Tú me haces sonreír
Autora: Nynia
Clasificación: ¡apta para todos!!! ¡Si señor!!!
Disclaimer: todos los personajes son obra de J. K. Rowlin (ya quisiera yo que fueran míos) excepto por Caesy que es mi mayor orgullo TT_TT (¬¬ algún inconveniente?!!!)
N.A. : Este fic lo he intentado orientarlo de una manera diferente; no como hacen la mayoría que muestran la manera de pensar de los personajes ya conocidos por todos (cosa que no me desagrada en lo absoluto ^-^) sino, la forma en que ve alguien completamente nuevo el mundo de Hogwarts y a sus alumnos y profesores; pero no alguien a quien le agrade estar ahí, muy al contrario, alguien quien trata por todos los medios posibles ( y me refiero a TODOS) volver a su casa, además del hecho de que este "alguien" es poseedor de un carácter muy explosivo y con frecuentes ataques de histeria (estos últimos inspirados en los míos propios ^-^; no se preocupen no es un Mary Sue) que lo llevan a no hacer amistades incluso en su propia casa. Con esto no trato de decir que mi personaje será una copia de mi misma, NO, solo digo que en el ámbito de lo irritable (donde soy TODA una experta) tomaré de modelo mis propias experiencias. Ya al final les comentaré una de las que mas recuerdo por que sino ahorita me matan, además así podrán hacerse una mejor idea de a lo que me refiero.
Bueno sin mas que decir aquí va mi ultimo proyecto espero que les guste y veamos que tal resulta
(* Comentarios de la autora*)
Intro
¿Hace cuanto que entré a Hogwarts? Oh si, ya recuerdo; mañana se cumplen dos años exactos desde mi ingreso a: "la escuela más prestigiosa de magia honey".
Mi madre, si, ella fue la causante de que dejara atrás mi vida y a todos mis grandes amigos y de que me lanzaran prácticamente de cabeza a una escuela en donde yo no conocía a NADIE, ni siquiera su propia existencia; mi madre siempre fue así, no como las demás mamás que todo lo hacen por el bien de sus hijos (o por lo menos creen hacerlo por eso), no, ella lo hace todo para estar al nivel de la "elite", como dice, "de la gente nice". No la culpo, mi madre es muy joven para tener una hija de mi edad (no pienso dar detalles del porqué) y además una gran, prestigiosa y codiciada modelo; cosa que no me disgusta, es solo que aveces siento que no me considera como su hija, sino como un objeto publicitario más y eso realmente me saca de mis casillas.
Aun no entiendo porque no se quedó con sus giras, desfiles, representantes y demás tonterías, dejándome a mi vivir mi vida tranquila y lejos de todas sus aspiraciones de grandeza. Yo era feliz ¿saben? Vivía fuera de la ciudad con mi abuela, recibía clases de una de las brujas más inteligentes del país (mi abuela de nuevo) y tenia amigos ¡muchos amigos! Pero no, tenia que venir mamá a hacerme el "favor" de adentrarme en el mundo real y mandarme hasta el otro lado del país ¡y encima esperando que esté agradecida por ello! A veces me extraña que un adulto pueda ser tan escaso de sentido común, aun siendo mi propia madre.
Todo empeoró en el preciso instante en que pise por primera vez el tren, ni siquiera el asqueroso colegio, ¡solo el tren que me llevaría a este! Parecía que a nadie le agradaba la idea de una alumna nueva de 15 años de edad, y no solo eso, mas adelante nadie lograría entender el porque de mi comportamiento, el porque de mis rabietas (*como ya dije en eso me inspiré en mi ^-^*) y el porque de mi soledad.
***********************
Cáp. 1
- ¡Caesy!!!! - escucho a mi abuela gritar con la potente voz que la caracteriza - ¡levántate mi vida o llegaras tarde!
Tarde, en estos momentos que poco me puede importar llegar "tarde" si lo que mas quiero es no llegar NUNCA; aun no puedo creer que a mamá se le haya ocurrido semejante idiotez, porque eso es lo que es, una idiotez mayúscula; sin embargo ya hay poco o nada que pueda hacer para evitar mi cruel destino, quiéralo o no, debo irme de la ciudad para estudiar.SOLA.
