Notas:

1.- Nota: Como siempre los derechos son de la creadora de tan maravillosos personajes, Rowling.

2.- Gracias por los reviews

En este capitulo explico las razones de que Remus no lo haya abandonado.

Noriko Sakuma Potter de Malfoy

Gracias, pero no te preocupes no eres la única sadomasoquista de aquí, todas tenemos un poquito de eso; como nos gusta leer historias tristes.

Y bueno le doy las gracias a tus dos personalidades; y claro imagínate Siriusito un asesino malvado y además un demente golpeador que partido...

Death Eater

Realmente es difícil odiar o perdonar a Sirius, y otro mas que se suma a la lista de los que lo quieren matar; se me hace que le voy a ganar muchos enemigos; gracias por pedirme lo del formato, así me esfuerzo un poco mas.

Aunque en vacaciones vana  a tener mas capítulos mas seguidos, por que luego con la universidad no queda tiempo, y los trabajos tareas ( bueno dejo mis excusas)

MoOny GiRl

De hecho, tal ves cambie pero después de Azkaban , tengo la idea de que deje atrás todo eso en Azkaban, pero por el momento Siriusito sigue siendo el psicópata mas sexy del momento.

Aunque me esforzare por un final feliz lo prometo.

Y slash ronda en el ambiente, pero ya escribiré mas detalladamente cuando ya no estén los golpes de por medio, tal ves con cierta reconciliación, de años después.

Undomiel

Bueno, ya estas en el club "matemos a Sirius", nunca pensé que por mi culpa pensaran así de Sirius, definitivamente no voy a poder ir al cielo de los perritos y lobitos... bueno y en cuanto a  que Remus se defienda, su paciencia tiene un limite, pero en este capitulo explico por que no puede abandonar ese circulo vicioso en que se metió; es bastante triste hasta para mi.

Pero como ya dije, prometo final feliz, no se de donde, pero... lo intentare.

Femme Greeneyes

Que bueno que compraste muchos klenex , los vas a necesitar para este capitulo, y los que siguen; y bueno si ya presente la explicación de Sirius, ahora aquí esta la de Remus que el pobre no puede escapar a ese destino cruel.  

Y también a ti muchos abrazos, ( espero que no me contagie la licantropía... o bueno que mas da, podría ir a la misma clínica que Remus) ya que competimos en fuerza de abrazos, que tal abrazos del calamar gigante del lago.

Lantra

Definitivamente, ya fundamos el club matemos a Sirius, y me imagino que en este capitulo, no solo vas a desear matarlo, estrangularlo, sino quemarlo vivo y lapidarlo.

Y Lantra y Femme, perdonen si no les agradecí el review en la otra historia, es que ya la había subido cuando vi sus reviews, pero de todas maneras muchas gracias.

4.- Debería decirte adiós, pero no puedo.

Los años en la escuela pasaron rápidamente, era momento de enfrentar a una vida adulta, una vida aun mas cruel.

Lily y James estaban cada día mas unidos, pronto se casarían; Peter trabajaba en el negocio de su madre, pareciera que seria un niño grande toda su vida; y que de Sirius y él... juntos, con una mezcla de felicidad y dolor.

Vivian juntos, se amaban, pero también tenían una fachada ante el mundo; cariño, comprensión, amor sin dudar, todo eso era ante todos; pero, aun cuando había felicidad en su vida, Sirius trataba cada día de cambiar, y cada día fracasaba, y él cada día lo perdonaba.

Pero... ¿por qué lo hacía?, el amor no debía ser doloroso, los insultos, las humillaciones, su corazón estaba cansándose de escoger las pocas palabras de amor.

Contemplo la gran mansión  Black, su casa, pero no su hogar; sentía que estaba repitiendo la historia de la madre de Sirius, ella había soportado los golpes toda su vida; Sirius, odiaba a su padre, pero se comportaba exactamente como él.

Y entonces ¿por qué no se iba?, por que por desgracia amaba demasiado a Sirius, ya le había entregado su ser, su alma, su voluntad; no le quedaba nada, decidió amarlo, no podía amar a nadie mas, estaba ligado de por vida a el.

Los lujos tan solo eran recordatorio doloroso, de su jaula de oro; tomo entre sus manos la taza de te, y tomo un delicado sorbo, los elfos domésticos eran muy atentos, pero... el podía hacer esas cosas por su cuenta.

La vajilla sencilla que tenia siempre consigo, una hermosa porcelana, sumamente cuidada por el, un recuerdo, de los pocos, de una madre que lo amo y a la que sabia , que preocupaba en donde estuviera, con su actitud.

Siempre ocurría lo mismo, y aun cuando estuviera en medio de un infierno, el sonreiría ante el mundo, el sonreiría ante James, Lily y Peter; tal ves por que no podía pensar que se equivoco.

La puerta se abrió con un gran  estruendo, él sabia todo lo que ocurriría, pero no tenia ganas de levantarse, ¿para que?.

- Remus, al fin encontré a alguien a quien amo mas que a ti, ella no es un ser oscuro como tu- Sirius caminaba tambaleante, tomando en brazos a una mujerzuela.

- Sirius, será mejor que hablemos en otro momento- Remus trataba de contenerse.

- Pero mírala, ella no se resiste a mi, ella no es una asquerosa criatura como tu- Sirius se interpuso entre Remus y la puerta.

- Sirius , por favor- Remus se dolía en su corazón.

- Ja, ja, has lo que quieras , ella y yo nos vamos a divertir- Sirius vacilo acompañado de la mujer, y se encerraron en una habitación cercana.

