Las velas iluminaban el cuarto adornado con pétalos de rosas. Un corazón formado con los mismos estaba ubicado en el centro de la habitación donde el futon estaban posado. Zenitsu se encontraba recostada de costado, con su codo apoyado en la superficie como la mano descansando en su sien mientras en su boca residía un tallo de una rosa para dar un toque seductor.

Esperando, y oyó pasos hasta que se detuvieron al llegar a su destino.

-Nezuko -habló Zenitsu con la voz mas seductora que podía hacer -¿Estas lista para tu noche de pa...

Rosa que se le cayó cuando su mandibula bajo hasta el suelo en el momento que abrio sus parpados y ahora con sus ojos desobirtados veia a Tanjiro.

-¡Tanjiro! -volviendo a repetir su nombre mientras se sentaba correctamente en el futon y no acostado, retirando su codo apoyado en la superficie como la mano descansando en su sien-Y-yo... y-yo...

También se acomodo el kimono que dejaba un poco a la vista su pecho. Mientras empalidecia y temblaba ante la idea que su noche de pasion se convierta en su noche de su muerte y las flores y velas queden para su velatorio.

No estaba tan equivocado cuando el gentil Tanjiro lo empezo a perseguir para proteger la castidad de su hermana menor.

-Y-yo... yo... ¡Yo soy muy joven para morir! -chilló mientras corría por su vida.