Eh.....weno aquí vuelvo a la carga otra vez, aver si esta historia os gusta mas ke las otras, os dejo kon la historia.

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Capitulo Unico: Recuerdos de gondolin.

Turgon, aquel rey de la ciudad escondida de Gondolin, ha muerto. Pero solamente ha muerto de cuerpo, pues su alma me seguirá esperando en mandos, donde ya lo he espera su esposa, mi madre.

Uno hombre, uno solo, ha sido capaz de destruir lo que muchísimos altos elfos obedientes a mi padre tardaron 200 años en construir, Gondolin, la piedra escondida.

Oh  gráciles águilas del viento, que tanto nos han ayudado ha mantener nuestro secreto! Oh Torondor! Gracias!

Ahora ya no queda nada. Ya no se escuchan los llantos de los niños felices, ya no se escuchan los alegres cánticos de nuestra raza , ni si quiera se escucha ya el gemido del viento contra los árboles...... ya no hay nada en mi ciudad, en la ciudad de mi padre, en el regalo que el dedicó a mi madre, de eso nada queda ya.

 Muerte, dolor, odio.

Maeglin.................. yo sabia que me amaba, pero si de verdad me quería, ¿ porque me hizo esto? Se supone que si alguien quiere realmente a otra persona debe hacerla feliz y no.....desdichada, como ahora me siento. Menos mal que hay alguien que me comprende y alguien por el que me quedan ganas de luchar.

¿Si os pusieran en una balanza la felicidad, el amor y la tristeza contra el destino ,el odio y tal vez, no lo aseguro, el amor; que pesaría mas? Que cogeríais vosotros?

Yo sinceramente creo que cogería lo primero, pues Maeglin escogió lo segundo y mira donde nos fue a llevar...... a la muerte y al olvido.

Pero no, no nos llevara del todo al olvido pues algunos hemos sobrevivido y lo gran obra de mi padre, Gondolin la bella, perdurara en el recuerdo de todos nosotros como aquella ciudad en la que, por suerte o destino para todo el mundo, se amó por primera vez.

- Idril. ya es tarde, vamos a la cama por favor- Dijo la ronca voz de Tuor.

- Ya voy Tuor, es solo que estaba.......... recordando.

Y apagando el cabo de vela que mantenía encendido se levanto del escritorio y se encamino hacia su cama donde la esperaba el gran amor de su vida y, dándose cuenta de que  en otra habitación del pasillo, dormia dulcemente el motivo de sus fuerzas......

- Buena suerte, Earendil- susurro en un pequeño suspiro antes de quedarse dormida, ya no con tristeza, sino con la alegría de saber que, tras la muerte y la desolación, siempre se puede tener una cosa. La esperanza.

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Me ha encantado escribirlo y a vostros si os a gustado no tendréis problemas para dejar rewiews no?

Adelante!