Tengo que saber la verdad de todo esto.
- ¿Tu lo amas Hermione?.- dijo Ron con los ojos tristes.
- Si.- Los ojos de Hermione brillaban por las lagrimas.
- Pero él no te quiere... solo te hará sufrir.- dijo llevándose una mano a la frente.
- Todavía no lo se... yo no le di oportunidad de que se explicara conmigo... por favor Ron...- Hermione le sujeto de un brazo.- Necesito saber la verdad. Si él en realidad no me quiere entonces lo borrare de mi vida pero antes necesito saber.
Ron la miro triste y confundido. Hermione parecía decidida a hablar con Malfoy, así fuera que él la insultara o se burlara de ella. Su propio orgullo no deseaba que su amiga hablara con él, pero de alguna manera Hermione lo haría, tarde o temprano.
- Ron, solo hablare con él una vez. Te prometo que nunca mas lo volveré a hacer si él me rechaza.- dijo seria.- Te lo prometo.
- No necesitas de mi permiso para hacerlo.- la voz de Ron se quebró.
- No voy a volver a mentirte y si voy a hablar con Malfoy requiero que lo sepas... y lo apruebes.- Hermione se acerco a él y lo abrazo.
- Tu sabes que te quiero mucho Hermione y que no soportaría verte sufrir.- Ron la abrazo fuertemente.- Pero si lo que deseas es quitarte la venda de los ojos,.. hazlo.
Hermione le dio un beso en la mejilla.- Gracias!!.
*-*-*-*-*-
Varios alumnos de Slytherin se encontraban desayunando, Draco entre ellos. No podía dejar de leer una y otra vez una carta que le había enviado su madre.
"Draco:
Me temo que en esta carta no te doy muy buenas noticias, estoy segura que al terminar de leerla te quedaras del mismo modo como me he quedado yo. Es tan indigno!!.
Eva ha sido encontrada pero ha podido escapar. Afortunadamente para Grandchester el chico con el que huyo fue atrapado. Esta mañana tuve noticias de que fue ejecutado en el bosque de la mansión de Grandchester. Aunque todavía siguen buscando a Eva.
Es una desgracia que una chica de sangre limpia haya manchado de esa manera su apellido. Es una suerte no haber tenido una hija así, seguramente tu padre no hubiera tenido misericordia ni de ella ni del sangre sucia.
Ella era mi esperanza, a mi me gustaba para tu prometida y creo que a ti también. La hija de los Parkinson no termina de agradarme pero en ese caso será tu elección.
Tu padre me ha pedido que te mencione que la respuesta a tu ultima carta es afirmativa. Por lo que seguro te has de sentir muy orgulloso de comenzar a participar en algunas actividades importantes. Pero recuerda que mientras tanto, tienes que seguir actuando como siempre.
Por el momento me despido hijo. Siento mucho tener que dejarte con esa desazón, pero era necesario que te enteraras de lo que ha pasado con Eva.
Tu madre,
Narcisa "
¿Elección?. ¿A que elección se refería su madre?. Su elección estaba muy debajo de lo que ellos deseaban como la prometida de su hijo.. una sangre sucia como podía decirse.
Y Eva... Simplemente no podía creerlo, su amiga de la infancia... la única chica con la que podía sentirse fraternizado e identificado. Se le hizo un nudo en la garganta al pensar en el novio de Eva... ¿de que manera habría muerto el pobre infeliz?. ¿Qué sentiría Eva a estas alturas sabiendo que él ha muerto?.
Por un momento pudo imaginarse el dolor de su amiga, si él mismo se imaginaba ser el protagonista. ¿cómo sobrevivir al dolor de perder a la persona que amas?.
Se sentía mareado, atontado por la noticia que aun no podía asimilar. ¿Dónde estaría Eva?. ¿Aun estaría huyendo o se entregaría a su padre viendo que ya no había por que mas luchar?. Draco guarda la carta mecánicamente en su bolsillo. Comenzó a morder su desayuno sin ganas.
Su padre había dado el permiso... él podía integrarse al grupo de JPM (Jóvenes Principiantes a Mortifagos), se supone que tendría que estar contento pero en realidad le pesaba porque eso lo alejaría mas de Hermione. Sin embargo, ser mortifago no era solo su destino sino uno de sus mas apreciados sueños.
