CAPITULO 11
El espíritu sellado de Némesis
(N/a: suena un tanto extraño pero este es su titulo ¬___¬)
Las falsas promesas hechas por los políticos que deseaban mantener esta rebelión en secreto fueron en vano: la colonia acercándose junto con las tropas que entraban en la tierra eran una forma obvia de decir que algo no andaba bien.
-Nos encontramos entrando al espacio aéreo de Rusia.-informó un soldado.- Nuestras tropas han tomado posesión de la ciudad.
-Excelente...-murmuró Hubbard.
-Muy pronto estarás en la cima del mundo y del espacio, podrás cumplir los deseos de tu familia...-le comentaba Rose a Ann.
-...
-Bien, estamos a punto de llegar, desplieguen la seguridad, nuestra nueva soberana debe estar protegida...-dijo Hubbard con una maliciosa sonrisa.- ¡Llévenla al palacio!
-Señor, nos informan que las tropas enemigas se están posicionando alrededor de la ciudad, han evacuado a todos los civiles y parece que los gundams también atacarán.
-Ya lo esperaba, desplieguen las tropas y preparen a Némesis, es nuestro único mobile suit capaz de detener a los gundam.-dijo.
-No se preocupe, si gusta puedo ir al frente, dirigiendo a las tropas.- comentó Ann.
-¿estás segura?-preguntó Rose.
-Si...no será gran dificultad derrotarlos.-dijo con bastante confianza.
-Bien, está decidido. ¡Preparen todo!-ordenó Hubbard.
Mientras en el espacio, la nave custodiada por los gundam se acercaba a la tierra. Sally había platicado una estrategia junto con los pilotos gundam y Noin dirigía la nave. Después de un rato, Sally le comentó un par de cosas a Noin.
-Parece que la guerra se desatará en Rusia, por lo que podemos ver...- comentó Sally.
-Así que los gundams se dirigen así allá.-comentó Noin.
-Exacto...pero Quatre recibió un mensaje de Zechs y...-decía Sally preocupada y mirando de reojo a Relena.
-Se lo que probablemente dijo...-dijo Noin sonriendo.- le importa mucho.
-Llamaré a la base del reino Sank para avisarles.-dio Sally en voz baja.
Relena parecía sentir que algo ocurría.
-¿Qué pasa, Noin?-preguntó.
-Al parecer todo esta listo para un ataque frontal en Rusia...-comentó Noin.
-¡Tenemos que ir a detener esta locura!-exclamó Relena.-¡Muchas vidas inocentes se perderán...!
-Lo siento, pero no puedo...-respondió Noin.-Tengo órdenes de Zechs de llevarla al reino de Sank para que esté a salvo.
-¡Noin, tenemos que detener a Ann antes de que mate a Heero!
-No podemos hacer nada...lo siento señorita Relena.
Relena comenzó a llorar silenciosamente ante la idea de no poder hacer nada para poder ayudar. (N/a: jua jua jua como me gusta poner a Relena como un estorbo ¬_____¬ oh! Me siento realizada *-*)
Noin recibió un mensaje de Trowa.
-Hasta aquí las podemos escoltar, tenemos que cambiar nuestro rumbo.
-Si, no se preocupen, deben ir allá.-dijo Noin
-Cambio y fuera.-finalizó Trowa.
Mientras la nave de Noin se dirigía al reino de Sank, los gundams se dirigían a Rusia.
Zechs ya había llegado al frente de batalla, en la base, se dedicaron a recargar las municiones del Tallgesse y prepararlo para la batalla. Los soldados se presentaron en una habitación, para escuchar el discurso de Zechs, antes de la batalla.
-Aquí está todo en juego...creo que será la batalla final....-decía Zechs a las tropas.-Nuestro objetivo será destruir sus tropas pero tenemos que evitar a como de lugar asesinar a la hija de Heero Yuy. Si fallamos, será el fin para la paz que tanto trabajo nos costó mantener. ¿Entendido?
-¡Sí, señor!-dijeron los presentes al mismo tiempo.
-Bien, ¡todos a sus puestos!-ordenó.
Los solados partieron para tripular sus mobile suits y dirigirse al frente de batalla. Un teniente tenía un mensaje para Zechs.
-Ha llegado.-informó.
-Hágalo pasar.
-Sí, señor.
Los gundam habían comenzado a entrar en el espacio aéreo de Siberia, donde remolcarían sus gundams y los llevarían a la base.
-Bien, no hay mucho que hacer...-comentó Duo.
-Lo único que podemos hacer es esperar, no podemos atacar hasta que Neo Oz haga el primer movimiento.-explicó Quatre.
-Tienes razón.-dijo Duo aburrido.
-Lo único que pienso, es que Hubbard utilizará de escudo humano a Ann.-dijo Trowa.
-Tienes razón, ¡pero esa chica es una terca!-exclamó Duo.
-Lo sé, pero tenemos que protegerla...-dijo Quatre con melancolía.
-Bien, es hora de irnos.-ordenó Wufei alejándose del grupo.
-Nunca pensé que Wufei sería capaz de arriesgar su vida por salvar a esa niña.-dijo Trowa en voz baja.
-Creo, que no lo conocemos del todo...-meditó Quatre.
Mientras, en los cuarteles de las fuerzas aliadas, Zechs recibía a Heero.
-Heero...-murmuró Zechs.
-¿qué quieres, Zechs?-preguntó inmediatamente.
-¿Puedo contar contigo para la primera línea de la ofensiva?-preguntó.
-¿Qué?-exclamó sorprendido.
-Tú eres el único que puede enfrentar a Némesis...-comentó.
-¿Quieres que me enfrente a esa cosa?-preguntó de nuevo.
-Como te dije, eres el único que puede hacerlo. Ni con todo el armamento podríamos detener a esa cosa.-dijo.
-Si eso es lo que quiere, está bien.-respondió Heero.-Derrotaré a Némesis...
Heero salió de la habitación. Zechs se quedó solo por un momento, hasta que recibió una llamada de un teniente.
-Señor, alguien desea hablar con usted.
-¿quién?
-El señor Hubbard.
-¿Qué?-exclamó Zechs.-¡comunícame con él!
Rápidamente el teniente lo comunicó con Hubbard.
-¿qué desea, Hubbard?-preguntó muy serio.
-Negociar nuestra victoria.-dijo con una sonrisa malvada.
-¿Negociar?-preguntó Zechs perplejo.
