NIGHTWALKER

"Cierra tus ojos y el sello bajo tus pies se ilumina

El poder que guardas te será revelado

Ante ti los magos se apartan y los hechizos se revelan..."

LA LEYENDA DEL CAMINANTE NOCTURNO

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Noche.

Noche oscura de tormenta en Tomoeda. Mientras todos corren para resguardarse, y otros caminan tranquilamente en medio de la lluvia, algo se mueve en medio del tormentoso firmamento

Vuela junto a los relámpagos en medio de la tempestad. Es el mismo sujeto que enfrentó a Sakura y sus amigos en una ocasión, que vuela en medio de la borrasca. La lluvia se estrella contra su rostro, y su negro cabello se adhiere a su cuello y a su piel. Recorre el cielo a velocidad inhumana, para luego avistar desde el cielo una mansión.

Su dorado mirar se posa en la construcción, que luce espantosamente tétrica. Todas las luces están apagadas, y dentro no debe haber mucha gente, pero si puede percibir la débil presencia humana...dentro de aquella construcción. Mientras el asesino sonríe, se desvanece en las sombras que circundan a la casa

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El interior de la casa es amplio, tal y como había supuesto. Las luces están apagadas, y el lugar está sumido en total oscuridad, pero eso no es un problema, su visión desde hace mucho tiempo está acostumbrada a ella. Comienza su recorrido cautelosamente, avanzando en medio de la oscuridad.

Muy seguramente, el propietario de esta casa es alguien con mucho dinero. Avanza en silencio, mientras que su respiración es lo único que se escucha. Conforme va avanzando, siente la presencia humana mucho más cerca. Al fin llega a una gran puerta de roble. Dentro, hay un gran salón, con muchos libros, y una apacible chimenea.

Allí dentro hay un hombre que lee muy tranquilamente. Sentado en un cómodo sillón, con fuego y un muy interesante libro. Hacía muy poco lo había encontrado, junto con una reliquia muy particular, y se sentía como si el fuera el protagonista del libro.

"...Entonces, un viento helado vino de la nada...y pude verlo, si, allí estaba. La oscuridad lo envolvía como un manto, y su mirada se podía distinguir allí mismo. La luz parecía huir ante su presencia, y yo me congelé...no podía hacer nada...solamente esperar...y suplicar en silencio. Y mientras la tormenta rugía afuera, yo vivía mi propia batalla, rezando en silencio para que solamente fuera una pesadilla, de la que muy pronto despertaría...fue cuando escuché su voz en mitad de la tempestad, y mientras hablaba, cada palabra hacía que mi miedo se acrecentara más a cada instante..."

-¡Oh! Vaya, me asustaste –dice el señor mientras levanta un gatito –vaya noche, prefieres estar aquí dentro, ¿verdad? –un maullido fue la respuesta del minino, que de repente se eriza en manos de su dueño. En ese momento, el fuego de la chimenea se apaga, mientras, comienza la pesadilla para el señor..

Soy el lobo que en la oscuridad ronda

Y soy aquel que en tus pesadillas acecha

¿Quieres saber quién soy?

Soy la forma de tus más oscuros deseos

Y la encarnación de tus más bajas sensaciones

-¿Quién anda ahí? –pregunta con voz trémula el hombre, espantado por lo que sucede. Mientras aquella voz se extiende, la oscuridad comienza a tomar forma, la forma de un lobo de ojos dorados

Entre las sombras vivo

El aullido de un lobo, el sonido de mi flauta

Y el rugir de la tormenta

es el canto de mi vida

¿Aún no sabes quién soy?

-¿Qué desea? ¡tome lo que quiera, pero váyase! –suplica mientras ahora el lobo toma la forma humana. Solamente pueden distinguirse sus ojos...mientras un relámpago ilumina el cielo. En aquel instante puede verse el semblante de horror que tiene el señor, y la mirada impasible del asesino, que si acaso frunce un poco el ceño, casi imperceptiblemente, mientras la tormenta, y aquel salón son testigos de lo que está a punto de suceder...