En ese instante, en el Comedor entraban Ron y Hermione. Draco los miro fijamente con el corazón acelerado.
Ahí estaba ella... tan viva y feliz. Se sentía afortunado de que su relación había sido un secreto y que ella continuaría con su vida. No podría soportar perderla, aunque ya la había perdido... desde hace mucho.
Desvió la mirada hacia Crabble y Goyle que estaban comentando sobre la próxima salida a Hogsmeade. Draco solo los escuchaba en silencio como casi siempre solía hacer.
Hermione desde el otro lado lo observaba.
- Deja de mirarlo de ese modo.- dijo Ron con irritación.
- Solo lo estoy observando, no lo miro de ningún modo.- dijo seria.
- Llamaras la atención si ven que miras a la mesa de Slytherin.- agrego.
Hermione suspiro cansada y termino por desviar su mirada hacia los otros Gryffindor de la mesa, tratando de integrarse a la platica.
- Hola Ron.- Saludo Susan Bones.- Hola Hermione.
- Hola Susan.- saludo con una sonrisa Hermione.
- Hola.- dijo secamente Ron.
- ¿Estas listo?.- pregunto con una sonrisa tímida.
- Aun estoy empezando a desayunar.- dijo Ron con cierta indignación.
- Pues pensé que habíamos quedado que nos veríamos temprano.- dijo la chica de brazos cruzados.
- Lo siento, tuve algo que hacer antes.- Ron miro a Hermione.
- ¿Por qué no te sientas con nosotros mientras Ron termina de desayunar?.- Dijo Hermione tratando de suavizar las cosas.
Susan acepto y termino sentándose a un lado de Ron.
- ¿Cómo vas con las investigaciones de la clase de Historia Muggle?.- pregunto Hermione rápidamente.
- Muy bien. Estoy por terminar la segunda guerra mundial. Creo que ha sido la peor parte.- Hizo una mueca de asco.
- Ha habido cosas peores, pero definitivamente la parte de la guerra es lo peor.
Ron miraba a ambas chicas con poco interés, cuando se trataba sobre muggles él era el menos indicado para opinar.
Por su parte Draco había terminado de desayunar, aunque Crabble y Goyle aun seguían con los platos llenos.
- Me iré a la sala común.- dijo.
Los chicos solo movieron la cabeza pues tenían las bocas llenas de comida.
Draco se levanto de la mesa y cruzo la puerta del comedor. Lo único que deseaba era descargar toda la ira que tenia encerrada.
Por primera vez se había dado cuenta de la enorme carga que tenia encima, por un lado su deber era continuar la larga tarea que era heredada de padres a hijos y por otro lado debía frenar el maldito sentimiento que le quemaba las entrañas y la mente.
De una vez por todas tenia que ponerle un alto a todo. El era Draco Malfoy, próximo a ser mortifago. Su deber al nacer era eliminar a los sangre sucia y muggles. El no había nacido para amar ni para sentir compasión.
Debía de haber un hechizo que le hiciera olvidar todo...olvidar de una vez por todas a Hermione Granger.
Sus pasos se desviaron al lago, no deseaba ir a la sala común. Necesitaba pensar y no escuchar la voz de Pansy Parkinson detrás de él o la de Blaise Zabini preguntándole lo que no le importaba. Justo cuando se hubo alejado lo suficiente de la escuela una voz le hablo detrás de él.
- Malfoy.- Hermione Granger estaba parada detrás de él con el semblante firme y frío.
- ¿Qué demonios haces aquí, Granger?.- pregunto Draco con la voz llena de arrogancia.
- Necesitamos hablar.
*-*-*-*-
Ok...!!! cap 32!!!.. a ver que les parece... creo que con este me tarde un poco mas pero la verdad es que fue porque tenia que estar segura de lo que iba a poner.
Espero que les haya gustado y traten de no perderse la continuacion.
Quisiera contestar uno a uno los reviews que me han dejado pero la verdad que no tendria tiempo por lo que se resumiria en un GRACIAS. La verdad que muchas gracias por estar pendientes de mi fic y de leerlo. Agradesco los comentarios que todos han sido muy buenos y ojala que en este cap no tenga tantas faltas de ortografia o redundancia en mis frases. (Si los tengo por favor disculpenme)
Casi no le he dedicado tiempo para revisar la redaccion porque ahora he tenido mas trabajo. Pero bueno, a ver que tal este.