-Sí...saben muy bien que si matan ala hija de Heero Yuy serán odiados por las colonias, así que, ¿por qué no se rinden?
-...-Zechs meditó la propuesta del sujeto: tenía sus pros y sus contras.
-Vamos, ambos seríamos beneficiados: tú no perderías a tus hombres y yo obtendría lo que quiero.
-¿Qué es lo que quieres?
-Al controlar una pequeña y vulnerable mente a mi favor...tener el control de mundo y las colonias.
-¿Qué quieres decir?
-je je.-río burlonamente.
-Lo siento, pero no acepto tu propuesta.
Hubbard se sorprendió un poco, pero pronto recuperó el control, como si estuviera esperando esa respuesta. Rió burlonamente de nuevo, para decirle a Zechs:
-Bien, entonces mueran en el campo de batalla.
Cortó la comunicación. Zechs se quedó pensando por un momento en las palabras que había dicho ese hombre. No había más tiempo para pensar, había que tomar cartas en el asunto: luchar.
-Señor, los pilotos gundam han llegado.
-Bien, dale las indicaciones de nuestro plan de combate y que recarguen a los mobile suits.
-¡Sí, señor!
-No hay mucho tiempo, preparen a las tropas.
Mientras en los cuarteles de Neo Oz, preparaban en plan para atacar a las fuerzas de la Tierra. Los mobile suits sólo necesitaban el plan de ataque. Rose fue quien expuso el programa de ataque.
-Bien, no debemos preocuparnos por los gundams, ya que Némesis se encargará de detenerlos mientras avanzamos. Bien, a continuación daré una explicación acerca de los detalles de los gundam.
Ann desde una pequeña abertura de la puerta de la habitación continua escuchaba lo que pasaba (N/a: naaaaaaaaa! Me dio flojera escribir la explicación ¬_____¬), esperaba con ansias el momento de destruir al Wing Zero pero al mismo tiempo sentía un anhelo de que ese momento no llegara, ella misma no sabía como explicarlo.
-¿Sucede algo malo, Ann?-preguntó una voz masulina.
Ann volteó y vio a Hubbard.
-No...no es nada...
-Es mejor que te vayas a revisar a Némesis, me informaron que ha sido reparado.
-Sí...-dijo rápidamente y se retiró. Antes de salir de la habitación, se detuvo y preguntó:
-¿Qué pasará una vez que esto se termine...?
Hubbard se quedó en silencio por un momento y dijo:
-Tú lo sabes: reinarás a las colonias y a la Tierra, guiándonos a una nueva era.
Ann escuchó la respuesta y salió para revisar a su único y verdadero amigo que había tenido todo este tiempo: Némesis. Llegó a la bodega donde se guardaba y subió a la cabina de este. Se relajó por un momento en el asiento del piloto.
-Némesis... ¿estaré haciendo lo correcto?-preguntó en voz alta como esperando una respuesta.
Pronto, ambos bandos estaban listos para la batalla. Antes de comenzar, Zechs recibió una llamada de Noin.
-¿Cómo está Relena?-preguntó rápidamente.
-Realmente deseaba ir allá para detenerte...-dijo.-Pero, me siento mal por no haberla llevado.
-Así es mejor....no sabemos como vamos a salir de esto.
-¿Heero aún no lo sabe?-preguntó Noin.
-No...si se lo dijera ahora le causaría un una gran impresión...-respondió.
-Tienes razón.-respondió Noin.-Bueno, te dejo...tienes muchas cosas que hacer, ¿no?
-¿Y Marie?-preguntó Zechs.
-La verdad nos extraña mucho, Zechs, no quiero que nada malo te pase, por favor...ella nos necesita.
-Lo sé, pero tampoco quiero que viva en un mundo gobernado por gente como esa...-comentó Zechs.-Por favor, cuídala y recuerda que las amo.
-Nosotras también te amamos, Zechs.-finalizó Noin, cortando la comunicación.
-Es hora...
Los mobile suits se comenzaron a mover entre la ciudad abandonada, en la parte principal iba el Tallgesse y el Zero. No parecía haber movimiento alrededor.
-Bien, eviten eliminar a los soldados, sólo anulen las funciones del mobil suit.-fue la última orden de Zechs.
-Aquí vienen, Zechs.-dijo Heero, que por medio del sistema zero pudo detectarlos.
-Demonios, y los demás pilotos aún no llegan.
-¡ATAQUEN!-exclamaron los líderes.
La batalla se desencadenó. Heero se dedicaba a destruir la mayor cantidad de mobile suits cuando llegó Némesis dándole un gran golpe de cuerpo a cuerpo.
-¿Qué?-murmuró Heero reaccionando.
-Tu batalla es conmigo.-exclamó Ann activando la espada de láser de Némesis.
-Sabía que llegarías...-murmuró Heero activando también la espada láser de Zero.
-¡Pagarás caro todo lo que me hiciste!-exclamó lanzándose contra el Zero.
Mientras los pilotos gundam iban en su camino a la batalla. Trataban de llevar los gundam lo más rápido que podían al lugar de la batalla.
-¿Qué no podemos ir más rápido? Hace frío...-preguntó Duo.
-Vamos lo más rápido que podemos.-respondió Quatre.
-La batalla ha comenzado.-informó Trowa.-Tenemos que darnos prisa.
-Aún nos falta camino por recorrer...-comentó Wufei.
-¡Olvidemos estos camiones y vayamos directamente al lugar con los gundams!- exclamó Duo.
-Pero...-replicó Quatre.
-¡Si seguimos aquí muchas vidas se perderán! Además que nos perderemos de la diversión.-replicó Duo.
-Tienes razón, ¡Vamos!-exclamó Quatre.
-Bien, subamos a los gundam.-gritó Wufei.
Mientras en el reino Sank (N/a: Ay Dios, como me gusta andar de un lado para otro @_@) Relena miraba las imágenes de la batalla que eran transmitidas a todo el mundo. Relena pensaba en que hubiera hecho para detener la batalla (N/a: pero sin batalla no hay historia...y sin historia no hay fic! =P), Noin pudo notar su cara de preocupación.
-¿Qué pasa, señorita Relena?-preguntó mientras cargaba a Marie.
-Es que...si yo hubiera...-respondió Relena.
-Señorita Relena, el "hubiera" no existe...-replicó Noin.-Usted no tiene porque detener todos los conflictos del mundo.
-Lo sé, pero con las armas no se arregla nada...-respondió Relena.
-Tenemos que tener fe, todo va a salir bien, ¿verdad Marie?-dijo mientras miraba a su pequeña.
