NIGHTWALKER
"En todo caso, había únicamente un túnel: el mío, imperecedero
Implacable, como un muro de vidrio, que permite ver y no tocar
Observar y no palpar..."
THE NIGHTMARE BEGINS...
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-Maldita sea...–murmura Nightwalker, mientras su voz retruena en las profundidades de la mente de Shaoran– esto no me lo esperaba...han logrado debilitarlo...y con él, parte de mi fuerza se ha ido. Aunque, teniendo en cuenta todo lo sucedido, no será por mucho tiempo. Pronto reaccionará...lo necesito para luchar contra el Nigromante...
Su forma incorpórea vagó por la mente de Shaoran, mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.
-Sin embargo...no todos los traidores han pagado, ¿verdad? –dijo mientras observaba hacia determinado punto, donde reposaba la incorpórea imagen de Shaoran– es hora de jugar a los chicos malos un rato...
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-Sakura, ¿para qué traes a ese demonio aquí? –inquiere Tomoyo
-...-el silencio fue la muda respuesta de la chica
-¿Sakura? –reiteró Eriol, mientras veía que su ceño se ensombrecía
-Porque...porque él nos salvó –fue la respuesta final de la chica
-Buen punto –acotó Eriol– él nos devolvió el sol. De no haberlo hecho él, dudo que alguno de nosotros hubiera tenido el poder para lograrlo
-De todas formas –reiteró Tomoyo– no me parece que lo hayamos traído aquí...pudo haber sido...
-¿Un error? –intervino una voz más en aquella conversación.
Tomoyo abrió los ojos con mortal sorpresa. Nightwalker intervenía en la conversación. Los tres no supieron contener un gesto de asombro. Intervenía, pero no parecía tener intención de ataque. Es más, hasta parecía tranquilo...
-Pero por favor...esas caras me dan a entender que no soy bienvenido...–dice el ángel mientras se recarga contra el dintel de la puerta– aún no les agradezco el haber salvado mi vida...aunque todavía se me pasan varias ideas del por qué hicieron semejante cosa– dice mientras avanza con aire soberbio hasta un librero, y se vuelve bruscamente hacia los tres– tengo entendido que el padre de la señorita Kinomoto es arqueólogo, ¿cierto?
-¿Para qué quieres saberlo? –inquirió Sakura
-Simple. Él estuvo en la que fue mi tumba hasta hace muy poco tiempo, y encontró algo que necesito
-¿Esa piedra?
-Exactamente –confirmó el caminante.
-¿Y para qué la quieres? –preguntó Eriol, pronunciando las palabras que todos pensaban
El caminante sonrió, explayando esa extraña mezcla de maligna felicidad e ironía.
-¿Crees que la lucha contra esos dos idiotas que portaban los otros dos talismanes fue algo terrible? Entonces no tienen ni idea de lo que se acerca...porque esto hasta ahora ha sido el principio de la pesadilla...
-¿Acaso viene algo peor que todo lo que han causado estas peleas?
-Claro que si... mucho peor...–dice con un impresionante cambio de voz, retumbante y sobrecogedora– ahora...necesito esa piedra...
-¿Tu la tienes Sakura? –preguntó Tomoyo
-Si...eso creo. Papá aún debe tenerla en casa
-Bien –dijo Nightwalker mientras se retiraba de su lugar– vamos por ella...
-No, creo que yo puedo ir... –tartamudeó Sakura al percibir su cercanía
-Si el Nigromante llega a descubrir que tú llevas esa piedra en tu poder, no pensará dos veces en atravesarte el corazón. Yo iré, será más sencillo...
El silencio supo darle la razón al caminante.
-Pero Sakura...–reiteró Tomoyo, con la desconfianza a flor de piel– él ha intentado matarnos en más de una ocasión...
Nightwalker le dirigió una mirada elocuente
-No tienen opción...–dijo el caminante, sentenciando la última oración– a menos que consideren que morir despedazados en manos del hechicero negro es una opción
Ahora el silencio parecía darle la razón de nuevo al ángel.
-Eso pensé –dijo mientras se levantaba y abandonaba la estancia donde estaban– alístate para salir...el resto déjamelo a mi.
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Unos minutos después, Sakura ya aguardaba por el ángel para ir por la susodicha piedra, mientras Tomoyo junto con Eriol no hacían sino darle "consejos"
-Recuerda Sakura, no debes descuidarte con ese sujeto –le recordaba Eriol una y otra vez
-Muy bien –decía ella– no se preocupen, creo que si hubiera querido acabarnos, hace bastante tiempo lo hubiera hecho.
