NIGHTWALKER
Ah, recuerdo claramente que era el helado diciembre
Y cada brasa agonizante su fantasma en el suelo dibujaba;
Ansioso el día anhelaba. En vano en mis libros buscaba
Tregua para mi dolor; dolor por Lenore, perdida,
Por la radiante doncella singular a quien los ángeles dan
el nombre de Lenore
Sin nombre AQUÍ para siempre.
ENFRENTANDO A LAS DOS BESTIAS
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El amanecer inunda todo con su luz, pero un hijo de la noche aún ahora está despierto. En su mano tiene un extraño objeto, y la figura de un vampiro brilla con los colores del lapislázuli. El sujeto sonríe y observa al creciente amanecer...
-La luz...vano refugio de los mortales...
Pero el graznido de un cuervo interrumpe sus murmuraciones. El ave toca tierra y toma forma humana. Son ahora dos hombres que observan el sol...ahora la luz lo cubre todo, pero de todas formas, ambos sujetos se ríen tontamente
-La luz...vano refugio de los mortales y sutil engaño de la naturaleza...tu brillo será opacado por la noche eterna...cuyo poder reside en nosotros...
-Y ni siquiera ellos podrán detenernos... ni la flor de un cerezo, ni la reencarnación de un hechicero poderoso...pero alguien debe conocer la verdad...sobre quien es realmente.
-¿Preocupado?
-Claro que no. Los talismanes de la noche eterna somos muy poderosos, pero mientras las tres señales que indiquen que el poder del lobo nocturno no ha sido liberado, poco podremos hacer.
-Mejor los hacemos salir, la luz me fastidia mucho –murmura mientras se desvanece
El otro sujeto sin mediar palabra también desaparece.
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Mei Ling se levanta perezosamente de su cama, y se dirige a la ventana. Sale de su habitación, y se encuentra con su primo. Recuerda claramente las palabras de su tía Ieran, antes de partir para Japón, y las sospechas que la progenitora de su primo le transmitiera. Se negaba a creer que aquello fuera posible...
-Pero nada es imposible... –murmura mientras recuerda las palabras de su tía –Shaoran es muy poderoso, pero no se debe subestimar el poder del caminante de la noche...ten cuidado, y ayuda a tu primo, Mei Ling. Si llega a ser cierto, ayuda a Shaoran, es por eso que debes ir...
Sale de su habitación a paso lento. Pasa frente a la puerta de Eriol, y se detiene frente a la habitación de su primo. Se dispone a tocar, pero se detiene al escuchar el suave sonido de una flauta. Abre suavemente, y allí en medio de la penumbra de la habitación, Shaoran mira hacia el naciente día, y el susodicho instrumento entre sus manos. El muchacho se da cuenta de la presencia de Mei Ling y la melodía se apaga.
-Buenos días Shaoran –le dice Mei Ling –espero que hayas descansado
Shaoran suspira quedamente en respuesta. Se levanta, guarda el instrumento y habla
-Hola Mei Ling. ¿Qué sucede?
-Nada...¿o acaso debería estar pasando algo?
-No lo sé...me siento extraño...
-¿Extraño? –pregunta extrañada Mei Ling
-Déjalo –dice Shaoran -¿alguien más está despierto?
-No, nadie más –responde la chica
-Hace ya bastante tiempo que no practicamos juntos, ¿qué te parece si salimos un rato?
-¡Muy bien, enseguida regreso!
La chica se retira, y Shaoran, entre la penumbra y el silencio, piensa
-¿Qué demonios me está pasando?
Se pone una sudadera, toma unos tenis deportivos y sale. Allí se encuentra a Mei Ling ya lista para partir. Shaoran escribe una nota, la deja sobre una mesa y se marchan los dos.