Rápidamente (para no alargar más la agonía) me levanto y cambio sin chistar, termino de alistar mis cosas mientras la abuela sigue gritándome desde abajo que me apresure y desayune de una buena vez. ¿Cómo es posible que alguien tan viejo tenga semejantes pulmones? Es increíble la manera en que grita mi abuelita, ese siempre fue su mayor don, gritar. Recuerdo que cuando era muy pequeña a lo que más le temía era a los potentes gritos de mi abuela; supongo que por eso muy rara vez me metí en líos, para evitar sus regaños, y también supongo que es por eso que me he vuelto inmune a los gritos de las demás personas, porque no son ni la mitad de atemorizantes.
- ¡¡¡CAESY!!! - se vuelve a oír pero esta vez en un tono amenazador
Muy bien, capte el mensaje, es mejor no hacerla enfadar. Me miro al espejo para darme el visto bueno; no puedo ni pensar en salir de casa si no me voy a ver bien, mucho menos si voy a ser la nueva del lugar. Una chica menuda, de grandes curvas y largísimo cabello negro y lacio me devuelve la mirada. Todo está en orden, la faldita plisada diminuta, el top de corte gitano y las zapatillas deportivas dándole el toque final; modestia aparte, me veo muy bien (aunque aun así sigo siendo un poco extraña, siempre me han dicho que parezco sacada de un cuento de hadas). Así que tomo mi baúl y a Nanase, mi serpiente cascabel plateada (porque me llegan altísimamente las reglas de la escuela, voy con Nanase o no voy) y me dispongo a bajar a desayunar de una buena vez cuando algo llama mi atención
- Caesy eres una grandísima estúpida - me reprendo a mi misma mientras vuelvo a abrir mi baúl y comienzo a guardar los libros de texto en este - imagínate que los olvidabas, hasta y te hacían volver por ellos - "¿Volver por ellos?"
~-.-~~*~*~*~~-.-~
- ¡¡¡No me hagas repetirlo nuevamente Caesy Ledessma!!! ¡¡¡BAJA!!!
- Ya estoy abajo abuelita - digo mientras dejo mi equipaje junto a la chimenea y Nanase se acomoda alrededor de mi cuello.
Mi abuela me mira frunciendo el seño. Nunca le gustó Nanase, y mucho menos el hecho de donde había llegado, supuestamente era un regalo de mi padre. La había mandado una noche por medio del correo muggle, quizás esa fue la única cosa inteligente que pudo hacer en su vida por mi "el viejo", ya que automáticamente Nanase y yo formamos un vinculo que no se rompería hasta la muerte de uno de los dos. Mi abuela no paraba de repetirme de que si quería una mascota fiel me consiguiera un perro pero con el tiempo terminó cansándose y ahora solo se limita a poner mala cara cuando Nanase esta cerca.
- Pon a "Nana" en su cesta Caesy - me dice con desgana y yo sonrío, aunque trate de convencerme de que le dice Nana por que Nanase es un nombre muy largo, se que con el tiempo no pudo evitar agarrarle algo de cariño a mi "cosito" - y asegúrate de que no se salga de ahí hasta que estén a salvo en tu habitación.
- Si abuelita, no te preocupes. Sabes muy bien que no soy nada tonta - me "quejo" mientras meto a Nanase en su cesta de viaje.
- No lo dudo, y ahora termina tus cereales rápido que Frank debe de estarnos esperando
Frank es uno de los amigos de mi abuela. Como el pueblo donde vivo esta muy alejado de Londres y, por ende, de la estación donde debo tomar el expreso que me llevará a Hogwarts, Frank se ofreció para que usemos los polvos flu para llegar a su chimenea, ya que su casa queda solo a escasos minutos de King Cross, y mi abuela aceptó encantada; mas que para ahorrase el viajecito, para visitar a uno de sus numerosos ex novios; ella no sabe que yo se esto último.
Me empujo lo último que me queda de cereal y prácticamente me atraganto con mi jugo mientras mi abuela ya está prendiendo nuestra chimenea. Era el momento que tanto había rogado por que nunca llegara, y ahí estaba yo, parada frente a la chimenea con la cesta de Nanase bajo un brazo y cogiendo mi baúl con la mano del otro; lista para emprender un capitulo nuevo en mi vida, que resultaría ser de todo, menos agradable (por lo menos al inicio).
~-.-~~*~*~*~~-.-~
- es agradable ver lo mucho que has crecido "Cass" - Frank me sonríe; detesto la forma en que me llama pero ya que no lo detesto a él prefiero devolverle la sonrisa, así me ahorraré problemas con la abuela
- muchísimas gracias por ofrecernos tu chimenea Frank - mi abuela con una sonrisa de boba
- ¡oh no es nada! - contesta este con la misma sonrisa
Que aburrido es oír las huevadas de los viejos
- pero lo mejor es que llevemos a Cass de una vez a la estación, ya casi son las 10:30. No querrás perder el tren ¿verdad Cass?