De inmediato se escucharon pasos en la escalera. Todos volvieron la cabeza en un movimiento automático. Pero sus rostros adquirieron un matiz sorprendido al extremo, al ver a Shaoran descender por la escalera, hasta donde ellos se encontraban
-Estoy listo –dijo él acomodándose su gabán, el mismo que usara aquella noche que pretendiera matar a Tomoyo
-Li...tú...–Tomoyo no podía articular palabra, al verlo en lugar de quien esperaba
-Vamos, tenemos que darnos prisa –dijo mientras salía de la casa
-Cuídate Sakura –atinó a decir Tomoyo mientras salía en pos del muchacho
Minutos después, ambos iban a paso regular hacia la casa de Sakura. Por lo que ella mencionaba, el señor Kinomoto no estaba en casa, así que eso facilitaba las cosas...pero después entre ambos chicos se formó un embarazoso silencio. Shaoran mantenía un rostro frío y serio, y volvía a ver hacia el firmamento de cuando en cuando. Sakura deseaba preguntar, pero temía que al hacerlo pusiera una espada en su garganta.
Paso tras paso, el silencio adquiría más protagonismo. Sakura quería hablar, pero el miedo ponía una mordaza invisible sobre sus labios, y le impedía la salida a sus palabras, hasta que ya no pudo aguantar, y decidió arriesgarse
-Err...Shaoran...–comenzó Sakura, justo cuando comenzaban a pasar por el parque, en las lindes del bosque, pero la respuesta fue todavía más inesperada, cuando la arrinconó contra un árbol y puso su mano sobre su boca, acallándola instantáneamente. Cualquiera que los hubiese visto, hubiese pensado cualquier otra cosa.
-Ssshhhhh...calla...algo nos sigue desde el bosque...–dijo mientras su mirada iba de lado a lado escudriñando el follaje. Sakura de inmediato trató de tranquilizarse, perturbada por el súbito contacto entre ambos. Podía escuchar su corazón acelerarse, cuando de repente Shaoran pareció percibir algo, y susurró a su oído– No te muevas...
Su espada se materializó en su mano y las peores ideas cruzaron la mente de Sakura. Los sonidos del bosque no eran para nada tranquilizadores, cuando ambos escucharon el crujir de una rama, y Shaoran automáticamente arrojó el arma, que voló rápidamente y si pareció darle a algo...
Del sitio donde se había perdido la espada, saltó una bestia inmunda. Era similar a Kero en su forma natural, pero sus alas, estaban podridas y opacas, su cuerpo apestaba a muerto y su pelaje, lejos de ser brillante era oscuro, sucio y putrefacto, el cual manaba una sustancia oscura en sus extremidades, y sus ojos estaban inyectados en sangre, dándole un aspecto inmundo y sobrecogedor. Shaoran vio que la espada le había cercenado con la exactitud de un cirujano la garganta, de la cual también manaba la misma sustancia oscura, que resultó ser algo similar a la sangre de la bestia.
Sakura sintió sus ojos pesados y unas potentes náuseas la invadieron al ver semejante espectáculo y hediondez. Shaoran retiró la espada y limpió la hoja
-Un crawler...un rastreador. Sabía que el Nigromante no tardaría en enviar algo para tratar de encontrarnos –de repente pareció caer en cuenta de algo, algo más parecía acercarse– estas bestias no andan solas...acostumbran a ir en manada. De donde vino este, vendrán muchos más...
Sakura sintió un vuelco en el corazón al escuchar el mismo sonido
-Corre Sakura...–dijo mientras tomaba la espada y salían del bosque al refugio de la luz, mientras se dirigían a la casa de Kinomoto– necesito el condenado pergamino...
-¿Pergamino? –dijo ella mientras iniciaba la carrera, pero antes de que pudiera responder, otras 5 bestias similares a la ya muerta, saltaron tras ellos, de las cuales tres iban por aire, y las otras tres corrían tras ellos
-¡No mires, solo corre! –dijo Shaoran mientras salía de los límites del parque junto con ella, a toda velocidad. Ambos podían escuchar los potentes rugidos que emitían aquellos engendros–necesito a Fénrir y a Aëgnor...
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Entre tanto, los dos guardianes estaban en el departamento. Aëgnor, solo se dedicaba a mirar por la ventana, mientras Fénrir dormitaba tranquilamente sobre la cama de Shaoran, teniendo sueños caninos.
De repente el felino pareció reaccionar. Una presencia familiar para él surcaba los aires y le repugnaban. Se acercó hasta el durmiente lobo, y lo llamó
-Oye Fénrir...–dijo con suavidad mientras el lobo daba vuelta y le daba la espalda– Fénrir...¡¡FÉNRIR!!