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"...El hijo de la tormenta a todos va a cazar...y ninguno
se salvará...temblor, fuego y sangre serán la proclama de su despertar, el
poder que en él reposa será revelado a los cuatro vientos...porque así está
escrito"
En ese momento Sakura estaba en clase. Palabras dichas por nadie, pero sonaron tan claras como si las dijeran en su oído. Levantó la cabeza. La clase continúa normalmente, y descuidadamente escribe en su cuaderno
-"¿Quién es el hijo de la tormenta?"
Termina de redactar, y las palabras desaparecen mágicamente, y aparece la respuesta a su pregunta, también escrita en el cuaderno
-"Nightwalker"
Instantes después, las palabras se desvanecen y aparecen unas completamente diferentes. Sakura se acerca y lee con cuidado
-"Cuidado..."
-¿Cuidado? ¿con qué? –dice Sakura en voz baja
Como respondiendo a sus palabras, un terremoto de proporciones impresionantes comienza a sacudir el edificio por completo. Algunos caen de sus lugares, otros se esconden bajo la mesa, acoquinados por la furia de la tierra. Sakura, en medio de aquel caos, percibe un poder de magnas proporciones, junto con el terremoto. Temiendo por la vida de todos los que están allí, y todos los demás, solamente se le ocurre una opción.
Sale del salón, y se dirige a un lugar donde nadie pueda verla. Libera su báculo, y toma la carta con fuerza. La lanza con ademán decidido, y comienza su lucha...
-¡Earthy! –es el grito de la chica. La majestuosa dama de la tierra se hace presente, pero no puede contener el terremoto. Sakura sostiene con fuerza el báculo, y el terremoto al fin parece detenerse, pero la fuerza de Sakura comienza a agotarse...
-No se detiene... –murmura mientras ve como frente a la carta, se ilumina con una luz oscura la forma de la piedra que llevase el asesino –es él...él es el responsable... –pero de un momento a otro, comienza a detenerse –no por la carta –sino por sí solo, hasta que para completamente.
Sakura cae de rodillas por el esfuerzo, y la carta llega lentamente hasta ella. Sonríe tranquila, y mientras el báculo regresa a su forma de llave, dice
-Gracias.
Momentos después llega Tomoyo preocupada, seguida de Kai y los demás. A todos les dice lo mismo, que no tiene nada, pero tiene semblante preocupado. Fue el asesino, está segura. Y además recuerda la advertencia. ¿quién habría sido? Tantas preguntas y ninguna respuesta...
-Será mejor preguntarle a Kero, seguramente sabrá decirnos algo –dice tratando de hacerse a la esperanza de una respuesta
-¿Qué dices? –pregunta Kai confundido
-¡Nada, nada! –responde con una gotita
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-¡Vamos Mei Ling, puedes hacerlo mucho mejor que eso! –le dice Shaoran a su prima, mientras esquiva con facilidad los golpes que ella le lanza. La chica solamente lanza un bufido de exasperación y reinicia su ataque con energías renovadas, pero su primo no hace sino evitar los golpes
-¡Cobarde! ¡Cuatro años de entrenamiento en Haien-Sa y no haces sino evitar mis ataques! –le dice con ánimos de alterarlo, pero el permanece inmutable
-Tus palabras no me afectan, Mei. Será mejor que busques otra manera para poder atacarme
Pero alguien los observaba, lejos de allí. Eriol Hiragizawa en compañía de sus guardianes, desde la comodidad de su sillón, observa el desempeño de la práctica. Escucha y se sorprende con la mención de un lugar muy famoso, el legendario monasterio de Haien-Sa, donde reside la orden de los dragones de la sombra...Eriol sabe muy bien quienes son ellos...
-¿Quieres que te ataque? –es la voz de Shaoran quien lo saca de su ensimismamiento -¡muy bien, prepárate!