-Hay...que tener...fe...-murmuró Relena.
Mientras los cuarteles de Neo Oz. Rose y Hubbard miraban la batalla.
-Al parecer podemos ganar...-comentó Ann.
-Vamos a ganar.-rectificó Hubbard.-Más cuando tenemos un tiro extra...Comiencen a cargar el cañón.
-Entendido.-respondió Rose.
En la ciudad del país de Rusia se vivía una gran batalla, mobile suits caían y otras unidades llegaban. Pero en un lugar apartado, Némesis y el Wing Zero luchaban. Ann no se dejaría derrotar por Heero, y Heero tampoco quería perder pero no deseaba matarla.
-¡Detén esta locura de una vez!-exclamó Heero.
-¡Hasta que estés muerto!-respondió Ann.
Los mobile suits parecían mucho más resistentes que los de las fuerzas aliadas. Perdían fuerza las unidades.
-Demonios, resistan, ¡por favor!-exclamó Zechs.
En ese momento, tres suits cruzaron el cielo y aterrizaron en el campo de batalla.
-¡Ya llegamos!-exclamó Duo.
-Bien, ahora comencemos.-exclamó Quatre.
-Tenemos que avanzar, para detener esto.-indicó Trowa.
-Aún podemos ganar...-murmuró Zechs.
-¡Vamos, Nataku!-exclamó Wufei.
Mientras, en la batalla de Ann y Heero. Heero trataba de hacer entrar en razón a la chica.
-Entiendo que eres un objeto de poder.-replicó Heero.
-¿Y a ti que más te da? ¡Tu mataste a mi hermano!-respondió Ann molesta.
-¡Esos tipos sólo te están usando!
-Te equivocas, son las únicas personas que me entienden y tienen el mismo objetivo que yo.-contestó Ann.
El Zero detuvo el ataque directo de la espada de Némesis. Ann usaba su fuerza para poder atacar con su espada.
-Dime, ¿cuál es aquel mismo objetivo?-le preguntó Heero.
-Es...-Ann quedó en confusión, lo había analizado no había aquel mismo objetivo. Se le ocurrió algo.-...Es...vengar a mi hermano...
-¿Sólo por eso conquistaron las colonias?-preguntó Heero.
-Yo...he...-tartamudeaba Ann, no sabía que decir.
-Parece que todo esto es una farsa.-Aprovechó la confesión de Ann, para lanzar a Némesis al suelo.-La verdad, no recuerdo haber asesinado a tu hermano...pero si así fue...te pido perdón.
-¿Qué?-exclamó sorprendida Ann.
-Lo lamento...en serio.
Ann comenzó a llorar.
-¿Por qué no me matas? Podrías haberlo hecho ya...-preguntó Ann.
-La misión de los gundams era proteger a las colonias y vengar a Heero Yuy...eres la hija de Heero Yuy...es también mi deber protegerte.
Ann comenzó a derramar lágrimas más gruesas. El Zero se movió de forma que podía levantar Némesis.
-¿Qué piensas hacer Ann?
Ann no dijo nada. Némesis se levantó y sin decir nada, voló con rumbo a la base de Neo Oz.
-¿A dónde vas?-exclamó Heero.
-Necesito aclarar cosas.-murmuró Ann.
Mientras en la base de Neo Oz, el cañón era cargado.
-Señor, hay un problema...-decía un soldado.
-Ahora no, ¿cómo va la carga del cañón?-preguntó Hubbard.
-...a un 98% pero...
-Muy bien, que este listo para disparar.
Rose miraba el avance de las tropas gracias a los gundams, que no era bueno. Hubbard llegó y miró con malhumor el informe de la batalla.
-¿Y Ann?-preguntó Hubbard,
-No sabemos nada de ella...-respondió Rose.
Los gundam daban los mejor de ellos para derrotar la mayor cantidad de mobile suits pero sin matar ningún soldado.
-Las municiones se nos acaban.-decía Trowa.
-Aún podemos hacer un poco más...-murmuraba Duo.
-Tenemos que resistir...aún nos falta mucho...-decía Wufei.-¡Intentaré avanzar hasta el frente!
-¡Wufei! ¡No debemos separarnos...!-exclamó Quatre.
En ambos bandos, los radares detectaron un objeto en el cielo. (n/a: no es un ovni ^_~) .
-¿Qué es eso?-preguntó Hubbard.
-Es...¡Némesis!-exclamó el soldado.
-¿Qué?-exclamó Zechs.- ¿Qué hace ahí esa cosa?
Ann miraba el campo de batalla. ¿Tenía sentido para ella la batalla? ¿Qué ganaba haciendo luchar a la gente? Si llegaba al poder, ¿podría gobernar como su padre? Eran preguntas que giraban en su cabeza. Estaba confundida por las palabras de Heero.
-Ann, ¿qué pasa? ¿Derrotaste al Wing Zero?-preguntó Rose al comunicarse con ella.
-No...lo sé...-respondió.
-¿Qué diablos le pasa a esta niña?-preguntó molesto Hubbard.
-Señor, el cañón...-quiso explicar un soldado.
-Disparen contra ella.-ordenó Hubbard.
-¿Qué?-exclamó Rose.-No haga eso, por favor.
-Podemos decir que pensamos que era un enemigo y aún gobernaremos...diciendo que seguimos sus deseos.-explicó Hubbard.
-Señor Hubbard...-murmuró Rose.
Ann seguía mirando de batalla, el sistema Zero no le decía nada. Estaba bloqueada. No pudo notar que el cañón era cargado.
-¡Están cargando el cañón!-exclamó Wufei desde el frente.
-Quieren destruir a Némesis.-dedujo Trowa.
-¡No pueden hacer eso!-exclamó Quatre.
Némesis permanecía suspendida en el aire. Ann miraba confundida la batalla. Cuando pudo ver el cañón disparando contra ella. No podía hacer nada, sentía que no podía reaccionar...iba a morir...
-¿Voy a morir...?-preguntó.
-¡Aún no es hora para que mueras!-exclamó Heero piloteando el wing Zero a su máxima velocidad y empujando a Némesis del rayo del cañón.
De un duro golpe empujó lo suficiente a Némesis para alejarlo del blanco. El Zero recibió todo el impacto del cañón. De pronto, de la base principal del cañón, comenzaron a surgir explosiones.
El wing zero cayó casi destruido. An nfue rápidamente hacía el lugar en que había caído y bajó rápidamente. Heero había salido de la cabina.