Les mando un fuerte abrazo a todas.
J@ina
Había pasado un mes desde que Hermione y Draco se habían separado. Durante ese tiempo ellos habían tenido encuentros desagradables y todos terminaban en insultos. Ambos parecían estar determinados a continuar con sus vidas olvidando cualquier cosa que hubiera sucedido entre ellos... era como si no hubiera sucedido nunca.
Draco se encontraba acostado boca arriba mirando el colgante que le había dado Hermione. Sonreía vagamente con la imagen de la replica de Hermione que le mandaba besos con la mano.
Sentía una opresión en el pecho al ver la replica de ella. Con sus dedos trataba de simular acariciarla pero lo único que hacia era traspasar el juego de luces que brotaba del colgante. Sentía una necesidad enorme de verla, de abrazarla y besarla.
Era muy difícil mantenerse lejos de ella o ignorar lo que había sucedido entre ellos. Varias veces caminaba por el pasillo que guiaba hacia la biblioteca con tal de buscarla y decirle que la amaba tanto que incluso a veces dolía. Pero se detenía a la mitad del pasillo, respirando pausadamente tratando de entrar en razón. Ya no importaba el orgullo de un Malfoy lo que mas importaba ahora era mantenerla a salvo de su padre.
Lucius Malfoy se había mostrado inquieto ante los comentarios del Sr. Crabble. Draco estaba seguro que su padre no sospechaba de su relación con Hermione pero si sospechaba de estar haciendo algo a sus espaldas y que no tenia el poder de controlar.
Si había algo que Lucius no soportaba era precisamente no poder controlar las cosas. Además de que Lucius tenia un olfato especial para percibir cuando las cosas se salían fuera de la línea.
La conclusión era única, su padre lo mandaría a vigilar y mantendría los ojos muy abiertos con tal de averiguar en que asuntos estaría inmiscuido su hijo.
Aquellas pesadillas, esas horribles pesadillas donde veía morir a Hermione solo eran un presagio de lo que se veía venir.
Draco respiraba tranquilo, él y Hermione ya habían terminado su relación y si ella no se hubiera adelantado en terminar la relación tarde que temprano él lo hubiera hecho. Su padre no se andaría con rodeos, era un ser tan terriblemente cruel que no hubiese tenido piedad con ella.
Eva se había arriesgado, ¿pero cual era el precio?. Draco sabia que a ambos los atraparían y Eva tendría que ver morir a la persona que mas amaba. ¿El tendría ese valor para ver a morir a Hermione?. Definitivamente no, lo sabia porque era la misma sensación que el sentía en aquellas pesadillas.
Draco en alguna vez había pensado en enfrentarse, aun incluyendo el desterramiento de la sociedad mágica y de su propia familia, ¿pero si lo hacia a donde huirían?. ¿cuánto tiempo tendrían que mantenerse ocultos?. ¿un mes, dos, tres meses?.
Su padre los perseguiría y nunca los dejaría en paz. Su conclusión siempre era que él no podrían a ser felices, la sombra de su padre siempre estaría detrás de ellos y él no podía arriesgar la vida de Hermione... guiarla a una muerte segura y dolorosa.
Era ridículo pensar en el futuro porque no había ninguno. Por esta razón él nunca deseaba hablar con Hermione sobre lo de ellos porque realmente era incierto cual seria el final. Simplemente vivía el momento.
¿Cuántas veces no había deseado ir a hablar con ella y componer las cosas?. ¿Cuántas veces no deseaba estrecharla entre sus brazos? ¿Cuántas veces no se detenía a mitad del camino y se regresaba nuevamente ante la idea de verla morir en su presencia y de la manera mas espantosa que se le pudiera ocurrir?.
Con un suspiro de cansancio cerro el guardador de sentimientos de Hermione y lo coloco en la misma caja de madera. Se sentó en el borde de la cama, definitivamente no podía conciliar el sueño.
"Tiene que haber algo... alguna manera"- se decía a si mismo. "Algo que pudiera hacer que olvide todo esto que solo me da vueltas en la cabeza".