Mei Ling toma una posición de ataque y espera. Shaoran, frente a ella, adopta una completamente desconocida para Mei Ling, y con un ademán rápido, se lanza en pos de la chica, a velocidad completamente sobrehumana. Mei a duras penas puede adivinar hacia donde se mueve. Derecha, izquierda, centro...es un ataque en todas direcciones. Pero al parecer su primo disminuye un poco su velocidad, y ella lanza un golpe...al aire, y Shaoran detiene la trayectoria del suyo a escasos centímetros de la nuca de Mei Ling.
-Eres lenta, primita –dice con voz de sentencia
-Eso...fue impresionante...no pude verte...ni un solo movimiento –murmura aún con el impacto de la impresión. Su primo era superior a ella en las artes marciales, pero jamás había visto a alguien moverse tan rápido... -¿cómo...quién te enseñó...?
-Es una técnica cuyo nombre me está prohibido revelar –dice mientras se dirige a la sombra de un frondoso árbol –es un secreto que me fue confiado
Mei Ling se sienta junto a su primo y también descansa. Ella, está agotada y respira agitadamente, mientras que Shaoran no tiene un cabello fuera de su lugar, y no tiene ni una sola gota de sudor. Eriol también lo ha visto todo, y también está sorprendido. No pudo ver ni uno solo de los movimientos de Li, solamente supo guiarse por el rastro emitido por su energía, pero lo dicho por Shaoran lo tiene completamente anonadado...
-¿Cuál será aquel secreto?–es la pregunta de Spinel, la majestuosa pantera que descansa a los pies de Eriol
-No lo sé...pero ¿pudiste captar alguno de sus movimientos?
-Ninguno –es la respuesta de la pantera
-Amo Eriol –es la voz de Ruby Moon –siento algo extraño...
-¿Extraño? –es la pregunta de Eriol
-No lo sé...la luna...me advierte algo. Peligro inminente...
-El terremoto es solo un aviso. Debemos llamar a los demás –son las palabras terminantes de Eriol
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-La hora ha llegado –la voz de un hombre con una piedra, cuya imagen de un vampiro brilla.
-Venid, atormentados y condenados, aquellos deseosos de venganza contra los portadores de la luz. Oscuridad perpetua, cubrid con tu manto todo aquello que mis ojos observan...
-Pronto la noche caerá sobre ellos, y nosotros podremos al fin cobrar nuestra venganza...venganza de cuatro mil años de prisión
En ese preciso momento, Shaoran caminaba despacio junto con Mei Ling hacia el hotel, cuando Shaoran se detiene. Percibe algo en su interior. Jamás había sentido algo similar. Era como un llamado, una advertencia y una orden
-Necesito mi espada –son las palabras de Shaoran
-¿Qué? ¿de qué hablas? –pregunta Mei Ling con notable preocupación -¿qué sucede?
-La noche –murmura mientras levanta la vista –ya viene la noche
Al momento, la oscuridad cubre todo, como si fuera de noche, pero todos empiezan a caer como dormidos. Shaoran encierra a Mei Ling en una esfera semitransparente, y sin mediar otra palabra ambos salen rumbo al hotel. Mei Ling no lo sabe, nadie lo sabe, pero algo le dice que no será una batalla como las anteriores. Nada más llegar al hotel, Eriol ya los esperaba, vestido con su traje, y el majestuoso báculo del sol en su mano
-¿Qué sucede? –pregunta Mei Ling
-Ellos han aparecido –responde Eriol–los talismanes de la noche perpetua...
Shaoran sale a su habitación. Se encierra, y mientras busca algo entre sus ropas. Entonces encuentra lo que buscaba. Un conjunto de ropajes verdes y dorados, delicadamente plegado. Entonces se quita sus ropas y se pone el traje. Diferente al que usaba cuando era niño. Ahora, de un tono más oscuro, los bordes eran dorados, y los símbolos estaban bordados en hilos plateados y dorados. Se viste con rapidez, y saca algo más. Un manto, verde y recamado en oro puro, con el ornamento de un dragón en posición de ataque, y en cuya espalda traía una insignia, un sello mágico.