- No - que mentirosa que soy
¡Genial! No perdieron ni medio minuto y yo ya estoy sentada en este apestoso carro, lista para ir al mismísimo infierno. Nada podría ser mejor, claro que si apareciera un dragón que se comiera el carro a medio camino, ahí las cosas mejorarían ligeramente, aunque no del todo ya que al estar yo dentro del carro seria digerida y eso no creo que sea nada agradable.
Por fin el carro se detiene y mi abuelita baja para conseguir un carrito para mi baúl, por consiguiente me ha dejado sola con Frank, aunque eso no me molesta para nada ¡lo que a mi me molesta es que mi abuelita aun no entienda que ya no esta en edad para jilear (*coquetear; afanar*)!!! Es el colmo; cada semana me llevaba un vejete diferente a casa y yo tenia que hacerme la de la vista gorda, francamente no me extraña que haya tenido una hija como lo es mi madre.
- cuídate mucho dulzura - me dice mi abuelita con lagrimas en los ojos (hipócrita) mientras estoy a punto de cruzar al misterioso anden - no veremos en vacaciones
- claro
- ¡suerte Cass! Y que disfrutes mucho tu primer año en Hogwarts
Eso es lo ultimo que escucho antes de que el pitido de una locomotora, que amenaza con partir pronto, me perfore los tímpanos; y vaya que hay una locomotora, una muy bonita por cierto, es roja y muy brillante, me gusta el rojo, siempre me ha gustado. ¡Bien! Ahora todo lo que tengo que hacer es subir mis cosas y buscar el compartimiento mas apartado de todos, para así poder pasar el viaje tranquila, en silencio y, lo más importante, SOLA; pero tengo un ligero problema ¿Cómo le voy a hacer para subir hasta el tren mi "pequeño" baúl? Es muy pesado y yo no soy lo que se diría una chica fuerte, es cierto que cuando debo hacerlo me defiendo con uñas y dientes, pero un baúl de madera no es exactamente la idea que yo tengo de un oponente.
Entonces comienzo a sentir las miradas de los demás chicos en mí, y para ser franca no me agrada en lo absoluto ¿Qué acaso no pueden meterse en sus propios asuntos? ¡Ni que yo fuera un bicho raro! Esperen, falsa alarma, acabo de recordar con QUE estoy vestida. Ya comprendo porque algunas chicas me miran con tan mala cara ¡envidiosas! ¡Claro! ¡ Como estoy buenota no pueden hacer nada más que enfadarse.
Con mucho esfuerzo por fin logro poner mi baúl donde corresponde y comienzo a arrastrarlo por los pasillos del "tren rojo y brillante". No me molesto mucho en fijarme en los primeros compartimientos, si quiero hallar uno vacío se muy bien que debo buscar al final. Y estoy en lo cierto ya que conforme avanzo comienzo a escuchar menos ruido a través de las puertas. Lo mejor es que comience a chequear. Abro una primera puerta y un chico de cara redonda y ojos asustadizos me mira desde dentro. OK ¿saben? creo que prefiero irme derechito al último vagón, seguro en ese no me encuentro con más fenómenos como este. Y nuevamente tengo razón ¿Cuándo no la he tenido? El ultimo compartimiento del ultimo vagón esta desierto, así que lo hago de mi propiedad y me instalo cómodamente en el.
Pero ¿no dicen que lo bueno no dura?, pues mi paz tampoco lo hace. Aproximadamente a un minuto ¡un mísero minuto! de acomodarme, el ruido de la puerta al abrirse y una desagradable cabeza roja, me sacan de mi manga de Furuba (*soy fanática ¿algún problema?*) ¡¿Qué rayos hacia aquel intruso en MI compartimiento privado?!!!
- ¿te puedo ayudar en algo? - trato de sonar cortes
- lo siento, no sabia que estaba ocupado ¿nadie mas te acompaña?
Una pregunta patética ¡oh, rayos! ¡No puedo resistirme una pregunta patética!