-¡¡¿QUÉ QUIERES MALDICIÓN?!! –respondió el guardián saltando enojado
-¿Acaso no sientes eso? –dijo Aëgnor
De inmediato Fénrir contuvo un gesto de asco, al sentir aquel aroma en su fino olfato
-Oh rayos...no puede ser...
-Van tras el amo y la maestra de las cartas –dijo Aëgnor con seguridad– no me preguntes por qué, pero creo que mejor le damos una mano al amo
-¿Qué estamos esperando? –dijo él casi emocionado, y al mismo tiempo asqueado– será divertidamente sucio...
Ambos fueron hasta el ventanal del balcón, que estaba abierto y los se arrojaron en picada. Las personas que tranquilamente caminaban de repente acabaron en el suelo, y muchos se quedaron boquiabiertos al ver a dos seres alados surcar los cielos, raudos, y dejando a muchos con un gesto incógnito en el rostro. Excepto por alguien, que los había distinguido exactamente. Touya se levantó del suelo, sacudiéndose la ropa
-¿A dónde van con tanta prisa ese par...? –se preguntó mientras alcanzaba a distinguir dos puntos en el firmamento, y súbitamente reconoció aquella dirección– ¡¡maldita sea!!
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Sakura y Shaoran ingresaron a trompicones a la casa, y de inmediato sintieron como las bestias sobrevolaban por la zona.
-¿Qué son esas cosas Shaoran? –dijo Sakura sintiendo el corazón en la garganta después de la corrida
-Rastreadores...son experimentos fallidos, servidores del hechicero negro. Buscan y destruyen, eso es lo que hacen
De repente Shaoran sintió sus presencias en extremo cerca. Corrió a la habitación de Sakura, saltó por la ventana hasta llegar al tejado. Las 5 bestias los habían arrinconado y preparaban un ataque.
"¡¡Las flechas se apartan...las espadas se revelan...nada penetra esta figura ancestral!!"
Un hado invisible cubrió la casa, ante el ataque. La casa solo se remeció, pero ningún daño había sufrido. Shaoran sostenía la espada firme frente a las bestias.
-¡¡SHAORAN!! –le llamó Sakura, pero éste la ignoró
-¡¡Ve por la piedra Sakura!! ¡yo las mantendré a raya, solo trae la piedra!
Sakura obedeció muy a su pesar, y corrió al despacho de su padre, buscó y revolvió, pero la piedra no aparecía. Pudo escuchar como otro impacto hacía temblar la casa hasta sus cimientos
-¿Dónde está? –repetía una y otra vez Sakura, desesperada ante semejante predicamento, hasta que al apartar unas cajas, apareció la preciada piedra. Corrió de nuevo hasta su habitación y le gritó a Shaoran– ¡¡la tengo!!
Pero en ese momento Shaoran se debilitó un poco y el escudo perdió fuerza. Aún no estaba por completo recuperado, y mantener aquella protección le estaba costando bastante. Justo cuando los rastreadores le daban el golpe de gracia, Una llamarada se interpuso, incinerando viva a una de esas criaturas.
-Justo a tiempo...–dijo mientras el hado se desvanecía. Sakura pudo observar como el tigre despedazaba sin ningún tipo de miramiento a aquellos seres, mientras el lobo disparaba fulgurantes rayos de zafiro de sus ojos, congelando y destruyendo. Rugidos animales, unos de furia, y otros de dolor llenaban el aire. Al final, solo unos cuerpos calcinados y humeantes, y por otro lado, otros congelados y despedazados fue lo único que quedó del enfrentamiento entre las bestias y los guardianes, los cuales se lanzaron al suelo, con gestos de asco en sus rostros.
-Creo que voy a vomitar por una semana..–dijo Aëgnor escupiendo– oh rayos que porquería!!!
-Necesitaré enjuague bucal en grandes cantidades....y un lanzallamas para quitarme este sabor de la boca
-Al menos...estamos a salvo...–dijo Sakura con una sonrisita nerviosa
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Ya esa noche, Fénrir y Aëgnor reposaban en la habitación de Shaoran, luego de haberse lavado la boca un centenar de veces. Shaoran, ya dormía, agotado después del esfuerzo que había hecho. Entre tanto, Tomoyo, Sakura y Eriol seguían dialogando.
-Rastreadores...mmmmmmm...que interesante –murmuraba Eriol– y por lo que veo no muy agradables...
-Mejor dejémoslo así –dijo Sakura evocando el recuerdo de aquellos inmundos seres
-Será mejor que vayas a descansar –dijo Tomoyo– debes estar agotada después de todo esto que nos has contado. Mejor ve a dormir, mañana discutiremos con más calma.