Y solamente faltaba el toque final. Saca un cofrecillo, sin ningún tipo de adorno u ornamento. Lo abre, mira lo que reposa en su interior, casi como si fuera la primera vez, lo toma y se lo pone en el cuello.
Fuera, encuentra ya a Spinel y a Ruby Moon junto con Eriol y Mei Ling
-Ya le avisé a Kerberos. Dice que le avisará a la señorita Sakura y a Yue, y que nos alcanzarán
pronto
Pero Shaoran arde en impaciencia. No puede esperar a que Sakura llegue
-¡Hiragizawa! ¡no tenemos tiempo para desperdiciar!
-Trataré de detener el conjuro –dice Eriol mientras comienza a concentrarse –pero debes encontrar quien está realizando el conjuro y detenerlo
-Bien. Mei Ling, quédate con Eriol, puede que necesite ayuda
-Pero yo no... –dice Mei Ling indecisa
-No importa. Quédate, puede necesitarte –toma algo entre su mano, murmura algo quedamente, y una suave brisa sopla, pero Shaoran desparece junto con ella
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-¡De prisa Sakura! –le dice Kero desde fuera de la habitación de la chica-¡hay problemas!
-¿Qué sucede? –pregunta
-¡Está oscureciendo! ¡Están llamando a la noche perpetua!
-¿Qué es eso?
-La noche perpetua es el hechizo de oscuridad perenne –le responde Yue –este hace que las personas se sometan a la oscuridad, sumiéndolos en un sueño perpetuo por toda la eternidad
-¿Es como lo que utilizó Eriol en el juicio final?
-Este es más peligroso, porque hace que las personas sometan también su voluntad al hechicero que la haya llamado
-¡Estás lista Sakura! –es la voz de Tomoyo -¡Te ves divina!
Sakura sale vistiendo un conjunto hecho por Tomoyo, que consta de una falda corta, un vestido sin mangas y una capa púrpura, con un prendedor de estrella, similar al del báculo. Sakura está sonrojada a más no poder frente al objetivo de la cámara de Tomoyo, pero Kero al fin explota exasperado
-¡Ya vámonos!
-¡De acuerdo! –responde Sakura -¡Es hora de partir!
Sakura llama a "Fly", y sale por la ventana, seguida de Kero, que llevaba a Tomoyo en su lomo y por último Yue, que observaba con gesto entre sorprendido y preocupado. Las personas están en el suelo, en los autos, en los restaurantes. Todos duermen el sueño inducido por el hechizo. Tomoyo también comienza a ceder ante este, pero Sakura reacciona a tiempo y logra que el escudo la proteja del sopor
-¿Qué les sucede? –entre los afectados, descubre con amarga sorpresa a Rika, Chiharu, Naoko y Yamazaki, y a muchos otros de sus compañeros
-Están perdiendo energía poco a poco –dice Yue –seguramente, quien hizo el hechizo, está enriqueciéndose con su energía, como si fuera...
-Un vampiro –concluye Kero ante la mirada sorprendida de las chicas –seguramente, alguien muy fuerte está haciendo esto
-Si esto continua –prosigue Yue –Esto puede extenderse mucho más, sino lo detenemos a tiempo
-¿Qué quieres decir? –pregunta Tomoyo, presintiendo la respuesta
-Que si no lo detenemos, la oscuridad se extenderá mucho más. Ahora es solo Tomoeda, pero mañana será Japón y pasado mañana será el mundo entero. Y el Concilio blanco enviará a sus más poderosos magos a detenerla, sin importar cuantas vidas se vayan en el empeño.
-¡Debemos detenerla! –es la sentencia de Sakura -¡no permitiré que eso suceda!
De pronto se detienen. Algo sucede. La oscuridad está retrocediendo
-Es Clow –dice Yue –está tratando de contener lo más posible el conjuro
-Pero no podrá hacerlo mucho tiempo –dice Kerberos -¡hay que encontrar el lugar donde están haciendo el conjuro!
