Beyblade.

Porque te quiero.

Capítulo 3: Resplandor en el mar y la ciudad.

Si, quiero que seas tu - siguió el chico, juntando el aire para pronunciar aquellas palabras, sin mirarlo, ya que su rostro estaba totalmente rojo, y aunque este no lo notara, tenía el mismo color que el de Tyson Pero yo, yo no puedo, porque, porque ya elegimos a Ray - Tyson casi pedía al cielo que Max no levantara la vista y se diera cuenta lo rojo que se había puesto, o todos los secretos que había guardado por tanto tiempo seguramente tendrían que salir a la luz. ¿Solo porque ya lo elegimos? - el chico sonaba enojado, logrando así que lo enrojecido se fuera de su rostro, para luego levantarlo - ¿Solo por eso? - entonces vió la cara de Tyson, y al verlo tan rojo se dio cuenta que había metido la pata - Disculpa, no he dicho nada, vuelve a dormir, nos veremos mañana - dicho esto, tomó una de las almohadas y se levantó de la cama, comenzó a caminar hasta la puerta y salió por ella.

Tyson se había quedado mirando como el chico rubio salía sin dar explicación alguna por la puerta de la habitación arrastrando la almohada por el piso, vistiendo el pantalón del pijama.

** Punto de vista de Tyson **

Bien, ya lo arruiné todo, como no puedo no ponerme rojo ya arruiné todo, el se dio cuenta que me gusta, y ahora realmente se enojó conmigo. Simplemente no puedo detener estos sentimientos, son aún más fuertes que mi voluntad. A el le desagradó tanto la idea que se fue, ni siquiera quiere seguir durmiendo a mi lado. No se porque quería que yo me hiciera pasar por su novia, quizás es porque me tenía más confianza que a Ray, pero ahora seguramente eso va a cambiar drásticamente. Seguro ni siquiera volverá a hablarme, se lo veía realmente enojado ¿Qué fue lo que hice?

** Fin del punto de vista de Tyson **

Max había caminado como un sonámbulo por los pasillos del inmenso hotel, con su pijama y la almohada arrastrándose tras él. Al final del pasillo había lo que parecía ser un pequeño living, con mullidos sillones y una mesita ratona en medio, tomó la almohada y se estiró todo lo que pudo en uno de los sillones más grandes.

** Punto de vista de Max **

Ya está todo perdido, él se dio cuenta todo lo que me gusta, y por eso se puso colorado, porque esto que siento no puede ser, porque está mal. Si dormía a su lado simplemente no me lo iba a permitir, él se sentiría terriblemente incómodo todo el resto de la noche, porque él no puede responder a esto que yo siento, más encima que yo se lo dije abiertamente, no se porque lo hice, simplemente verlo sentado, pensando, con una cara tan de ángel, me hizo decidirme, no se porque hice eso. ¿Por qué?

** Fin del punto de vista de Max **

Tyson miraba por entre las cortinas de la habitación el brillo insistente de la luna, el mismo que veía Max desde el sillón en el que se encontraba, ambos negaron rotúndamente con la cabeza, al mismo tiempo, susurrando:

Te amo tanto Pero ninguno de los dos lo sabría...

La mañana se presentó haciendo brillar el cabello de ambos chicos, negro azulado y rubio dorado, ninguno de los dos había dormido un solo segundo, ambos aún miraban por la ventana, en la que ya se veían los primeros rayos del sol. Max se levantó del sillón y así vestido como estaba, comenzó a caminar por los pasillos y bajar escaleras hasta llegar a la puerta. Salió a la calle y los primeros rayos de sol de aquel tibio día le dieron de lleno en sus cansados ojos. Comenzó a caminar, la poca gente que ya estaba levantada le miraba extrañada, pasaron varias cuadras antes de que el chico se diera cuenta, por lo que decidió ir a la playa, allí nadie podría criticarlo por la poca ropa que vestía, aunque el calor del verano se podía notar, incluso a tan tempranas horas de la mañana. Al llegar notó que estaba desierta, así que se acercó a la orilla del mar.

Tyson se arrodilló sobre la cama y miró alrededor, Ray y Kai tenían un gesto ligeramente nervioso en el rostro, miró hacia su lado, durante toda la noche no se había movido un solo milímetro, y podía ver la huella que había dejado horas antes el cuerpo de Max sobre las sábanas, cerró los ojos con mucha fuerza para borrarse la imagen del chico rubio de la cabeza y caminó hacia el balcón, la puerta había estado toda la noche abierta, pero eso era lo que menos importaba, se apoyó en la baranda y notó como el sol de la mañana le pegaba de lleno en los ojos.