-¡Oye! ¿Estás bien?-exclamó Ann.
Heero se desplomó en el suelo. Ann se asustó y corrió hacía él.
-¿Por qué lo hiciste...?-le preguntó.
-También es mi deber protegerte...-dijo en voz baja haciendo esfuerzo para hablar.
-...gracias...-dijo con voz baja.
Ann se levantó y miró hacía la base de Neo Oz. Subió a Némesis y cargó con las manos de este a Heero.
-Hay cosas...que necesito saber...-murmuró así misma.
Aprovechando la inesperada explosión, wufei se acercó hasta el frente de batalla, abriendo paso a las demás tropas aliadas. Esperando la llegada de los demás, pudo ver a Némesis aterrizar del otro lado del lugar.
-¿Qué tramará esa niña? Será mejor seguirla...-murmuró.
-¿Qué diablos esta pasando?-exclamó Hubbard ante las explosiones.
-Es lo que le quería decir, señor, el cañón no estaba del todo funcionando.- informó el soldado.-¡El sistema se sobrecargó!
-¡Idiota! ¡Gracias a ti estamos derrotados!-exclamó Hubbard.
-Señor, si usted no hubiera dado esa orden, esto no hubiera pasado.-replicó Rose.
Hubbard se levantó y le dio un golpe en la cara. Los soldados miraron asombrados. La habitaciones habían sido fuertemente dañadas y no había energía electrica.
-Cuando yo tenga el poder, no permitiré esa clase de comentarios.-dijo furioso.-Quiero un reporte de daños y envíen más tropas.
Rose se tocaba su mejilla lastimada y miró con odio a Hubbard.
-¿Por qué la golpeó?-preguntó Ann entrando a la habitación.
Los soldados de inmediato saludaron a Ann, mientras ella caminada hacia Hubbard.
-¿Por qué dispararon el cañón...en contra mía?
-¡Fue un error..! Casi te matan, qué alegría que estés bien.
-Ann, escucha...-comenzó Rose.
-¡SILENCIO!-exclamó Hubbard.-¿Derrotaste al Wing Zero?
-Sí...-mintió Ann.
-Excelente, ahora como soberana del mundo, podrás hacer lo que quieras con mi ayuda.
-¿con su ayuda? Puedo hacerlo sola...no lo necesito.-dijo rotundamente.
En ese momento entró Heero, herido y tambaleándose. Hubbard miró asombrado y luego miró a Ann.
-Dijiste que lo habías matado.-dijo Hubbard.-Recuerda que el asesino de tu hermano.
-Lo sé...-dijo Ann evadiendo la mirada de Heero.-Pero él me salvó la vida...no puedo matarlo.
-¿Qué?-exclamó Hubbard.
Rose mostró una cara de satisfacción.
-Simplemente no puedo...además hay algo más que me lo impide...algo dentro de mí.
-Pero debes hacerlo, si no tu hermano nunca descansará.-exlcamó Hubbard.
-Esa es su decisión, excelencia.-interfirió Rose.
-Pero...-Hubbard no podía creerlo. Sacó un arma rápidamente y disparó contra la pierna de Heero.
-¿Qué te pasa?-exclamó Ann sacando su arma.
-Deben matarse...recuerda todo lo que sufriste gracias a él...tu madre murió...tu hermano fue asesinado...recuerda...Así podré gobernar...
-¿Qué dices?-exclamó Ann.
-¡Los herederos de Heero Yuy deben matarse!-dijo apuntando su arma a ella.
Tanto Heero como Ann quedaron sorprendidos ante aquella declaración.
-¿Los herederos...?-susurró Ann.-Él es...no está...
Hubbard disparó hacía Ann. Heero no pudo hacer nada para detenerlo. Rose se interpuso y recibió el disparo.
-¡Rose!-exclamó Heero.
Hubbard había caído en la locura. Reía como loco, mientras los soldados lo miraban. Salió huyendo de la habitación. Heero caminó despacio hasta quedar a un metro de Ann.
-Heero...hacía tiempo que no nos veíamos...-dijo Rose, herida de muerte.- Eras un niño la última vez que te vi...
-Tienes razón, tú también has cambiado.-murmuró Heero.
-Ann...ya lo sabes, ¿no?
-No entiendo lo que pasa...-murmuró Ann.
-Heero es tu hermano, aquel que perdiste hace mucho tiempo.-explicó Rose.
-¿Qué?
-Hubbard quería que entre ustedes se mataran, para que él pudiera gobernar...te engañó y te hizo pelear con tu hermano.
-No es posible....
-Lo siento....por no haberte dicho antes...
-No se preocupe, la llevaremos a un hospital, se pondrá bien.-le dijo Ann.
-No...yo ya...-fueron las últimas palabras de Rose.
Ann comenzó a entrar en shock. Todo era demasiado pronto...extraño...no lo podía creer. Heero había asesinado a su hermano...pero él era su hermano...
-Ann....-la llamó Heero.
-Aléjate de mí....-dijo levantándose y sacando su arma, apuntándolo con ella.-Yo te tenía que mata...tu mataste a mi hermano...
-Ann, escúchame.
-Pero...yo te quise matar...te quería ver muerto pero tu eres mi hermano...la persona más importante para mí...-dijo llorando y nerviosa.
-¡Ann!
Ann levantó el arma y se la llevó a la cabeza.
-¡No hagas ninguna tontería! ¡Escúchame! -exclamó Heero.
-Todo sería más fácil de entender si estuviera muerta...-dijo llorando.
En la oscuridad de la habitación, ante la mirada de los presentes, se escuchó un disparo junto a un arma que caía al suelo.
********************************************************** Notas de la Autora: Hello there! ^_______________^ o.ou oh! Bueno, tal vez muchos se preguntaran porque este fic tiene siglos sin poner un nuevo capitulo...mmmm...Gundam Wing sigue siendo de mis animes favoritos, pero el hecho que Cartoon Network lo quitara me deprimió un poco y había perdido el interés...que mi video me fregara un vhs con capítulos de GW fue peor... Nuevos mangas que bajé se llevaron mi atención...Faltan muy pocos capítulos para terminar este fic...y mejor lo haré pronto...ya no tengo tanto tiempo para escribir...u_______u sorry, por la espera a aquellos que sí leían mi fic y los dejé picados ^^u don't worry voy a terminarlo. Arg arg! Estuvo bueno? ^____^ Próximo episodio: ^_______________^será una sorpresa!!!