-¿Cuánto tiempo soportará Hiragizawa? –pregunta Tomoyo
-No lo sé –es la respuesta de Yue
-Dame tu estimado más cercano –es la exigencia de Kero
-Unos 20 minutos, antes de que la oscuridad cubra la ciudad por completo. Tal vez pueda ser menos tiempo
-¡Tenemos que darnos prisa! –es la consigna de Sakura
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-¡No puedo encontrar el lugar! ¡maldición! –esa, y muchas más maldiciones en todos los idiomas que sabía salieron de sus labios en ese momento. La energía emitida por el hechicero era tan difusa que ni siquiera el tablero podía percibirla con claridad.
Está en la parte más alta de la torre del reloj de la escuela de Tomoeda. Mira en todas direcciones, tratando de captar una mínima alteración energética, pero la oscuridad le impide percibirla. Hasta que al parecer hay un indicio. Una idea como una chispa fugaz cruza su cabeza. Como una exhalación recorre la distancia que lo separa del lugar, evitando los cuerpos de los que ya han sucumbido ante el hechizo, hasta que por fin llega al sitio: el bosque que está detrás del parque pingüino. En un pequeño claro, dos hombres están parados, mientras la oscuridad brota de un rudimentario altar en medio de ellos. En ese momento comienza a perder el balance...
La oscuridad se hace más densa y sus ojos batallan por cerrarse...pero no se da por vencido. Toma algo en su mano, en un último intento por no caer: un raro colgante, que deja perplejos a los dos sujetos...
-¿Quién eres tú? ¿dónde conseguiste eso?–es la pregunta de uno de ellos
-Yo soy Shaoran Li, el heredero de la dinastía Li –dice mientras extiende la mano, en cuya palma reposa el misterioso amuleto–y vengo a detener ese hechizo
-¿De veras? ¿tú y cuántos más? –es la arrogante pregunta de otro.
Shaoran en ese momento se percata de un detalle. Dos piedras. Una con una efigie de un vampiro y otro con la de un cuervo.
-¡Los talismanes robados! –es la exclamación de Shaoran
-Eres muy listo para ser tan chico –dice uno mientras avanza contra él –pero quien ve nuestro rostro, debe morir... –con un gesto, y casi a traición, lanza un rayo luminoso que impacta al joven directamente, lanzándolo a varios metros de distancia. Queda unos minutos en el suelo, y se levanta con suspenso. Su traje lo ha protegido del impacto, pero algo en él es diferente...
-Con gusto lo haría, pero antes detendré ese hechizo –mientras habla, la llave se transforma en una espada, de hoja blanca y brillante. No es la misma que utilizaba, ahora es más estilizada, y mucho más poderosa, y una vez hecho esto, toma una posición de ataque
El otro sujeto está más ocupado con el conjuro, así que Shaoran se lanza contra el otro, que tiene el talismán del cuervo. Mientras combaten, el portador del cuervo fanfarronea
-¡Jamás podrás ganarme! ¡eres muy débil!
-¡Thanh! ¡acaba con él de una buena vez! –es la orden del otro sujeto
Pero Shaoran, con un hábil movimiento, logra tocarlo en un hombro. Pero de ese corte comienza a salir sangre a grandes cantidades.
-¡Eres un maldito! ¿cómo te atreves a hacerme esto?
-Personas como tú no tienen el derecho de tener los talismanes –es la voz de Shaoran, calmada, fría y serena, pero se acerca paso a paso a donde está el otro. Parte de la hoja de la espada gotea sangre monótonamente, pero con un soberbio corte de muñeca, esta desaparece de la hoja. En ese momento Thanh ve a los ojos de Shaoran, y con mortal sorpresa descubre que la sombra de un lobo sigue a Shaoran. Sus pupilas se dilatan, y retrocede amedrentado hasta donde está el otro sujeto
-¡Len, míralo! ¡ahí está! ¡ahí está él!