Ambos chicos tomaron algo entre sus manos al mismo tiempo, pensando lo mismo. Algo que brilló con la luz del sol... sus blades. Ambos lo miraron, ambos cerraron los ojos, arrojándolo lo más lejos posible. Eso los había unido, eso los habría de separar. Se quedaron mirando el vacío infinito, las olas iban y venían y la brisa se entremezclaba con los tejados de toda la ciudad, y fue por eso que vieron un resplandor, que salía del medio del océano y de la ciudad, eran Draciel y Dragoon, que no comprendiendo a sus dueños regresaron a sus manos, mostrando sus formas de bestia bit, uniéndose a ellos en un leve abrazo. Ambos chicos cayeron al piso de rodillas, con pequeñas lágrimas recorriendo sus mejillas y los blades entre sus manos.

Max regresó caminando al hotel, no podía dejarse caer, tenía que ser muy fuerte, como su Draciel. Tyson bajó las escaleras del hotel, debía ser fuerte, tenía que seguir adelante, como su Dragoon.

Ambos chicos habían caminado un par de cuadras, cuando se vieron, ambos desviaron la vista, pero no por ello dejaron de avanzar.

Yo... - dijeron ambos al estar uno frente al otro Yo me comporté como un tonto anoche. ¿Sabes? - suspiró Tyson juntando valor El tonto soy yo - dijo Max levantando ligeramente la vista - nunca debí decir todas esas cosas Discúlpame por lo que siento, pero no puedo cambiarlo - hablaba con los puños apretados Debes disculparme a mi también, por sentirme así - Max cerró con fuerza los ojos, se veía realmente triste No te pongas así, por favor - pidió el chico Es que, esto yo nunca me lo esperé, siempre soñaba que todo sería muy distinto - el rubio se tambaleó ligeramente - me... me duele la cabeza Se te bajó la presión, vamos a un lugar donde puedas sentarte - Tyson tomó al chico con fuerza y le ayudó a caminar hasta una plaza que había en la cuadra siguiente. Gracias, estoy bien - Max se soltó de los brazos del muchacho y se sentó en el pasto Yo creo que no lo estás, deberías cuidarte mejor - se quejó Tyson,

Max volvió a tambalearse y se llevó una mano a la frente, recostándose hacia atrás en el pasto, el sol le dio de lleno en los ojos y los cerró ligeramente. Tyson se le había quedado mirando, el sol le hacía brillar dorado el cabello, y clareaba aún más su piel blanca. Así que se arrodilló junto al muchacho, sin que este se diera cuenta y se acercó ligeramente a su cara, parpadeo, cerró los ojos y lo besó, solo un par de segundos. Se separó instantáneamente y el rubio se sentó de un salto. Puedes romperme la cara de un golpe, si eso quieres hacer - dijo Tyson mirando el suelo Claro que no - dijo Max con una inmensa sonrisa.

Al oír esta respuesta Tyson le miró y al ver su brillante sonrisa se le quedó mirando, a lo que Max se tiró entre sus brazos, cayendo ambos al pasto, estrechándose con mucha fuerza.

Notas de la autora: ¡¡Holas!! Esto está para derretirse, Tyson es un dulce, espero que les esté gustando tanto como a mi, este capítulo empezó triste y acabó feliz, bastante cambiante. Si me preguntan como Draciel rebotó en el mar y Dragoon en los techos para luego volver a un alto piso de un edificio ¡Pues esto es un fanfic, esas cosas no tienen mucho sentido! Este capítulo está dedicado en primer lugar a Rika, porque es una chica genial, ¡Animos con tu fanfic!, a Rashid, a Naomi, a Misao y a Chueca, a esta última, claro que quedaba incompleto, y es que aún no se termina la historia, y ahora si agregué más Yaoi. Como saben, los personajes de Beyblade no me pertenecen, no hago esto con fines de lucro, comentarios, dudas, peticiones o amenazas de muerte a maritemar@gigared.com ¡¡Hasta el próximo capítulo!! ¡¡Dejen review!!

Postdata: Por el fic Kai x Ray les pido paciencia, lo haré apenas termine este, que creo que solo tendrá uno o dos capítulos más, luego de este.