NIGHTWALKER
"UN ÁNGEL CONTRA EL DESTINO..."
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-Tanto ha pasado desde aquella noche...
-Francamente, me cuesta decir que el recuerdo me agrada...–contestó Shaoran Li, poseído por la fuerza del caminante de la noche
-Eres mi creación más perfecta...eres la primera, y serás la última que osa retar al Nigromante
-Lo dudo...–dijo mientras se cruzaba de brazos altaneramente y el viento barría suavemente aquel lugar que presenciaría una de las mayores batallas
-¡¡Basta de palabrerías!! –dijo Tarath, el Nigromante con voz de trueno mientras el cetro de Ottokar surgía de sus manos, brillando con ese indiferente brillo de hermosa malignidad– ¡ENFRÉNTAME!
Todos los involuntarios asistentes a aquella escena quedaron boquiabiertos cuando el joven cerró sus ojos delicadamente. Un sello brilló con la ferocidad del rayo mientras un par de alas negrísimas crecían sobre manera y lo envolvían, y para cuando se abrieron, un ángel de largo cabello negro y una mirada salvaje y fría enfocó al Nigromante, que esperaba pacientemente el surgimiento de su antagonista. Con un movimiento de su mano, una espada brillante que aguardaba por sangre y batalla tomó su lugar entre las manos de Nightwalker.
El silencio domó a ambos sujetos. Y la calma antes de la tormenta, era lo que sentían las personas en derredor, y su corazón sintió un vuelco cuando ambos saltaron y sus armas entrechocaron...una espada de un lado, una especie de martillo del otro.
-Veo que no has perdido práctica, a pesar de ser un asesino que no mata en serio hace mucho tiempo –dijo Tarath mientras se quitaba el manto y concentraba su energía– desearás no haber nacido cuando destroce tus alas pluma por pluma!!!
-¡Cállate! –vociferó mientras la hoja de su sable le propinaba un golpe de asombrosa fuerza, haciendo agrietar el concreto bajo sus pies– eres un maldito bocafloja!!
Tarath repelió el ataque con cierta dificultad, y retrocedió casi hasta las puertas de Barad-dûr de un salto.
-Es algo sorprendente...–murmuró mientras lo escudriñaba– se supone que la lucha contra Len y Thanh iban a debilitarlo...pero alguien débil no puede dar un golpe de estas proporciones –dijo mientras miraba su martillo destruido completamente, pero de repente una idea tortuosa surcó su retorcida mente y sonrió con perversidad– te voy a enseñar una lección que te dejará traumado...
Nightwalker sostuvo frente a él la espada, pero el Nigromante sonrió sádicamente.
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Mientras tanto, en la mansión Daidouji, tensión era lo único que se respiraba. Todos permanecían atentos a la batalla, la cual podían observar por cortesía de la magia de la reencarnación de Clow. Sakura y los demás miraban con amenaza aquel enfrentamiento...quienquiera que saliese de ahí victorioso, no iba a hacerles la vida más fácil.
-Maldición –suspiró Eriol– de cualquier forma, si gana Nightwalker no quiere decir que vaya a ser un final feliz...
-Tengo un mal presentimiento acerca de esto –dijo Sakura, ateniéndose a la visión de su pesadilla– mucho me temo que lo peor no ha sucedido...
-¿Qué? ¿de qué hablas Sakura? –dijo Tomoyo. Pero a sus palabras respondió un terremoto de enorme poder. La furia de la tierra se desencadenaba, y todo sobre ella corría el riesgo de desaparecer.
-¡¡EL TROCLÓN!! –rugió Spinel mientras regresaba a su verdadera identidad– ¡ESTO ES EL TROCLÓN!!
-¿Troclón? –inquirió Nakuru, que recién se recuperaba de su estado de coma– ¡¡DE QUÉ DEMONIOS ESTÁS HABLANDO!!
-"Troclón" traducido del tuwarik quiere decir "inicio de la destrucción"
Nakuru puso una cara de no entender media palabra
-Está escrito que cuando esos dos se enfrenten, el camino a la destrucción quedará señalado, ¿me entiendes? –dijo Spinel– el hechicero negro es solo un servidor, un emisario, de un mal más grande que aún está por venir
-Eso yo no lo sabía –dijo Eriol– oh maldita sea y yo que pensaba que no podía haber nada peor...
-Un minuto –respondió Tomoyo– ¿qué es tuwarik y quien escribió todo lo que estás diciendo?
Spinel suspiró y regresó su vista a la batalla
-Tuwarik es el lenguaje de los demonios...ellos fueron quienes escribieron lo que estoy contando en este momento...
Entonces una explosión sacudió el lugar, pero fueron protegidos por la prisión creada por Li
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-¡¡¡AAARGH!!! –gritó la voz del Nigromante por sobre el escándalo que estaba produciendo el terremoto, y cesando su ataque sobre la mansión al momento. Nightwalker sintió que la sangre invadía su costado derecho con un trepidante y sórdido dolor
-Maldición...–murmuró el caminante apoyado en su espada mientras la tierra a su alrededor se sacudía con terrible fuerza– el troclón está sucediendo...¿pero entonces dónde...?
