Laie: alguien quiere que Yoji les de el medicamento como hizo con Aya?? ^o^ *miles de manos se levantan * je je je... no sé porqué pero ya me esperaba algo así... hablamos más al final del capítulo!!!

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Aclaración: porque los misteriosos hombres del capítulo anterior querían ayudar a los gatitos?? Esa es una muy buena pregunta que me hizo Hikaru. Vereis, si os fijáis los nombres en código que usan los de Weiss Kreuz en las misiones (ejemplo: Aya es Abyssinian, Omi es Bombay) son nombres de distintas razas de gatos! ^o^ así que esos hombres (ya vereis quienes son...) quieren ayudar a los gatitos = Weiss Kreuz!!

Aviso 1: este fic contiene yaoi. *gran sorpresa *

Aviso2: no me pertenecen ni Weiss Kreuz ni Gravitation... aunque me encantaría... *mira su monedero, q está vacío * no creo que me llegue para comprar los derechos... u__u

Aviso3: el argumento y Aoki y Natsu SÍ que son míos!! ^o^

Aviso4: ^^; ok, ok, no más avisos!!

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CAPÍTULO 9

Largos dedos acariciando su cabello. Suaves besos depositados en su rostro.

Shindo Shuichi abrió lentamente los ojos para encontrarse a Aoki estirado a su lado, ocupado besándole la mano, el brazo y el hombro. Asustado, intentó alejarse, pero el hombre le rodeó la cintura con un fuerte brazo y le retuvo. Ahora los besos subían por su cuello lentamente. Oh Dios! Pensaba el pelirrosa; haz que se pare... por favor! El hombre finalmente se alejó de su cuello, y le miró fijamente a los ojos.

-Has de ayudarme. -dijo el hombre tras un breve silencio.

-A... en que? -preguntó el pequeño, temblando ligeramente. Algo en ese hombre no le gustaba. Pero si era su prometido! ¿no?

El hombre le besó suavemente la frente, notando como el pequeño cuerpo del chico se estremecía ante el contacto. Separándose de él ligeramente, bajó su rostro un poco de tal manera que podía notar la respiración de Shuichi en sus labios.

-No te lo puedo decir. Sólo has de decirme si estarías dispuesto a ayudarme.

Suichi le miró a los ojos, y Aoki puso la cara más inocente que pudo. Lentamente, el chico asintió, aunque algo le decía que acababa de cometer el error más grande de toda su vida.

Aoki tuvo que juntar toda su voluntad para no reírse. Definitivamente, si hubiera sabido que iba a ser tan fácil, no hubiera montado el supuesto 'intento de agresión a Tohma' y hubiera ido directamente a por el pelirrosa. Juntó sus labios con los del chico, en un hambriento beso que no le fue correspondido. Perplejo, se alejó de Shuichi.

-Porqué no me respondes el beso?

El chico alejó su mirada.

-Es que... todavía no... estoy muy seguro... -su voz temblaba.

Aoki sintió repentinamente una ola de rabia invadiendo su ser, y le dio, con toda la fuerza que tenía, un golpe en el estómago de Shuichi, haciendo salar lágrimas de los ojos violetas.

-No confías en mí?! -casi gritó, cogiendo al chico y sacudiéndolo fuertemente- no confías en lo que te he dicho?!

Empezó a dar golpes al pequeño, sin importarle los gemidos de dolor que hacía. La sangre manchaba ya sus manos cuando cogió al chico y lo levantó por el cabello.

-Pues yo te enseñaré a confiar en mi!!

Y volvió a juntar sus labios con fuerza, besando al chico apasionadamente. Pero el pelirrosa no le respondió, estaba demasiado débil como para hacerlo. Enfadado, se separó de él y le dio otro golpe en el estómago antes de levantarse de la cama.

-La próxima vez, quiero que hagas todo lo que yo te diga, y si te quiero besar, responderás al beso. Si no lo haces, ya ves que pasará.

Y salió de la habitación.

Shuichi se puso en una posición fetal, abrazándose a si mismo, intentando alejar el frío que le estaba invadiendo. Pensó en los ojos color miel que veía en sus sueños, y suavemente murmuró "Yuki". Después, todo fue oscuridad.