-¿Qué dices? –le espeta mientras levanta la mirada. Él también puede ver la sombra del lobo que sigue al joven hechicero, también con sorpresa–La sombra del lobo nocturno que en la oscuridad acecha...¡no seas cobarde! ¡ve y acábalo!
Shaoran se vuelve para ver a su contrincante cara a cara. Sus ojos brillan con la frialdad que podría incinerar a una persona...se dispone a atacar cuando una llamarada los separa. Shaoran ve hacia arriba y murmura
-Kerberos... –dice Shaoran
-¡Shaoran! –es Sakura quien lo llama
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Sakura desciende junto a Shaoran, y momentos después Kero, junto con Tomoyo y Yue.
-Allí está el –dice Yue –debemos detenerlo. Clow pronto se quedará sin energía
En aquel momento Thanh corre y se escuda tras su compañero, que ha aumentado su poder, conforme se ha alimentado con la energía, y haciendo un extraño dibujo en el aire, extrañas y poderosas ráfagas de viento negro los hacen retroceder. Kero y Yue protegen a Sakura y a Tomoyo, y Shaoran se envuelve en su manto, mientras el viento ruge furioso. Ve el altar, que brilla con una luz brillante en medio de la oscuridad.
-¡Sakura! –le grita Shaoran -¡voy a distraer a ese par, y tú vas a tener que destruir ese altar!
-¡Está bien! –Sakura le respondía al muchacho –Tomoyo, quédate aquí, y no salgas, por favor
-De acuerdo Sakura –responde la chica, mientras se pone al abrigo de un gran árbol, todavía protegida por el escudo.
Shaoran toma la espada con fuerza. Su mirada se centra en el sujeto que llaman Len, y con una pequeña frase se lanza al ataque. Tomoyo comienza a grabar el enfrentamiento. Ve como Sakura corre a toda velocidad para alcanzar el altar, mientras Shaoran combate contra Len
-Hijo de la tormenta...¿por qué nos atacas? –le dice Len
-¡Yo no soy el hijo de la tormenta! –y a modo de respuesta, lo golpea con la hoja de la espada de tal manera que lo deja en el suelo, pero se recupera, y ambos comienzan a lanzarse ataques mágicos de magnitudes asombrosas.
Mientras tanto, Kero, Yue y Sakura se dirigen hacia el altar, pero son detenidos en su camino por Thanh
-¿A dónde creen que van?
-¡Continúa Sakura! –le dice Kero -¡nosotros nos ocuparemos de él!
-Yo no lo creo –al momento hilos eléctricos los envuelven, arrancándoles gritos de dolor a Sakura y a los guardianes, y haciendo que Tomoyo suplique por el auxilio de Shaoran, que aún está enfrascado en una lucha campal contra Len, el portador del vampiro.
-¡Shaoran! –es el grito de Sakura que hace reaccionar a Shaoran. Se vuelve, y ve como Thanh tortura sin piedad a Sakura y a los guardianes. Presa de una irrefrenable furia, se desvanece en el aire, desplazándose a la velocidad del relámpago en la tempestad, y con fuerza increíble, golpea la nuca de Thanh con la hoja invertida de la espada, lanzándolo con un sonido espeluznante a una distancia enorme.
Shaoran toma la cabeza de Sakura entre sus manos, pero no reacciona. Seguramente el choque eléctrico fue muy fuerte. Kero y Yue también se han desmayado, y para colmo, la energía de Eriol que está conteniendo el conjuro está disminuyendo.
-Daidouji, cuídalos. Yo voy a encargarme de esto –y dicho esto, le da de su energía al escudo que circunda a Tomoyo, ya que Sakura aún no reacciona.