- bueno en realidad - mi mejor expresión de niña buena - al lado tuyo esta mi gemela malvada, que gracias a una poderosa maldición ahora es incorpórea, y está planeando la manera de posesionar tu cuerpo para así por fin aniquilarme - ahora una sonrisa hipócrita - pero no te preocupes puedes sentarte
Escucho risas desde afuera, parece que el chico pelirrojo no estaba solo después de todo, que bien, así alguien pudo escuchar la tomada de pelo que acababa de hacerle. Pero ¿quienes? Para responder a mi pregunta una chica de cabellera enmarañada y un chico de anteojos y pelo negro son los que ahora invaden mi territorio; a este ultimo lo reconozco, mi abuela gusta hablar mucho de el, el famoso Harry Potter. Cuantas veces tuve que soportar a mi abuelita elogiándolo por horas de horas, como si fuera maravilloso escuchar quinientas mil veces la historia del gran "niño prodigio", aunque ahora que lo miro bien no es tan niño como pensaba, en realidad hay que darle crédito al muchacho: esta bueno, pero aun así eso no le quita lo saturante; ¿Qué tenia que hacer el "señor fama andante" interrumpiendo mi soledad? ¿Qué acaso no le bastaba con aparecer en "quien sabe cuantos" libros me compro mi abuela, como para ahora tener que soportarlo en persona también? ¡Ah no! ¡Ni hablar!
- hola mi nombre es Hermione Granger ¿tu eres.?
- Caesy Ledessma, soy nueva, tengo 15 años, me considero una fanática de los mangas y detesto la compañía no deseada; ¡mucho gusto! ¿pueden irse?
Parece que no se esperaban aquella clase de presentación porque los tres se están mirando completamente desconcertados ¿se irían ahora? Pero no, ¿como pensar algo así?, el "Sr. Cabeza famosa" se sienta a mi lado con cara de preocupación.
- ¿te sucede algo?
- ¡Sucede! - se nota que la maldición no solo le rajo la cara sino que también le atrofió su sentido común al pobre - que no quiero estar aquí, así como no quiero que USTEDES estén aquí, así que te agradecería mucho "cuatro ojos" que te fueras con tus amiguitos a., digamos, ¿El orto extremo del tren? ¡Gracias! - y vuelvo a centrar mi atención en las paginas de mi adorado manga, y de Kyo y Hatsuharu (*¡ahhhhh.!!!* n///n)
Pero en contra de todo lo que espero (cosa que me convence mas de que estos tipo realmente son idiotas) Potter no se para, e incluso ni se mueve, y para rematarla escucho como se cierra la puerta de mi compartimiento acompañada del ruido sordo de dos cuerpos mas al sentarse. Genial, al parecer el viajecito no va a resultar tan silencioso como pensaba.
***********************
Muy bien, muy bien, se que quieren matarme, pero ¡ey! No me van a negar de que es algo interesante meter en Hogwarts a una chica así, y el que no se lleve bien (ni ahora ni nunca) con el "santo Potter" (¡viva Slytherin!) también es una novedad ¡Vamos! ¡Hay que salir de la rutina de vez en cuando! ¡Denle una oportunidad a la chica! Por mi parte prometo no continuar esta historia si es que no recibo al menos un mail aprobatorio; osease que si te gustó, ¡ayúdame!!! ¡Escribe!!! ¡Ni que se te fueran a caer los dedos por escribir "si me gustó"!!! ¡Vamos!!! ¿Si? ¿Si? ¿Si? _
Bueno con respecto a la anécdota que prometí supongo que la mas resaltante es una rabieta que tuve hace un año mas o menos; tenia 15 (recién cumplidos ^-^) y me hallaba en la cafetería del cole toda linda yo, súper concentrada en comerme un chocolate relleno de crema (beso de mosa), cuando una "misteriosa" mano pasa por sobre mi hombro y ¡PUFF!!! hace una masa de mi pobre e indefenso refrigerio; obviamente yo no me quedé de brazos cruzados y al voltear veo a mi queridísimo hermano matarse de risa en MI cara, fue entonces cuando empezó el circo. ¡Me puse hecha una fiera! comencé a gritarle a mi hermano con mucha gente (incluidos profesores) mirándome; luego volví a mi abatido chocolate ¿y creen que me lo comí? ¡NO! lo boté, de pura orgullosa (cosa de lo que me arrepentí una hora después al darme cuenta del hambre monstruosa que tenia) y me fui derechito al salón, donde desquite toda mi furia (si, aun no se acababa) saltando, pataleando y seguidamente pateando cada desafortunada carpeta que se cruzaba en mi camino, el detalle era que el profesor de turno me estaba mirando; y recién al acabar la clase me di cuenta de lo que había hecho. Bueno ¡en fin! Mas o menos algo así van a ser los arranques de histeria de Caesy ^-^ ¡así que disfrútenlos!