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Yuki se levantó, temblando. Acababa de tener una pesadilla horrible. En ella veía a Shuichi cubierto de sangre. Apretó fuertemente los puños. Si ese maldito bastardo le ponía un solo dedo encima a su pelirrosa, lo iba a pagar muy, muy caro.

Decidiendo que ya no iba a dormir más, se vistió con la ropa que había llevado el día anterior. Su herida ya no le dolía tanto, y igualmente estaba demasiado ocupado pensado como para hacer caso al dolor. Iba a pasarse por casa y cambiarse de ropa después de ducharse. Y entonces, iba a reunirse con el resto para buscar a su pequeño.

Aunque Yuki Eiri no era una persona sociable, y prefería trabajar solo, había llegado a la conclusión de que esa era una excepción. Estaba claro que, después de descubrir el sorprendente pasado de Shuichi contado por la persona que menos se esperaba, Ryuchi, habían demasiadas cosas que desconocía, e iba a necesitar la ayuda de esos 'asesinos' para descubrirlas.

La verdad, la idea de estar durmiendo con asesinos en la misma casa no le asustaba. Supuso que el hecho de que fueran amigos de Shuichi tenía algo que ver. Salió de la habitación y ya cruzaba el salón cuando se encontró cara a cara con la persona que menos deseaba encontrarse. El pelirrojo con nombre de chica. Aya, creía que se llamaba. Los dos se miraron fríamente. Eiri no le había perdonado lo de la floristería, cuando ese grupo de fans se abalanzaron contra él por su culpa.

-A donde vas? -dijo Aya, voz fría como el hielo.

-A un lugar que no te importa saber -respondió Yuki, igualando a Aya en frialdad- volveré dentro de una hora.

El pelirrojo le cogió por el cuello de la camisa, su mirada ligeramente amenazadora.

-Sí que me importa saber donde vas.

-Suéltame -dijo Yuki, su mirada aún más fría que antes.

El pelirrojo le soltó, pero no dejó de mirarle amenazadoramente.

-Has de saber que, si cruzas esa puerta y cuentas a alguien que somos asesinos, te voy a perseguir hasta que te vea en una tumba bajo tierra.

-No tengo motivos para hacerlo. Además, os necesito para encontrar a Shuichi.

Y sin decir una palabra más, Yuki salió de la casa. Definitivamente, ese pelirrojo no le caía nada bien.

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Shuichi abrió los ojos lentamente. Le dolía todo el cuerpo. Y ahora estaba aún más confundido que antes. Definitivamente, Aoki no podía ser su prometido. Porque si estaban prometidos, quería decir que había amor. Y generalmente, dos personas que se aman no se hacen daño.

-A menos que una de ellas sea demasiado fría y no reconozca que ama a la otra -mumuró Shuichi. Sus ojos se abrieron de la sorpresa... ¿de donde había venido eso?!

Intentó incorporarse, pero vio que no podía. Cada vez que lo intentaba los brazos le temblaban, al igual que las piernas, y caía de vuelta a la cama. Las sábanas estaban manchadas de sangre -su- sangre al igual que su piel. Eso sin contar que tenía numerosos moratones y cortes.

La puerta se abrió, y un hombre robusto y muy alto entró. Tenía la piel muy morena y áspera, su nariz tenía un ángulo extraño, como si se la hubiera roto más de una vez. El cabello le caía por encima de los hombros, y era de un color gris; parecía muy sucio. El hombre se acercó al chico y, sin mucho cuidado le cogió en brazos. Shuichi gimió de dolor, pero se sentía cansado y decidió no preguntar nada.

Salieron del piso, el hombre bajó muchas escaleras, o quizás eran pocas? Shuichi estaba tan mareado que ya no distinguía muy bien, tenía nauseas y encima el olor de ese hombre no ayudaba en nada. Finalmente pararon delante de lo que parecía ser la puerta que llevaba al parking. Cuando estuvieron frente a ella, esta se abrió revelando a un hombre vestido con un traje muy elegante. El desconocido se apartó, dejando pasar al hombre que llevaba a Shuichi en brazos. Anduvieron entre coches durante un rato, hasta que llegaron a una limusina que tenía las luces encendidas. El mismo desconocido que les había abierto la puerta para entrar al parking les abrió la puerta para entrar a la limusina. El hombre de cabellos grises asintió, dándole las gracias, y entró en el vehículo.