Se levanto y se sirvió una vaso de agua. Lo bebió con prontitud y se regreso nuevamente a la cama pero solo se quedo parado frente a ella. Se sentía nervioso y distraídamente comenzó a jugar con su anillo... con el mismo anillo gemelo que tenia Hermione.
De pronto ante el asombro de Draco las cortinas verdes que rodeaban su cama se diluían como si fuese pintura y se teñían de color rojo. Su cama dejo de ser ancha para dar paso a una cama un poco mas angosta pero igual de confortante que la suya.
Miro a todos lados con confusión, su habitación se había transformado completamente... aquella ya no era su habitación. Era una habitación muy distinta y con un clima mas cálido. Las paredes estaban adornadas con tapices y retratos que en su habitación no había.
Su cuerpo tembló de pies a cabeza cuando observo lo que estaba frente a él.
- "Hermione..."- murmuro.
Draco estaba parado confundido frente a la cama de Hermione. Solo un rayo de luna la iluminaba por entre la rendija de las cortinas que pendían alrededor de la cama. Draco se adentro un poco entre las cortinas para ocultarse de las demás alumnas que dormían en la habitación.
Acecho un poco las demás camas, pero el resto de ellas estaban cubiertas en su totalidad, la de Hermione era la única que no estaba cerrada totalmente y Draco no la cerro, deseaba observarla un poco con la ayuda de la luz que se infiltraba por la ventana.
Temblorosamente camino lentamente para acercarse un poco a ella. Unos ojos amarillos se encendieron en la oscuridad. Draco supo inmediatamente que se trataba de Crookshanks, el gato de Hermione. Pensó que el gato haría algo para despertar a su dueña pero lo único que hizo fue echarse en su regazo mientras lo observaba fijamente.
Draco trago saliva, miro a Hermione de pies a cabeza, estaba cubierta hasta el pecho por sabanas rojas y blancas, sus cabellos estaban regados por toda la almohada y sus manos reposaban cerca de su estomago.
"El anillo..."- pensó. "Sin darme cuenta he frotado el anillo".
Hermione se veía tranquila. Sus labios dibujaban una ligera sonrisa lo que significaba que tenia una sueño feliz. Draco mordía su labio inferior con el solo hecho de imaginarse besarla tal y como lo hacia cuando eran novios.
Deseaba tanto abrazarla y poder sentir las manos de Hermione acariciando su cabello como solía hacerlo. Deseaba que ella abriera los ojos y le regalara una sonrisa cálida y tierna. Deseaba tanto poder tomar esa mano...su cabello...
"Solo el cabello.." murmuro para sus adentros. "Solo tocarle su cabello...".
No pudo mas, Draco se acerco lentamente a Hermione con el miedo de ser descubierto y estiro una mano para tocarle uno de los rizos del cabello de ella. Su pálido dedo se enredo en el cabello marrón de la chica, lo toco con suavidad y deslizo su mano por el resto de los cabellos.
Sonrió al sentir aquella suavidad, seguían siendo tan suaves como la ultima vez que los había tocado.
Draco se hizo hacia atrás lentamente, tratando de no hacer ningún ruido. Crookshanks lo veía y él se sintió, de alguna manera, cómplice del felino. Con firmeza, comenzó a frotar el anillo que traía puesto.
Nuevamente todo parecía diluirse, solo que esta vez ya se encontraba en su habitación.
El corazón de Draco palpitaba salvajemente. Había visto a Hermione, la había visto tan cerca como nunca pensó que lo estaría mas.
Eso era lo que hacia el anillo. Podía hacerte aparecer en el lugar donde estuviera el portador de su gemelo. Mientras Hermione lo usara él podría tener la oportunidad de verla cuantas veces quisiera.
¿Pero porque Hermione usaba ese anillo?. Se suponía que eran nuevamente enemigos. ¿Podría ser posible que Hermione no lo odiaba después de todo?. No lo sabia con certeza, talvez solo lo usaba porque era muy bonito y no porque significara algo en especial.
Draco se metió a la cama con una sonrisa de satisfacción. No importaba en esos momentos las razones para que Hermione portara el anillo siempre y cuando el tuviera la misma oportunidad de verla otras noches.
Cerro sus ojos recordando la suavidad del cabello de Hermione e instintivamente abrazo una almohada con tristeza imaginándose que la abrazaba como en otros tiempos.
