Nota de Autor: este capitulo va para dos de mis mejores amigas Maria (sister) y Tamara (mummy). Besos Chicas.

-pasa Lily- dijo muy sonriente

-buenos días- dijo la muchacha abrazando a su padre

-buenos días mi pequeña- dijo devolviéndole el abrazo y acariciándole la larga melena- y tus hermanos?- pero no le dio tiempo a contestar

-Los ARROWS Roderick

-que no, los Cannons

-que cruz- dijo la muchacha- todo el mundo sabe que las Harpies son las mejores.

En ese momento dos chicos bastante altos, entraron en el despacho discutiendo sobre Quidditch

-buenos días papá- dijo el que parecía Gregory, pelirrojo y con gafas- necesitamos tu opinión

-si papá, dinos que piensas, Arrows o Cannons- dijo el que debía de ser el mellizo de Lily

-las Harpies

-no te hemos preguntado tu opinión Lil´s

-y se puede saber por que no me la pedís?

-porque ya la sabemos

-necesitamos una opinión objetiva

-ah! Y por eso se la pedís a un jugador de Quidditch profesional y que da la casualidad de que juega en los Arrows???

-eh...

-es que tío Fred, George, Charlie, Bill y Ron están durmiendo y como a tío Percy no le gusta mucho el Quidditch, pues claro...- la muchacha movía la cabeza incrédula, mientras el Harry adulto se reía

-no si los cuatro sois iguales, no me extraña que Tom y James se lleven tan bien con vosotros

Nota: Tom Malfoy era el hijo de Draco Malfoy y Maria Malfoy una alumna que habia llegado nueva de intercambio y que enamoro al rubio enseguida. Por su parte James Wood era el hijo de Oliver Wood y Tamara Wood, se habían conocido después de un partido de Quidditch y desde entonces no se habían separado, James era el tercer hijo de los señores Wood.

-esto...venga papá opina- dijeron sus hijos mirándolo expectantes

-bueno pues...

-vamos a desayunar! Donde se han metido los Potter de esta casa¿- se oyó una voz desde fuera del despacho que el Harry joven que miraba la escena embobado no tardo en reconocer

-creo que tendremos que dejar esto para luego, ya habéis yodo a vuestra madre

La chica fue la primera en salir por la puerta seguida del Harry joven que quería ver a la dueña de la voz, seguido de Roderick, Gregory y el Harry adulto que aun seguían discutiendo. Cuando Harry llego a la puerta de la cocina casi corriendo se paro en seco, no se atrevía ni a pasar por miedo, por decirlo de alguna manera de lo que se iba a encontrar, pero al oír de nuevo aquella voz lo incito a entrar.