Archivo nº1: Yohyohs Perezosus
Subiendo cuidadosamente las escaleras para llegar a la parte superior del recinto, nos topamos con uno de los sorprendentes seres habitantes: El "Yohyohs Perezosus"
Se cree que el "Yohyohs Perezosus" es un pariente lejano del oso perezoso. Los científicos han creado un árbol genealógico cuyas raíces se remontan hasta la prehistoria, época en que los osos perezosos y los "Yohyohs Perezosus" se separaron para ir desarrollándose a se manera. El "Yohyohs Perezosus" se caracteriza por ser increíblemente tranquilo, lo que le convierte en el ser mas pacifico de todo el "Manicomio Asakura". Su mirada esta a medio camino entre la somnolencia y la sobredosis de drogas sedantes. Sobre su cabeza porta unos enormes auriculares naranjas de los que de vez en cuando se escucha sonidos e incluso música. Si pudiésemos investigar si funcionan con electricidad... Si así fuese, seria un hallazgo increíble el saber que estos salvajes sujetos se han adaptado a la vida moderna, utilizando la electricidad como algo común. Alrededor de su cuello lleva un collar con tres garras lo que nos hace pensar que tiene un instinto cazador a pesar de su enorme tranquilidad y paz interior. Suponemos que esas garras las lleva como trofeo de alguna gran caza que haya hecho.
Observamos al "Yohyohs Perezosus" desde nuestro escondite. El individuo se encuentra durmiendo apaciblemente en su lecho. Se empieza a mover. Nuestras cámaras enfocan mas el objetivo. El "Yohyohs Perezosus" se esta desperezando, estira los brazos, bosteza. Esta a punto de levantarse... ¡Un momento! El individuo ha comenzado a interactuar con alguien. Nuestras cámaras intentan enfocar a ese alguien en vano. El "Yohyohs Perezosus" acaba de decir algo así como "Buenos días, Amidamaru". Nuestras cámaras continúan intentando captar la imagen del sujeto de nombre "Amidamaru" pero aun no somos capaces. Tal vez sea porque ese tal "Amidamaru" sea un producto de la imaginación del "Yohyohs Perezosus"
Desde fuera del cuarto, se oye la voz de un sujeto aun sin identificar. A juzgar por el timbre de su voz, suponemos que sea una de las hembras que habitan en ese territorio salvaje. La hembra dijo algo así como "¡A entrenar!". El "Yohyohs Perezosus" se levanta torpemente y se cambia de ropa. Un momento intimo que les ofrecemos en primicia.
El "Yohyohs Perezosus" descorre la puerta de su pieza. Debemos seguirle para ver su actividad rutinaria. Pero debemos seguirle con cuidado para que no se de cuenta de que vamos tras de el. Recuerden que no debemos entorpecer para nada en sus actividades diarias.
Parece ser que se dirige a la ya denominada "zona ajardinada". Allí se coloca unos curiosos elementos redondos y metálicos que da la impresión de ser muy pesados en sus muñecas y tobillos. El "Yohyohs Perezosus" se coloca en una posición extraña, como si estuviese de cuclillas. Desconocemos la razón de por que el "Yohyohs Perezosus" realiza esta actividad, pero a juzgar por su expresión, no le debe gustar mucho. Le seguimos observando durante 5 minutos... 10 minutos... 15 minutos... ¡Esperen un momento! La voz de una hembra diferente a la anterior se escucha. Parece decir algo así como "¡Joven Yoh, el desayuno esta listo!". El "Yohyohs Perezosus" se libera con alegría y alivio de sus pesos postizos.
Desde hacia ya tiempo, se creía que el "Yohyohs Perezosus" se alimentaba de hojas de marihuana, pero lo que estamos viendo lo desmiente por completo. Observamos que el individuo se esta alimentando de arroz y naranjas. Lo come con muchas ganas. Descubrimos que una de sus aficiones es jugar con el fruto naranja antes de comérselo: Lo lanza al aire, lo hace rodar por la mesa...
Un momento. Ha cesado en su actividad de jugar con la naranja para volver a interactuar con el individuo "Amidamaru". Nuestras cámaras siguen en el intento de captar una imagen suya, pero sigue siendo en vano. Eso nos hace pensar en dos hipótesis. La primera de ellas es que el "Yohyohs Perezosus" tiene una imaginación desbordante. La segunda de ellas es que el "Yohyohs Perezosus" se siente muy solo y tiene que crear un amigo imaginario. Nosotros nos quedamos con la segunda hipótesis ya que por ahora, no hemos encontrado indicios de que en el mundo existan "Yohyohs Perezosus" hembra.
La voz de la primera hembra que interactuó con el por la mañana vuelve a irrumpir en la actividad del "Yohyohs Perezosus" repitiéndole la misma frase: "¡A entrenar!", lo que nos hace pensar que el "Yohyohs Perezosus" no tiene criterio propio a la hora de escoger las actividades que quiere hacer y que se dedica a hacer lo que le ordenan durante todo el día, especialmente lo que le ordena esa hembra que posteriormente analizaremos en detalle.
Así pues, dejamos que siga con la actividad que científicamente llamaremos "entrenamiento" y nos iremos a descubrir otra de las fascinantes y curiosas vidas de los habitantes del llamado "Manicomio Asakura"