Respondiendo a su pensamiento, una impresionante lluvia de fuego comenzó a caer sobre la ciudad. Nubes negras que amagaban ser de tormenta, liberaban fuego impasible que destruían todo a su toque, y negras bocanadas de humo se elevaron al firmamento indemne del atardecer, ocultando las luces rojizas del ocaso. Una de esas teas cayó frente al caminante, y este se acercó prudencialmente para analizarla. Un líquido oscuro fluía desde la flama, y el lo recibió en sus dedos, que se deshizo en delicadas líneas rojas entre sus dedos
-Sangre...–dijo Nightwalker sorprendido– temblor fuego y sangre...–dijo mientras se tomaba su costado sangrante– esto es algo simplemente asombroso...
Pero el estruendoso grito del dolor llenó sus oídos. Se volvió a ver, y se sorprendió al ver a las personas que otrora observaban la pelea, ahora estaban consumiéndose vivos, quemándose entre las llamas sin miramientos
-Esto era el troclón en realidad...–dijo mientras observaba completamente anonadado aquel terrible espectáculo– no era la pelea...en realidad nunca lo fue...era esto de lo que hablaba...
Pero un terrible golpe lo trajo de vuelta a la realidad de su pelea, cuando el Nigromante se alzó desafiante a sus espaldas, mientras una espada goteaba sangre con monotonía, y acentuaba su sonrisa sanguinaria
-Maldito seas...–dijo apenas en una exhalación– traidor...
-Oh, por favor, no seas llorón que me partes el corazón...si es que tengo uno –dijo el Nigromante– levántate y pelea como el asesino que eres!!
-No...tientes al destino...–murmuró levantándose con dificultad
-Ya veo...–dijo mientras le propinaba un estupendo golpe que lo mandaba lejos– solo eres palabra y más palabra...
Nightwalker contestó con una brillante esfera de energía que supo golpearlo con claridad, a pesar de su debilidad creciente y comenzó a llevar esa pelea a su límite
-Te destrozaré en menos de lo que crees...–murmuró mientras sacaba de su manto un par de formas alargadas– ¡Narya, furia del fuego, ataca!
Un enorme y entronizado dragón surgió a la orden del ángel. Sus ojos brillaron con los fulgores de un rubí a contraluz, y una formidable columna de fuego impactó al hechicero, golpeándolo con gran fuerza y casi tostándolo vivo. Al retirarse el dragón, una desagradable herida en carne viva era el recuerdo dejado por el dragón del fuego. Un gesto de furia y dolor recorrió su rostro, y un enloquecido ataque enviaba al ángel contra un edificio, que se destruyó bajo la fuerza del impacto. Nightwalker sintió que las fuerzas huían de su cuerpo a través de la herida de su costado, y ni siquiera tenía para reponerse, sentía que se hundía lentamente en la inconsciencia
-Maldición...no ahora...–trató de levantarse pero no fue capaz de liberarse del concreto que amenazaba con aplastarlo en cualquier momento– maldita sea...
-Lo subestimaste desde el principio –contestó la voz de Shaoran en su mente– ahora, este es el resultado...algo tendremos que hacer para corregir esto, y de paso salvar al mundo de ese demente...
-¿De qué hablas? ¿qué pretendes? –preguntó Nightwalker, enfocando sus pensamientos.
-Un sacrificio tendrá que hacerse...sabes a lo que me refiero
-No lo permito...esta es mi batalla!! –ordenó con voz tonante Nightwalker
-La hiciste mía desde el primer instante que tomaste mi subconsciente –dijo Shaoran, y al momento el caminante sintió sus párpados pesados– es la hora de que esta pelea termine...
-¡NO TE ATREVAS...!!
Pero fue muy tarde. Sintió que ese repentino sopor se convertía en un poderoso sueño que lo envolvió. Su mundo cedió paso a la nada, y sus alas crecieron, para cuando se retiraron, la figura de Shaoran Li emergió en las sombras. Concentró su fuerza, y el concreto abrió paso ante la muestra de poder del descendiente de Clow. El Nigromante tuvo un acceso de sorpresa al verlo caminar impertérrito, ataviado con su traje ceremonial, y con algo brillante y alargado en la mano. El cetro con el dragón estaba ahí de nuevo.
-¿Tú? –vio el Nigromante con voz denigrante– ¡quiero al caminante de la noche, no a ti!
-Una lástima...porque será conmigo con quien vas a pelear de ahora en adelante...
-Te derrotaría en menos de lo que desenvainas tu espada –dijo el hechicero– ¡¡lárgate de aquí y entrégame al ángel de la tormenta!!
-Ven por él si te atreves...
-¡Mocoso insolente! ¡voy a matarte!!
Tarath avanzó con paso confiado hasta Li y preparó un ataque, pero Shaoran predijo el movimiento y de una formidable patada en el rostro lo envió de regreso
-No será tan fácil, ¿verdad? –dijo mientras el báculo brillaba y se convertía en su espada
Nota del autor: Lamento muchísimo la tardanza en actualizar, pero...factores varios influyeron en esa tardanza, y ya no tiene importancia que los mencione. Bueno, pasando al punto, al fin puedo actualizar, tenía todo tirado de forma desobligada, pero ya retomo ritmo nuevamente. Ah, casi lo olvido ^^ gracias por dejar sus comentarios a la historia ^^
NightWalker