Continuo pensando en ella, dibujando en su mente los momentos en que él la besaba y eran felices. Y abrazando aquella almohada con mas fuerza... se durmió.
*-*-*-*-*-
A la mañana siguiente, Hermione se despertó con una sonrisa en los labios. Nuevamente había soñado que veía a Draco en la orilla del lago y que él la tomaba entre sus brazos mientras reían juntos.
Crookshanks se acerco a ella y comenzó a ronronear.
- He tenido un sueño maravilloso Crookshanks...pero ha sido solo eso... un sueño.
Crookshanks maulló.
- Se que debería de olvidarlo, pero no puedo hacerlo... por mas que intento me siento tan unida a él.- Hermione miro con tristeza al gato.- A pesar de sus insultos aun lo amo... y... no se cuanto tiempo este así.
Hermione suspiro y se levanto de la cama dirigiéndose al baño. Como todas las mañanas, ella era la primera en levantarse, así que podía usar el baño con tranquilidad. El agua caliente comenzó a caer en la tina mientras Hermione se deshacía de su ropa de dormir.
Pronto la tina se lleno de burbujas de olor a cereza. Hermione se metió dentro de ella gozando la sensación del agua en su piel y de momento recordó a Justin. El chico prefecto de Hufflepuff estaba decido a hacerle cumplir la promesa de ir con él a Hogsmeade.
Justin era un buen chico, inclusive talvez la mejor pareja que le convendría. Solo que su corazón se negaba a corresponderle por mucho que quisiera.
Su situación con Ron ya se había calmado, seguían siendo los mejores amigos y Ron no parecía estar interesado en ella de otra forma aunque de vez en cuando la celaba cuando Justin se acercaba a saludarla.
Harry por su parte ya le había pedido a Janice que fuera su novia, por lo que él ya no mantenía el mismo tiempo que antes para ellos, aun tenia que hacerse tiempo para las clases y los entrenamientos.
Y Draco... aquel rubio la hacia temblar cada vez que lo veía aunque el siempre le regalaba una sonrisa cruel. A pesar de sus engaños y sus malos tratos ella aun lo amaba... y es que era tan difícil olvidarlo, todavía podía sentir su cercanía en la piel de ella.
Salió de la tina una vez terminado su baño. Se vistió falda azul tabloneada corta hasta las rodillas y un suéter blanco, solo tomo su capa para cubrirse un poco del frío de la mañana.
Antes de salir de la habitación, donde ya comenzaban a arreglarse las demás chicas vio la caja de madera donde solía guardar las cartas de Draco. Después de unos segundos de pensarlo, la tomo y salió de la habitación.
Si quería olvidar a Draco tenia que deshacerse de cualquier recuerdo y aunque las cartas eran de Ron eran una evidencia de su malignidad. Al llegar a la sala común, se encontró con Ron.
- Hola Ron.- saludo.
- Hola Hermione.- dijo con una sonrisa.
- Te has levantado temprano.
- No me levantaría tan temprano si no fuera porque tengo un compromiso.- dijo él.
- ¿Compromiso?.- dijo extrañada.- ¿qué clase de compromiso?.
- Con Susan... en la clase de la profesora Trelawney. La compartimos con Hufflepuff. ¿recuerdas?. Tuve que hacer equipo con ella.
- ¿Y que paso con Harry?.
- A el le toco trabajar con Mónica.- dijo resignado.- Solo que Mónica le dijo a Harry que podían verse mas tarde. Susan se negó, me dijo que mas tarde tendría cosas que hacer.- chasqueo la lengua.- Y aquí me tienes.
- Eso esta bien. Hay que sacarle provecho al día.- dijo con una sonrisa amplia.
- ¿Qué llevas ahí?.- pregunto con curiosidad.
- Oh!.. esto...- dijo tratando de esconder la caja.- Es una caja.
- Se que es una caja Hermione.- dijo alzando una ceja.
- Es una caja donde solía... pues...- Hermione lo miro temerosa.- donde... guardaba las cartas de.. tu sabes.
Ron miro la caja con tristeza.
- ¿Qué vas a hacer con ella?.
- Voy a deshacerme de ella.- contesto quedamente.
- ¿Puedo acompañarte o... prefieres hacerlo sola?.- pregunto con cierto temor.