El espíritu sellado de Némesis
(N/a: suena un tanto extraño pero este es su titulo ¬___¬)
Las falsas promesas hechas por los políticos que deseaban mantener esta rebelión en secreto fueron en vano: la colonia acercándose junto con las tropas que entraban en la tierra eran una forma obvia de decir que algo no andaba bien.
-Nos encontramos entrando al espacio aéreo de Rusia.-informó un soldado.- Nuestras tropas han tomado posesión de la ciudad.
-Excelente...-murmuró Hubbard.
-Muy pronto estarás en la cima del mundo y del espacio, podrás cumplir los deseos de tu familia...-le comentaba Rose a Ann.
-...
-Bien, estamos a punto de llegar, desplieguen la seguridad, nuestra nueva soberana debe estar protegida...-dijo Hubbard con una maliciosa sonrisa.- ¡Llévenla al palacio!
-Señor, nos informan que las tropas enemigas se están posicionando alrededor de la ciudad, han evacuado a todos los civiles y parece que los gundams también atacarán.
-Ya lo esperaba, desplieguen las tropas y preparen a Némesis, es nuestro único mobile suit capaz de detener a los gundam.-dijo.
-No se preocupe, si gusta puedo ir al frente, dirigiendo a las tropas.- comentó Ann.
-¿estás segura?-preguntó Rose.
-Si...no será gran dificultad derrotarlos.-dijo con bastante confianza.
-Bien, está decidido. ¡Preparen todo!-ordenó Hubbard.
Mientras en el espacio, la nave custodiada por los gundam se acercaba a la tierra. Sally había platicado una estrategia junto con los pilotos gundam y Noin dirigía la nave. Después de un rato, Sally le comentó un par de cosas a Noin.
-Parece que la guerra se desatará en Rusia, por lo que podemos ver...- comentó Sally.
-Así que los gundams se dirigen así allá.-comentó Noin.
-Exacto...pero Quatre recibió un mensaje de Zechs y...-decía Sally preocupada y mirando de reojo a Relena.
-Se lo que probablemente dijo...-dijo Noin sonriendo.- le importa mucho.
-Llamaré a la base del reino Sank para avisarles.-dio Sally en voz baja.
Relena parecía sentir que algo ocurría.
-¿Qué pasa, Noin?-preguntó.
-Al parecer todo esta listo para un ataque frontal en Rusia...-comentó Noin.
-¡Tenemos que ir a detener esta locura!-exclamó Relena.-¡Muchas vidas inocentes se perderán...!
-Lo siento, pero no puedo...-respondió Noin.-Tengo órdenes de Zechs de llevarla al reino de Sank para que esté a salvo.
-¡Noin, tenemos que detener a Ann antes de que mate a Heero!
-No podemos hacer nada...lo siento señorita Relena.
Relena comenzó a llorar silenciosamente ante la idea de no poder hacer nada para poder ayudar. (N/a: jua jua jua como me gusta poner a Relena como un estorbo ¬_____¬ oh! Me siento realizada *-*)
Noin recibió un mensaje de Trowa.
-Hasta aquí las podemos escoltar, tenemos que cambiar nuestro rumbo.
-Si, no se preocupen, deben ir allá.-dijo Noin
-Cambio y fuera.-finalizó Trowa.
Mientras la nave de Noin se dirigía al reino de Sank, los gundams se dirigían a Rusia.
Zechs ya había llegado al frente de batalla, en la base, se dedicaron a recargar las municiones del Tallgesse y prepararlo para la batalla. Los soldados se presentaron en una habitación, para escuchar el discurso de Zechs, antes de la batalla.
-Aquí está todo en juego...creo que será la batalla final....-decía Zechs a las tropas.-Nuestro objetivo será destruir sus tropas pero tenemos que evitar a como de lugar asesinar a la hija de Heero Yuy. Si fallamos, será el fin para la paz que tanto trabajo nos costó mantener. ¿Entendido?
-¡Sí, señor!-dijeron los presentes al mismo tiempo.
-Bien, ¡todos a sus puestos!-ordenó.
Los solados partieron para tripular sus mobile suits y dirigirse al frente de batalla. Un teniente tenía un mensaje para Zechs.
-Ha llegado.-informó.
-Hágalo pasar.
-Sí, señor.
Los gundam habían comenzado a entrar en el espacio aéreo de Siberia, donde remolcarían sus gundams y los llevarían a la base.
-Bien, no hay mucho que hacer...-comentó Duo.
-Lo único que podemos hacer es esperar, no podemos atacar hasta que Neo Oz haga el primer movimiento.-explicó Quatre.
-Tienes razón.-dijo Duo aburrido.
-Lo único que pienso, es que Hubbard utilizará de escudo humano a Ann.-dijo Trowa.
-Tienes razón, ¡pero esa chica es una terca!-exclamó Duo.
-Lo sé, pero tenemos que protegerla...-dijo Quatre con melancolía.
-Bien, es hora de irnos.-ordenó Wufei alejándose del grupo.
-Nunca pensé que Wufei sería capaz de arriesgar su vida por salvar a esa niña.-dijo Trowa en voz baja.
-Creo, que no lo conocemos del todo...-meditó Quatre.
Mientras, en los cuarteles de las fuerzas aliadas, Zechs recibía a Heero.
-Heero...-murmuró Zechs.
-¿qué quieres, Zechs?-preguntó inmediatamente.
-¿Puedo contar contigo para la primera línea de la ofensiva?-preguntó.
-¿Qué?-exclamó sorprendido.
-Tú eres el único que puede enfrentar a Némesis...-comentó.
-¿Quieres que me enfrente a esa cosa?-preguntó de nuevo.
-Como te dije, eres el único que puede hacerlo. Ni con todo el armamento podríamos detener a esa cosa.-dijo.
-Si eso es lo que quiere, está bien.-respondió Heero.-Derrotaré a Némesis...
Heero salió de la habitación. Zechs se quedó solo por un momento, hasta que recibió una llamada de un teniente.
-Señor, alguien desea hablar con usted.
-¿quién?
-El señor Hubbard.
-¿Qué?-exclamó Zechs.-¡comunícame con él!
Rápidamente el teniente lo comunicó con Hubbard.
-¿qué desea, Hubbard?-preguntó muy serio.
-Negociar nuestra victoria.-dijo con una sonrisa malvada.
-¿Negociar?-preguntó Zechs perplejo.