Comentarios, sugerencias, críticas (buenas o malas) a: Nimmue_nany@hotmail.com Y ¡los reviews por favor!
Autora: Nynia
Clasificación: ¡apta para todos!!! ¡Si señor!!!
Disclaimer: todos los personajes son obra de J. K. Rowlin (ya quisiera yo que fueran míos) excepto por Caesy que es mi mayor orgullo TT_TT (¬¬ algún inconveniente?!!!)
N.A. : Este fic lo he intentado orientarlo de una manera diferente; no como hacen la mayoría que muestran la manera de pensar de los personajes ya conocidos por todos (cosa que no me desagrada en lo absoluto ^-^) sino, la forma en que ve alguien completamente nuevo el mundo de Hogwarts y a sus alumnos y profesores; pero no alguien a quien le agrade estar ahí, muy al contrario, alguien quien trata por todos los medios posibles ( y me refiero a TODOS) volver a su casa, además del hecho de que este "alguien" es poseedor de un carácter muy explosivo y con frecuentes ataques de histeria (estos últimos inspirados en los míos propios ^-^; no se preocupen no es un Mary Sue) que lo llevan a no hacer amistades incluso en su propia casa. Con esto no trato de decir que mi personaje será una copia de mi misma, NO, solo digo que en el ámbito de lo irritable (donde soy TODA una experta) tomaré de modelo mis propias experiencias. Ya al final les comentaré una de las que mas recuerdo por que sino ahorita me matan, además así podrán hacerse una mejor idea de a lo que me refiero.
Bueno sin mas que decir aquí va mi ultimo proyecto espero que les guste y veamos que tal resulta
(* Comentarios de la autora*)
Intro
¿Hace cuanto que entré a Hogwarts? Oh si, ya recuerdo; mañana se cumplen dos años exactos desde mi ingreso a: "la escuela más prestigiosa de magia honey".
Mi madre, si, ella fue la causante de que dejara atrás mi vida y a todos mis grandes amigos y de que me lanzaran prácticamente de cabeza a una escuela en donde yo no conocía a NADIE, ni siquiera su propia existencia; mi madre siempre fue así, no como las demás mamás que todo lo hacen por el bien de sus hijos (o por lo menos creen hacerlo por eso), no, ella lo hace todo para estar al nivel de la "elite", como dice, "de la gente nice". No la culpo, mi madre es muy joven para tener una hija de mi edad (no pienso dar detalles del porqué) y además una gran, prestigiosa y codiciada modelo; cosa que no me disgusta, es solo que aveces siento que no me considera como su hija, sino como un objeto publicitario más y eso realmente me saca de mis casillas.
Aun no entiendo porque no se quedó con sus giras, desfiles, representantes y demás tonterías, dejándome a mi vivir mi vida tranquila y lejos de todas sus aspiraciones de grandeza. Yo era feliz ¿saben? Vivía fuera de la ciudad con mi abuela, recibía clases de una de las brujas más inteligentes del país (mi abuela de nuevo) y tenia amigos ¡muchos amigos! Pero no, tenia que venir mamá a hacerme el "favor" de adentrarme en el mundo real y mandarme hasta el otro lado del país ¡y encima esperando que esté agradecida por ello! A veces me extraña que un adulto pueda ser tan escaso de sentido común, aun siendo mi propia madre.
Todo empeoró en el preciso instante en que pise por primera vez el tren, ni siquiera el asqueroso colegio, ¡solo el tren que me llevaría a este! Parecía que a nadie le agradaba la idea de una alumna nueva de 15 años de edad, y no solo eso, mas adelante nadie lograría entender el porque de mi comportamiento, el porque de mis rabietas (*como ya dije en eso me inspiré en mi ^-^*) y el porque de mi soledad.
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Cáp. 1
- ¡Caesy!!!! - escucho a mi abuela gritar con la potente voz que la caracteriza - ¡levántate mi vida o llegaras tarde!
Tarde, en estos momentos que poco me puede importar llegar "tarde" si lo que mas quiero es no llegar NUNCA; aun no puedo creer que a mamá se le haya ocurrido semejante idiotez, porque eso es lo que es, una idiotez mayúscula; sin embargo ya hay poco o nada que pueda hacer para evitar mi cruel destino, quiéralo o no, debo irme de la ciudad para estudiar.SOLA.