Soy el caminante nocturno, de fuerza y poderío

El asesino que en la noche ronda

Y que en la tormenta te acecha

Soy un hombre a quien la suerte

Hirió con zarpa fiera

Y las leyendas me llaman

El mensajero de la muerte

-Tú encontraste el cetro. Ahora, me dirás donde está ahora...–mientras habla, el caminante hace aparecer una espada que fulgura con peligrosidad en la mano del asesino

-¡Le daré lo que quiera! ¡puedo darle lo que usted pida! ¡pero no ese cetro!–suplica desesperado el pobre hombre, pero el caminante lo ve casi con asco

-Puedes comprar a un perro con comida, pero jamás podrás hacerlo con un lobo cazador... –la espada cae sin misericordia sobre el hombre, mientras la sangre vuela y salpica todo en derredor. El sujeto, queda contra la pared, en medio de un charco de su propia sangre. El caminante suspira y se vuelve. A sus espaldas, un formidable reloj de ébano, marcaba con claridad las 9:30 de la noche

-Maldición. El cetro ya no está... –dice con desgano –en ese momento, recoge del suelo el libro que estaba leyendo el hombre, y una media sonrisa se dibuja en su rostro, mientras acaricia la tapa, que tiene rastros frescos de sangre. Lo deja sobre el sillón, y mientras se retira, el caminante repara en algo. Un papel

-¿Y esto? –levanta el papel y mientras lee, una sonrisa imperceptible surca su rostro –¿Sonomi Daidouji? ¿yo dónde he escuchado este nombre antes? –mientras habla, se va desvaneciendo en la oscuridad circundante

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Mientras tanto, una menuda figura se movía en medio de la borrasca precisamente por aquel lugar. Una chica de unos 22 años corría por la acera. Tenía el cabello negro sujeto en una coleta, y sus ojos eran de un color marrón oscuro. Se detiene un momento para tomar algo de aire, justo frente a la mansión. Levanta la vista en gesto sumamente cansado, y allí su rostro cambió completamente. En ese lugar se materializaba un ser de negras ropas y oscuras alas. Sacó de su mochila su cámara fotográfica, y a pesar de la lluvia trató de enfocar a la figura.

-¿Qué rayos es esa cosa? –pregunta tratando de creerse semejante visión

En ese momento, un rayo iluminó el firmamento y ella sin quererlo accionó el obturador varias veces.

Al levantar la vista, ya no había sino lluvia y viento helado. Guardó la cámara y guardó un silencio que demostraba su incredulidad. Y su miedo. Sí, también su miedo

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-Buenos días –dice Eriol mientras se incorpora y avanza hasta la ventana –pero que lindo día...

-Buen día amo Eriol –es la vocecita de Spinel –parece que hoy si será un muy esplendoroso día

-¡Eriol! ¡mira esto! –es la voz de Nakuru llamándolo desde su habitación. Tanto Eriol como Spinel llegan a la habitación de la guardiana, que está mirando las noticias. Allí, muestran terribles escenas, como sacadas de una película de terror.

-Anoche fue asesinado en su residencia, el coleccionista Yushiro Gowa. Era muy famoso debido a que en su poder estaban obras de incalculable valor, pero era sabido que tomaba antidepresivos en exceso. Este crimen está siendo estudiado, tratando de encontrar una posible relación con los tres asesinatos en Hong Kong, poniendo a consideración el hecho de que el mismo asesino que estaba en Hong Kong, inexplicablemente haya llegado a Japón. –después siguió con otros detalles sin importancia, pero lo dicho era peligroso. Esto era obra del caminante, sin ninguna duda. Llegar al lugar, acabar con su víctima y marcharse sin dejar siquiera un rastro era la firma clara de su trabajo. Momentos después sonó el teléfono

-¿Diga? –respondió Eriol

-¿Eriol? –pudo reconocer la voz de Sakura -¿viste las noticias?

-Sí. Esto es muy delicado Sakura. Sé muy bien que esto es obra del caminante

-¿De aquel chico? –dice Sakura confundida -¿cómo lo sabes?

-Te lo diré, pero no será por teléfono. Ven esta tarde, junto con Kerberos y Yue. Necesito hablarles

-¿Sobre tu vida pasada? –inquiere Kinomoto

-Así es. Tengo la impresión de haber visto esto antes

-Entonces nos veremos en la tarde ¡adiós!