Sakura asintió y subió a su habitación. Se puso un camisón y se recostó, cayendo instantáneamente dormida...pero fue por esto que no pudo percibir como la carta "sueño" brillaba vivamente.
Una vez más, Sakura tenía un sueño premonitorio. Veía la ciudad, completamente arrasada. Barad-dûr, dominaba un paisaje apocalíptico, donde las llamas consumían lo poco que quedaba.
Dos figuras, dialogaban y luchaban, sin importarles en lo más mínimo el costo en vidas humanas. Golpe tras golpe, edificios caídos, el cielo ennegrecido por el humo y el fuego, era lo único que podía observarse
-¿Qué es esto? ¿acaso es lo que está por venir? –murmuró espantada Sakura, mientras veía en su derredor, desde un tejado que aún no había caído, semejante destrucción.
-Exactamente...veo que no eres tan tonta como pareces –respondió una voz. Al volverse, pudo ver al caminante, ataviado con su ya famoso traje negro y plateado, cruzado de brazos– esto es lo que viene...es solo una pequeña muestra, como puedes ver
-¿Cómo sabes esto? –dijo Sakura
-No lo sé yo...tu tienes la habilidad para ver el futuro cercano a través de los sueños, y esta amiga tuya te lo ha confirmado– dijo mientras saltaba y atrapaba la carta del sueño– solo estoy aquí para decirte que este sueño no es una pesadilla...no, miento, si lo es....solo que esta, si se hará realidad...
Inmediatamente dichas estas palabras, Sakura despertó sobresaltada, y con un par de lágrimas asomando por sus ojos. Volvió su rostro, y pudo ver algo que la dejó pálida...un par de plumas negras en el suelo, cerca de su cama.
-No puede ser...
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A la mañana siguiente, Sakura les comentó a todos su sueño. Y ninguno parecía tranquilo, a excepción de Shaoran, que obviamente, no tenía señas de darle importancia alguna a aquel acontecimiento.
-Si lo que viste es cierto...probablemente esté cerca una gran batalla –trató de explicar Eriol
-No es solo una gran batalla...esa batalla puede decidir el futuro de este mundo –respondió Shaoran
-¿Qué? –dijo Tomoyo– ¡explícate!
-Nightwalker luchará contra el Nigromante, en una lucha que puede definir que la humanidad continúe o que el velo de la maldad cubra este mundo por completo
-Pero él no es mejor que el Nigromante –dijo Tomoyo, sin ningún recato
-Eso yo no lo sé –dijo Shaoran mientras se levantaba y avanzaba hasta la puerta– y como la lucha es en parte mía, no puedo permitir que intervengan ustedes...
Sakura y Eriol saltaron de sus lugares demasiado tarde, Shaoran cerró las puertas de la sala y su sello se iluminó en el suelo del lugar. Eriol trató de abrir la puerta, pero le fue imposible. Estaban atrapados
-¡¡LI!! ¡¡DÉJANOS SALIR!!
-Ni hablar Eriol –dijo Shaoran del otro lado de la puerta– se quedarán aquí hasta que todo esto acabe
-¿¡QUÉ!? ¡VUELVE AQUÍ SHAORAN LI!
Pero todos percibieron los pasos de Shaoran alejándose e ignorando sus órdenes. Todos se asomaron al ventanal que daba hacia la puerta principal, donde pudieron observar que Shaoran salía, en compañía de Fénrir y Aëgnor, en dirección de la ciudad, donde despuntaba Barad-dûr.
-¿Qué tontería vas a hacer Shaoran? –dijo Sakura, al ver que se marchaba
-Voy a luchar... –respondió volviéndose– es la única opción, así que adiós –dijo mientras daba media vuelta, con la piedra bajo su brazo.
No supieron sino guardar silencio, al ver a su amigo partir a la lucha
-Adiós –resonó la despedida de Shaoran, como si supiera, que era una lucha de la que no regresaría...
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El Nigromante se plantó a la entrada de Barad-dûr, con un gesto sombrío y aterrador. Aguardaba, solo aguardaba....
Cuando los pasos de aquel a quien esperaba, le arrancaron una sonrisa sutil y peligrosa. Shaoran, Nightwalker, con una mirada que correspondía en odio y frialdad, se encontró con la suya
-Bienvenido, Shaoran Li...Nightwalker...es la hora del destino...
-Exactamente, Tarath....es la hora del destino....
Nota del autor: ^^u una disculpa por tardar tanto, pero....¬¬U mi inspiración no es precisamente estable, -_-U. Pero aquí tienen, un nuevo capítulo, y veré si subo antes de enloquecer, los que faltan ^^
Gracias a las personas que dejaron sus reviews ^^ y a la persona que siempre me está dando ánimos.
NightWalker
