Miro a su alrededor, pero no reconocía el lugar donde estaba. Se miro a si mismo y vio que llevaba puesto el uniforme de Quidditch, pero seguía sin identificar aquel lugar, así que saco su varita de entre su túnica donde siempre la solía llevar y la empuño fuerte. Fue subiendo la pequeña colina de hierba en la que habia aparecido, cuando llego a arriba vio que en el otro lado habia una gran casa con un enorme jardín y frondosos árboles, agarró la varita mas fuerte en su mano. Se acerco hacia la parte de detrás de la casa que era la más cercana a el, todo parecía muy tranquilo, miro por la ventana de lo que perecía la cocina y observo un rato

No habia nadie, bueno, al parecer nadie humano, Harry pudo ver una pequeña figura de orejas puntiagudas que se movía cerca de la chimenea de la cocina, parecía un elfo domestico afanado en algo que Harry no podía ver, quizás seria el desayuno. Minutos después se oyó un clic y la puerta que estaba a su lado se abrió y el elfo salió por ella a todo correr diciendo algo entre dientes y soltando aun gato que llevaba entre las manos muy parecido a Crookshanks por no decir que era el gato de Hermione: "el gato ha asustado a la lechuza de la señorita, mal gato", mientras el elfo reñía al gato Harry aprovecho para meterse dentro de la casa.

Paso por la cocina y atravesó una puerta que daba a un gran salón cuyas paredes estaban cubiertas por estanterías llenas de libros, fotos y algunos trofeos, se fijo que cerca de un gran ventanal habia un reloj de pared muy parecido al de los Weasley, pero con tan solo 5 manillas, cada una con una foto que no llegaba a ver bien. Paseo entre los estantes de libros, la mayoría eran de hechizos, algún que otro de pociones y de trasformaciones y de medicina mágica tambien, en otra habia libros de Quidditch y tambien encontró una estantería con una copia de cada uno de los libros de texto que se utilizaban en Hogwarts, lo que a Harry le hizo pensar que en esa casa habia niños, porque aun faltaban los del ultimo curso.

Llamaron su atención las fotos que habia repartidas por la habitación, sus ojos cogieron un destello brillante, era una pequeña snitch dentro de un cubo de cristal que estaba encima de una estantería, la estuvo mirando un rato. Miro tambien algunas fotos cercanas, la mayoría de sus ocupantes estaban durmiendo, se fijo en una en la que un muchacho de no mas de 15 años dormía apoyado en el marco con una escoba en la mano, pero en lo que mas se fijo fue en el pelo negro del muchacho, muy parecido al suyo, pero no alborotado sino perfectamente en su sitio. En otro marco vio la foto de otro muchacho, al parecer mayor que el anterior, pero no mucho, que tambien dormía, con la cabeza apoyada en una mano frente a un tablero de ajedrez, a diferencia del otro este tenia el pelo de un color rojo oscuro y alborotado, unas gafas ovaladas reposaban junto al tablero. La ultima foto que Harry miro fue la de una chica, que al contrario que los otros dos estaba despierta.

La joven tenia los ojos verdes con un borde marrón y el pelo era largo y rojo con mechones negros, Harry se quedo mirándola un rato mientras la foto le sonreía como si lo conociera de siempre

-se parece mucho a...pero no puede ser!

Estuvo un rato mirando las fotos una por una, los dos chicos tambien se despertaron y le saludaron con la mano sonrientes. La snitch atrapada en el bloque de cristal volvió a llamar su atención, habia empezado a moverse, Harry acerco la mano para cogerla.