Remus trato de detener las lagrimas, ya sabia que esto pasaría, ¿por qué no se iba?, el amor justificaba que el soportara esto.

Se alejo a su habitación, no quería pensar, quería seguir engañándose.

Las lagrimas se apoderaron de el, pronto escucho el nuevo portazo, Sirius había corrido a la mujer, le había pagado y la había corrido, como siempre hacia, parecía que él era el único amante, del que no quería desprenderse.

Todo el tiempo era lo mismo, hombres y mujeres desfilaban por la cama de Sirius, siempre humillándolo primero, y después...

Sirius abrió la puerta del cuarto de Remus, él prefería poner su mente en otro lugar, tratar de pensar en momentos felices; hubo un momento en que su mente se canso, trato de negarse.

- Por favor Sirius, te lo ruego, el amor no es así – Remus trataba de escabullirse de esos brazos que lo aprisionaban, y de esos labios con sabor a alcohol.

- Tu... eres mío entiendes, y yo hago lo que quiero con mi propiedad; pero si quieres te puedo pagar- Sirius tomo una bolsa y le arrojo a la cara de Remus, varias decenas de galeones- si yo no te mantuviera, ya hubieras muerto de hambre, ¿quién le daría trabajo a un asqueroso licántropo?.

- Sirius , no digas eso, por favor, ya no – Remus sentía la rabia crecer en el, pero su corazón no le permita dañarlo, no a la persona que amaba.

- No me calles- Sirius le asesto el primero de los golpes de esa noche- solo digo la verdad.

Remus despertó con los primeros rayos del sol que se colaban en la ventana, su cuerpo adolorido, sintió unos ojos que lo observaban y se despabilo enseguida.

- Remus... – el mismo arrepentimiento, los mismo ojos que dominaban su voluntad- ¿qué hice Dios mío?- Sirius se tapo los ojos con las manos y comenzó a sollozar.

- Sirius, yo te perdono – Remus abrazo al joven con todo su amor, ¿por qué tenia que tener esas dos personalidades tan opuestas?.

- Yo... soy un maldito Remus, no se que me domina, te lo suplico, no me dejes solo – Sirius sollozaba con mayor fuerza.

- Nunca lo haría- y Remus sintió que el ciclo se repetía, Sirius trataría de cambiar, y la paz reinaría por unos días, una semana si tenia suerte... pero después, todo volvería  ser igual.

Sirius, ya no le golpeaba la cara, quería mantener las apariencias, se observo en el espejo, era una mascarada, que el debía mantener, ¿por qué? El no lo sabia, tal ves era la costumbre, sentirse solo en el mundo.

¿Era esta vida mejor a la anterior?, aquella que vivió con su madre y su terrible padrastro.

Fue ahí cuando aprendió a callar, nunca nadie había sabido del maltrato, nunca nadie había sabido del odio de su padrastro, de sus abusos, de lo que le había hecho; callaba por amor a su madre, por que ella amaba a ese tipo.

Su padre murió esa misma ves que el había recibido su maldición, su padre lo había protegido cuando esos lobos lo atacaron; su padre murió por su culpa, si no hubiera sido tan curioso, si no hubiera desobedecido.

Y luego llego ese hombre, su madre necesitaba a alguien a su lado, tenia que enfrentar al mundo con un niño, que además llevaba una terrible maldición; y ese hombre la amaba, un antiguo compañero de trabajo de su padre.

El no recordaba a su padre, no demasiado , había sido tan pequeño, recordaba de el a un hombre muy bueno, que jugaba con el y le leía historias, él siempre había querido ser maestro, pero tuvo que trabajar muy pronto y abandonar los estudios; era esa la razón de que su sueño fuera el mismo, quería cumplir el sueño de su padre.

Pero ese era otro sueño tirado a la basura, como tantos otros.

Su madre lo amo mucho, nunca supo del error que cometió al meter a ese hombre en su vida.

Aprendió a poner esa mascara, siempre que regresaba de las vacaciones sus compañeros no sospechaban nunca, las heridas eran fácilmente aludidles a su condición de licántropo.

Y así fue su amarga situación, el busco el consuelo en los brazos de Sirius, lo único que encontró fueron mas golpes, mas humillaciones.

Y cuando lo obligaba como en esa noche, el sentía de nuevo la repulsión de las caricias de su padrastro, veía en sus ojos la misma furia animal de ese tipo, y su odio iba despertando.

Pero no podía, si decidía dejar este sufrimiento a tras, se daba cuenta que era imposible; su madre había muerto un año antes de que el saliera de Hogwarts, la custodia era de su padrastro, las vacaciones que paso con el, fueron peor que el infierno, jamás quería regresar a eso; prefería enfrentar los golpes de Sirius, al menos el lo amaba y él también.

No podía irse, no tenia nada, el poco dinero de su madre y el heredado por su padre, había quedado a nombre de ese tipo; tenia inteligencia, estudios, era muy competente, pero también tenia una maldición, nadie contrataría a un hombre lobo.

Morirse de hambre o ser amante de Sirius, el ya había tomado la decisión, cierto podría pedir ayuda a James o a Peter, pero su orgullo se lo impedía, no quería que sus amigos vieran como había   fracasado su vida, no quería su compasión.

Estaba solo en ese mundo y lo único que tenia era a Sirius, tenia que olvidar los insultos y curar los golpes.

Aunque eso era imposible.

Notas: Espero que no me quieran archí matar con esta historia