Eriol cortó, y se dirigía de nuevo hacia la habitación de Nakuru, cuando se acordó de que Li no había acudido a los gritos de su guardiana. Tocó una vez. Nada sucedió

-¿Li? ¿estás despierto? –pregunta Eriol por la puerta, pero el silencio fue su única respuesta. Volvió a tocar, pero de pronto sintió la energía de Shaoran, que aumentaba poco a poco dentro de la habitación

-¿Li? ¡abre la puerta! –pero la energía seguía aumentando. Eriol tuvo que abrir la puerta a la fuerza, para encontrar a Shaoran moviéndose agitadamente en su cama

-¡Li! ¡despierta ya!

-¡Maldición! –fue el grito de Shaoran mientras se incorporaba, sudaba frío. Una pesadilla terriblemente vívida...casi pudo jurar que era real -¿qué rayos fue eso?

-Creo que una pesadilla –dice Eriol con una sonrisa –pero parece que te la tomaste muy en serio

-Muy gracioso... –dice Shaoran fastidiado

Eriol guarda un prudente silencio. Y entonces recuerda...

-Sakura vendrá esta tarde, junto con los guardianes. El caminante ha regresado

-¿Quién? –pregunta Shaoran confundido

-"Es cierto" –dice Eriol mentalmente –"Li no estaba con nosotros cuando vimos al asesino..."

-¿Te estás refiriendo al asesino de Hong Kong? –dice Shaoran –¿Hablas de un sujeto más o menos de nuestra edad, de ropas negras y que tiene una rara piedra en el pecho? –pregunta Shaoran, haciendo un retrato más que exacto para Eriol

-¿Lo has visto?

-Así es. En Hong Kong, una, tal vez dos veces...

Eriol guarda silencio mientras escucha a Li

-Mira las noticias –Shaoran enciende el televisor, pero no se inmuta con las imágenes -¿qué opinas?

-Él lo hizo. Su milimétrica precisión es lo que lo hace mortal –medita un momento –necesito ir a ese lugar, ¿sabes dónde queda?

-¿Para qué quieres saber dónde queda?

-Necesito cerciorarme de algo

Eriol le indica el lugar exacto donde está ubicada la mansión. Shaoran le agradece y momentos después se marcha, dejando perplejo a Eriol

-Parece que lleva prisa –dice Nakuru apareciendo a su lado

-.... –es la muda respuesta de Eriol

-¿Así que hoy vendrá Sakura? ¿y sabes si Touya viene con ella?

Eriol sonríe mientras asiente, y ve como Nakuru da saltitos de alegría. Casi podía ver el rostro fastidiado del hermano de Sakura...

-Pobre... –murmuró

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Mientras tanto en casa de Sakura, ella estaba haciendo el aseo de la casa. Su padre y su hermano aún dormían, lo que le permitió a Kero ayudar, pero de pronto el guardián sintió algo... el sonido claro y casi dulce de una flauta llena el aire momentáneamente, una melodía que despertaba sentimientos de tristeza y soledad...que luego empieza a apagarse y desvanecerse...y momentos después Sakura salió con semblante preocupado

-¿Lo sentiste? –pregunta Sakura -¿qué fue eso?

-Yo he escuchado esa flauta antes –dice Kero –un momento... ¡esa es la flauta del asesino! –ambos se asoman por la ventana, pero no hay nada, solamente el apacible día, los pájaros cantando...el sol en lo alto. La presencia ha desaparecido

Momentos después Touya también aparece junto a su hermana. También ha escuchado el sonido de la flauta -que según Kero –pertenece al asesino nocturno.

-Debemos andar con cuidado –asevera Touya –él está allí afuera... no sabemos dónde...y no sabemos cómo enfrentarlo...

-¿Chicos? ¿dónde están? –es la voz de Fujitaka desde la planta alta

-Aquí estamos –respondió Touya mientras subía

Sakura se quedó junto con Kero. Ambos preocupados. Pero cómo no estarlo, mientras un asesino psicópata que es un mago con las armas y sin saber de qué es capaz con la magia...nada bueno puede salir de aquella combinación...