Rápidamente (para no alargar más la agonía) me levanto y cambio sin chistar, termino de alistar mis cosas mientras la abuela sigue gritándome desde abajo que me apresure y desayune de una buena vez. ¿Cómo es posible que alguien tan viejo tenga semejantes pulmones? Es increíble la manera en que grita mi abuelita, ese siempre fue su mayor don, gritar. Recuerdo que cuando era muy pequeña a lo que más le temía era a los potentes gritos de mi abuela; supongo que por eso muy rara vez me metí en líos, para evitar sus regaños, y también supongo que es por eso que me he vuelto inmune a los gritos de las demás personas, porque no son ni la mitad de atemorizantes.
- ¡¡¡CAESY!!! - se vuelve a oír pero esta vez en un tono amenazador
Muy bien, capte el mensaje, es mejor no hacerla enfadar. Me miro al espejo para darme el visto bueno; no puedo ni pensar en salir de casa si no me voy a ver bien, mucho menos si voy a ser la nueva del lugar. Una chica menuda, de grandes curvas y largísimo cabello negro y lacio me devuelve la mirada. Todo está en orden, la faldita plisada diminuta, el top de corte gitano y las zapatillas deportivas dándole el toque final; modestia aparte, me veo muy bien (aunque aun así sigo siendo un poco extraña, siempre me han dicho que parezco sacada de un cuento de hadas). Así que tomo mi baúl y a Nanase, mi serpiente cascabel plateada (porque me llegan altísimamente las reglas de la escuela, voy con Nanase o no voy) y me dispongo a bajar a desayunar de una buena vez cuando algo llama mi atención
- Caesy eres una grandísima estúpida - me reprendo a mi misma mientras vuelvo a abrir mi baúl y comienzo a guardar los libros de texto en este - imagínate que los olvidabas, hasta y te hacían volver por ellos - "¿Volver por ellos?"
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- ¡¡¡No me hagas repetirlo nuevamente Caesy Ledessma!!! ¡¡¡BAJA!!!
- Ya estoy abajo abuelita - digo mientras dejo mi equipaje junto a la chimenea y Nanase se acomoda alrededor de mi cuello.
Mi abuela me mira frunciendo el seño. Nunca le gustó Nanase, y mucho menos el hecho de donde había llegado, supuestamente era un regalo de mi padre. La había mandado una noche por medio del correo muggle, quizás esa fue la única cosa inteligente que pudo hacer en su vida por mi "el viejo", ya que automáticamente Nanase y yo formamos un vinculo que no se rompería hasta la muerte de uno de los dos. Mi abuela no paraba de repetirme de que si quería una mascota fiel me consiguiera un perro pero con el tiempo terminó cansándose y ahora solo se limita a poner mala cara cuando Nanase esta cerca.
- Pon a "Nana" en su cesta Caesy - me dice con desgana y yo sonrío, aunque trate de convencerme de que le dice Nana por que Nanase es un nombre muy largo, se que con el tiempo no pudo evitar agarrarle algo de cariño a mi "cosito" - y asegúrate de que no se salga de ahí hasta que estén a salvo en tu habitación.
- Si abuelita, no te preocupes. Sabes muy bien que no soy nada tonta - me "quejo" mientras meto a Nanase en su cesta de viaje.
- No lo dudo, y ahora termina tus cereales rápido que Frank debe de estarnos esperando
Frank es uno de los amigos de mi abuela. Como el pueblo donde vivo esta muy alejado de Londres y, por ende, de la estación donde debo tomar el expreso que me llevará a Hogwarts, Frank se ofreció para que usemos los polvos flu para llegar a su chimenea, ya que su casa queda solo a escasos minutos de King Cross, y mi abuela aceptó encantada; mas que para ahorrase el viajecito, para visitar a uno de sus numerosos ex novios; ella no sabe que yo se esto último.
Me empujo lo último que me queda de cereal y prácticamente me atraganto con mi jugo mientras mi abuela ya está prendiendo nuestra chimenea. Era el momento que tanto había rogado por que nunca llegara, y ahí estaba yo, parada frente a la chimenea con la cesta de Nanase bajo un brazo y cogiendo mi baúl con la mano del otro; lista para emprender un capitulo nuevo en mi vida, que resultaría ser de todo, menos agradable (por lo menos al inicio).
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- es agradable ver lo mucho que has crecido "Cass" - Frank me sonríe; detesto la forma en que me llama pero ya que no lo detesto a él prefiero devolverle la sonrisa, así me ahorraré problemas con la abuela
- muchísimas gracias por ofrecernos tu chimenea Frank - mi abuela con una sonrisa de boba
- ¡oh no es nada! - contesta este con la misma sonrisa
Que aburrido es oír las huevadas de los viejos
- pero lo mejor es que llevemos a Cass de una vez a la estación, ya casi son las 10:30. No querrás perder el tren ¿verdad Cass?