- Puedes acompañarme..- dijo.- Así no me sentiré tan mal... aunque después de todo son tuyas.
Ron intento sonreír pero solo hizo una mueca.
*-*-*-
Hermione y Ron caminaron hacia el lago, donde nadie podría ver el ritual que llevarían a cabo. Ron se sentía nervioso y a la vez aliviado de que Hermione estuviera deshaciéndose de todo lo que le recordara a Malfoy.
Al llegar al lago Hermione se sentó cerca de un árbol, Ron la imito. Ambos miraban la caja como si tuvieran temor de que salieran los fantasmas de las amarguras que habían probado días antes. Tomando aire profundamente Hermione saco los sobres y los coloco en el suelo.
- Incendi...
- Espera!!..- interrumpió Ron el hechizo de Incendiare.- No las quemes.
- ¿Qué?... ¿Por qué?.- pregunto Hermione mirando a su amigo confundida.
- Esas cartas no son las mías.- dijo Ron con la boca abierta.
- ¿Cómo que no son las tuyas?.- Dijo.
Pero Ron no contesto nada. Tomo un sobre y saco el contenido. Su rostro estaba extremadamente rojo y sus manos temblaban al ir leyendo las líneas.
- Hermione..- dijo él sin mirarla.- Estas no son mis cartas... yo no te escribí nada de lo que dice aquí...- Ron señalo con el dedo el contenido.
- ¿Qué estas diciendo?.- Hermione se levanto del suelo.
- Que estas no son mis cartas, esta no es mi letra y el color del papel era crema cuando este es gris!!!.- Ron se levanto agitado y arrugando la carta entre sus manos.
- Pero...- Hermione miraba el resto de los sobres que estaban en el suelo.
- ¿Qué broma es esta?.- dijo Ron mirando hacia el lago.- ¿Qué diablos hizo Malfoy?.
Hermione se llevo una mano a la boca. No podía creer lo que le decía Ron... aquellas no eran sus cartas. Entonces, ¿Dónde estaban las de él?. ¿Quién había escrito las que le enviaban?. ¿Draco lo hizo?. Su corazón comenzó a palpitar rápidamente.
- Yo conozco tu letra...no se porque no me había dado cuenta antes... pensé que a lo mejor habías usado un hechizo para modificarla...
- No pudo haber sido él...- dijo Ron apretando los puños.
- Entonces, ¿quién?. ¿Zabini, Crabble...?
- No!!!.- exclamo Ron.- Solamente...
- No hay otra explicación...- Hermione comenzó a morderse el labio nerviosamente.
- Si él las escribió... ¿por qué no te dijo nada entonces?. ¿Por qué el Sr. Slytherin dejo que creyeras que las que recibiste eran las mías y te voto de su vida?. ¿No se supone que te quería mucho?.- Dijo en tono irónico.
- No lo se...talvez, fue por la manera en que se lo dije... – Hermione se cubrió el rostro con las manos.- Yo le insinué que eras mejor tú que él.
Ron la miro sorprendido.
- Bueno, no le dijiste nada nuevo... yo soy mejor que él..
- Oh! Ron.. ¿qué no entiendes?. Malfoy siempre fue el autor de estas cartas... él.. él...- su voz se quebró.
- Si estas tratando de insinuar que después de todo él te quiere...- Ron apretó los dientes.- déjame recordarte los últimos insultos de la semana.
- Aun cuando éramos novios hacia lo mismo. El y yo lo hacíamos así para que nadie sospechara.
- Estas loca Hermione!!.- Ron parecía desquiciado.- ¿Acaso crees que ese Slytherin te ama?. ¿Por qué te aferras a algo que no es verdad?.
- Porque nunca le di oportunidad a Draco de explicarse!!!.- exclamo.
- ¿Y ahora le dices Draco?.- dijo molesto.
- El era Draco cuando éramos novios.- dijo exasperada.
- Suficiente... todo esto me dan ganas de vomitar.- Ron se alejo un poco de Hermione y comenzó a respirar profundamente.
- Ron... tengo que hablar con él.- Hermione se paro a un lado de él.- Tengo que saber la verdad de todo esto.
- ¿Tu lo amas Hermione?.- dijo Ron con los ojos tristes.
- Si.- Los ojos de Hermione brillaban por las lagrimas.
