Capitulo 1

El 7º. Gundam

En una habitación oscura, se encontraba una computadora encendida que parecía estar recibiendo información. Una persona parecía haberle puesto atención y se levantó y se dirigió al aparato.

La persona bajó en el elevador y llegó hasta una bodega donde había una gran cantidad de piezas de mobile suits. Pero sin duda el más impresionante de todos, se encontraba en el fondo. Protegido por sus alas como de un ángel en forma de capullo. Parecía que alguien lo había estado cuidando desde hace tiempo.

-No te preocupes, pronto ha llegar la hora de tu despertar.-dijo mientras sonreía.

Al parecer al fin la paz había sido obtenida y no habría más conflictos por un tiempo, o eso era lo que parecía...

Wufei había decidido trabajar junto con Sally, Duo había regresado a su colonia junto con Hilde encargarse de un negocio, Trowa seguí junto con Catherine en el circo y Quatre se encargaba de la compañía que había heredado de su padre.

Heero se había convertido en el guardaespaldas de Relena, de esa forma estaría con ella y la protegería. A Relena le había gustado mucho esa idea, pues al fin estaría a su lado. Una noche, Heero estaba sentado en una banca del jardín de la mansión de los Peacecraft.

-¿Heero?-dijo una voz femenina.

Heero miró a ver quien lo llamaba. Era...

-Srita. Darlian.-dijo Heero un poco sorprendido.

-Por favor, sabes que puedes llamarme Relena.-dijo ella sonriendo.-¿Qué haces?

-Nada importante.

-¿Puedo acompañarte?

-Esta es su propiedad, puede hacer lo que le plazca.-dijo.

Ella se sentó a su lado. La noche estaba tranquila, había cientos de estrellas. Heero miraba fijamente hacía la vista del mar que tenían. Relena se recargó en su hombro, Heero se sorprendió un poco pero no dijo nada. Tal vez eso era l oque anhelaba más en ese momento. Heero sentía algo extraño.

-Heero...yo...-comenzó Relena.

De un momento a otro, se escuchó un disparo, Heero la tomó con brusquedad y la empujó hacía atrás.

-Heero...¿qué?-alcanzó a decir.

-¡Ugh!-el disparo había alcanzado el hombro de Heero.

Se escucharon algunos pasos entre los jardines, rápidamente guardias llegaron y aseguraron el area. Heero tenía una herida poco grave en el hombro. Relena estaba muy asustada.

-¡Heero! ¿Estás bien?

-No es nada, no te preocupes.

-Lo llevaremos a un hospital.-dijo uno de los guardaespaldas.

-Pero...¿que fue todo esto?-se preguntó Relena.

En un palacio de una colonia, una mujer mira fijamente la vista de la ciudad que han creado en el espacio.

-¿Y bien?-dijo.

-Lo lamentamos, no pudimos hacerlo.

-Cómo lo hicieron antes, los de Oz, mataron al lider Heero Yuy, nosotros debemos eliminar a la viceministro de relaciones exteriores Darlian para traer de nuevo a este mundo una nueva revolucion.

-Pero Señorita Lowe para que quiere que encontremos a esa chica.- mencionó el soldado.

-La niña a la que buscamos tiene algo que nos será de mucha utilidad, si la convencemos. Búsquenla, dense prisa.-ordenó.

-Si.-dijeron al mismo tiempo.

-Bien, pero antes vamos a rebelarnos contra la Tierra, esta vez no perderemos...no como lo hizo la señorita Mariemeia.-dijo.-Llamen e informen de esto a su excelencia.

-Sí.

Los hombres salieron inmediatamente dejando a la mujer contemplando la ciudad que había en la colonia, donde pronto estallaría el caoz.