-Sí...saben muy bien que si matan ala hija de Heero Yuy serán odiados por las colonias, así que, ¿por qué no se rinden?
-...-Zechs meditó la propuesta del sujeto: tenía sus pros y sus contras.
-Vamos, ambos seríamos beneficiados: tú no perderías a tus hombres y yo obtendría lo que quiero.
-¿Qué es lo que quieres?
-Al controlar una pequeña y vulnerable mente a mi favor...tener el control de mundo y las colonias.
-¿Qué quieres decir?
-je je.-río burlonamente.
-Lo siento, pero no acepto tu propuesta.
Hubbard se sorprendió un poco, pero pronto recuperó el control, como si estuviera esperando esa respuesta. Rió burlonamente de nuevo, para decirle a Zechs:
-Bien, entonces mueran en el campo de batalla.
Cortó la comunicación. Zechs se quedó pensando por un momento en las palabras que había dicho ese hombre. No había más tiempo para pensar, había que tomar cartas en el asunto: luchar.
-Señor, los pilotos gundam han llegado.
-Bien, dale las indicaciones de nuestro plan de combate y que recarguen a los mobile suits.
-¡Sí, señor!
-No hay mucho tiempo, preparen a las tropas.
Mientras en los cuarteles de Neo Oz, preparaban en plan para atacar a las fuerzas de la Tierra. Los mobile suits sólo necesitaban el plan de ataque. Rose fue quien expuso el programa de ataque.
-Bien, no debemos preocuparnos por los gundams, ya que Némesis se encargará de detenerlos mientras avanzamos. Bien, a continuación daré una explicación acerca de los detalles de los gundam.
Ann desde una pequeña abertura de la puerta de la habitación continua escuchaba lo que pasaba (N/a: naaaaaaaaa! Me dio flojera escribir la explicación ¬_____¬), esperaba con ansias el momento de destruir al Wing Zero pero al mismo tiempo sentía un anhelo de que ese momento no llegara, ella misma no sabía como explicarlo.
-¿Sucede algo malo, Ann?-preguntó una voz masulina.
Ann volteó y vio a Hubbard.
-No...no es nada...
-Es mejor que te vayas a revisar a Némesis, me informaron que ha sido reparado.
-Sí...-dijo rápidamente y se retiró. Antes de salir de la habitación, se detuvo y preguntó:
-¿Qué pasará una vez que esto se termine...?
Hubbard se quedó en silencio por un momento y dijo:
-Tú lo sabes: reinarás a las colonias y a la Tierra, guiándonos a una nueva era.
Ann escuchó la respuesta y salió para revisar a su único y verdadero amigo que había tenido todo este tiempo: Némesis. Llegó a la bodega donde se guardaba y subió a la cabina de este. Se relajó por un momento en el asiento del piloto.
-Némesis... ¿estaré haciendo lo correcto?-preguntó en voz alta como esperando una respuesta.
Pronto, ambos bandos estaban listos para la batalla. Antes de comenzar, Zechs recibió una llamada de Noin.
-¿Cómo está Relena?-preguntó rápidamente.
-Realmente deseaba ir allá para detenerte...-dijo.-Pero, me siento mal por no haberla llevado.
-Así es mejor....no sabemos como vamos a salir de esto.
-¿Heero aún no lo sabe?-preguntó Noin.
-No...si se lo dijera ahora le causaría un una gran impresión...-respondió.
-Tienes razón.-respondió Noin.-Bueno, te dejo...tienes muchas cosas que hacer, ¿no?
-¿Y Marie?-preguntó Zechs.
-La verdad nos extraña mucho, Zechs, no quiero que nada malo te pase, por favor...ella nos necesita.
-Lo sé, pero tampoco quiero que viva en un mundo gobernado por gente como esa...-comentó Zechs.-Por favor, cuídala y recuerda que las amo.
-Nosotras también te amamos, Zechs.-finalizó Noin, cortando la comunicación.
-Es hora...
Los mobile suits se comenzaron a mover entre la ciudad abandonada, en la parte principal iba el Tallgesse y el Zero. No parecía haber movimiento alrededor.
-Bien, eviten eliminar a los soldados, sólo anulen las funciones del mobil suit.-fue la última orden de Zechs.
-Aquí vienen, Zechs.-dijo Heero, que por medio del sistema zero pudo detectarlos.
-Demonios, y los demás pilotos aún no llegan.
-¡ATAQUEN!-exclamaron los líderes.
La batalla se desencadenó. Heero se dedicaba a destruir la mayor cantidad de mobile suits cuando llegó Némesis dándole un gran golpe de cuerpo a cuerpo.
-¿Qué?-murmuró Heero reaccionando.
-Tu batalla es conmigo.-exclamó Ann activando la espada de láser de Némesis.
-Sabía que llegarías...-murmuró Heero activando también la espada láser de Zero.
-¡Pagarás caro todo lo que me hiciste!-exclamó lanzándose contra el Zero.
Mientras los pilotos gundam iban en su camino a la batalla. Trataban de llevar los gundam lo más rápido que podían al lugar de la batalla.
-¿Qué no podemos ir más rápido? Hace frío...-preguntó Duo.
-Vamos lo más rápido que podemos.-respondió Quatre.
-La batalla ha comenzado.-informó Trowa.-Tenemos que darnos prisa.
-Aún nos falta camino por recorrer...-comentó Wufei.
-¡Olvidemos estos camiones y vayamos directamente al lugar con los gundams!- exclamó Duo.
-Pero...-replicó Quatre.
-¡Si seguimos aquí muchas vidas se perderán! Además que nos perderemos de la diversión.-replicó Duo.
-Tienes razón, ¡Vamos!-exclamó Quatre.
-Bien, subamos a los gundam.-gritó Wufei.
Mientras en el reino Sank (N/a: Ay Dios, como me gusta andar de un lado para otro @_@) Relena miraba las imágenes de la batalla que eran transmitidas a todo el mundo. Relena pensaba en que hubiera hecho para detener la batalla (N/a: pero sin batalla no hay historia...y sin historia no hay fic! =P), Noin pudo notar su cara de preocupación.
-¿Qué pasa, señorita Relena?-preguntó mientras cargaba a Marie.
-Es que...si yo hubiera...-respondió Relena.
-Señorita Relena, el "hubiera" no existe...-replicó Noin.-Usted no tiene porque detener todos los conflictos del mundo.
-Lo sé, pero con las armas no se arregla nada...-respondió Relena.
-Tenemos que tener fe, todo va a salir bien, ¿verdad Marie?-dijo mientras miraba a su pequeña.
