"Uy que frío"

Capítulo IV

Ron y Harry aún estaban esperando en la sala común, Harry ya empezaba a desesperarse.

- No crees que me deje plantado, ¿verdad? –pregunto un Harry bastante nervioso por la espera-

- No Harry, como crees... Ginny no sería capaz – respondió Ron por décima vez- ha estado loquita por ti desde hace  años, además ya te dije que las chicas siempre se tardan, es lo que hacen...

- Supongo que sí –admitió Harry ya resignado a la espera-.

En ese momento se abrió la puerta del cuarto de las chicas, del cual salía Ginny con una sonreía de oreja a oreja, aunque bastante nerviosa.

Harry se puso de pie para ver mejor a la menor de los Weasley, quien estaba vestida con un suéter manga ¾ cuello de tortuga, por el inicio del clima navideño, también llevaba una falda negra por la rodilla, y un bolso de "Kulte" a medio lado, llevaba el cabello suelto y liso, como siempre lo tenía, y su maquillaje era bastante natural.

- Wow... –pudo decir Harry luego de observar a Ginny unos segundos, se acerco a ella lentamente- vaya Ginny, te ves... te ves... preciosa, como siempre digo, pero de verdad estas... wow! Me dejaste sin palabras  –dijo Harry sonriendo y nervioso a la vez-

- Jeje... Gracias –respondió Ginny sonriendo-

Ron continuaba sentado en el sillón observando a su hermana asombrado, aunque la verdad le interesaba mucho más la chica de cabello castaño que estaba tras Ginny.

- Eh... entonces, nos vamos? –pregunto Harry tomando a Ginny de la mano, quien se sonrojó ligeramente-

- Si... eh, si Harry vámonos –dijo Ginny tomando su mano, un momento antes de que desaparecieran de la Sala Común por el Retrato de la Dama Gorda, ambos con una sonrisa es sus caras-.

Luego de que Harry y Ginny se fueran se creo en la sala un silencio muy incomodo, ya que debido a las vacaciones de Navidad no había nadie mas en la Sala Común que haga el normal alboroto que siempre hay ahí; exceptuando claro, a un pelirrojo sentado en un sillón, y una chica de cabello castaño parada en el último escalón quienes quienes evitaban mirarse.

- Este... bueno, yo me voy, buenas noches –dijo rápidamente Hermione aparentando dureza en la voz, mientras daba una vuelta y se disponía a marcharse-

- Eh... Hermione espera! –dijo Ron mientras se ponía de pie y caminaba hacia ella-

- ¿Que quieres? –pregunto Hermione dándose meda vuelta para mirar a Ron-

"Dios... me esta hablando, Sí! n__n no Hermione, no sonrías, no, no lo hagas, recuerda que estas enojada con él! No sonri... oh, bien hecho Hermione, le sonreíste, aunque fue una sonrisa pequeñita ¿verdad? Ah! Pero él me sonrío de vuelta, ¡qué lindo! ¡no!  no seas débil Hermione Granger, estas molesta con él, mo-les-ta-... o por lo menos aparenta estarlo ¿si?"

Ron se había quedado callado mirándola sin saber muy bien que decir.

- Bueno, ¿qué querías? –dijo Hermione bruscamente saliendo de sus pensamientos-

- Yo...yo me preguntaba si, si ¿podríamos hablar un momento? –pregunto nervioso-

"¿Hablar un momento?  Claro! No, pero, ¿no y que estabas enojada con él? ay! ¿qué hago? ¿si? ¿no? uff... no me engaño ni a mi misma, me muero por hablar con él!!"

- Este, si, bueno, hablemos –accedió Hermione bajando las escaleras pasando cerca de Ron, y sentándose en un sillón rojo-

- Genial. Pero, mejor en otro lugar ¿si? –propuso Ron bajando también las escaleras-

- Oh... bueno, ¿dónde? –pregunto Herm poniéndose de pie-

- Vamos a dar un paseo, ¿vale?

- Ok –acepto Hermione, y ambos salieron en total silencio de la Sala Común-

En los terrenos de Hogwarts reinaba la oscuridad de la noche, y solo algunas luciérnagas pequeñas, y unos pocos faroles alumbraban el camino de dos jóvenes que caminaban por los jardines del colegio.

"Bien Ron, ya lograste que viniera hasta acá, ahora solo háblale, vamos tu puedes, solo pídele disculpas, solo abre la boca y ha-bla-le!! Sabes muy bien que no puedes pasar mas tiempo sin hablarle, pero ¿qué rayos estoy diciendo? Ella... ella tuvo la culpa!... ¿verdad? No, no Ron, sabes que no fue así, fue un accidente, ¿o no lo fue? No! claro que si lo fue!!  Cállense! ya basta! es absurdo negar lo que sientes por ella Ronald Weasley, es absurdo que trates de negarlo un minuto más".

- Entonces Ron, ¿me trajiste para mirarnos las caras? "Aunque podría pasar toda la vida mirando su carita pecosita n__n"  -pregunto Hermione sacándolo de su lucha interior-

- No, no, no, yo... Hermione, yo bueno, lo que quería era, pues pedirte que me disculpes, lamento todo lo que de escalera y la caída, de verdad que lo siento mucho –dijo Ron en tono sincero y con las orejas rojas-

"Que lindo!! Uff... al fin pudo dejar su orgullo de lado... que lindas sus orejitas! n__n"

"Oh... vaya, lo hice, bien, ahora, ahora queda la peor parte"

- Fue una tontería habernos peleado, Ron –dijo Hermione regalándole una sonrisa-

- -Ron sonrió de vuelta- sí, lo sé, y fue más tonto aun que yo te culpara, cuando todo fue un accidente, es mas, el culpable es Harry, no, no, Ginny! Ella es la culpable por estar enamorando a Harry –dijo en tono de broma-

- Jaja, aunque la verdad si fuiste muy tonto, Ron –sonrisa para Ron- disculpas aceptadas, yo también quisiera disculparme, mi actitud tampoco fue bastante madura que digamos...

- Descuida, esta todo olvidado –sonrisita para Hermione-

- Bien, y ya que esta todo arreglado, ¿qué te parece si regresamos al castillo? Me estoy muriendo del frío –comento Hermione tiritando y tratando de calentarse soplando sus manos-

- Eh... es que, yo no solo quería disculparme, yo... yo quería decirte algo más –dijo Ron nervioso-

- Oh... esta bien, ¿y que será eso que me tienes que decir? –inquirió Hermione-

- Este... mejor vamos para allá –respondió Ron señalando a un banco- y toma, para que ya no sientas mas frío –dijo entregándole su túnica-

- Gracias!