Dejó a Shuichi suavemente sobre un asiento, mientras el abría un botiquín que había en un lado. Examinó los cortes y moratones que tenía el pelirrosa y empezó a desinfectarlos. Al principio el pequeño estaba perplejo y un poco asustado, pero comprendió que ese hombre no tenía intenciones de herirle.

-Gracias -dijo, su voz apenas un suspiro.

-Descansa -fue la corta respuesta que recibió. El hombre tenía una voz grave y ligeramente ruda.

Y Shuichi se recostó contra el asiento, dejando al hombre tratar sus heridas, y cerró suavemente los ojos, sin fuerzas para hacer nada más. Sintió como la limusina se ponía en marcha, y salía del parking.

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Cuando Yuki regresó a la casa de los Weiss, se encontró con que todos estaban en el comedor, hablando con unos desconocidos.

-Konnichiwa, Yuki-san! -fue la alegre bienvenida de Ryuchi, que estaba abrazado a su Kumagoro. Yuki recordó el kumagoro de Shuichi, que el tenía en su mesita de noche. Aunque no lo reconocería nunca, había dormido abrazado a él mientras buscaba a Shuichi, ya que el muñeco olía igual que su pequeño cantante.

Yuki sólo asintió como respuesta. Miró a los extraños, esperando que alguien hiciera las presentaciones.

Omi pareció leer a Yuki, pues se levantó y empezó a indicar con la mano a cada persona mientras iba diciendo su nombre.

-Yuki-san, le presento a Crawford-san, líder de Schwarz -los dos hombres se asintieron. Crawford tenía el cabello negro corto, y llevaba gafas.

-Ese es Schuderich-san, telépata miembro de Schwarz -Omi indicó a un hombre de cabello anaranjado, que llevaba una cinta amarilla en la cabeza. El hombre le sonrió seductivamente pero Yuki permaneció frío como el hielo.

//Otro igual que Aya, por lo que veo... // suspiró Schuderich mentalmente. Yuki sólo le mandó una mirada amenazadora. No le gustaba que le compararan con Aya!

Schuderich se relamió los labios //... no te gusta que te compare con el líder de los gatitos? Que curioso...//

-Ese es Farfarelo-san, también miembro de Schwarz -el hombre de cabello corto y blanco con la cara llena de cicatrices no respondió al saludo.

-Y por último, Nagi-san -el chico, que no debía tener más de quince años, saludó educadamente.

-Shwarz ha decidido ayudarnos -dijo Ken, sin apartar su mirada desconfiada de Farfarelo. Siempre que se encontraban, Ken luchaba contra él y solía sudar sangre. Tenerlo como aliado era sospechoso, y más aún si él y su grupo habían venido solos bajo su propia voluntad.

-Oh, vamos, gatitos! -sonrió Schuderich- no me digáis que no os agrada la idea de que os ayudemos, unos aliados tan fuertes como nosotros! Y además, me tenéis a mi... -sonrió seductivamente, apartando unos mechones anaranjados de su frente.

Yoji hizo un sonido de reprobación.

-No te necesitamos, y más si me tienen a mi -dijo el playboy, sonriendo aún más seductivamente que Schuderich.

Los dos se mantuvieron la mirada un buen rato. Dos playboys en una sola casa podía ser peligroso, más aún si los dos eran tan competitivos como ellos.

-Pero tenemos información que os podría interesar -dijo la suave voz de Nagi.

Aya enarcó una ceja.

-Y para qué querríais ayudarnos? Llevamos mucho tiempo como enemigos...

Crawford se encogió de hombros.

-Nos hemos cansado de ser vuestros enemigos -dijo tranquilamente- y hemos decidido hacer una especie de pausa para ayudaros un poco. Además, siempre vamos con los que tienen más posibilidades de ganar. Aoki tiene ya un buen número de hombres. Nos vais a necesitar... Y esto va a ser muy divertido de ver de cerca, no nos lo queríamos perder.

Omi miró fijamente a Nagi. El chico le devolvió la mirada, y tras unos segundos, los dos jóvenes encajaron las manos. Eso fue un tipo de señal; Weiss Kreuz y Schwarz iban a trabajar juntos. Omi y Nagi, que habían sido enemigos y habían peleado durante mucho tiempo, habían encajado las manos, los demás miembros de Weiss se acabaron de convencer de que, por una vez, Schwarz iba con buenas intenciones.