-Hay...que tener...fe...-murmuró Relena.
Mientras los cuarteles de Neo Oz. Rose y Hubbard miraban la batalla.
-Al parecer podemos ganar...-comentó Ann.
-Vamos a ganar.-rectificó Hubbard.-Más cuando tenemos un tiro extra...Comiencen a cargar el cañón.
-Entendido.-respondió Rose.
En la ciudad del país de Rusia se vivía una gran batalla, mobile suits caían y otras unidades llegaban. Pero en un lugar apartado, Némesis y el Wing Zero luchaban. Ann no se dejaría derrotar por Heero, y Heero tampoco quería perder pero no deseaba matarla.
-¡Detén esta locura de una vez!-exclamó Heero.
-¡Hasta que estés muerto!-respondió Ann.
Los mobile suits parecían mucho más resistentes que los de las fuerzas aliadas. Perdían fuerza las unidades.
-Demonios, resistan, ¡por favor!-exclamó Zechs.
En ese momento, tres suits cruzaron el cielo y aterrizaron en el campo de batalla.
-¡Ya llegamos!-exclamó Duo.
-Bien, ahora comencemos.-exclamó Quatre.
-Tenemos que avanzar, para detener esto.-indicó Trowa.
-Aún podemos ganar...-murmuró Zechs.
-¡Vamos, Nataku!-exclamó Wufei.
Mientras, en la batalla de Ann y Heero. Heero trataba de hacer entrar en razón a la chica.
-Entiendo que eres un objeto de poder.-replicó Heero.
-¿Y a ti que más te da? ¡Tu mataste a mi hermano!-respondió Ann molesta.
-¡Esos tipos sólo te están usando!
-Te equivocas, son las únicas personas que me entienden y tienen el mismo objetivo que yo.-contestó Ann.
El Zero detuvo el ataque directo de la espada de Némesis. Ann usaba su fuerza para poder atacar con su espada.
-Dime, ¿cuál es aquel mismo objetivo?-le preguntó Heero.
-Es...-Ann quedó en confusión, lo había analizado no había aquel mismo objetivo. Se le ocurrió algo.-...Es...vengar a mi hermano...
-¿Sólo por eso conquistaron las colonias?-preguntó Heero.
-Yo...he...-tartamudeaba Ann, no sabía que decir.
-Parece que todo esto es una farsa.-Aprovechó la confesión de Ann, para lanzar a Némesis al suelo.-La verdad, no recuerdo haber asesinado a tu hermano...pero si así fue...te pido perdón.
-¿Qué?-exclamó sorprendida Ann.
-Lo lamento...en serio.
Ann comenzó a llorar.
-¿Por qué no me matas? Podrías haberlo hecho ya...-preguntó Ann.
-La misión de los gundams era proteger a las colonias y vengar a Heero Yuy...eres la hija de Heero Yuy...es también mi deber protegerte.
Ann comenzó a derramar lágrimas más gruesas. El Zero se movió de forma que podía levantar Némesis.
-¿Qué piensas hacer Ann?
Ann no dijo nada. Némesis se levantó y sin decir nada, voló con rumbo a la base de Neo Oz.
-¿A dónde vas?-exclamó Heero.
-Necesito aclarar cosas.-murmuró Ann.
Mientras en la base de Neo Oz, el cañón era cargado.
-Señor, hay un problema...-decía un soldado.
-Ahora no, ¿cómo va la carga del cañón?-preguntó Hubbard.
-...a un 98% pero...
-Muy bien, que este listo para disparar.
Rose miraba el avance de las tropas gracias a los gundams, que no era bueno. Hubbard llegó y miró con malhumor el informe de la batalla.
-¿Y Ann?-preguntó Hubbard,
-No sabemos nada de ella...-respondió Rose.
Los gundam daban los mejor de ellos para derrotar la mayor cantidad de mobile suits pero sin matar ningún soldado.
-Las municiones se nos acaban.-decía Trowa.
-Aún podemos hacer un poco más...-murmuraba Duo.
-Tenemos que resistir...aún nos falta mucho...-decía Wufei.-¡Intentaré avanzar hasta el frente!
-¡Wufei! ¡No debemos separarnos...!-exclamó Quatre.
En ambos bandos, los radares detectaron un objeto en el cielo. (n/a: no es un ovni ^_~) .
-¿Qué es eso?-preguntó Hubbard.
-Es...¡Némesis!-exclamó el soldado.
-¿Qué?-exclamó Zechs.- ¿Qué hace ahí esa cosa?
Ann miraba el campo de batalla. ¿Tenía sentido para ella la batalla? ¿Qué ganaba haciendo luchar a la gente? Si llegaba al poder, ¿podría gobernar como su padre? Eran preguntas que giraban en su cabeza. Estaba confundida por las palabras de Heero.
-Ann, ¿qué pasa? ¿Derrotaste al Wing Zero?-preguntó Rose al comunicarse con ella.
-No...lo sé...-respondió.
-¿Qué diablos le pasa a esta niña?-preguntó molesto Hubbard.
-Señor, el cañón...-quiso explicar un soldado.
-Disparen contra ella.-ordenó Hubbard.
-¿Qué?-exclamó Rose.-No haga eso, por favor.
-Podemos decir que pensamos que era un enemigo y aún gobernaremos...diciendo que seguimos sus deseos.-explicó Hubbard.
-Señor Hubbard...-murmuró Rose.
Ann seguía mirando de batalla, el sistema Zero no le decía nada. Estaba bloqueada. No pudo notar que el cañón era cargado.
-¡Están cargando el cañón!-exclamó Wufei desde el frente.
-Quieren destruir a Némesis.-dedujo Trowa.
-¡No pueden hacer eso!-exclamó Quatre.
Némesis permanecía suspendida en el aire. Ann miraba confundida la batalla. Cuando pudo ver el cañón disparando contra ella. No podía hacer nada, sentía que no podía reaccionar...iba a morir...
-¿Voy a morir...?-preguntó.
-¡Aún no es hora para que mueras!-exclamó Heero piloteando el wing Zero a su máxima velocidad y empujando a Némesis del rayo del cañón.
De un duro golpe empujó lo suficiente a Némesis para alejarlo del blanco. El Zero recibió todo el impacto del cañón. De pronto, de la base principal del cañón, comenzaron a surgir explosiones.
El wing zero cayó casi destruido. An nfue rápidamente hacía el lugar en que había caído y bajó rápidamente. Heero había salido de la cabina.