- No - que mentirosa que soy
¡Genial! No perdieron ni medio minuto y yo ya estoy sentada en este apestoso carro, lista para ir al mismísimo infierno. Nada podría ser mejor, claro que si apareciera un dragón que se comiera el carro a medio camino, ahí las cosas mejorarían ligeramente, aunque no del todo ya que al estar yo dentro del carro seria digerida y eso no creo que sea nada agradable.
Por fin el carro se detiene y mi abuelita baja para conseguir un carrito para mi baúl, por consiguiente me ha dejado sola con Frank, aunque eso no me molesta para nada ¡lo que a mi me molesta es que mi abuelita aun no entienda que ya no esta en edad para jilear (*coquetear; afanar*)!!! Es el colmo; cada semana me llevaba un vejete diferente a casa y yo tenia que hacerme la de la vista gorda, francamente no me extraña que haya tenido una hija como lo es mi madre.
- cuídate mucho dulzura - me dice mi abuelita con lagrimas en los ojos (hipócrita) mientras estoy a punto de cruzar al misterioso anden - no veremos en vacaciones
- claro
- ¡suerte Cass! Y que disfrutes mucho tu primer año en Hogwarts
Eso es lo ultimo que escucho antes de que el pitido de una locomotora, que amenaza con partir pronto, me perfore los tímpanos; y vaya que hay una locomotora, una muy bonita por cierto, es roja y muy brillante, me gusta el rojo, siempre me ha gustado. ¡Bien! Ahora todo lo que tengo que hacer es subir mis cosas y buscar el compartimiento mas apartado de todos, para así poder pasar el viaje tranquila, en silencio y, lo más importante, SOLA; pero tengo un ligero problema ¿Cómo le voy a hacer para subir hasta el tren mi "pequeño" baúl? Es muy pesado y yo no soy lo que se diría una chica fuerte, es cierto que cuando debo hacerlo me defiendo con uñas y dientes, pero un baúl de madera no es exactamente la idea que yo tengo de un oponente.
Entonces comienzo a sentir las miradas de los demás chicos en mí, y para ser franca no me agrada en lo absoluto ¿Qué acaso no pueden meterse en sus propios asuntos? ¡Ni que yo fuera un bicho raro! Esperen, falsa alarma, acabo de recordar con QUE estoy vestida. Ya comprendo porque algunas chicas me miran con tan mala cara ¡envidiosas! ¡Claro! ¡ Como estoy buenota no pueden hacer nada más que enfadarse.
Con mucho esfuerzo por fin logro poner mi baúl donde corresponde y comienzo a arrastrarlo por los pasillos del "tren rojo y brillante". No me molesto mucho en fijarme en los primeros compartimientos, si quiero hallar uno vacío se muy bien que debo buscar al final. Y estoy en lo cierto ya que conforme avanzo comienzo a escuchar menos ruido a través de las puertas. Lo mejor es que comience a chequear. Abro una primera puerta y un chico de cara redonda y ojos asustadizos me mira desde dentro. OK ¿saben? creo que prefiero irme derechito al último vagón, seguro en ese no me encuentro con más fenómenos como este. Y nuevamente tengo razón ¿Cuándo no la he tenido? El ultimo compartimiento del ultimo vagón esta desierto, así que lo hago de mi propiedad y me instalo cómodamente en el.
Pero ¿no dicen que lo bueno no dura?, pues mi paz tampoco lo hace. Aproximadamente a un minuto ¡un mísero minuto! de acomodarme, el ruido de la puerta al abrirse y una desagradable cabeza roja, me sacan de mi manga de Furuba (*soy fanática ¿algún problema?*) ¡¿Qué rayos hacia aquel intruso en MI compartimiento privado?!!!
- ¿te puedo ayudar en algo? - trato de sonar cortes
- lo siento, no sabia que estaba ocupado ¿nadie mas te acompaña?
Una pregunta patética ¡oh, rayos! ¡No puedo resistirme una pregunta patética!