-Está bien -dijo Yohji- pero que quede claro que aquí, el más sexy soy yo.

Los demás suspiraron, mientras él y Schuderich empezaban una discusión...

OOoOoOoOoO

Laie: mwha ha ha! Terminé el capítulo! Y sin cliffhanger! Estoy orgullosa de mi!!

Aya: ¬_¬ Weiss Kreuz jamás haría las paces con Schwarz!

Laie: *le saca la lengua a Aya * pero este es mi fic! Y yo digo q si hacéis las paces!

Shuu: ¡__¡ otra vez... otra vez estoy sufriendo!

Laie: *abraza a Shuu * lo siento! Pero he decidido que Aoki va a ser muy muy muy malo! Y los reviewers también le odian! Además, ya he decidido que va a hacer contigo *sonríe maléficamente * mwha ha ha...

Omi: ^^ Laie-chan, no creo que esa sea la mejor manera de consolar a Shuu...

Laie: u__u gomen! Es que estuve pensando demasiado en Aoki y sus maléficos planes...Hoy voy a agradecer a los reviewers de una manera diferente! Me habéis de decir cuál manera preferís: si la de hoy, o la de siempre (tipo backstage)

OooOoOoOoO AgRaDeCiMiEnToS OOoOoOoOoO

** Haruko Haruhara: *Laie la abraza * por favor! No me mateees! Sólo tengo 14 años! No me puedes hacer esto! El dia 16 de septiembre es mi cumple! Déjame cumplir los 15 *se pone de rodillas * ¡__¡ onegai!! Cambiando de tema... ten, aquí tienes tu chibi kuma! Se me olvidó darte uno... Tú y Yuki pensáis igual con eso de "que no le toquen un pelo a Shu-chan" na no da! ^o^

** Hikaru Itsuko: di que sí, chica! *anima a Hikaru * no dejes de luchar por Hiro *se une con Hikaru y las dos hacen la pose heroica * los chicos que aparecieron son los de Schwarz, otro grupo de asesinos, q son los enemigos mortales de Weiss... bueno, en mi fic no ^o^ ! Ok, también te puedes quedar con K *le entrega a Hikaru a K, con un lazo enorme en la cabeza * te lo regalo!!

** Angeli Murasaki: ^o^ amiga! No sabía que odiabas tanto a Aoki mwha ha ha... tienes razón con eso de 'pegar a Yuki es un pecado' cuantos están de acuerdo con Angeli? *miles de manos se levantan * ^_^; me lo imaginaba...

** Nefichan NanoDa: Te gustó el lemon? ^///^ arigato!! Claro que me gusta tu historia! Compañera, las dos le ponemos un pasado negro al pobre de Shu- chan *se ve a un chibi Shuu llorando en un rincón * tenemos que acabar bien nuestras historias ^^U pobrecito... *se ve una multitud de fans de Shuichi, todos armados con carteles en los que se lee 'quien haga sufrir a Shuu, lo pagará caro' * ¬_¬ hey! Nosotras somos muuuy buenas!

** Nuriko Sakuma: ^o^ gracias por ofrecerme tu ayuda! *abraza a Nuriko * como premio, te regalo a Nagi y Aya! *le entrega a dichos personajes con un enorme lazo en la cabeza * me alegro de tenerte con mi grupo favorito de reviewers!

Laie abraza a todos sus reviewers y los abraza muy fuerte.

Laie: ^___^ muchas gracias por dejar reviews, minna! Me hacen muy feliz... Oh My God! Tengo. 36 reviews en total!! *se desmaya * x_X

Nagi: ^.^ dejad reviews: el alimento de los escritores!

Omi: ^.^ Laie sólo a agradecido a los reviewers del capítulo anterior: esta nueva forma de agradecer a los lectores hace q solo se pueda hacer así... escoged la manera que prefiráis!

Ken: ^_^ hai! Y ahora, Omi, nos vamos... *abraza a Omi y se marcha *

Nagi: ^_^ yo regresaré con Nuriko-san, Laie me ha regalado...

Shuu: Y yo de quien era? O_o de Haruko? Mmm... na no da!! Me he vuelto a perder!! ¡__¡