-¡Oye! ¿Estás bien?-exclamó Ann.
Heero se desplomó en el suelo. Ann se asustó y corrió hacía él.
-¿Por qué lo hiciste...?-le preguntó.
-También es mi deber protegerte...-dijo en voz baja haciendo esfuerzo para hablar.
-...gracias...-dijo con voz baja.
Ann se levantó y miró hacía la base de Neo Oz. Subió a Némesis y cargó con las manos de este a Heero.
-Hay cosas...que necesito saber...-murmuró así misma.
Aprovechando la inesperada explosión, wufei se acercó hasta el frente de batalla, abriendo paso a las demás tropas aliadas. Esperando la llegada de los demás, pudo ver a Némesis aterrizar del otro lado del lugar.
-¿Qué tramará esa niña? Será mejor seguirla...-murmuró.
-¿Qué diablos esta pasando?-exclamó Hubbard ante las explosiones.
-Es lo que le quería decir, señor, el cañón no estaba del todo funcionando.- informó el soldado.-¡El sistema se sobrecargó!
-¡Idiota! ¡Gracias a ti estamos derrotados!-exclamó Hubbard.
-Señor, si usted no hubiera dado esa orden, esto no hubiera pasado.-replicó Rose.
Hubbard se levantó y le dio un golpe en la cara. Los soldados miraron asombrados. La habitaciones habían sido fuertemente dañadas y no había energía electrica.
-Cuando yo tenga el poder, no permitiré esa clase de comentarios.-dijo furioso.-Quiero un reporte de daños y envíen más tropas.
Rose se tocaba su mejilla lastimada y miró con odio a Hubbard.
-¿Por qué la golpeó?-preguntó Ann entrando a la habitación.
Los soldados de inmediato saludaron a Ann, mientras ella caminada hacia Hubbard.
-¿Por qué dispararon el cañón...en contra mía?
-¡Fue un error..! Casi te matan, qué alegría que estés bien.
-Ann, escucha...-comenzó Rose.
-¡SILENCIO!-exclamó Hubbard.-¿Derrotaste al Wing Zero?
-Sí...-mintió Ann.
-Excelente, ahora como soberana del mundo, podrás hacer lo que quieras con mi ayuda.
-¿con su ayuda? Puedo hacerlo sola...no lo necesito.-dijo rotundamente.
En ese momento entró Heero, herido y tambaleándose. Hubbard miró asombrado y luego miró a Ann.
-Dijiste que lo habías matado.-dijo Hubbard.-Recuerda que el asesino de tu hermano.
-Lo sé...-dijo Ann evadiendo la mirada de Heero.-Pero él me salvó la vida...no puedo matarlo.
-¿Qué?-exclamó Hubbard.
Rose mostró una cara de satisfacción.
-Simplemente no puedo...además hay algo más que me lo impide...algo dentro de mí.
-Pero debes hacerlo, si no tu hermano nunca descansará.-exlcamó Hubbard.
-Esa es su decisión, excelencia.-interfirió Rose.
-Pero...-Hubbard no podía creerlo. Sacó un arma rápidamente y disparó contra la pierna de Heero.
-¿Qué te pasa?-exclamó Ann sacando su arma.
-Deben matarse...recuerda todo lo que sufriste gracias a él...tu madre murió...tu hermano fue asesinado...recuerda...Así podré gobernar...
-¿Qué dices?-exclamó Ann.
-¡Los herederos de Heero Yuy deben matarse!-dijo apuntando su arma a ella.
Tanto Heero como Ann quedaron sorprendidos ante aquella declaración.
-¿Los herederos...?-susurró Ann.-Él es...no está...
Hubbard disparó hacía Ann. Heero no pudo hacer nada para detenerlo. Rose se interpuso y recibió el disparo.
-¡Rose!-exclamó Heero.
Hubbard había caído en la locura. Reía como loco, mientras los soldados lo miraban. Salió huyendo de la habitación. Heero caminó despacio hasta quedar a un metro de Ann.
-Heero...hacía tiempo que no nos veíamos...-dijo Rose, herida de muerte.- Eras un niño la última vez que te vi...
-Tienes razón, tú también has cambiado.-murmuró Heero.
-Ann...ya lo sabes, ¿no?
-No entiendo lo que pasa...-murmuró Ann.
-Heero es tu hermano, aquel que perdiste hace mucho tiempo.-explicó Rose.
-¿Qué?
-Hubbard quería que entre ustedes se mataran, para que él pudiera gobernar...te engañó y te hizo pelear con tu hermano.
-No es posible....
-Lo siento....por no haberte dicho antes...
-No se preocupe, la llevaremos a un hospital, se pondrá bien.-le dijo Ann.
-No...yo ya...-fueron las últimas palabras de Rose.
Ann comenzó a entrar en shock. Todo era demasiado pronto...extraño...no lo podía creer. Heero había asesinado a su hermano...pero él era su hermano...
-Ann....-la llamó Heero.
-Aléjate de mí....-dijo levantándose y sacando su arma, apuntándolo con ella.-Yo te tenía que mata...tu mataste a mi hermano...
-Ann, escúchame.
-Pero...yo te quise matar...te quería ver muerto pero tu eres mi hermano...la persona más importante para mí...-dijo llorando y nerviosa.
-¡Ann!
Ann levantó el arma y se la llevó a la cabeza.
-¡No hagas ninguna tontería! ¡Escúchame! -exclamó Heero.
-Todo sería más fácil de entender si estuviera muerta...-dijo llorando.
En la oscuridad de la habitación, ante la mirada de los presentes, se escuchó un disparo junto a un arma que caía al suelo.
********************************************************** Notas de la Autora: Hello there! ^_______________^ o.ou oh! Bueno, tal vez muchos se preguntaran porque este fic tiene siglos sin poner un nuevo capitulo...mmmm...Gundam Wing sigue siendo de mis animes favoritos, pero el hecho que Cartoon Network lo quitara me deprimió un poco y había perdido el interés...que mi video me fregara un vhs con capítulos de GW fue peor... Nuevos mangas que bajé se llevaron mi atención...Faltan muy pocos capítulos para terminar este fic...y mejor lo haré pronto...ya no tengo tanto tiempo para escribir...u_______u sorry, por la espera a aquellos que sí leían mi fic y los dejé picados ^^u don't worry voy a terminarlo. Arg arg! Estuvo bueno? ^____^ Próximo episodio: ^_______________^será una sorpresa!!!