- bueno en realidad - mi mejor expresión de niña buena - al lado tuyo esta mi gemela malvada, que gracias a una poderosa maldición ahora es incorpórea, y está planeando la manera de posesionar tu cuerpo para así por fin aniquilarme - ahora una sonrisa hipócrita - pero no te preocupes puedes sentarte
Escucho risas desde afuera, parece que el chico pelirrojo no estaba solo después de todo, que bien, así alguien pudo escuchar la tomada de pelo que acababa de hacerle. Pero ¿quienes? Para responder a mi pregunta una chica de cabellera enmarañada y un chico de anteojos y pelo negro son los que ahora invaden mi territorio; a este ultimo lo reconozco, mi abuela gusta hablar mucho de el, el famoso Harry Potter. Cuantas veces tuve que soportar a mi abuelita elogiándolo por horas de horas, como si fuera maravilloso escuchar quinientas mil veces la historia del gran "niño prodigio", aunque ahora que lo miro bien no es tan niño como pensaba, en realidad hay que darle crédito al muchacho: esta bueno, pero aun así eso no le quita lo saturante; ¿Qué tenia que hacer el "señor fama andante" interrumpiendo mi soledad? ¿Qué acaso no le bastaba con aparecer en "quien sabe cuantos" libros me compro mi abuela, como para ahora tener que soportarlo en persona también? ¡Ah no! ¡Ni hablar!
- hola mi nombre es Hermione Granger ¿tu eres.?
- Caesy Ledessma, soy nueva, tengo 15 años, me considero una fanática de los mangas y detesto la compañía no deseada; ¡mucho gusto! ¿pueden irse?
Parece que no se esperaban aquella clase de presentación porque los tres se están mirando completamente desconcertados ¿se irían ahora? Pero no, ¿como pensar algo así?, el "Sr. Cabeza famosa" se sienta a mi lado con cara de preocupación.
- ¿te sucede algo?
- ¡Sucede! - se nota que la maldición no solo le rajo la cara sino que también le atrofió su sentido común al pobre - que no quiero estar aquí, así como no quiero que USTEDES estén aquí, así que te agradecería mucho "cuatro ojos" que te fueras con tus amiguitos a., digamos, ¿El orto extremo del tren? ¡Gracias! - y vuelvo a centrar mi atención en las paginas de mi adorado manga, y de Kyo y Hatsuharu (*¡ahhhhh.!!!* n///n)
Pero en contra de todo lo que espero (cosa que me convence mas de que estos tipo realmente son idiotas) Potter no se para, e incluso ni se mueve, y para rematarla escucho como se cierra la puerta de mi compartimiento acompañada del ruido sordo de dos cuerpos mas al sentarse. Genial, al parecer el viajecito no va a resultar tan silencioso como pensaba.
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Muy bien, muy bien, se que quieren matarme, pero ¡ey! No me van a negar de que es algo interesante meter en Hogwarts a una chica así, y el que no se lleve bien (ni ahora ni nunca) con el "santo Potter" (¡viva Slytherin!) también es una novedad ¡Vamos! ¡Hay que salir de la rutina de vez en cuando! ¡Denle una oportunidad a la chica! Por mi parte prometo no continuar esta historia si es que no recibo al menos un mail aprobatorio; osease que si te gustó, ¡ayúdame!!! ¡Escribe!!! ¡Ni que se te fueran a caer los dedos por escribir "si me gustó"!!! ¡Vamos!!! ¿Si? ¿Si? ¿Si? _
Bueno con respecto a la anécdota que prometí supongo que la mas resaltante es una rabieta que tuve hace un año mas o menos; tenia 15 (recién cumplidos ^-^) y me hallaba en la cafetería del cole toda linda yo, súper concentrada en comerme un chocolate relleno de crema (beso de mosa), cuando una "misteriosa" mano pasa por sobre mi hombro y ¡PUFF!!! hace una masa de mi pobre e indefenso refrigerio; obviamente yo no me quedé de brazos cruzados y al voltear veo a mi queridísimo hermano matarse de risa en MI cara, fue entonces cuando empezó el circo. ¡Me puse hecha una fiera! comencé a gritarle a mi hermano con mucha gente (incluidos profesores) mirándome; luego volví a mi abatido chocolate ¿y creen que me lo comí? ¡NO! lo boté, de pura orgullosa (cosa de lo que me arrepentí una hora después al darme cuenta del hambre monstruosa que tenia) y me fui derechito al salón, donde desquite toda mi furia (si, aun no se acababa) saltando, pataleando y seguidamente pateando cada desafortunada carpeta que se cruzaba en mi camino, el detalle era que el profesor de turno me estaba mirando; y recién al acabar la clase me di cuenta de lo que había hecho. Bueno ¡en fin! Mas o menos algo así van a ser los arranques de histeria de Caesy ^-^ ¡así que disfrútenlos!
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