- Pero él no te quiere... solo te hará sufrir.- dijo llevándose una mano a la frente.
- Todavía no lo se... yo no le di oportunidad de que se explicara conmigo... por favor Ron...- Hermione le sujeto de un brazo.- Necesito saber la verdad. Si él en realidad no me quiere entonces lo borrare de mi vida pero antes necesito saber.
Ron la miro triste y confundido. Hermione parecía decidida a hablar con Malfoy, así fuera que él la insultara o se burlara de ella. Su propio orgullo no deseaba que su amiga hablara con él, pero de alguna manera Hermione lo haría, tarde o temprano.
- Ron, solo hablare con él una vez. Te prometo que nunca mas lo volveré a hacer si él me rechaza.- dijo seria.- Te lo prometo.
- No necesitas de mi permiso para hacerlo.- la voz de Ron se quebró.
- No voy a volver a mentirte y si voy a hablar con Malfoy requiero que lo sepas... y lo apruebes.- Hermione se acerco a él y lo abrazo.
- Tu sabes que te quiero mucho Hermione y que no soportaría verte sufrir.- Ron la abrazo fuertemente.- Pero si lo que deseas es quitarte la venda de los ojos,.. hazlo.
Hermione le dio un beso en la mejilla.- Gracias!!.
*-*-*-*-*-
Varios alumnos de Slytherin se encontraban desayunando, Draco entre ellos. No podía dejar de leer una y otra vez una carta que le había enviado su madre.
"Draco:
Me temo que en esta carta no te doy muy buenas noticias, estoy segura que al terminar de leerla te quedaras del mismo modo como me he quedado yo. Es tan indigno!!.
Eva ha sido encontrada pero ha podido escapar. Afortunadamente para Grandchester el chico con el que huyo fue atrapado. Esta mañana tuve noticias de que fue ejecutado en el bosque de la mansión de Grandchester. Aunque todavía siguen buscando a Eva.
Es una desgracia que una chica de sangre limpia haya manchado de esa manera su apellido. Es una suerte no haber tenido una hija así, seguramente tu padre no hubiera tenido misericordia ni de ella ni del sangre sucia.
Ella era mi esperanza, a mi me gustaba para tu prometida y creo que a ti también. La hija de los Parkinson no termina de agradarme pero en ese caso será tu elección.
Tu padre me ha pedido que te mencione que la respuesta a tu ultima carta es afirmativa. Por lo que seguro te has de sentir muy orgulloso de comenzar a participar en algunas actividades importantes. Pero recuerda que mientras tanto, tienes que seguir actuando como siempre.
Por el momento me despido hijo. Siento mucho tener que dejarte con esa desazón, pero era necesario que te enteraras de lo que ha pasado con Eva.
Tu madre,
Narcisa "
¿Elección?. ¿A que elección se refería su madre?. Su elección estaba muy debajo de lo que ellos deseaban como la prometida de su hijo.. una sangre sucia como podía decirse.
Y Eva... Simplemente no podía creerlo, su amiga de la infancia... la única chica con la que podía sentirse fraternizado e identificado. Se le hizo un nudo en la garganta al pensar en el novio de Eva... ¿de que manera habría muerto el pobre infeliz?. ¿Qué sentiría Eva a estas alturas sabiendo que él ha muerto?.
Por un momento pudo imaginarse el dolor de su amiga, si él mismo se imaginaba ser el protagonista. ¿cómo sobrevivir al dolor de perder a la persona que amas?.
Se sentía mareado, atontado por la noticia que aun no podía asimilar. ¿Dónde estaría Eva?. ¿Aun estaría huyendo o se entregaría a su padre viendo que ya no había por que mas luchar?. Draco guarda la carta mecánicamente en su bolsillo. Comenzó a morder su desayuno sin ganas.
Su padre había dado el permiso... él podía integrarse al grupo de JPM (Jóvenes Principiantes a Mortifagos), se supone que tendría que estar contento pero en realidad le pesaba porque eso lo alejaría mas de Hermione. Sin embargo, ser mortifago no era solo su destino sino uno de sus mas apreciados sueños.
En ese instante, en el Comedor entraban Ron y Hermione. Draco los miro fijamente con el corazón acelerado.