-¡Maldito mocoso, voy a destazarte! –es la amenaza de Len
-Pues ven acá, que te estoy esperando –es la respuesta de Shaoran. Y empieza a rodearlo un halo de una luz azulada, y en el suelo se ilumina una insignia. Tomoyo suponía que era la de Sakura, pero con una gran sorpresa vio a Shaoran frente a ella y el sello justo bajo él. Pero en ese momento apareció alguien de la arboleda. Estaba atrás de la ubicación de Tomoyo, y veía con ojos tristes como los dos esperaban para asestarse el golpe definitivo, especialmente por el joven de cabellos castaños
Len se lanzó entonces contra Shaoran a la vista de la muchacha, pero este, con un espectacular giro en el aire, lo evita, y con su espada, le asesta un golpe tremendo, fracturándole varias costillas, y haciéndole escupir sangre. Pero algo llama su atención. El altar está brillando con más fuerza ¡Shaoran debía destruir el altar en ese preciso momento!
Con rapidez se dirige al altar, que brilla con una luz blanca. Shaoran alza la espada, pero los hilos eléctricos lo envuelven a él también.
-No...puedo... –dice mientras trata de sostener su espada –no puedo hacerlo... –pero de repente siente una energía. Pequeña, pero lo reconforta enormemente y sacando toda su fortaleza, de un tajo limpio destruye el altar. En ese momento, la luz lo enceguece y lo lanza contra un árbol con tal fuerza, que hace que el tronco se quiebre por completo, pero por fortuna quedaba cerca de la ubicación de Tomoyo, y vio como la oscuridad se desvanecía poco a poco, y la amable chica se escudaba tras la arboleda
-¿Cómo están ellos? –pregunta Shaoran mientras se toma el costado dolorosamente
-Sakura aún no reacciona. El shock fue muy fuerte. –responde Tomoyo -¡tienes que hacer algo!
-¿Qué? ¿y como qué quieres que haga?
Shaoran le toma la muñeca. Aún tiene pulso, pero es muy débil. Después de cerciorarse de que no tenía heridas de consideración, puso la cabeza de Sakura en su regazo, y ante el objetivo de la cámara de Tomoyo, le da respiración de boca a boca. Shaoran repite el proceso varias veces, hasta que Sakura tose varias veces, y abre lánguidamente los ojos, y lo primero que ve es el rostro algo golpeado y sucio de Shaoran
-Ya despertó –dice Shaoran, tranquilizando a Tomoyo. Se incorpora lentamente, y les hace "algo" a Kero y a Yue, que se incorporan desconcertados.
-¿Qué sucedió Tomoyo? –pregunta Sakura
-Li detuvo el hechizo y a la oscuridad, y además venció a
esos dos sujetos, y ¡lo tengo todo grabado!
-Oh...vaya –dice Sakura –y ¿dónde está él ahora?
Pero respondiendo a su pregunta, Shaoran se levanta con un gesto de dolor, y tomando su espada, comienza a caminar. Pero su cuerpo pierde el centro, su mirada se extravía y cae estrepitosamente al suelo, tomándose una vez más el costado
-Tienes varias costillas rotas –dice Yue mientras le palpa el costado –y varias heridas profundas. Será mejor que lo acompañemos hasta su casa
Un gesto de dolor es la respuesta a Yue, seguido de un intento miserable por incorporarse
-Nada de eso Shaoran –le dice Sakura –te debo que me hayas salvado, ahora es mi turno
Pero Shaoran está demasiado concentrado en su dolor como para rebatir los argumentos de Sakura, deja que lo pongan sobre el lomo de Kero, junto con Tomoyo, y parten rumbo al hotel donde se hospeda Shaoran.
Sakura, antes de irse, toma la espada de Shaoran. Se sorprende de lo liviana que es, y parte tras sus amigos.
Pero un par de sombras aladas han aparecido justo cuando todo había terminado
-Amo...
Me gustaría agradecer a todos los que han dejado sus reviews, siendo yo casi un novato en esto, especialmente agradezco a Engel Hope, muchas gracias por tus agradables comentarios.
NightWalker