-Llamaré a Yue –dice Sakura mientras sube a su habitación –iremos a casa de Eriol esta tarde. Mientras tanto, una incorpórea figura se materializa allí mismo...Nadeshiko está preocupada por su familia...

-¿Con que ésa es tu familia? –murmura una voz a su espalda. Nadeshiko se vuelve espantada y ve quien le está hablando –pronto ellos sufrirán, y no será divertido, créeme...temblor, fuego y sangre serán la prueba de mis palabras...todos caerán ante nuestro poder, cuando estemos juntos, nadie podrá detenernos, recuérdalo...–mientras proclama orgulloso, se desvanece

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-Buenas tardes Eriol –saluda Sakura mientras ingresa a la suite

-Hola Sakura –saluda Eriol con una sonrisa –buenas tardes joven Yukito, joven Touya

La sonrisa de uno y un gruñido del otro son la respuesta al saludo del inglés. Ambos se sientan en un sofá amplio, mientras Sakura hace lo propio. En ese momento Kero sale del bolso de su dueña y empieza a revolotear por todas partes. En aquel momento aparecen Spinel y Nakuru

-¡Touya! –profiere la guardiana mientras se le echa encima...

-Quítate de encima Akizuki... –dice Touya haciendo acopio de toda su paciencia

-Le avisé a Tomoyo, dijo que llegaría dentro de poco –dice Sakura

En ese momento se abre la puerta una vez más, y se puede escuchar la voz de Shaoran, al parecer está hablando con alguien

-¡Mamá, esta no es época de turismo! –todos observan como discute por el móvil, hasta que corta exasperado

-¿Sucede algo Li? –pregunta Eriol

-Mei Ling llegará mañana, y a pesar de que le dije a mi madre todo lo que está sucediendo no quiso escucharme –entonces saca un envoltorio que trae y lo deja a la vista de todos, que se acercan curiosos. Quita la tela que lo envuelve, y un libro de aspecto más antiguo que el mismo Eriol aparece. Shaoran lo abre y aparece una ilustración del caminante nocturno. En ese preciso momento, tocan a la puerta, y es Tomoyo, que luce muy agitada. Seguramente hizo lo imposible para llegar a tiempo. La muchacha se sienta, y Li comienza a leer.

-En una época muy antigua, comenzó a relatarse la leyenda del asesino que en las noches tormentosas acechaba. Dice que la noche anterior a su nacimiento, fue consagrado a las artes asesinas. Al nacer, día y noche fue instruido en el manejo de todas las armas, y también aprendió todas las formas posibles de matar. Ya a los 10 años era llamado el maestro de los asesinos, pero también descubrieron que poseía un formidable potencial en la magia. También fue instruido en ella, en toda clase de hechizos y conjuros. Tardó solamente 3 años en aprender a dominar su fantástico poder. Se vistió entonces con una túnica negra, y solo lo conocían como el "caminante nocturno", cuya mención hacía temblar de miedo hasta a los más valientes. Los vikingos decían que el lobo que devoró a Odín había abandonado el Ragnarök y había entrado al mundo de los mortales. Hasta Gengis Khan temblaba a la sola mención de su nombre.

Pero, como todos nosotros, es mortal, y murió en una noche de luna llena. Todo estuvo bien hasta que el Nigromante trajo de regreso al espíritu del asesino

-¿El Nigromante? –pregunta incrédulo Eriol

-El Nigromante le entregó el talismán del lobo nocturno, y el asesino se convirtió en una sombra que aún poseía todo su poder mágico y su conocimiento asesino, y fue por esto que el hechicero de Dol-Guldur jamás supo controlarlo. Pero cuando el Nigromante fue destruido y los talismanes fueron entregados a los tres hechiceros, todo el Concilio sabía que el asesino podía ser llamado de nuevo, alguien aparecería con el suficiente poder y un corazón lo suficientemente fuerte como para poder controlar al caminante.

Todos lo miran con gesto expectante.