Ahí estaba ella... tan viva y feliz. Se sentía afortunado de que su relación había sido un secreto y que ella continuaría con su vida. No podría soportar perderla, aunque ya la había perdido... desde hace mucho.
Desvió la mirada hacia Crabble y Goyle que estaban comentando sobre la próxima salida a Hogsmeade. Draco solo los escuchaba en silencio como casi siempre solía hacer.
Hermione desde el otro lado lo observaba.
- Deja de mirarlo de ese modo.- dijo Ron con irritación.
- Solo lo estoy observando, no lo miro de ningún modo.- dijo seria.
- Llamaras la atención si ven que miras a la mesa de Slytherin.- agrego.
Hermione suspiro cansada y termino por desviar su mirada hacia los otros Gryffindor de la mesa, tratando de integrarse a la platica.
- Hola Ron.- Saludo Susan Bones.- Hola Hermione.
- Hola Susan.- saludo con una sonrisa Hermione.
- Hola.- dijo secamente Ron.
- ¿Estas listo?.- pregunto con una sonrisa tímida.
- Aun estoy empezando a desayunar.- dijo Ron con cierta indignación.
- Pues pensé que habíamos quedado que nos veríamos temprano.- dijo la chica de brazos cruzados.
- Lo siento, tuve algo que hacer antes.- Ron miro a Hermione.
- ¿Por qué no te sientas con nosotros mientras Ron termina de desayunar?.- Dijo Hermione tratando de suavizar las cosas.
Susan acepto y termino sentándose a un lado de Ron.
- ¿Cómo vas con las investigaciones de la clase de Historia Muggle?.- pregunto Hermione rápidamente.
- Muy bien. Estoy por terminar la segunda guerra mundial. Creo que ha sido la peor parte.- Hizo una mueca de asco.
- Ha habido cosas peores, pero definitivamente la parte de la guerra es lo peor.
Ron miraba a ambas chicas con poco interés, cuando se trataba sobre muggles él era el menos indicado para opinar.
Por su parte Draco había terminado de desayunar, aunque Crabble y Goyle aun seguían con los platos llenos.
- Me iré a la sala común.- dijo.
Los chicos solo movieron la cabeza pues tenían las bocas llenas de comida.
Draco se levanto de la mesa y cruzo la puerta del comedor. Lo único que deseaba era descargar toda la ira que tenia encerrada.
Por primera vez se había dado cuenta de la enorme carga que tenia encima, por un lado su deber era continuar la larga tarea que era heredada de padres a hijos y por otro lado debía frenar el maldito sentimiento que le quemaba las entrañas y la mente.
De una vez por todas tenia que ponerle un alto a todo. El era Draco Malfoy, próximo a ser mortifago. Su deber al nacer era eliminar a los sangre sucia y muggles. El no había nacido para amar ni para sentir compasión.
Debía de haber un hechizo que le hiciera olvidar todo...olvidar de una vez por todas a Hermione Granger.
Sus pasos se desviaron al lago, no deseaba ir a la sala común. Necesitaba pensar y no escuchar la voz de Pansy Parkinson detrás de él o la de Blaise Zabini preguntándole lo que no le importaba. Justo cuando se hubo alejado lo suficiente de la escuela una voz le hablo detrás de él.
- Malfoy.- Hermione Granger estaba parada detrás de él con el semblante firme y frío.
- ¿Qué demonios haces aquí, Granger?.- pregunto Draco con la voz llena de arrogancia.
- Necesitamos hablar.
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Ok...!!! cap 32!!!.. a ver que les parece... creo que con este me tarde un poco mas pero la verdad es que fue porque tenia que estar segura de lo que iba a poner.
Espero que les haya gustado y traten de no perderse la continuacion.
Quisiera contestar uno a uno los reviews que me han dejado pero la verdad que no tendria tiempo por lo que se resumiria en un GRACIAS. La verdad que muchas gracias por estar pendientes de mi fic y de leerlo. Agradesco los comentarios que todos han sido muy buenos y ojala que en este cap no tenga tantas faltas de ortografia o redundancia en mis frases. (Si los tengo por favor disculpenme)
Casi no le he dedicado tiempo para revisar la redaccion porque ahora he tenido mas trabajo. Pero bueno, a ver que tal este.
Les mando un fuerte abrazo a todas.
J@ina