-¿Y qué nos dices de este "Nigromante" mocoso? –pregunta Kero

-Las historias que se cuentan sobre el hechicero de la torre oscura son tan terribles que ni siquiera tú soportarías el escucharlas, créeme.

-Lo del asesinato de ese coleccionista, ¿está relacionado con él? –pregunta Yukito

-Así es. El caminante lo hizo otra vez. Está tras algo, aunque aún no sé qué es

-Cuando él apareció, Sakura utilizó varias cartas, pero ninguna pudo con él. Venció a pelea y disparo ni siquiera le tocó un cabello –replica Tomoyo recordando aquel desagradable encuentro

-Ya lo dije, el poder del caminante nocturno no debe ser subestimado de ninguna manera.

-Yue, Kerberos, necesito que me respondan algo. Saben que parte de mis recuerdos de mi vida como Clow Reed los perdí. ¿Alguno de ustedes recuerda algo sobre el asesino? –pregunta Eriol

Pasan unos minutos de silencio, hasta que Kero habla

-Recuerdo que siempre, justo antes de que apareciera, se escuchaba el sonido de una melodía –dice Kero mientras se sumerge en sus recuerdos –y hoy pude escucharla de nuevo...

Todos quedan perplejos por las palabras de Kero. En ése preciso momento tocan a la puerta. Shaoran se dirige a abrir, pero se encuentra con una gran sorpresa...

-¡PRIMO! –es el estruendoso grito que se escucha, seguido de un golpe seco contra el suelo. Todos se dirigen hacia el lugar, para encontrar a una sonriente Mei Ling en la puerta, y a Shaoran en el suelo, por el impacto del grito y de la impresión.

-¿Mei Ling? ¡se puede saber qué estás haciendo aquí! ¡mamá me dijo que llegabas mañana!

-Es cierto –apuntó Mei Ling –pero la verdad no aguanté un minuto más y tomé el primer avión hacia Japón.

Pero en la mente de Yukito, Yue siente un leve escalofrío. Observa a su dueña y al joven Li, pero el escalofrío vuelve a sentirse...el guardián se siente confundido, y terriblemente preocupado

Sakura, al igual que Yue, tan solo observa. Siempre ha sido alguien muy despistada. Mira a Shaoran, que tiene un semblante feliz, y esto la descorazona un poco, sin saberlo, la descorazona un poco...

Eriol, Kero y Spinel, también observan con ojos críticos.

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Mientras, en un cuarto oscuro, la joven revela la película, ansiosa por ver las imágenes que había visto. Ella era una chica con mucha imaginación, pero no era de esas que veía alucinaciones. Lo que ella había visto si había sido real, y estaba a punto de comprobarlo.

Sumerge lentamente el papel, y después de unos segundos, la imagen se deja ver. Efectivamente, no podía ser otra cosa. Tenía alas, y ropas muy graciosas, además de un largo cabello negro. Amplificó la imagen, y pudo admirar que había algo en su mano, rojo y brillante.

La muchacha lo observa cuidadosamente. Parece salido de un sueño, es como un ángel...pero hay algo que inspira miedo...un miedo primitivo, algo que le advierte que "eso" puede ser tan peligroso como una simple pastilla de arsénico...o como la sutil picadura de un escorpión...pero siente que en alguna parte había visto algo parecido. Saca un libro de una estantería. Luce viejo y gastado, y abre en una ilustración.

-Son idénticos –busca algo que diga sobre la figura, pero la página está arrancada –no hay nada...

Se queda callada un instante, perdida en sus pensamientos. Pero alguien golpea con insistencia la puerta de la habitación

-¡Yukiko! ¡la cena está servida!

-En un momento bajo, estoy revelando unas fotos

-¡Vamos, no quiero comer solo!

-¡Kai, no me molestes y vete!

-Está bien, pero no te quejes si tu comida se enfría...

El muchacho baja las escaleras en forma despreocupada, pero no sabe que algo lo observa con insistencia. Una sombra oscura lo observa como un cazador a su presa

-Tú me serás muy útil...

quiero agradecer a las personas que dejaron sus reviews, pidiendo que continuara el fic. Atendiendo a sus pedidos, aquí tendrán los demás capítulos.

Muchas gracias

NightWalker